Con el estallido (o provocación) de querellas bélicas, cientos de niños quedan en la orfandad, al morir sus padres y todos sus familiares.

Niños que nadie va a cuidar y mucho menos, reclamar, por lo que están expuestos a horribles destinos por parte de grupos emergidos del mismo provocador.

En el caso específico de «Israel» contra la población civil de Palestina, la cantidad de pequeños huérfanos es inmensa, Pero a pesar deceso, la misma y castigada población de Gaza, se niega a soltar a los que pueden y deciden cuidarlos hasta donde las fuerzas les dan, porque temen que caigan en las garras malignas de los sionistas.

Aún así, la ocupación «arresta» sin cargos y con total impunidad internacional, a niños, niñas y adolescentes a los que encierra en sus campos de concentración, mal llamados cárceles, y los mantiene en condiciones lamentables, sometidos a torturas físicas y mentales, abuso sexual y cualquier cosa que a sus mentes dañadas se les pueda ocurrir.

En la enferma y criminal idiosincrasia judeo-sionista, las personas que no pertenecen a su grupo «étnico»* -un 80 por ciento o más, de la población mundial-, son considerados menos que animales, dicho en sus propias palabras y por lo tanto, pueden hacer con ellos (nosotros), lo que les de la gana, pues nacimos para servirlos.

(GOY)IM: Es la forma en la que los judíos radicales sionistas se refieren a los que no lo son. Sobre todo, si pertenecen a un grupo racial que desprecien más por su color de piel.

Esto, nos ayudará a entender al resto de seres en el planeta, cómo realmente piensan y por qué hacen lo que hacen, acompañados claro, de un enorme poder económico y político.

Intervenciones e invasiones a otros países, son pruebas de ello.

Y cuando se unen el hambre y las ganas de comer, la cosa empeora.

¿A qué me refiero? La rama del supremacismo blanco (Destino Manifiesto),con la del sionismo y el nazismo europeo, que dominan en este momento.

Resumiendo el contenido del cuadro, TODOS los que no somos ellos, somos sus esclavos, su banco de órganos y si no, merecemos la muerte y poseen el derecho divino a disponer de nuestras vidas.

Entonces, sin el menor empacho, secuestran a infantes porque consideran que les pertenecen.

*El judaísmo no es una etnia, por más que la propaganda sionista lo proclames cómo cierto. Es una religión ancestral, sí, pero muchos de los que ocupan ahora, son descendientes europeos de judíos jázaros convertidos al judaísmo por conveniencia.