(46)
RAPHAEL
"Ahora mismo estamos en una relación, y no sé que nos espera, pero él tiene la marca que todos comentan como la pareja destinada, y es todo lo que me basta para saber que quiero seguir a su lado en un tiempo futuro."
Es lo que único que resuena en mi cabeza mientras las personas frente a nuestra vista se están parando para retirarse y hablar sobre todo la reunión que ha surgido para encontrar una sentencia a mi situación y la de Simón, ya que por alguna razón también hoy decidirían sobre su situación como un descendiente de Nephilim.
Es algo que hablare con él más adelante cuando pase todo, pero ahora mismo lo único que me importa es que he escuchado todo lo que ha dicho hoy, y sus intenciones de seguir conmigo, una relación a futuro, eso hace que me sienta conmovido y feliz, tan radiante que ni pareciera que estuve en un calabozo en mal estado por tres días. Es que mi pareja predestinada ha dicho que quiere seguir a mi lado, era lo que quería desde el principio mientras hacía acciones medias vergonzosas y ahora se cumplió.
— ¿Raphael? ¿Raphael me escuchas? — escucho a lo lejos la voz de Simón.
— Déjalo por un minuto, debe estar muy entusiasmado en su interior con todo lo que has dicho hoy— comenta Magnus.
Pestañeo viendo como frente de mi, con una mano posicionada en mi mejilla y mirándome entre medio preocupado y un poco sonriente esta Simón. La sala está quedando sola, muchos Nephilim que habían venido a "informarse" de lo que iba a pasar, esperando ansiosos porque me den un castigo fuerte, se han marchado, al parecer decepcionados, porque Simón ha dado un argumento considerable que puede ser beneficioso para mi estado en esta reunión, aunque de mi parte aun tengo una pequeña preocupación por su estado.
Agarro la mano de mi pareja y lo tiro hacia mí viendo como cae en mis piernas y así puedo abrazarlo con comodidad mientras su cabeza se posiciona en mi pecho. Este chico cumplió su palabra, me salvó y aunque soy una persona que puede hacerlo solo, a pesar de que siempre hayan algunas consecuencias leves, estoy tan conmovido de saber que mi pareja puede hacerlo por mí sin problema alguno.
— Te lo dije— añade Magnus burlón— ese vampiro no puede ocultar sus sentimientos.
No me importa los pocos Nephilim que están murmurando por lo bajo sobre lo que está pasando con nosotros aquí, no me importa que Magnus y Alexander se estén riendo después de burlarse de mis comportamientos, yo solo sé que después de mucho trabajo, después de estar en una relación sin saber que podría pasar a pesar de nuestras demostraciones cada día, Simón dejo salir de sus labios que quería estar en un futuro conmigo, y no me importa como sea, si quiere elegir el rumbo de mi vida, o siendo un mundano o lo que quiera, mientras este conmigo todo es suficiente.
Lo dije al principio cuando lo conocí, me entregue completamente a él, sin dudarlo, sin decir nada, todo de mi esta en sus manos.
— Lamento no haberte contado sobre mis secretos Raphael, podríamos habernos evitado muchas cosas, por ejemplo que te encerraran en aquel lugar y tuvieran que humillar la confianza de tu marca—susurra Simón—. Magnus y los demás se dedicaron a contarme lo que no sabía, pudiendo atar hilos de mis conocimientos previos, gracias por elegirme a mí.
— Tenemos poco tiempo de relación, pero te iré conociendo todo lo que resta de tu vida.
— Quiero hablarte de eso...—dice inquieto.
Mientras estoy refregando mi cara en su cabello atrapando su olor una vez más, le estoy por preguntar porque de repente ha comenzado a inquietarse, pero un ruido de la puerta abriéndose hace que todo el momento se rompa porque vienen entrando la inquisidora, el cónsul y los integrantes de la clave, Simón ya se ha salido de mis piernas y esta sentándose a mi lado en una silla que Alexander coloco hace solos segundos. Todos los Nephilim se enderezan en su lugar y se quedan callados dejando de murmurar, Magnus también se ha sentado en su lugar a mi lado dejando escapar un susurro nervioso porque no está preparado aun para saber que sucederá ahora.
— Hemos tomado una decisión a esta doble reunión que se ha presentado— informa el cónsul— con el caso de Raphael Santiago, líder del clan de Brooklyn, y Simón Lewis descendiente del linaje Lewis, pertenecientes a los Nephilim.
Siento como la mano de Simón busca mi mano bajo la mesa, creo que su valentía esta cesando y está comenzando a ver en la situación que estamos, tomo de su mano para ponerla en su pierna y acariciar así su mano para que se relaje y relajarme yo también. No considero que todo salga bien, no confío en los Nephilim de este lugar y menos en esa mujer, abuela de mi pareja, que lo ha tratado de traer a este lugar por tanto tiempo para cumplir algo que Simón no parece interesado. Observo a Magnus de reojo viéndolo como esta tenso y vuelvo la vista adelante viendo como la inquisidora se está parando en su lugar.
— Raphael Santiago, líder del Clan de Brooklyn, después de las pruebas que fueron relatadas hoy y mostradas a lo largo de días de su estadía aquí, se comprobó la inocencia del caso, somos conscientes de nuestros actos, pero sabemos confiadamente que esto será un aprendizaje para todos.
A pesar de que su comentario no me parece nada admirable, sonrío suavemente mirando a mis amigos y pareja porque estoy libre y listo para volver a Brooklyn con mi pareja para seguir con normalidad, y avanzando para mantener la relación bien. Pero la reunión no ha acabado aún a pesar de que estamos festejando aquí.
— Simón Lewis, perteneciente al linaje Lewis— dice la inquisidora de repente—, bajo el mandato de las leyes Nephilim número 123 sobre la vida de hijos de Nephilim que han llevado una vida en el mundo de los mundanos, se informa que deberá permanecer un año mínimo en Alacante para poder afirmar o refutar su decisión de dejar su destino de ser Nephilim, pasando el año podrá decidir su camino.
— ¿Qué?
Todos hemos dejado escapar esa palabra, estamos sorprendidos por aquello, ni siquiera yo sabía que había una ley así como la que están hablando ahora, miro a Simón que se ha quedado inmóvil en su lugar, ni siquiera me mira, yo no sé qué decir ni hacer, es que me ha tomado por sorpresa a pesar de que sabía que esta gente iba a hacer algo para mantener a Simón, no creí que usarían sus leyes.
— No pueden obligarme— murmura Simón.
Trato de sostenerlo mientras se levanta de su lugar de golpe, se ha exaltado por el enojo que esta emanando, pero yo estoy igual, solo que no quiero hacer esto peor de lo que esta, sé que hay otra salida.
— La ley es dura, pero es la ley— dice Muriel— espero que aprenda estas palabras, porque es nuestro lema, tu lema.
— ¡Déjame en paz!
Y el caos se desato, una mujer grande gritándose con un chico que ahora deberá permanecer en este lugar al que no está acostumbrado. La inquisidora controla la situación y recibo, parado en mi lugar, a Simón entre mis brazos que se han separado.
— Durante su estadía de Simón Lewis en Alacante, no podrá recibir cartas, visitas u marca por parte de Raphael Santiago para que nada influya en la decisión que dará a finalizar el año.
N/a: ¡Buenas! Ya quedan 8 capítulos para terminar esta gran historia. Gracias por el apoyo que le dan. <3.
Les voy a mostrar la portada de mi futuro proyecto Saphael con el cual estoy trabajando, de seguro que estará terminado para el año que viene, así que por favor no me dejen jajaja. Tiene una temática parecida a Kuroshitsuji por eso la portada, y me costo tanto cambiar el color azulado por el marrón Jajaja.
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