Alex yacía despierto, sentado sobre su cama y viendo a la nada; recordaba todo lo que había pasado, o casi todo, ya que después de recibir el ataque de Abel todo se oscureció, y lo siguiente que recordaba era a Abel, herido y delante de él, el resto de sus amigos también heridos, un dolor insoportable de cabeza... Y luego cayó desmayados.

El castaño soltó un suspiro y se puso de pie, su cabeza aún dolía, la luz que entraba por la ventana le molestaba...

-No tenemos donde dejarlos.-dijo la voz de Layonel.

-Ellos pueden ayudarnos, los sacamos de ese peligro, deben quedarse.-reclamo la voz de Abel.

-La cosa es que no tienen donde quedarse.-indicó Megan.

-Po-podemos dormir en el piso.-dijo una voz temerosa y aguda.

Varios comentarios salieron, algunos eran que fuera sido mejor quedarse en el infierno bajo cero, otros eran quejas por el hambre, otros pocos eran sobre que hacer para quedarse; y Alex yacía en su habitación con una sola pregunta, ¿Quiénes son esos que hablan?. Con pasos lentos salio de su habitación y se dirigió al laboratorio de donde venía el alborotó, y lo primero que encontró fue a un grupo de personas, todos se veían andrajosos y heridos... Un grupo de sobreviviente, y venían del infierno bajo cero, tenía sentido.

-Alex dijo que necesitábamos personal.-dijo Jake con molestia.-Y estas personas no se ven capaces de pelear... Parecen carne de cañón.-añadió con una sonrisa torcida.

-¡No íbamos a dejar que vivieran con miedo por culpa de ESDEK!.-grito Abel y sus ojos cambiaron a negros.

Jake callo al ver al chico tan serio... El era lo mas parecido a un héroe entre todos ellos, y por eso los había salvado... Porque Legión no son los malos.

-Así que, salvaron a unas cuantas personas.-dijo el castaño llamando la atención de todos.-Abel eres una buena persona, lo que hiciste lo demuestra.-añadió viéndolo y este lo vio serio.

-¿No intentaras matarnos no?.-preguntó el mas chico serio.

-Mientras Layonel tenga los sedantes no perderé el control, por eso mismo hice que los creará.-le respondió igual serio.

-Así que estabas preparado para eso.-comentó Jake sonriendo.

-Okey, dejemos eso para luego.-llamo la atención un Abel mas calmado.-¿Dónde dejaremos al grupo que salve?.-preguntó preocupado por ellos.

-Se deben quedar, este sitio es seguro.-opino Mika.

-No hay suficiente espacio.-les recordó Layonel.

-Yo lo solucionó.-dijo a secas Alex ganándose la atención de todos.

Este no respondió nada, por el contrario sólo camino a otro pasillo que conectaba con el laboratorio, este llevaba a una sala que estaba colapsada. Los ojos del castaño se volvieron blancos y sus venas se marcaron, el grupo de personas se asusto y Legión se puso a la defensiva. ¿Los mataría?, en ese momento el polvo de la estructura colapsada se levantó y formo paredes y un piso algo rústico, después de unos cuantos segundos estaba listo, la antigua sala colapsada y pasillo al borde del colapso ahora eran una sala y pasillo habitables. Todos vieron con algo de sorpresa al castaño, sus venas ya habían vuelto a la normalidad y tenía ambos ojos cerrados, y un pequeño hilo de sangre se deslizaba de su nariz.

-Aquí pueden dormir todos.-respondió a secas.-Yo iré a mi cuarto.-añadió y se fue con pasos lentos.

El grupo vio con admiración al castaño y fueron a su nuevo cuarto, compartir les daba igual, serían protegidos por ese kustermen tan sorprendente; por su parte los integrantes de Legión lo vieron confundidos, gastar energía en eso no era su estilo. Abel vio a la pequeña rubia sonriendo y se sintió bien, pero con rapidez fue detrás de Alex.

-Oye ¿Estas bien?.-preguntó al alcanzarlo.

-Si.-le dijo a secas el castaño.

-Entonces, ¿Por qué?.-preguntó confundido.

-Debo dejarlo fluir, para no perder el control. Debo acostumbrarme a mis poderes y lo que me hagan.-le respondió serio.-Dile al resto que estaré acostado.-añadió y se encerró en su cuarto.

Abel vio la puerta confundido, le preocupaba un poco el castaño, pero decidió restarle importancia y fue a ver a Mika que lo llamaba, irían por ese ciervo ahora.

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Habían pasado cinco, o seis horas tal vez, no estaba muy seguro, pero el sol ya no entraba por su ventana, por el contrario afuera estaba oscuro, y el castaño aun se sentía cansado. Con flojera se puso de pie y fue hasta el laboratorio, y hay vio una escena... Algo extraña para él, todos se encontraban sentados cerca de la mesa, comiendo venado y hablando entre ellos; aun con pasos lentos fue a la mesa, Jake lo vio y sonrió, le dejo una silla a su lado y le ofreció un plato con comida.

-¿Ya despertó el horrible durmiente?.-preguntó con burla.

-Me duele un poco la cabeza.-dijo para comer un bocado.

-Conseguimos dos ciervos, y Mika le dio a uno, mientras que yo logre alcanzar al otro y matarlo.-dijo Abel como narrador y sonriente.

Todos estaba alegre en esa mesa, comían y hablaban entre ellos con una sonrisa, oyó de una pequeña rubia su nombre... Sam, la pequeña se llamaba Sam. Después de comer su comida salio de la mesa de forma silenciosa, nadie lo notó ya que seguían con su charla, o eso creyó el castaño. Salio del laboratorio por la entrada trasera y vio directo al bosque, la noche estaba hermosa.

-Aun no me pides disculpas.-dijo Megan detrás de él.

-Fuiste por mi y arriesgaste tu vida, creí que ya estaba perdonado.-respondió este con una pequeña sonrisa.

-Pues no enano, quiero una disculpa.- dijo con un tono molesto pero de broma.

-Claro, lo lamentó "señorita soy mas alta por 15 centímetros".-dijo Alex con burla y rió... Después de tanto tiempo volvió a hacerlo.

Megan sonrió y también soltó una pequeña risa, ahí estaba su hermano, aquel que reía... Pero justo ahora necesitaba al otro Alex.

-¿Qué haremos?.-le preguntó seria.

-Busquen personas... Yo debo hacer algo, solo.-contestó igual de serio.

-Alex no.-le replicó la pelirroja.

-Solo por esta vez Megan... Solo esta misión la haré solo.-le respondió aún serio.

-Se que quieres protegernos, pero no debes hacer esto solo, morirás.-le dijo algo preocupada.

-Estaré bien, volveré.-le aseguró sonriendo.

-Si no vuelves, te mato.-le dijo amenazante la chica.

-Claro claro, pero ahora necesitó descansar.-le respondió aun con una pequeña sonrisa.-Descansa hermana.-se despidió.

-¿Qué harás?. ¿Cuando?.-le preguntó por su plan pero este no dijo nada, sólo fue a su habitación.

Megan se fue y volvió a la mesa, se sentó junto a Isaac quien seguía comiendo, comía demasiado lento.

-¿Esta bien?.-le preguntó el albino.

-No... Va a hacer algo estúpido.-respondió la pelirroja.

La noche se prolongo para ellos, comían, hablaban y reían como una familia, mientras el castaño dormía plácidamente...

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El llamado de Layonel despertó a todos los presentes, rápidos los integrantes de Legión como el otro grupo fueron hasta donde estaba el doctor; este veía las noticias, no les dijo nada y solo señalo la televisión. Todos se pusieron pálidos al verla "El líder de Legión, Alex Castell se rinde", ese era el título de esa noticia, y en la imagen se podía ver a Alex, de rodillas y con las manos en la espalda, mirando al piso, mientras que soldados de ESDEK lo rodeaban, y junto a ellos esa pelinegra de vestido plateado, llevando un collar anti-kustermen en sus manos... ¿Se había rendido?. No... No sería capaz.

-Alex.-dijo Megan viendo la noticia, esto no podía estar pasando.

-¡No!.-grito Jake al ver como el collar se acercaba al cuello de Alex... Enserio se había rendido.

Continuará...

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Hasta aquí el capítulo, esperó que les haya gustado uwu, estrellita y compartir ayuda, y ¡Hasta el próximo capitulo!.