Alex y Jake llegaron en cuestión de unos minutos a su guarida, todos yacían en el laboratorio discutiendo algunos asuntos, vieron con curiosidad al castaño y al adolescente... Pero al ver sus miradas se preocuparon; Jake se veía iracundo, su sonrisa de locura y burla no estaba, solo podían ver su molestia; y en cuanto a Alex se veía decepcionado, serio, algo molesto, pero más que nada confundido... ¿Por qué ambos habían vuelto con esas expresiones?.

-Edward está vivo.-dijo el castaño antes de que el resto pudiera hablar.

La sorpresa se pintó en el rostro de todos, ¿Edward vivía? ¿Entonces porque aún no había vuelto?. Después de que el castaño contará lo que había visto en el infierno bajo cero el laboratorio adoptó un ambiente tenso, Edward era un traidor... Mika solo los vio a todos y luego soltó una pequeña risa.

-Tiene sentido ¿No?. Por eso se quedó a pelear, por eso dejo ir a Layonel, su plan era que se lo llevarán y fingir su muerte para que el psíquico se dejará atrapar, pero Alex no se dejó atrapar tan fácilmente.-dijo la peliazul viendo a Alex.

-Quería ver como peleábamos para luego decirle a ESDEK.-opino la pelirroja.

-Ahora si que tenemos problemas, ese idiota ya les habrá contado como piensan y ya tendrán algún plan para pararnos.-comento Killian viéndolos.

-No... No tiene sentido.-dijo Abel ganándose la atención de todos.-Si era un traidor ¿Por qué espero tanto?. Pudo habernos matado cuando íbamos salvar a Alex, pudo haber matado a Jake en uno de sus tantos viajes de entrenamiento, pudo hacer lo mismo con nosotros... No tiene sentido que sea un traidor.

-Niño, eres muy ingenuo, hizo eso para ganar su confianza, los engaño a todos.-dijo la morena Abba viéndolo.

-No me interesa si tiene sentido o no, tampoco me interesa saber porque lo hizo, lo único que me importa ahora es hacerlo gritar por piedad.-le dijo Jake a todos.

-Este niño si me agrada.-comento Abba sonriendo y viendo a Jake.

-Bien... Creo que todos concordamos en ello, debemos atacar pronto a ESDEK.-dijo el castaño y todos asintieron.-Debemos empezar a trazar nuestro plan.-añadió Alex.

Traidor o no, la verdad era que el ataque debía ser realizado pronto, entre más tiempo pasará más fuerte se haría ESDEK, debían batallar en esta guerra; debían ganar sin importar cuánto cueste.

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El más joven del grupo yacía en el techo solo, recostado sobre el frío concreto viendo al cielo; había pasado una semana desde que todos descubrieron a Edward, y desde entonces no habían hecho más que investigar a ESDEK gracias a sus puestos en instalaciones que destruían, aún seguían maquinando un plan; justo hoy el adolescente y la morena habían ido a la ciudad por órdenes de Alex, ambos debían ver como estaba todo ¿Y por qué solo ellos dos?, Fácil, ambos eran muy sigilosos, y si alguien los veía, no viviría para contarlo, ambos podían volver. El único que no había hecho algo tan importante era él, solo le daban órdenes de robar medicinas y todo lo que se encontraría en los primeros auxilios... Solo para eso servía, para encontrar todo lo que le pedían.

-Así que aquí estás.-dijo la voz de Killian detrás de él.

El chico no contesto, solo vio como el ciego lo "veía" y traía consigo un bastón bō; con un movimiento lento se sentó y vio también al cielo... Hasta que el ciego golpeó su cabeza con el bastón con algo de fuerza.

-¿Y eso por qué?.-grito el chico sobándose.

-Te notó distraído, estás así desde que supiste que el chico los traicionó.-le contesto el ciego con calma.

Abel vio al ciego con el ceño fruncido, pero este solo procedió a sentarse a su lado y "ver" el cielo.

-¿Era tú amigo?.-le pregunto el ciego.

-Nuestro maestro... Nos enseñó a pelear mano a mano.-respondió el chico.

-¿Nos?, Entonces es verdad.-dijo Killian viéndolo.

-¿Es verdad qué?.-le dijo Abel viéndolo.-No lo habías notado.-dijo una voz un poco más gruesa, Desal.

-Dos por el precio de uno.-comento Killian y sonrió.

-Oye, ¿es cierto lo que nos contó Alex?.-pregunto Desal y Killian alzó una ceja.-¿Es ve-verdad que fue Clarice la que te dejo ciego?.-pregunto Abel un poco nervioso.

La expresión del ciego se volvió sería, esa sonrisa que había aparecido desapareció como por arte de magia, agarró con más fuerza el bastón y luego se quedó "viendo" al chico.

-Sabes, si ESDEK te ofrece trabajar con ellos... No es una oferta, es tu única opción, y si la rechazas, puedes darte por muerto. Hace tres años ESDEK nos ofreció a Abba y a mi unirnos a su ejército, tendríamos nuestra propia división; pero yo la rechacé, no ocasionaría una guerra solo porque quería... Y ese fue mi error; Abba y yo acabábamos de casarnos, lo hicimos con unos pocos invitados y en el bosque, no queríamos invitados indeseados, pero igual llegaron; no lo esperábamos, ESDEK arrasó con casi todos, unos pocos huyeron, pero Abba y yo nos quedamos a pelear, Bellatrix y Clarice estaban entre los soldados de ESDEK; Bellatrix, esa mujer... No es un kustermen normal, pudo con ambos, me dejaron de rodilla mientras Bellatrix mantenía de pie a Abba, no se qué fue, pero Clarice me inyectó algo en los ojos; sentí como si se estuvieran derritiendo por dentro, fue insoportable... Me desmaye.-le contó el ciego a Abel sin apartar sus ojos de él.

-¿Qu-qué paso luego?.-pregunto el chico entre curioso y nervioso.

-Desperté en un hospital, un mes completo en terapia intensiva... Pero en el momento que desperté supe que todo estaba mal, no veía nada. Un amigo de Abba fue el que me trató por todo ese tiempo; Abba no se alejó de mi, se quedó conmigo por todo ese tiempo, me cuido... Clarice no hizo eso porque se lo ordenaron, lo hizo porque quiso.-termino su relato y apartó sus ojos muertos del chico.

-Vaya.-fue lo único que pudo decir Abel.

-Tu siempre estuviste reprimido ¿No?. Nunca quisiste que alguien viera a Desal, siempre lo mantuviste oculto en lo más profundo de ti.-comento el ciego y el chico solo soltó un suspiro.-¿Lo odias?.-pregunto el ciego.

-Lo hacia, no me sentía normal por su culpa... Solo yo tenía otra voz en mi propia cabeza, ningún otro niño la tenía... Pero ya no lo odio, él es parte de mi, y yo soy parte de él.-respondió el chico con uno de sus ojos negros y el otro verde.

-El es tu deseo de sobrevivir, por eso asesinó a tu único familiar y castigo a tus allegados, las personas que más te hacía daño, y tú eres su humanidad, la razón por la que ahora ambos tienen está... Familia, y la razón por la que salvaron a esas personas.-les comento el ciego para dejar su mano en su hombro.

-Vaya... Desbordadas sabiduría, ¿No? Ciego.-le respondió Desal sonriendo.

-Y ustedes dos idiotez... Y determinación.-dijo sonriendo para luego ponerse serio.

Ambos quedaron confundidos al ver como el ciego se ponía de pie y daba unos cuantos pasos atrás, por mero instinto ambos hicieron lo mismo y lo vieron.

-Atrapen.-dijo para sacar algo y lanzarlo.

Abel atrapó con ambas manos lo que le lanzó, un cuchillo de madera; Killian se puso en guardia, tomando con ambas manos el bastón; Abel sonrió y también se puso en guardia, agarrando el cuchillo con solo una mano. El primero en moverse fue el más joven, fue corriendo y lanzó un tajo, que fue parado por el bō del ciego y contestado por un golpe directo a su cara; Abel retrocedió pero recibió de lleno otro golpe del bō en su estómago y luego otro en su mentón, otro golpe iba directo a su costado, pero logró atraparlo con su mano y jalo al ciego, recibiéndolo con un rodillazos en su estómago y luego un gancho con el que logró alzar lo un poco y alejarlo, el ciego dio una vuelta en el aire y cayó de pie, pero antes de que pudiera hacer algo recibió un tajo en el hombro y un golpe en su costado. Ambos chicos retrocedieron unos pasos y se vieron sonriendo, este enfrentamiento recién comenzaba.

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Cerca de las escaleras yacía Alex, viendo cómo ambos peleaban, eran realmente buenos cuando se trataba de combate con armas o mano a mano; a su lado yacía Sam, la chica que Abel había salvado, y está solo veía algo sorprendido al más chico.

-Es increíble.-dijo sin dejar de verlo.

-Lo es, es mucho más fuerte de lo que él cree.-comento Alex también viéndolo.

Abel no era un simple un kustermen, podía ser uno de los más fuerte si entrenaba más, solo necesitaba tiempo... Es un kustermen prometedor, justo lo que se necesita para la guerra.

Continuará...

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Ya saben cómo va esto, una estrellita y compartir ayuda mucho chicos, espero les haya gustado, y hasta el próximo capítulo.