Después de largos instantes en que se estuvieron devorando con la mirada sin piedad, ambos deciden hacer lo mismo.

Estiran sus manos el uno hacia el otro, hipnotizados por la presencia de quien había sido causa de su insomnio. Él la derecha, ella la izquierda. Sus palmas se acercan cada vez más, completamente estiradas, y ninguno de los dos entiende lo que está ocurriendo.

Tal vez no quieren entender.

Entonces, en un abrir y cerrar de ojos, las manos de Jazmine y Nate están tocándose. Él siente la suavidad y delicadeza de la palma de Jazmine, y ella queda maravillada por la calidez y los dedos finos y largos del muchacho.

Los ojos de ambos pasan del rostro que tienen frente a sí, al toque de sus manos y de vuelta.

Nate separa sus dedos, con la intención de entrelazarlos con los de Jazmine, y ella hace lo mismo.

Pero algo se los impide.

Por alguna razón, Nate no logra doblar sus dedos en torno a los de ella. Alguna fuerza no quiere que eso ocurra.

Es el espejo.

Susurra la voz en la mente de ambos.

Salgan y les explicaré.

Los chicos intercambian una mirada de comprensión y un asentimiento de cabeza, y es Nate quien gira el picaporte de la puerta de manera exasperantemente lenta para la ansiosa Jazmine.

Él espera encontrarse con la oscuridad de su habitación y ella con la puerta cerrada de su madre.

Lo que ven es...

Una mujer.

Una mujer que viste un largo vestido lleno de encajes y lleva el cabello negro azabache alborotado y ocultando gran parte de su rostro.

Acérquense.

Ambos escuchan la voz en sus mentes. Se miran un segundo, buscando una confirmación en los ojos del otro, y luego dan un par de pasos dudosos hacia la mujer parada con las manos entrelazadas sobre su vientre.

| Jazmine |

No todo lo que voy a decirles será fácil de entender.

Escucho su advertencia y asiento, dispuesta a oír atentamente todo lo que ella pueda decirme. Volteo hacia mi derecha y ahí está Nate. Suspiro, su presencia me brinda tranquilidad en relación a las circunstancias. No estoy sola en esto.

Lo explicaré de manera simple. Cuando te encuentras frente a un espejo y levantas tu mano derecha, el reflejo está en realidad con su mano izquierda levantada.

Frunzo el ceño.

El reflejo es, lo opuesto a la persona.

Aclara. ¿Y eso qué tiene que ver con...

Ustedes son un reflejo.

Su voz en mi mente interrumpe mis pensamientos y los confunde más de lo que ya están.

Que nosotros somos... ¿Qué?

| Nate |

He llegado a la conclusión de que todo lo que ha estado pasando desde el primer mensaje ha salido de mi mente.

Sí, estoy soñando. Es la respuesta más lógica a la situación que estoy viviendo.

Ambos son un reflejo el uno del otro. Es por eso que son un varón y una mujer, el reflejo es todo lo contrario de la persona en sí.

¿Quién es el reflejo y quién es la persona en sí aquí? ¿Y quién es esa mujer? ¿Y por qué oigo voces en mi cabeza y recibo mensajes de ninguna parte?

¿Qué es todo esto?

Todo en esta vida, pasa a través del espejo y es reflejado de manera opuesta a lo que en realidad es. Ustedes son parte de ese todo, y la parte más importante.

Volteo hacia Jazmine y nuestros ojos se encuentran. Gracias al cielo sigue aquí. Su ligero pero infinitamente determinado asentimiento de cabeza me quita todas las dudas de encima. No estoy soñando...

pero tampoco estoy solo.