(29)
Quiero complacerlo, quiero sorprenderlo y que no se olvide nunca de mis acciones por él, quiero ir por lo menos un paso adelante, que no sea el dominante a la hora de estás intimidades, que no sea parecido a los demás, sino yo poder ser el que lleve todo controlado. Dejo de besarlo y lo doy vuelta, viendo cómo Simón se sorprende pero no dice nada, su cuerpo está encorvado hacia adelante, sus manos están apoyadas en la pared, beso su cuello mientras apoyo mi entrepierna en sus trasero, y mis manos entran por debajo de su remera acariciando su piel cálida.
— ¿Realmente me deseas?— murmuro mientras dejo nuevas marcas a su piel.
— Si— suspira Simón— te deseo tanto Raphael.
Mientras una de mis manos acaricia su cuerpo mi otra mano ha bajado a desabrochar su pantalón mientras presiono mi excitación en el, sintiendo como hace presión también para poder sentirlo mejor. Nunca me he comportado de esta manera tan juvenil o inconsciente en mis años de vida, tampoco he tocado de manera tan descarada a alguien con la que he tenido relaciones, pero con Simón todo es diferente, hasta he olvidado que estamos en un callejón, solo lo tengo de esta manera, escuchando sus suspiros placenteros y rogando poder satisfacer su deseo de estar dentro de él en este lugar tan público que causa incomodidad en mi pero a él le encanta.
— Saca tus sucias manos de él, es de nuestra propiedad...
Me separo de Simón sorprendido al escuchar aquella voz, veo a muchas personas cerca de nosotros, son entre tres o cuatro hombres vestidos de negros, no tienen aroma que pueda captar con mi olfato, pero parecen que si nos estaban diciendo aquello a nosotros, porque no me miran a mi si no a Simón que se ha ocultado en mi espalda, sosteniendo mi chaqueta con miedo. Esta temblando y susurrando que lo salve de esas personas que han venido por él, no parecen venir del mismo hombre que se aprovecha de su cuerpo por una deuda de sus familiares, sino que parece como si se lo quisieran llevar, y estoy molesto, porque han arruinado un momento intimo y están diciendo frente a mí que mi pareja es de ellos, cuando no es así, es mío.
— ¿De propiedad de quien...?— pregunto tratando de controlarme y estar tranquilo.
— No es de tu incumbencia chico, hazte a un lado y consigue a otra persona para cumplir tus necesidades, este chico ya pertenece a otras personas y no vas a querer tener problemas ¿O no Simón Lewis? — Pregunta el hombre que lidera al grupo— te has escapado muchas veces, pero ya nos estas acabando nuestra paciencia, tendremos que usar la fuerza.
Un olor medio dulzón, muy suave como para ser atrapado, entra a mi campo de olfato y puedo reconocerlos ahora mejor, son personas Nephilim, son los Nephilim de Idris que están cubriendo sus olores para ser espías en nuestra ciudad como dijo Alexander, para hacer los trabajos sucios de sus mayores que están en contra de nuestros ideales de cambio ¿Pero por que están siguiendo a Simón? ¿Por qué se están mostrando a un mundano? Miro sobre mi hombro a Simón que está oculto y temblando, ahora se ha abrazado a mi espalda esperando que lo defienda, no sé si sabe sobre que son ellos, si sabe sobre que son Nephilim, pero lo único que sé es que está lleno de miedo y no puedo dejar que lo tenga, porque es mi pareja, tiene que estar seguro conmigo.
— Están muy lejos de casa. Me presento, soy Raphael Santiago—murmuro tratando de que entiendan— y estoy muy interesado viendo que están haciendo ilegalidades, queriendo llevarse a una persona ¿Acaso no saben que hay "leyes" que respetar en esta vida?
Me parece gracioso al ver que todos sabían quién era yo, porque no han tenido ninguna reacción sorpresiva de su parte, pero a pesar de eso ellos ni siquiera hacen nada para irse, su líder sigue donde esta mirándome fijamente, si comienza una pelea estaré en problema.
— ¿Desde cuándo tú, Raphael Santiago, te metes en estos asuntos? ¿Y desde cuando tú te metes con estas clases de personas?
— Los asuntos ilegales me llaman mucho la atención, ya saben que Magnus Bane me ha criado muy bien, y con las personas que me relaciono no es algo que deba importarle a los demás, eso sí, ahora al saber que este joven está siendo acosado por ustedes, mi atención también se ha aumentado ¿Tendré que enfrentarme con ustedes por él y que sea de mi propiedad?
— No juegues al héroe, esto no te incluye y lo sabes bien, hazte a un lado y déjanos terminar nuestro trabajo, Santiago.
Cuando veo que han hecho un paso hacia adelante, Simón esta suplicando huir reiteradas veces, pero no lo hacemos porque han llegado a darme ayuda de manera rápida mis niños, Lilit y tres de mis niños se han puesto delante de mí como una barrera protectora para que las personas no sigan avanzando, y a mi lado y detrás todos los demás, todos enfrentando a aquellos hombres que han dado un paso hacia atrás al ver que ya no somos dos contra cuatro, sino que somos aproximadamente veinte contra cuatro Nephilim que ni deberían estar por estos lados o acosando mundanos.
— Están invadiendo territorios que no son suyos, y además están provocando a personas que no deberían provocar. Si no quieren verdaderos problemas es mejor que se retiren— dice esta vez Lilit muy molesta— o notificaremos.
— No van a poder protegerlo por mucho tiempo, saben como nosotros las "leyes".
Los cuatros Nephilim se van sin antes darme una mirada, voy a tener que notificarle a Alexander sobre lo que ha sucedido, a pesar de que tiene conocimiento que están haciendo estas cosas, es mejor que tengan descripciones de apariencia de cada uno de ellos que he visto hoy y de sus actividades extrañas, también notificarle que me han visto en esta situación más rápido de lo que esperaba, porque dije que iba a ser más precavido con mis encuentros con Simón pero es el primer día y no todo ha salido muy bien.
— Muy bien, todo se ha tranquilizado, gracias por venir pero ya podemos dispersarnos —les digo a todos mis niños que me miran entre preocupados y curiosos.
— ¿Son alguna clase de pandilla? ¡Porque estuvieron fabulosos! Parecían como las películas, Raphael como líder, ustedes sus seguidores, como si fueran dos bandas enemistadas que entran al territorio del otro— dice Simón saliendo de su escondite— quiero ser parte del grupo, también quiero hacer estas clases de cosas y asustar a los malos.
— Pero si eres parte del grupo, eres la doncella que será salvada al final por tu príncipe azul— dice Lilith en un tono extraño— Dime doncella ¿Cómo fue que te relacionaste con esos chicos malos?
— Lilith—murmuro molesto.
Es que Simón se ha puesto nervioso por el tono de hablar de mi mano derecha y la mirada fija que le está dando, que hasta a mi me está haciendo incomodar, se que ha comenzado a dudar sobre cosas, se que Simón es un poco raro, pero no considero que Simón sepa mas allá de su mundo, no lo siento, no creo que este guardando secretos, pero es dificil para Lilit cuando la duda se ha implantado en su cerebro, no se cansara hasta encontrar una respuesta que la satisfaga. Llamo la atención de Simón que parece nervioso, me mira y me dedica una pequeña sonrisa cuando lo estoy mirando, una sonrisa la cual quiere mostrar como tranquilizante aunque no sea así.
— Deberías entrar, pasaron más minutos de lo que te dieron tus compañeras de trabajo—le digo de manera suave— entrare en unos minutos.
Simón asiente y se despide de todo para entrar por la puerta trasera, cuando no está cerca ni puedo sentir su aroma cerca miro a todos mis chicos y a Lilit, que parece tranquila a pesar de que le llame la atención hace solo minutos.
— Hablare con Lilit a sola, vayan a continuar la noche, pequeños ¿No es que Magnus les ha dado entrada gratis para una fiesta de pandemónium?
— ¿Lilith está en problemas?
— No, al contrario, al parecer Lilit quiere hablar de algo—calmo a los chicos— así que mientras seamos menos en esta charla, será más fácil para ella contarme en que está pensando.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro