Eran las 5:12 y el corazón le latía a punto de estallar. Volteó. No podía creerlo... Dio un paso atrás e intentado sonreírle, pero sus labios estaban paralizados.

Jamás lo había visto sin uniforme escolar. Parecía más hermoso que otras veces. Su aspecto era tan diferente y encantador que dudó unos segundos que fuera él. Al fin pudo sonreír, no como saludo sino como muestra de alegría.

-Hola, ¿tienes mucho esperándome?

Tardó en responder. Su mente no coordinaba. ¿Era posible tanto cambio en alguien a quien apenas había visto hacía unas horas?

-Sí, tengo ya bastante tiempo aquí.

-Lo siento.

Lo observó.

En la parte de arriba llevaba un cárdigan oversize con mangas asimétricas y generoso escote en V. En la parte de abajo solo llevaba un jean ajustado a sus apetecibles piernas. Por último, llevaba unas furgonetas celestes.

Su forma se realizaba con el "simple" atuendo que llevaba. De inmediato notó que era casi tan alto como él.

-¿Tuviste algún problema?

-No... Perdón por la tardanza.

-Estás muy hermoso. Por un momento te desconocí.

Era tan difícil comenzar a hablar. Verlo ahí, de pie frente a él, después de lo que le había dicho el día anterior, cambiaba las cosas de forma radical. Hope agachó la cabeza, se remojó los labios y artículo en voz baja:

-No quise ser impuntual, de verdad.

-Olvídalo, valió la pena esperar.

Asintió con una sonrisa. Sobre los ruidos de la calle se destacó el sonido de un motor pesado. El autobús Tlalnepantla - Cuatro Caminos se acercaba. Lo vieron detenerse en la esquina.

-Vamos -se encontraban un poco lejos, así que lo tomó de la mano y corrió con él. Aunque el camión ya se iba, el chófer lo detuvo al verlos por el retrovisor.

Taehyung le cedió el paso, y un papel doblado en cuatro partes que él parecía haber traído en la mano todo el tiempo, cayó al momento de sujetarse del pasamanos y caminó sin titubeos hasta tomar asiento en una de las últimas filas en la que había dos lugares vacíos. Él pagó el pasaje de ambos sintiéndose bien de poder hacerlo. "Es tan fácil ser caballeroso cuando se está con el chico que te gusta", pensó mientras caminaba hacia el fondo del pasillo, "Hope sabe que la cortesía es un acto recíproco, ¿de qué le sirve ceder el asiento si éste se rehúsa a tomarlo? ¿Qué caso tiene apresurarse a rodear el auto para abrir la puerta del acompañante, si él lo hace primero? ¿Qué ganancia hay al extraer la mano de un muchacho con intenciones de ayudarlo a levantarse, si él te mira confuso, como preguntándose si la mano extendida significa un calambre o intento de manoseo?

Llegó hasta él y se sentó a su lado.

-Dejaste caer una hoja.

-Sí.

Taehyung frunció las cejas y pareció comprender, aunque creyó correcto asegurarse.

-¿Puedo leerla?

-Es para ti.

El papel tembló en las manos del muchacho. Hope lo ánimo a desdoblarlo con un movimiento de cabeza. Era una hoja blanca tamaño carta escrita por una sola cara, con tinta azul y letra redonda. El título resplandeciente destacaba sobre el texto: "Cuando se siente el auténtico amor".

-No lo escribí yo -aclaró con naturalidad, acercándose al oído del chico para hacerse escuchar sobre el fuerte ruido del motor del autobús-. Lo copié de un libro de Erna Godoy y me pareció muy interesante. Es algo que la gente debería tomar en cuenta antes de decir que ama. No siempre es verdad...

Taehyung tragó saliva y asintió.

-Leélo. Quiero que des tu opinión.

Dirigió su vista al papel y tuvo que repasar varias veces el primer párrafo antes de poder concentrarse.

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¡Es hoy! Estoy tan emocionada por Butter (个_个)