Una mirada hacia atrás vale más que una hacia delante

-Estas preciosa –Camilo admiro a Dafne con una sonrisa

-Lo se –Ella se miro al espejo con los ojos vacíos -¿Y mi tío?

-Debe estar a punto de llegar –Camilo asintió y salio de la habitación

Dafne se mantuvo quieta mientras la maquilladora daba los últimos retoques y después pidió a la mujer que se marchara para estar a solas.   Camino por su habitación despacio, sabiendo que era el ultimo día, el ultimo momento que estaría allí.  A partir de hoy seria la señora de la mansión Thomson, todo estaría a su disposición, incluso Claudio.  Hoy comenzaba la autentica venganz.a  Se acerco a su cómoda y abrió un cajón, saco la única foto que tenia de su padre y la acaricio

-Por ti papa –La dejo sobre la cómoda –Por nosotros –se miro al espejo –Este es el final de los Thomson

-Tu tío esta aquí –Camilo entro a la habitación

-Cielo –Oliver William se paro en la puerta, mirándola maravillado, después su rostro se torno triste -¿Estas lista?

-Desde hace años –Dafne lo miro a los ojos, con valor, con determinación

-Vamos entonces –Resignado Oliver tendió el brazo a su sobrina y juntos salieron del apartamento de ella

-Camilo –Dafne le miro antes de subir a la limusina que Claudio había alquilado –No te olvides de lo que tienes que hacer

-Por supuesto –El asintió y le sonrió –Suerte

-No la necesito –Dafne entro al coche y tras ella su tío, que la miro e reojo y suspiro

La limusina comenzó a moverse y ella miro por la ventanilla, observo el camino que la llevaban a aquello que había deseado por tanto tiempo.  El sonido de un teléfono interrumpió el silencio del vehiculo y ella misma se sorprendió al reconocerlo como el suyo.  Con la tensión del momento se había olvidado que lo llevaba en el escote, lo saco y sus ojos se inundaron de lagrimas, un mensaje

No lo hagas, escapemos juntos

Te amo

Matt

-¿Ocurre algo? –Oliver la miro con el ceño fruncido

Dafne cerro los ojos intentando impedir que las lagrimas salieran de ellos, entonces sintió la mano de su tío sobre la de ella.  Y un recuerdo inundo su mente, el hospital, el dolor, el rencor, la rehabilitación y la mano de su tío sujetando la suya en todo momento.

El pasado, el sufrimiento, todo lo que llevaba en su interior, una mirada hacia atrás y su corazón se volvía frió

-Si –Dafne aferro el teléfono entre sus manos –Todo esta bien

La mansión Thomson estaba atestada de gente, los invitados se pavoneaban con sus mejores galas, mientras admiraban todo lo preparado para la boda mas renombrada del momento y por supuesto cotilleaban sobre la diferencia de edad de la pareja

-John –Claudio coloco una mano en el hombro de el -¿Estas bien? Pareces preocupado

-No, estoy bien –El trato de sonreír y guardo su teléfono en el bolsillo de la chaqueta -¿Y usted? ¿Cómo se encuentra?

-Mejor que nunca –Claudio sonrió –Gracias por venir muchacho

-A usted por invitarme –Volvió a meter la mano en su chaqueta y apretó el teléfono entre sus dedos

-Bueno vamos hacia el altar –el señalo el gran invernadero de enredaderas y flores –La novia debe estar a punto de llegar

Cuando Claudio camino hacia allí y se coloco en su sitio, el cura tomo su lugar y los invitados comenzaron a tomar asiento.  Matt se situó a la derecha, al fondo, de pie, mirando nervioso a todos lados.   La gente hablaba y sonreía disfrutando del momento, por el contrario el solo esperaba una cosa, una respuesta.  La ultima oportunidad y llego

Su teléfono vibro y supo que aquellas palabras definirían su futuro

Lo siento

Dafne

Y apretó el teléfono entre sus manos mientras leía una y otra vez esas tres palabras, con la esperanza de que no fueran ciertas.  Pero lo eran, la gente quedo en silencio, el piano comenzó a sonar y cuando Matt levanto el rostro, la vio.   Con su vestido blanco, con una sonrisa y tomada del brazo de su tío, caminando hacia el altar, hacia Claudio Thomson, su futuro marido

Dafne avanzo despacio, con una sonrisa fría en su rostro y apretando el brazo de su tío sin darse cuenta.  Sentía la mirada de todos clavada en ella, Claudio la esperaba al fondo del pasillo de sillas, con una mirada de admiración y una sonrisa.  Pero ella solo deseaba ver un rostro, a una persona, o quizás no.  Puede que lo mejor fuera que no se vieran, pero nada pudo impedir que sus miradas se cruzaran.   Ella sintió como un dolor se agolpaba en su pecho y cerrando los ojos e inspirando profundamente se obligo a seguir adelante.  Cuando volvió a abrirlos era quien necesitaba ser

Oliver entrego la mano de su sobrina a Claudio y el la beso, después ella avanzo hasta colocarse a su lado, ambos mirando al cura

-Estamos hoy aquí, todos reunidos para celebrar la unión de dos almas –El cura los miraba con una sonrisa –Dos almas bondadosas que han decidido unir sus caminos en uno solo y recibir la bendición de Dios.  El matrimonio es el comienzo de una hermosa vida, llena de felicidad y alegría y yo estoy aquí para bendecir vuestro comienzo y para que vuestro amor sea sagrado –miro a Claudio –Claudio Thomson ¿aceptas a Dafne William como esposa por el resto de tu vida?

-Si, acepto –Claudio la miro fijamente a los ojos

-Dafne William –El padre la miro a ella -¿Aceptas a Claudio Thomson como tu esposo por el resto de tu vida?

-Si, acepto –Dafne le sostuvo la mirada, una mirada fría

-Pues yo ante Dios y todos estos invitados os doy mi bendición –hizo la señal de la cruz –los anillos

Claudio le coloco el suyo y ella a el con una sonrisa, después tomaron las jarras y las pasaron de uno al otro

-Yo os declaro marido y mujer –asintió –Pueden besarse los novios

Todos los invitados aplaudieron y Claudio dio un beso a la que ya era su esposa, Dafne William Thomson, la señora de la casa.  Y ella al fin, tenia su lugar, estaba donde necesitaba y hoy mismo la desdicha comenzaba para su marido

Los invitados se agolparon a su alrededor para felicitarlos y ellos aceptaron sonrientes, después brindaron juntos iniciando la celebración.  Y Dafne le pidió a su ahora esposo ir a un lugar intimo para poder darle su regalo de bodas

-Querida mi regalo eres tu –Claudio la miro con una sonrisa una vez en el despacho

-Bueno pues este es otro –Dafne tomo el sobre que había dejado el día anterior en el cajón y se lo entrego

Claudio lo abrió despacio y observo las escrituras de las tierras, la miro sorprendida

-Estan a mi nombre porque no podías firmar tu, pero todo lo mío es tuyo –Dafne se acerco a el sonriente –Se que las necesitabas para el proyecto

-No cabe duda que eres la mujer perfecta –Claudio la abrazo lleno de felicidad

-¡Que magnifico espectáculo! –La voz de Aníbal inundo el despacho -¡Que feliz pareja! ¡El viejo idiota y su zorra!

-¡Aníbal! –Claudio lo miro sorprendido -¡¿Qué haces aquí?!

-Yo lo invite –Dafne miro a su esposo con tristeza –Es tu hijo

-¡Oh que dulce la madrastra! –Aníbal la miro sonriente -¡¿Así tengo que llamarte ahora?!

-¡Se acabo! –Claudio camino hacia su hijo -¡Sal de mi casa inmediatamente! ¡No quiero volver a verte!

-Solo vine porque quería observar como se te caía la baba con esa arpía –Aníbal miro a su padre con desagrado –Eres un viejo estupido y cuando descubras que esta jugando contigo será tarde

-¡No vuelvas a hablar así de ella! –Claudio dio una bofetada a su hijo

-¡No me pongas una mano encima maldito viejo! –Aníbal cogio a su padre de la chaqueta

-¡Basta! –Dafne corrió hacia ellos -¡Suéltale Aníbal!

-Agh –Claudio contrajo el rostro y llevo una mano a su pecho

-¡Suéltale! –con rostro asustado Dafne abrió las puertas del despacho -¡Ayuda! ¡Ayuda por favor!

Algunos invitados acudieron rápidamente, entre dos lograron agarrar a Aníbal y sacarlo de la casa.  Claudio aun con la mano en su pecho comenzó a tambalearse y cayo entre los brazos de Dafne, que por entonces ya había conseguido llorar

-¡Llamad a un medico! –Mantuvo a su esposo entre sus brazos -¡Rápido!

Una hora mas tarde todos los invitados se había marchado, Dafne estaba sentada en la sala, aun con su vestido de novia puesto, mientras el doctor revisaba a su esposo.  Pero ella no estaba preocupada por eso, Matt no estaba, no le había visto después de su llegada y no apareció en el altercado que Aníbal monto.  Ella lo había organizado todo, Camilo debía avisar a Aníbal sobre la boda y así tendría el resultado que quería, Claudio estaba enfermo, había empeorado.  Claro que duplicar la dosis tendría que ver

-Señora Thomson –El doctor camino hacia ella –Esta bien no se preocupe

-¿Qué ha ocurrido? –Dafne lo miro asustada

-Su corazón no soporta situaciones complicadas –El doctor suspiro –Necesita tranquilidad y descanso  Le recete unos calmantes, dormirá toda la noche

-Gracias doctor –Dafne asintió y se marcho caminando hacia la habitación  abrió la puerta despacio y entro en ella, se acerco a la cama y lo miro dormir  -Duerme, solo en tus sueños estas a salvo de mi

 Y PARECE SER QUE TODO LO QUE MATT PODIA OFRECERLE NO ERA SUFICIENTE; NO PARA SACIAR SU SED DE VENGANZA    UNA VENGANZA QUE NO HA HECHO MAS QUE EMPEZAR; A PARTIR DE AHORA LA SEÑORA THOMSON TIENE EL PODER Y SUS ENEMIGOS LAMENTARAN EL MOMENTO EN QUE ENTRO A SUS VIDAS , SOLO ALGO SE INTERPONDRA EN SU CAMINO, MATT BROWN, ESTA DISPUESTO A CONVERTIRSE EN EL PEOR OBSTACULO EN EL CAMINO DE ELLA    OS DEJO UNA FOTO DE DAFNE CON SU VESTIDO DE NOVIA