Capitulo 7; El secreto que escondes
El único secreto que de verdad me gustaría descifrar es el de tus ojos...
-Necesito que averigües todo lo que puedas sobre la empleada de Claudio –Dafne miro como Camilo tomaba su café
-¿Cuál de ellas? –El frunció el ceño
-Todas –se encogió de hombros –Cualquier cosa que averigües es importante
-Bien –Camilo volvió a mirar su periódico
Dafne se despidió y camino hacia la puerta, se paro ante el espejo de la entrada y se observo. Efectivamente ese vestido le quedaba espectacular y sabia que atraería la mirada tanto del padre como el hijo, además del resto de trabajadores. De repente la imagen de John se apareció en su mente y agito su cabeza para deshacerse de ella.
Al llegar a la oficina, como había predicho todos se volvían hacia ella para mirarla, los hombres con furor y las mujeres con envidia. Entro a su despacho y cerro la puerta tras ella, cuando fijo la vista en su escritorio se sobresalto. En su sillón se encontraba el sentado, Matt, su autentico nombre resonaba en su cabeza ¿Qué hacia en su oficina? ¿En su asiento? Pero lo que mas le intrigaba ¿Esa sonrisa?
-¿No debería esperar a que la jefa este en su despacho para entrar? –Camino hacia el y lo miro molesta –Haga el favor de retirarse de mi lugar
-Por supuesto –El sonrió complacido y se levanto, pero en lugar de sentarse se quedo parado ante la mesa
-¿Y? –Dafne dejo su bolso y permaneció de pie mirándolo -¿Va a decirme a que ha venido?
-¿Tanto te interesa? –El suspiro y se apoyo en la silla
-¿Desde cuando nos tuteamos señor Brown? –Enlacito el apellido para hacerle saber que estaba molesta
-Desde que a mi se me antoja señorita Samaniego –Y la sonrisa de el se ensancho cuando los ojos Dafne brillaron de pura rabia –Melisa Samaniego
-No se de que esta hablando –Giro dándole la espalda y miro por la cristalera –Mi nombre es Dafne William
-Ahora si –El sonrió y camino por la sala tranquilamente –Me intrigaba usted mucho y me pareció extraño no poder averiguar nada anterior a su adopción –se acerco a ella –Y decidí investigar a su padre adoptivo. Y resulto que el Señor William tenia una sobrina, curiosamente de su misma edad, una sobrina que era hija de Carlos Samaniego, que era dueño de unas tierras que ahora pertenecen a los Jonson –La tomo del brazo y la giro para obligarla a mirarlo –Pero nadie sabia de la existencia de dicha sobrina porque el se negó a tener relación con su hermana al casarse –le sostuvo la barbilla –Esa niña al parecer murió en el mismo incendio que su padre
-¿Y cree que soy yo? –Dafne le sostuvo la mirada
-Se que eres tu –la voz de el se suavizo –Solo tuve que ver como visitabas la tumba de tu padre –le acaricio la mejilla –Tu eres Melisa Samaniego
-Muy bien Matt Brown –Dafne se aparto de el –Ya sabe mi secreto ¿y?
-Aun no –El la miro con intensidad –El secreto que me gustaría saber es el que guardas en tu interior, el que reflejan tus ojos –camino hacia ella -¿Qué piensas hacer?
-No creo que mis planes tengan que ver con usted –ella retrocedió
-Yo creo que si –Los ojos de el se entornaron -¿Qué crees que pasaría si descubren quien eres?
-Pero no lo harán –sonrió con altivez –Porque si tu hablas yo diré quien eres
-¿Por qué no dejas que yo me encargue de esto? –Matt suspiro –Deja que yo haga justicia
-A veces la única justicia posible es la venganza –Mientras hablaba mantenía la vista perdida
-Tus ojos se ven tan llenos de odio –Matt se acerco rápidamente y la tomo de la mano y la puso sobre el pecho de ella misma –Siéntelo, es tu corazón ¿De verdad quieres perderlo?
-Yo no tengo corazón –Dafne se aparto bruscamente
-Pues yo lo he sentido latir –El la miro a los ojos
-Si late solo es por una razón –ella sonrió –Venganza
-Entiendo que quieras castigarles por lo que paso –El la miro con tristeza
-No, tu no entiendes nada –Dafne camino hacia la puerta –No podrías entenderlo
-No voy a dejar que lo hagas –se planto en la sala –Llevo un año infiltrado, un año trabajando para desmantelar su organización
-Y yo llevo siete años preparando mi venganza –Dafne lo miro con furia –Y te advierto que no te entrometas, porque no me importa a quien tenga que destruir
-A la única que destruirás será a ti misma –Molesto camino hacia ella, la agarro por la cintura y la abrazo
-Suéltame –Dafne se retorció entre sus brazos, sabia lo que el quería lograr. Que se derrumbara, que llorara. Pero no lo conseguiría, ya no quedaban lagrimas en sus ojos, no quedaba tristeza en su alma, solo odio. Al ver que no conseguía librarse de el se quedo quieta y para su sorpresa una sensación de calma y tranquilidad la inundaron. Matt apretó mas los brazos en torno a ella y aspiro el aroma de su cabello, se aparto con delicadeza y le tomo la barbilla para levantársela, se acerco y la beso. Cuando se retiro de sus labios ella tenia los ojos cerrados, la oyó inspirar aire y cuando sus ojos se abrieron se sorprendió. No eran los mismos, ardían, ardían con poder y supo que lo que le esperaba era terrible. Y un segundo mas tarde sintió la mano de ella impactando en su cara –Nada, óyeme bien, nada me desviara de mi camino Ni tu, ni nadie –Dafne apoyo la mano en el picaporte de la puerta, lo giro y abrió –Sal de mi despacho
-No permitiré que interfieras en mi investigación –El salio de allí furioso y rascándose la mandíbula Diablos, el golpe había sido fuerte
Dafne cerro la puerta bruscamente y llevo la mano a su pecho NUNCA OLVIDARIA SU COMETIDO, SOLO PARA ESO HABIA LUCHADO ESTOS SIETE AÑOS.
Volvió a su mesa y se sentó en su lugar, necesitaba relajarse, respirar, volver a ser ella
Y en cuanto la puerta de su despacho se abrió lo logro
-Hola –Aníbal asomaba la cabeza sonriente -¿Puedo pasar?
-Claro –sonrió con fuerza, ver el rostro de ese desgraciado le devolvió la fuerza que necesitaba en ese momento –Estas en tu empresa
-En cierto modo es así –El camino y se sentó frente a ella –Aunque ahora tu tambien posees parte de ella
-Pero solo una pequeña parte –Dafne le quito importancia Pronto teñiría todo, todo lo que era de ellos. Todo lo que ellos habian arrebatado a los demás -¿Qué haces por aquí? Pensaba que la oficina no era tu lugar
-Bueno creo que siempre viene bien pisar todos los terrenos –Le guiño un ojo –Deje a mi padre en una reunión y me preguntaba si querrías tomar un café
-Claro, siempre viene bien reponer fuerzas –Con sensualidad se levanto de su silla y sonrió al notar como el se la comía con los ojos –Cierra la boca o te entraran moscas
-Difícil cerrarla teniéndote delante –El rió divertido, se levanto y la espero para colocar una mano en su espalda y guiarla hasta la puerta
Caminaron por la empresa juntos, el haciendo chistes y ella riéndolos mientras que por dentro lo único que realmente deseaba era clavarle un puñal en su podrido corazón. Al llegar a la cafetería, como el caballero que realmente no era le retiro la silla y después le pregunto que le apetecía tomar, para acercarse a la barra a pedir.
Ella permaneció sentada con la mirada perdida hasta que vio como Matt, “John” entraba por la puerta. El fijo la vista en ella, sus ojos se encontraron y parecía estar queriendo entrar en sus pensamientos, pero entonces en el rostro de el se dibujo una mueca. Aníbal le puso el café en la mesa y se sentó delante de ella
-¿Todo bien? –El frunció el ceño observándola
-¿Cómo no estarlo con esta compañía? –Dafne le sonrió
-La sirvienta me dijo que fuiste a visitar a mi padre –El la miro curioso
-Me dijeron que estaba enfermo –Dafne se encogió de hombros –Ya te dije que quería caerle bien
-Ya le caes estupendamente –Aníbal la miro divertido –Al igual que a mi
-Bueno espero que a ti te caiga mejor –Ella levanto una ceja
-Y yo espero que tambien me visites a mi –La mirada de el se enturbio –En mi apartamento
-Sin duda la oferta es tentadora –Dafne poso el dedo en sus labios –Todo a su tiempo
-El tiempo esta sobrevalorado –El le guiño un ojo
-La vida tambien –con una sonrisa de maldad ella le miro a los ojos Y tu vida será mía, total y completamente mía
-Aníbal –La voz de John les interrumpió –Tu padre te busca, parece algo importante
-Tu como siempre interrumpiendo Arlinton –Con pesadez el se levanto de su lugar –Lo lamento, el deber me llama
-¿Es así como quieres hacerlo? –Rápidamente John se sentó frente a ella -¿Serás capaz de revolcarte con ese idiota?
-¿Y a ti que te importa lo que haga y como lo haga? –Ella lo miro furiosa
-Quizás si me importa –El suspiro –Mas de lo que crees
-No cometas ese error Arlinton –La mirada de Dafne se volvió fría –Porque a mi no me importa nada ni nadie
-Puede que quieras engañarte de esa forma –El se acerco para susurrarle –Pero si realmente nadie te importara, no estarías haciendo esto por tu padre
-Métete una cosa en la cabeza inspector –ella le agarro la muñeca y apretó sus dedos en torno a ella –Para mi, no hay nada mas dulce que la venganza
-Algún día lograre que tus ojos me revelen sus mas oscuros secretos –Matt cubrió con su mano la mano con la que ella apretaba su muñeca –Y ese día sabrás que tienes corazón
-Contéstame a una cosa –Dafne se aparto -¿Tienes recuerdos de tu pasado?
-Si –el frunció el ceño
-Yo tambien –Ella le miro a los ojos –Y los revivo a cada momento en mi memoria, para no olvidar quien fui, que prometí, quien soy y para que estoy aquí –se levanto de su lugar y lo miro por ultima vez antes de salir –No hay nada mas poderoso que los recuerdos que guardas en lo mas profundo de tu ser
AHORA AMBOS SABEN QUIEN SON, EL SABE QUE ELLA BUSCA VENGANZA Y ELLA QUE EL NO SE LO PONDRA FACIL ¿JUSTICIA O VENGANZA? ¿QUE ES LO QUE TRIUNFA? SOLO HAY ALGO CLARO; DAFNE NO CEDERA ANTE EL ¿LO HARA EL ANTE ELLA? ¿SERAN RIVALES O ALIADOS? A VECES TU MEJOR ALIADO ES UNO DE TUS ENEMIGOS, ESO SI PUEDES LLEGAR A CONTROLARLO
OS DEJO UNA FOTO DE DAFNE CON SU VESTIDO
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