Una tenue luz entraba por la ventana, está se posó sobre el rostro del castaño para despertarlo; Alex se movió un poco a los lados con pereza y luego se sentó en la cama para ver bien donde estaba. Lo último que recordaba era la humillación que ESDEK le había hecho a Legión, recordaba que llegó a la guaridas y luego nada, todo estaba en blanco. Miro bien a los alrededores, estaba en su cuarto, sin ningún vendaje para sus heridas... Ni ninguna herida; aún con lentitud el castaño se puso de pie y salió de su cuarto, busco a los alrededores esperando encontrarse a alguno de los chicos y que le dijeran algo, pero eso tampoco paso, estaba totalmente solo en la guarida, y no había rastro alguno de que alguien más viviera ahí, ¿Acaso se habían ido y lo habían dejado?.

Con pasos más apresurados reviso toda la guarida de forma detallada, estaba desolada... ¿Qué estaba pasando?. Alex salió con pasos rápido y se adentro al bosque, debían estar ahí, si, todos estarían ahí... Sus pasos se detuvieron por completo al ver a alguien sentado justo delante de la "tumba" de Layonel, vestía una bata idéntica a la que usaba el difunto doctor; la persona solo volteo un poco hacia atrás y vió al recién llegado, pero Alex al ver de quién se trataba se puso pálido, era imposible.

-¿Layonel?.-pregunto el castaño incrédulo viéndolo.

El nombrado solo suspiro, no movió ni un músculo ante el llamado, pero seguido a eso sus ropas se volvieron cenizas, y seguido a las ropas su cuerpo; este le dio una última mirada de odio a Alex y luego se hizo cenizas, cenizas que se unieron al árbol y desaparecieron.

-¿Qué demonios fue eso?.-pregunto a la nada el castaño.-¿Acaso me estoy volviendo loco?.-añadió y se tomó la cabeza.

-Siempre hemos estado locos, ¿No? Alex.-le respondió una voz detrás de él, una voz familiar.

Alex se sobresalto y volteo listo para atacar a aquella persona, pero al verlo se detuvo en seco, esa personas... Delante de él estaba él mismo, solo que más chico, con unos 15 años y cabello desordenado, vistiendo una simple camisa naranja desgastada y unos pantalones de mezclilla oscuros, descalzo. Los ojos del castaño más pequeño no tenían brillo alguno, se veían muertos, y su expresión era fría, así era después de huir de la casa de María; aunque después de eso empezó a vivir con Sam y Megan aún no se borraban sus recuerdos, aún odiaba su vida, tardo años en volver a obtener una sonrisa, y la volvió a perder cuando Sam murió... Así era su vida, perdía las esperanzas de ser feliz y volvían aleatoriamente, como en un juego de azar.

-¿Sabes dónde estás?.-pregunta el más chico y Alex solo negó con la cabeza.-El limbo, o algo muy parecido al limbo.-le respondió este.

-¿Entonces morimos?.-pregunto a secas el castaño... Su vida había acabado y no había detenido a Bellatrix, solo provocó muertes.

-Aún no.-le respondió sin ánimos el chico.-Debemos decidir que hacer.-añadió dejando confuso a Alex.

-¿Podemos volver?.-pregunto Alex serio.

-Si, o también podemos decidir morir; nuestro poder nos permite burlarnos de la muerte, controlamos la materia, somos casi dioses.-le respondió con seriedad hasta que dijo lo último, haciendo una mueca de odio ante ello.

-Bien, volvemos.-dijo a secas Alex.

Alex camino de forma lenta directo a la guarida, pero el más chico no se movió.

-Ambos debemos decidir para poder salir de aquí... Y yo no deseo volver.-le dijo el más joven.

-¿Y enserio esperas que me quede a morir?. Nos vamos.-le dijo de forma tangente Alex.

-¿Y para que deseas volver?. No lo entiendes Alex, por nuestra culpa murieron, prometimos que sería la última pelea, que ganaríamos, y todos murieron; Layonel y Edward murieron porque nos ayudaron... Bueno, Edward sigue vivo; pero tantas personas han muerto por nuestra culpa, ¿No estás cansado?, ¿No te cansas de ser el ángel de la muerte?.-pregunto viéndolo.

-Lo que hacemos es por un bien mayor... Todos conocen los riesgos de la guerra.-respondió serio.

-¿Sam sabía los riesgos de la guerra?.-pregunto el más chico.-¿Acaso ella también estaba en la guerra y murió por eso?. ¡No!, Ella murió porque nosotros llegamos a su vida, ¡Nuestros padres murieron porque nosotros nacimos!. ¡Llevaste a la guerra a las únicas personas que tenemos y casi mueren!. ¿Acaso planeas matarlos a todos?.-le gritó molesto.-Debemos morir, si seguimos vivos más gente morirá, ¡Debemos morir!.-añadió aún gritando.

-Nosotros no somos la causa del caos, solo intentamos pararlo antes de que comience.-respondió a secas.

-No lo entiendes, no lo entiendes, no lo entiendes.-repitió agarrándose la cabeza.-Crees que nuestra participación mejoro todo, pero te equivocas, la cagamos, la ciudad es un caos por nuestra culpa... Ellos deben acabar con esto sin nosotros, ya debemos morir.-le respondió para verlo.

En ese momento el piso se llenó de grandes picos que arremetieron contra Alex, este salto y lo esquivo, quedando flotando en una pequeña plataforma.

-Debemos morir Alex, le trajimos la guerra al mundo, matamos a muchos compañeros, el amor de nuestra vida murió por amarnos, casi matamos a nuestros amigos... Debemos morir.-le dijo el más chico con lágrimas corriendo por sus mejillas y ambos ojos blancos.

-La muerte de Sam... No fue nuestra culpa, nuestros compañeros sabían el riesgo de la guerra; no podemos abandonarlos, sería matarlos a todos, debemos volver para pelear su lado, para protegerlos.-respondió Alex serio pero con una expresión afligida y también con los ojos blancos.

Ambos castaños se vieron, sabían que ninguno entendería el punto del otro, y por eso debían hacérselo entender por la fuerza... La desesperanza y la esperanza debían pelear ahora.

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Killian se movía por los pasillos de la guarida, acababa de pasar por la habitación donde estaba el psíquico, aún en coma... Ya lleva tres semanas en coma, enserio que se llevó hasta su límite; con pasos lentos fue hasta la habitación de Abel, el chico yacía sentado en su cama sin camisa y con todo el pecho y brazos vendados.

-¿Como se sienten?.-pregunto el ciego desde la puerta.

-Mejor, ya no duele.-respondió a secas Abel.

-¿No ha salido de aquí?.-pregunto y "vio" a un lado de la habitación de Abel, ahí estaba la pequeña Sam.

-No... Aunque justo ahora duerme.-le respondió Abel algo sonrojado.

-Bien, cuando te sientas mejor sal, Jake cazo un venado.-le dijo tranquilo y lo dejó solo con la chica.

Abel solo asintió con la cabeza y vio a la chica que estaba en su habitación, no se había alejado de él, el chico sonrío viéndola y luego vio por donde se fue el ciego; Killian siguió su camino y fue hasta la habitación de Megan e Isaac, en ella estaban los dos, pero el albino dormía plácidamente mientras que la pelirroja veía hacia afuera.

-¿Ves bien?.-pregunto el ciego para llamar su atención..

-Es un poco raro.-contesto la pelirroja y se dio la vuelta para verlo, el sitio donde alguna vez estuvo su ojo ahora estaba vendado.

-Uno se acostumbra.-le respondió el ciego y posó su "mirada" sobre el albino.-¿Aún?.

-Si, es como si sus poderes fueran desaparecido... Para siempre.-le respondió Megan.

-Debemos seguir investigando, tal vez la bala le hizo algo.-le cometo Killian y está asintió.

El ciego estaba por irse cuando una pregunta lo detuvo.

-¿Como está Alex?.

-Estable pero dormido, puede que muera o que viva, son posibilidades de 50/50.-respondió de forma directa.

-¿Kathe a ido a hablarle?.-pregunto viéndolo.

-Todos han ido, pero no responde... Tal vez ya este muriendo.-respondió de forma directa y se fue.

Megan se quedó en silencio tras oír esas palabras, era muy posible... Alex estaba muriendo; Killian fue hasta la cocina, donde estaban Abba y Jake, el último yacía sentado en la mesa como si nada, había salido bien librado de la pelea, la morena por su parte solo tomaba un poco de agua.

-¿Qué haremos?.-pregunto Jake viéndolo.

-Recuperarnos... Solo eso por ahora.-respondio el ciego serio.

-¿Y luego?.-pregunto el adolescente serio.

-Es obvio, ¿No?. Esto no ha acabado, pelearemos de nuevo, pero está vez tendremos un mejor plan, ganaremos.-dijo decidido el ciego.

Jake sonrió un poco, esperaba su venganza con ansías, y está vez ESDEK junto a Edward morirían, todos lo harían, habían perdido una batalla, pero no la guerra.

Continuará...

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Bueno amigos, hasta aquí el capítulo, espero que les haya gustado, ya saben estrellita y compartir ayuda mucho, y hasta otra uwu.