¿Existe vida más haya?, ¿somos los únicos en la galaxia?, ¿hay especies desconocidas más haya de nuestro entendimiento?

Preguntas que la humanidad se ha hecho bastante.

Desde que nos hemos logrado establecer como civilización, hasta mucho antes, nos hemos preguntado si hay seres o especies más haya de nosotros. Vida en otros planetas, criaturas desconocidas que habitan en la galaxia infinita.

Hoy les traigo un manga que va sobre este tipo de tema.

Kiseiju, traducido como parasyte.

Escrito y dibujado por Hitoshi iwaaka.

En una noche común, esferas del tamaño de una pelota de tenis empiezan a caer del cielo, de ellas unas larvas salen con el único instinto de introducirse en el primer ser vivo que vean y llegar hasta su cerebro, para adueñarse de su cuerpo y madurar.

Shinichi izumi se despierta porque siente la larva escalando por su cuerpo. Se durmió con audífonos así que la larva no pudo entrar por la oreja. Shinichi se despierta y intenta matar a la criatura, fallando. La larva intenta entrar por su brazo pero el joven se lo impide.

Luego de ese alboroto sus padres interrumpen la escena y al oír los hechos sólo concluyen que su hijo usa drogas.

Al día siguiente Shinichi siente su mano entumecida, ocurren unos suceso raros con respecto a esta, como si no se comportará como ella misma. Vuelve a casa y decide investigar que le pasa a su mano, tomando un cuchillo y amenazando a esta misma. Y ahí, se da cuenta de que su mano a sido poseída por un ser fuera de su compresión.

Intentado asesinarlo, pero no resulta, dejando en claro que este intruso es más de lo que parece.

Desde ese día la vida de Shinichi Izumi tomará un giro inesperado. Y también la de los habitantes de Japón, tal vez del mundo.

El manga nos presenta un protagonista común, un simple muchacho tímido que tiene una vida normal con su familia, no eligió esto, esto tampoco lo eligió a él, lo que sucedió esa noche fue pura conciencia, pero una que lo expondrá a peligros.

Parasyte toca temas como la cadena alimenticia, mostrándonos que los humanos y los aliens no están muy lejos, sólo que los aliens son más fríos, pareciendo unos psicópatas carentes de empatia.

Migi, que así es como nombran a la mano de Shinichi, nos deja en claro que si pudiese mataría a Shinichi y tomaría su cuerpo, pero no puede ya que ha madurado, diciendo que ha fallado su misión.

Este ser, que no se sabe exactamente de dónde vino sólo cayó del cielo junto a otros de su especie, demuestra tener una capacidad de aprendizaje y conocimientos impresionantes. Pero también no enseña que tiene una perspectiva realista, cruel y fría de la vida.

Donde el fuerte gana, y el débil pierde.

Dejando claro que su especie no le importaría acabarse entre ellos.

Y ahora que mencionamos a estos. La especie de Migi, los parásitos, como mencioné anteriormente llegaron a la tierra con el inicio objetivo de dominar un cuerpo, así que obviamente no todos tuvieron la misma suerte que Shinichi.

Alimentándose de los humanos es su manera de saciar su apetito y sobrevivir también. Mostrándonos escenas violentas y explícitas tanto en anime como manga.

Mientras el manga avanza conocemos parasitos que tiene también una perspectiva distinta, no lejos de su naturaleza, sino que comienzan a cuestionarse la razón de su existencia.

Y es que los parasitos no saben porque está ahí, ¿exterminar la raza humana?, ¿colonizar el planeta?, no saben la respuesta, seres tan inteligentes como ellos.

Así como psicópatas, y es una gran idea que un asesino sociopata sea capaz de identificar a los parasitos, eso nos deja en claro que los parasitos son iguales de frívolos.

Hablando del protagonista, Shinichi comienza a cambiar, si, su personalidad empieza cambiar debido a la compañía de Migi.

De hecho, Shinichi y Migi empiezan a cambiar, ambos tomando partes del contrario. Mientras Migi comienza a desarrollar ciertas emociones y empatia, Shinichi empieza a perder poco a poco su humanidad dejando hasta de sentir pena por un perrito muerto y tirándole a la basura.

Por otra parte, Migi se preocupa por la vida de Shinichi tanto así que hasta da su vida solo por él.

Haciendo así un contraste.

Y de hecho, para ver el cambio de Shinichi, solo tenemos que ver sus reacciones cada vez que su amiga, y futura novia, pregunta si él sigue siendo el mismo Shinichi que conoció.

Mostrando de una manera metafórica que el prota está teniendo estos cambios.

Mucho más, cuando ocurre cierto suceso trágico.

Los parásitos son seres interesantes. Es increíble cómo estos seres abstractos pueden dejar de ser vistos como criaturas de alto nivel intelectual, a parecer un intento de humanos. Quisiera explicarme mejor, pero si lo hago estaría haciendo un spoiler.

Digamos que mientras todo alrededor de Parasyte se vuelve un caos, dentro de ese caos, está esa cuestión de si acaso tenemos un lugar en esta vida, de la especie más fuerte y temas como el existencialismo empiezan a emerger a la luz.

Los payasitos todo lo que han hecho lo hacen por un propósito, sobrevivir en ese plantea. Pero, ¿que hay de los humanos?, habiendo nosotros hechos ciertas cosas por puta diversion, hemos desatado desastres intachables de nuestra historia.

Parásitos y humanos...

Reflexionado sobre ello, nos damos cuenta de que no hay tantas diferencias entre nosotros y ellos.

Simplemente están siguiendo un orden natural, solo que nosotros a veces rompemos ese orden.

Hasta la muerte del villano fue por obra nuestra, de manera disimulada fuimos nosotros que acabamos con ello. Habiendo ahí una pequeña demostración de lo destructivo que pueden ser nuestros actos.

Parasyte es un seinen que te dejará pensando bastante, te invito a leerlo ya que estas ante lo que puede ser una obra maestra.

Habiendo dicho ello, me despido.

Bai, bai