Alemania caminó a pasos apresurados hacia la sala de juntas.
Por alguna razón, había despertado con la irracional necesidad de hablar con alguien.

Ni siquiera sabía de qué quería hablar o con quién, pero sabía que en cuanto llegara a la sala y viera a todos los países, sabría a quién buscaba y de lo que quería hablar.

Así que llegó, abrió la puerta y se plantó ahí, frente a la cantidad enorme de países, y el ruido incesante.

Buscó con la mirada, y encontró a un país tricolor latino, mirando desinteresado la laptop frente a él.

-- ¡A él era a quien buscaba! --exclamó, acelerando el paso.

Antes de llegar a su lado, México volteó, extrañado.

-- ¡Hola, hola! --sonrió el alemán.

Rusia llego casi de inmediato a un lado izquierdo de México, sentándose en el lugar de Estados Unidos.

Alemania se detuvo casi al instante, sin saber por qué.

-- ¡Hola, Mexi! ¡Hola, Ale!

-- Ho-ola ¿Rus?

-- ¿Qué te trae aquí, Ale? --México habló, extrañado.

-- O-oh, bueno ¡Nada en particular! Solo a saludar.

-- Pues ¡Hola! --volvió a decir Rusia.

Aunque sorprendido, el alemán se contuvo para no hacer preguntas inapropiadas como la última vez.

-- Te ves feliz, Rusia, más que de costumbre.

-- ¡Sí! Soy feliz.

-- ¿Y eso?

Rusia puso su cabeza en el hombro se México, sonriente.

-- Estoy saliendo con Mexi~.

-- ¿¡Quéééééé?!

Después de eso, hubo un terrible silencio en la sala, con todos los ojos en el mexicano y el ruso.

-- ¡Rus y Méx son novios!

-- ¡Qué maravilloso!

-- ¡No había pensado en lo bonitos que se ven juntos!

-- ¡Qué felicidad por México!

-- ¡Hay que hacer una fiesta!

-- ¿Entonces yo, ONU, ya no tengo derecho a dar esta junta porque los países quieren irse de fiesta?

-- ¡Vamos, ONU, no digas que no estás feliz!

-- ¡Vaah, cierto, se pospone la reunión!

México pensaba "Dios, no, qué vergüenza, lo que menos quería".
Algunos países se acercaban a la "pareja", curiosos de que México haya renunciado a su "mala vida" por el europeo al que no le había hablado de manera tan cercana.

-- Vaya, Ale, parece que no alcanzaste a estar con México antes de que se comprometiera.

-- No, yo... Solo, qué... Sorpresa.