34| Decisiones y consecuencias
El monstruo, el demonio, el ciego, y la morena; los cuatros acababan de detenerse a unos cuantos pasos de su guarida, ahora iban caminando con lentitud hasta su guarida; la morena iba tomando el brazo del ciego, quien se movía con cierta facilidad, mientras que delante de ellos se movían los chicos.
-Si eres ciego, ¿Como rayos haces para ver?.-pregunto el adolescente.
-Es fácil niño, solo debes oír.-le contesto.-Si te concentras escucharás como el viento choca con los objetos, escucharás los latidos del corazón, escucharás los movimientos de las personas.-dijo para detener una estaca de hielo que el adolescente había arrojado.
-Osea ciego, pero con oído super desarrollado.-dijo con burla este.-Si es algo posible de lograr.-añadió recordando su entrenamiento.
-También uso esto.-dijo y después toco el piso.-Siento el movimiento de la tierra, su vibración, y la alteración que provoca la actividad humana; eso más el sonido me deja imaginar cómo es el sitio donde estoy.-aclaró y mostró una sonrisa de superioridad.
-Pero eso no es mejor que tener ojitos, ya que nunca veras está belleza.-dijo la morena señalándose.
-No me hace falta verte para saber que eres hermosa.-respondió el ciego y la besó.
Jake hizo un sonido exagerado de vómito y Alex soltó una pequeña risa, la verdad este pequeño suspiro era satisfactorio.
-Tienes que ver lo feliz que me haces.-dijo con burla Abba.
-Osea que eres un chocolatito feliz.-dijo también con burla Killian.
-Mierda... Como me enferman.-dijo Jake para empezar a correr.
Alex solo vio como la pareja corría detrás de Jake y seguían haciéndose los melosos para fastidiar lo, no pudo evitar mostrar un pequeña sonrisa mientras veía la escena; pero debía volver a la seriedad, ya habían llegado, y el es el líder de Legión.
-Ya dejen los juegos.-dijo serio ganándose la atención de los tres.-Ya llegamos, debemos hablar.-añadió y el resto también adoptó su seriedad.
Adentro estaban Mika, Megan, Scarlet, Abel y Kathe sentados, delante del televisor, parado estaba Layonel y cerca de ellos el resto de kustermen, todos en movimiento mientras discutían entre sí como salvar a más de los suyos; al ver a Alex y Jake llegar acompañados se callaron y los vieron sonriendo, habían logrado traer refuerzos.
-Así que, ¿Este es el famoso ciego?.-pregunto Abel viéndolo.
-Oh que oigo, a un idiota.-respondió Killian con burla.
-Querido ve el rostro de todos, están emocionados.-dijo con burla Abba y con una sonrisa.
Todos vieron algo confundidos a la pareja y luego a Alex.
-Nunca dije que no estarían locos, pero tenemos cosas más importantes de que hablar.-respondió con seriedad.
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Megan yacía de incógnito de vuelta en su ciudad, iba con Isaac que también iba ocultando su identidad; ambos se movían de forma rápida buscando un solo edificio o bueno, las ruinas de un edificio; Rouse debía estar cerca. Llegaron y solo pudieron apreciarlo desde la lejanía, habían soldados y agentes de ESDEK merodeando por la zona y sus alrededores; Megan tomó la mano de Isaac de forma rápida lo beso, el soldado que pasaba cerca solo ignoro la escena y siguió vigilando.
-¿Una excusa para besarme?.-pregunto el albino y recibió un golpe en el brazo de ella.
-No creo que este por aquí.-respondió alejándose de la escena y llevándose a Isaac de la mano.
-Tengo una idea de dónde puede estar.-comento Isaac y camino llevándola.
Recorrieron los vacíos callejones y calles hasta llegar a un sitio, los barrios bajos de la ciudad; la pelirroja sintió escalofríos al estar aquí... De nuevo; traía esos recuerdos que había sepultado, aquello que tanto deseaba olvidar. Por unos segundos los fugaces recuerdos de sus primeros años de vida volvieron, esa soledad del orfanato, los castigos de aquella mujer sin ninguna razón aparente, la basura que hacían pasar por comida... El día que él la llevo. Megan apretó la mano de Isaac con fuerza, fue tanto que este tuvo que soltarla de manera rápida; al percatarse de ello solo suspiro, no podía dejarse llevar por eso, era el pasado.
-Lo lamento.-soltó como un susurro.
Isaac no dijo nada y solo la abrazo, aunque ese día estaba ebrio tenía recuerdos de que paso, de que hablaron; Megan solo se dejó llevar, así olvidaría. Ambos se separaron del abrazo y sin decirse más siguieron su camino; las calles seguían tal y como Megan las recordaba, solo había una excepción, no había personas... Ni un alma; Isaac había estado aquí, hace unos cuantos años, intentando vender y conseguir alcohol de contrabando, fue una mala idea, pero al igual que para Megan algo era raro, no había gente.
-Algo anda mal.-comento Megan.
-Muy mal.-opino Isaac.
-¡Identifíquese!.-gritó una voz desde los edificios más alto del lugar.
De la cima de los edificios aparecieron muchas personas, con lanzas de madera y arma de fuego, apuntándole a ambos; ninguno era de ESDEK, eran personas normales... O tal vez kustermen.
-No vinimos a matar a nadie, solo queremos hablar.-gritó Megan para que la oyeran.
-Hablar... Bloodquen, ¿No crees que es un poco tarde para ello?.-dijo otra voz... Jim, la persona que los había ayudado a sacar a Alex de L'abitare.
-¿Jim?. Jim hablemos.-pidió Megan.
-¡Estamos en la mierda Bloodquen!.-le gritó Jim.-Por ayudarte en tu puto plan ahora estamos en la mierda.-replicó molesto.-Han matado a demasiadas personas ya, acéptalo, ¡Perdimos!.-añadió frustrado.
-Seguimos vivos ¿No?. Aún no perdemos.- dijo Isaac.
-No mandaré a estas personas a su muerte.-contesto Jim.
-Morirán igualmente, si se quedan aquí morirán en algún momento, la situación es morir o morir.-contesto Megan seria.
Los murmullos de parte de todas las personas que estaban en los tejados no se hicieron esperar, eran de todo tipo de comentarios.
-Iremos.-dijo otra voz... Rouse.
-¡Rouse!.-gritó Megan viéndola.
Tenía nuevas cicatrices, aún frescas, se veía agotada, y ya no usaba su vestimenta extravagante, usaba una chaqueta azul y unos simples pantaloncillos negros, medias de red largas y unos zapatos negros de suela blanca con plataforma.
-No me importa si Jim no quiere ir, yo iré. Porque ESDEK no ha visto lo último de mi... Y pagará por lo que le hizo a mi familia.-dijo con su sonrisa tétrica y tono aterrador.
Rouse se tiró del edificio y camino hasta estar al lado de la pareja, detrás de ella fueron los restos de su familia... Habían quedado unos 10 integrantes, y además de ellos otras pocas personas; el resto no se movió.
-Jim.-dijo Megan viéndolo serio.
-No, que vayan ellos si quieren, pero yo viviré mis últimos días con paz.-contesto este y se alejó.
La cima de los edificios quedaron de nuevo vacías, y sin perder el tiempo la pareja y los que se habían unido a ellos se alejaron; cuando estaban por abandonar la zona pudieron ver y esconderse por poco de una patrulla de ESDEK... Iban directo a donde estaba Jim.
-Todos los días los atacan... No van a aguantar mucho.-dijo Rouse.
-Vamonos... Él eligió eso y tendrá que aceptar las consecuencias.-dijo a secas y corrió.
Todos corrieron y abandonaron lo más rápido que pudieron el sitio y la ciudad; mientras lo hacían Megan pensó algo... Todos elegían como vivir, como morir, en algún momento todos debían hacer sus elecciones, ella la había hecho. De nuevo otro recuerdo volvió a ella, estaba vistiendo solo un largo vestido blanco sucio, y con unas manchas de sangre, había huido... Había matado a su "padrastro" para huir, no tendría una vida normal, eso ya era seguro... Pero eso cambió cuando chocó con una chica y está la llevo de arrastra a su casa y la cuido; Sam la salvó, esa era la consecuencia de su decisión, una "hermana", y aún cargaba con esa consecuencia, ya que ahora tenía una familia...
-Ya llegamos pelirroja.-le dijo Isaac y robo un beso.
En efecto, habían llegado al otro extremo de la estación del metro abandonada, estaban a tan solo unos cuantos metros de su guarida... Megan sonrió y solo pensó algo.
-Salvarme fue el inicio de mi familia... Y ahora decido protegerlos a todos, sin importar que.-pensó para sí misma y beso a Isaac de forma rápida.
Valía la pena proteger esto.
Continuará...
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Hasta aquí el capítulo amigos, espero que les haya gustado, estrellita y compartir ayuda uwu, hasta otra amix.
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