(resubido porque Wattpad lo mando a borrador)

Dos días después

Me encuentro agotado, he perdido tanta sangre que reserva mi cuerpo que al sanar el cuerpo y no regenerarlo por no alimentarme ha hecho que este débil, no sé que ha planeado esa mujer, pero se la arreglo para dejarme débil. Tampoco no he sabido nada de Simón o Magnus estos días, no he podido verlos y eso hace que me sienta un poco inquieto, porque estoy desconectado del exterior, y no sé si los Nephilim le han hecho algo o si esa mujer se la arregló para jugar con la mente de Simón y lo convenció a ser parte de ellos. 

No lo sé, estar encerrado hace que piense mucho y la mayoría no son nada bueno, me siento sofocado y cada vez me siento más culpable, como si realmente ahora comienzo a ver qué he hecho algo malo, y recién llevo casi tres días aquí, pero ya estoy sintiendo todos los efectos del encierro.

— ¿Sigues vivo Santiago?

Estoy casi recostado en el catre que esta fijo en la pared, tenía los ojos cerrados pero al escuchar la voz debo ver de quien se trata, es un chico, me parece conocido como si lo hubiese visto antes, veo como trae una bolsa en sus manos de decorado dorado, que lo está teniendo hacia dentro de las rejas. Con dificultad me levanto de donde estoy y me acerco lentamente, porque mi cuerpo se debilita cada vez más, es que en los vampiros cuando somos heridos y no se regenera con la alimentación todo el cuerpo comienza a debilitarse más rápido que la de un mundano.

— Debes cambiarte, tu amigo brujo te trajo esto para que uses durante el juicio—informa—adentro Simón te ha colocado alimentos.

— ¿Por qué no lo has confiscado? —pregunto mientras agarro la bolsa.

Mi cuerpo a penas puede mantenerse parado, pero mientras miro a ese hombre no quiero parecer débil frente a sus miradas cuando pueden usarlo para su beneficio, nunca me he visto vulnerable excepto frente a mis cercanos, y esta no será la excepción.

— He seguido a Simón durante estos últimos años y se muchas cosas de su vida, si se dejo que lo trajéramos después de arreglárselas para escapar de nosotros mucho tiempo, solo por ti arriesgándose a todo, significa que has marcado su vida— comenta con desinterés— y me ofreció una cantidad de dinero para que dejara entrar tu alimento.

Veo como el Nephilim me indica que me vista, y vuelvo al catre para dejarme caer sentado ahí cansado, mientras abro la bolsa viendo un nuevo cambio de trajes y material para limpiar los zapatos y una bolsa con trapos con alcohol para limpiarme los restos de mugre, también perfume aunque es imposible que haga algo porque el olor se ha impregnado en mi y no se quita más que un baño, y debajo de ellos un vaso térmico, cual saco después de dejar todo lo que ha mandado en un lugar donde no pueda ensuciarse, en la tapa hay una pequeña nota escrita a mano.

"Estoy haciendo un delito grave por primera vez en este lugar aburrido, todo por ti. Así que aliméntate bien, estoy preparándome para luchar por tu inocencia en el juicio. Soy un buen novio, así que cuando salgas vas a tener que compensarme mucho."

No puedo evitar sonreír mientras saco la pequeña nota con cuidado dejándolo arriba de la ropa mientras abro el vaso y comienzo a tomar el liquido que hay dentro, es sangre de animal aunque me es dificil descifrarlo porque en el clan de Brooklyn no tomamos de este tipo si no de reservas de donadores de sangre en hospitales, de seguro se lo pidieron al clan que ocupa todo el sector de Idris, porque en este lugar de los Nephilim no hay ni venden ni nada. 

Los días que estuve en casa de los Lightwood, Alexander era quien se encargaba de comprar gracias a las comunicaciones de Magnus a vampiros que se decidieron a venderle, y a veces era muy costoso para el propio Alexander ingresarlo dentro de Alacante. Cuando termino de alimentarme comienzo a vestirme con cuidado de no mancharme con la suciedad del piso, aunque no me importa porque estoy más preocupado de lo que puede pasar allá afuera, se que Simón tiene algo planeado, pero la que se hace llamar su abuela también, y no quiero pensar que ha planeado algo como para alejarme de mi pareja y mantenerlo en este lugar.

— ¿Podre manejar lo que suceda hoy? — me pregunto a mí mismo.

— No lo creo, pero será divertido de ver una pelea familiar en el Gard— dice alguien del otro lado de las rejas riéndose.

Alexander esta junto al Nephilim que vino antes, el ojiazul se ve un poco divertido por mi estado de preocupación por lo que pasara hoy, mientras se abren las rejas la pareja de Magnus me revisa un poco para ver mis heridas sanándose por la alimentación que he consumido hace poco, y mira con molestia al Nephilim mientras se las arregla para pedir explicaciones sobre mi estado. Vuelvo a colocar todo en la bolsa que Magnus me trajo y guardo la nota de Simón en el bolsillo interior de mi chaqueta para comenzar a salir del lugar donde he estado encerrado por días, siendo acompañado con los Nephilim que parecen seguir discutiendo unos segundos más, porque el ojiazul me está comenzando a contar de lo que ha estado sucediendo afuera, y unas discusiones que están teniendo Simón con su abuela, no me importa que el Nephilim que va delante de nosotros este escuchando, sigo oyendo relajado los mensajes que ha mandado Magnus para mi hoy sobre que podría suceder en el juicio.

— ¿Qué noticias hay con lo que quieren hacer con Simón en este lugar?

— Muriel Lewis ha llevado a la clave el pedido de reclutamiento de Simón obligatoriamente, por no haber más familiares presente o con vida, no hay herederos al parecer— informa Alexander— pero Simón con ayuda de Magnus presentaron la oposición al pedido de la mujer.

"Herederos"

— Puede ayudarle que es mayor de edad ¿No? — pregunto.

— No rigen las normas mundanas aquí, Muriel es familia directa y es quien solicita para reintegrar el linaje Lewis para que pueda dar herederos y él convertirse en Nephilim— murmura el otro Nephilim metiéndose en la conversación—, tiene oportunidades de ganar si Simón no justifica bien el caso, puede salvarte de que no te juzguen pero...

—... Le dará pies a Muriel para ganar en lo que ella realmente quiere, separándolos a ambos, es matar a un pájaro de dos tiros— finaliza Alexander sorprendido—, entonces ella planeo todo de una manera que recién ahora nos estamos dando cuenta, cuesta decir pero es muy astuta.

— ¿Qué? No, no lo voy a permitir, Simón es mío.

Al llegar al salón me siento en el lugar correspondiente mientras miro de reojo donde está sentado Simón, no hay muchas personas hoy y realmente no me importa porque tengo a Simón de nuevo presentándose frente a mi vista, y está bien, no hay nada fuera de lugar más que su cara está muy seria, y no me gusta eso, me gusta verlo sonreír, quiero que sonría para mí. 

Al mirarnos, veo como hace algo parecido a un fruncimiento con sus labios de manera rápida mientras deja escapar un suspiro como si estuviera aburrido, yo también lo estoy, quisiera estar con él en Brooklyn en mi habitación, pero no todo se puede. Magnus me llama la atención para volver la mirada al frente viendo cómo llega la inquisidora y el cónsul para sentarse en medio de donde están los miembros de la clave, cuando mi mirada para en Muriel ella me sonríe de una manera cínica, haciéndome sentir preocupado recordando la charla con los dos Nephilim, ella quería a Simón, no castigarme a mí.

— Demos inicio a esta reunión— informa la inquisidora.