13| Hielo Fino
Demonio, esas palabras seguían rondado en la mente de cierto adolescente, le fue dado ese apodo luego de que destruyera su ciudad natal, pero el nunca lo fue, solo era un chico más, otra...
-¿Qué haces aquí, Jake?.-pregunto una peliazul que recién subía a la terraza del "Red Paradise".
-Me comunico con mis vidas pasadas, era un aventurero que usaba un gorro de osos polar.-le contesto con un tono de burla.
-Muy gracioso, mocoso.-le replicó seria.
-Me pregunto si habrá funcionado.-dijo a la nada mientras veía su mano.
-¿Te sientes distinto?.-pregunto viéndolo.
-No.-volteo a ver a la peliazul.-¿Me veo distinto, me salió un tercer ojo?.-pregunto con duda.
-Aún tienes cara de imbécil, no, no te ves distintos.-respondió sonriendo con algo de malicia.
El adolescente contesto con una sonrisa y luego volvió a ver el paisaje, el sol se estaba ocultando y esa era la señal que esperaba.
-Layonel te dijo que mañana realizaría las pruebas para ver cómo te afectó la droga.-le dijo la peliazul como si ya supiera lo que esté planeara.
-No tenemos tiempo que perder.- contesto viendo la ciudad.
Los pensamientos del adolescente se fueron a esta mañana, después de dos días en lo que no supieron de Layonel apareció su "ayudante", Edward, consigo llevaba una pastilla en un pequeño frasco, solo una pastilla, esa era la solución a su problema, después de tomarla Edward le dejó claro que no podía haber algún efecto secundario, que debía esperar a las pruebas de mañana. Pero ya llevaba más de una semana sin hacer nada, mucho tiempo perdido. Bloodqueen le informo al adolescente acerca de un grupo, una especie de mafia, de ellos podía obtener ayuda, y ya no había más tiempo que perder, debía ir ahora.
-Iré y espero que no le digas nada a Megan.-le dijo el chico de forma seria.
-Yo iré contigo, de nada le servirás a Alex muerto.-respondió la chica y se puso a su lado para ver la ciudad.
-¿Por qué me ayudas?.-pregunto sin verla.
-Mika Smith siempre cumple su parte del trato.-respondió a secas.
-¿Qué trato?.-pregunto de nuevo curioso.
Mika ignoro por completo esa pregunta y se dispuso a irse, volteo a ver al adolescente que seguía viendo la ciudad con esa pregunta en su cabeza.
-¿Ya te arrepentiste?.-le pregunto con una sonrisa de superioridad.
-Será una noche jodida.-contesto este y camino a su lado.
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Fue una caminata silenciosa, ninguno se dijo más nada mientras se dirigían a un gran edificio, de unos 25 pisos y color oscuro, elegante. No entraron a la fuerza, ni de forma sigilosa, entraron por la puerta, siendo recibidos por una mujer que vestía traje de portero azul.
-Buenas tardes jóvenes, ¿Qué se les ofrece?.-pregunta está cordialmente viéndolo a ambos.
-Queremos ver a la señora.-hablo Mika con tranquilidad.
La expresión de la portera cambio repentinamente, paso de tener una tranquilidad inhumana a una leve sonrisa llena de malicia, dio una mirada detallada a Jake y luego a Mika, aún viéndolos saco un teléfono con el cual llamo y dijo unas simples palabras "Desean verla mi señora", después de unos cortos segundos de silencio volvió a hablarle a ambos con una sonrisa llena de malicia creciente.
-Adelante, la Señora los espera.-abrió la puerta y se hizo a un lado para dejarlos pasar.-Por ese ascensor que está al final, en el último piso.-añadió aún sonriendo y viéndolos sin moverse de su sitio.
Cuando Jake subió al ascensor juro que había oído una risa de parte de la portera, este sitio no le daba buenas vibras, para nada lo hacía. Por su parte Mika solo observaba cuantos pisos faltaban por llegar a la cima, ya lo sabía, todo en este sitio estaba mal, aquí no podía ocurrir nada bueno, y a eso agregarle el hecho de que no los habían desarmado, ese pequeño factor le había confirmado todo.
-Jake.-lo llamo al ver que quedaban pocos pisos.
-¿Si?.-contesto también vendo cuantos pisos faltaban.
-Las cosas se pondrán feas.-le comento.-pero debes fingir que todo está bien ¿Entendido?.-añadió con seriedad.
-¿Así como él fingía amarte?.-pregunto dramáticamente el adolescente y río.
Mika vio por unos cortos segundos a Jake con una mirada de odio ¿Es qué acaso todo es un juego para él?. El ascensor se detuvo por completo y ambos salieron sin decirse más nada, estaban en una gran sala, con pilares que llegaban hasta el techo, un sofá que estaba hasta el final de la sala y delante de este... Nada, absolutamente nada, solo pilares altos y ese extraño sofá,ni siquiera había buena iluminación ¿Una sala tan grande solo para eso?.
-¿Estas decepcionado niño?.-pregunto una voz proveniente del sofá.
Jake se puso a la defensiva, pero Mika con un movimiento rápido le dio una patada en la espinilla para que se volviera a poner recto.
-Es prevenido, me gusta.-volvió a hablar esa voz y las luces se encendieron.
Detrás de los pilares habían muchas mujeres y unos cuantos hombres parados con los brazos cruzados mirando a Mika y Jake. Sentada en el sofá yacía una mujer de unos 30 y tanto años, cabello blanco con las puntas rosas, con un ojo azul y otro rojo, una cicatriz que recorre todo su párpado de forma vertical y termina en su mejilla y de piel bronceada, vistiendo un top de cuello largo y sin mangas azul oscuro algo rasgado que deja a la vista todo su abdomen, una especie de falda negra que no posee parte delantera y en la parte superior es azul oscuro, y abajo de esta unos pantalones que en lo más alto son de red negra y luego son de un azul oscuro gastado, juntos a unas zapatillas negras, además de eso llevaba unos guantes largos de un tono azul claro desgastados y todas sus prendas tenían reflejos plateados en algunas partes. La mujer se acercó con pasos lentos a Mika y está pudo ver todas las cicatrices que llevaba en el abdomen la mujer.
-Así que ¿tú eres la cazadora? La mercenaria más reconocida de todo el mundo.-pregunto la mujer mientras acariciaba la mejilla de Mika.
-Así es.-respondió a secas Mika con un tono de respeto.
-Entonces, este pequeño.-hizo una pausa mientras veía a Jake y luego acaricio su cabeza.-Es el demonio ¿Cierto?.
Jake no respondió, la vio con una sonrisa torcida sin decir nada, las personas que estaban alrededor empezaron a murmurar cosas, pero la mujer tampoco hablo de nuevo, por el contrario mostró una sonrisa algo tenebrosa y se apartó de ellos sin quitarles la vista de encima.
-¿Qué los trae delante de mí presencia?.-pregunto sin perder su sonrisa.
-Buscamos ayuda.-respondió Mika con seriedad.
-La ayuda nunca es gratis querida.-comento la mujer con una sonrisa creciente.
-¿Cuanto quieren?.-hablo de nuevo Mika.
-¿Dinero? Oh, no no querida, no queremos dinero, aunque si podría.-dijo mirando ahora Jake.-quedarme con él.
-Tengo que comentar que no me interesa perder la virginidad contigo.-le dijo sonriente el adolescentes.-aunque tienes buen cuerpo.
Más murmullos se escucharon en la gran sala, todos los presentes miraban con desprecio al adolescente mientras esté seguía sonriendo, la mujer por otro lado perdió su sonrisa, su expresión se veía más seria que nunca, pero aún inspiraba terror.
-Iré directo al grano, necesitamos unas cuantas personas a nuestros lado, entraremos a L'abitare... De nuevo.-dijo con un tono serio, pero aún sonriendo.
Todos los murmullos cesaron, ahora todas las vistas estaban puesta sobre la mujer, quien veía atentamente al adolescente que tenía delante, esperaba ver algo en su rostro que le indicará que lo que acababa de decir era mentira, pero no fue así, este chico lo decía enserio... Era lo suficientemente idiota para pensar en entrar a la torre L'abitare de nuevo.
-Así que fuiste tú... Si crees que dejara que mis hombres vayan contigo a morir estás equivocado.-le dijo seria la mujer.
-Entonces no tenemos más de que hablar.-contesto Mika mientras veía a Jake, esto le daba malas vibras.-Nos vamos.
-¿Acaso estoy hablando contigo?.-dijo bruscamente la mujer.-Prueba tu valía niño, pelea aquí y ahora contra uno de mis más fuertes secuaces.-le ordenó con una leve sonrisa.
-Jake, no.-dijo a secas Mika.
-Ponte para allá, necesitamos su ayuda.-le ordenó Jake poniéndose en guardia.
Mika acepto a regañadientes y se puso al lado del resto de secuaces de la mujer, está veía con atención a Jake y aún sonreía, cada vez más y más, con pasos lentos se alejó de él y se sentó en su sofá. Chasqueó sus dedos y una mujer de piel canela se puso delante de Jake, tenía el físico de una boxeadora profesional y vestía un simple short y top negro, estaba descalza.
-Peleen a morir, solo intervine si lo considero necesario.-dijo sonriente y vio la mirada decidida de Jake.-Pueden usar sus poderes, y empezamos en tres.-Jake saco sus estacas de hielo y su contrincante se puso en guardia.-dos ... Uno.-la mujer sonrió más esperando el baño de sangre.-¡Ya!.
La morena se movió con pasos rápidos, en cuestión de segundos ya estaba dirigiendo un ataque al rostro del adolescente, este sin perder el tiempo creo un gran muro de hielo delante de él, lo suficientemente grueso como para parar dos golpes... Basto solo un golpe y el muro colapso por completo, Jake vio como una patada iba a golpearlo y por los pelos logro agacharse para esquivarla y retroceder rápido, la morena no parecía querer cesar, así que sin más que hacer Jake creo hielo que fue volando a gran velocidad contra ella... Ninguna de sus "estacas voladoras" llegó a enterrarse en la piel de la mujer, por el contrario, logro provocarle cortes y rasguños, la sangre chorreaba de sus heridas... Pero no era mortal, no estaba haciendo el daño mortal que siempre hacia y eso desconcertó a Jake, en ese pequeño momento de duda la mujer logro conectar dos golpes, uno con su mano abierta directo al abdomen y una patada en su rostro que logró sacarlo volando y estamparlo contra una pared. Por puro instinto Jake logro recubrir parte de su espalda con hielo para minimizar el impacto, pero este se hizo añicos al tocar el muro y no le brindo mucha protección, no estaba cansado, podía seguir usando sus poderes y eso era un pro... Pero su hielo no estaba funcionando bien, se había vuelto hielo fino,y Mika también noto eso... Murmuró una maldición y se puso de pie viendo a su contrincante, sería una pelea dura.
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La morena jadeaba cansada, el adolescente también jadeaba, pero por primera vez en su corta vida no tenía límite, sus poderes no lo limitaban, pero si los golpes que recibió. Durante un rato solo huyó de los golpes de su contrincante, pero luego se le ocurrió algo, creaba pequeños muros de hielo donde la morena golpearía, así bloqueaba y luego devolvía el ataque añadiéndole un montón de hielo a su alrededor que lograba cortarla, pero no era tan efectivo, el hielo se hacía añicos después del primer golpe y la mujer lograba tocarlo, pero él también lograba herirla de forma algo significativa. Aún jadeando y en el caso de la mujer sangrando de forma leve, se lanzaron al ataque, la mujer lanzó una patada directa al rostro del adolescente, este creo dos muros de hielo que a duras penas lograron evitar el impacto y de forma rápida creo una estaca que terminó entrando en la rodilla de la mujer, se hizo añicos después de entrar, pero gracias a los trozos de hielo que la rodeaban y la fuerza de Jake logro su cometido. La mujer retrocedió y quedó apoyada en el piso con su otra rodilla, la que había sido penetrada por el hielo sangraba de forma rápida, Jake por su parte se acercó a ella lentamente, estiró su mano... Y la herida de la mujer fue recubierta por su hielo, no pararía el sangrado de forma permanente, pero le daría tiempo.
-Ya, está pelea acabo.-hablo en voz alta viendo a su alrededor, todos lo miraban atónitos.
-Dije a muerte.-recalcó la mujer de cabello blanco con rosas.
-¿Y perder a semejante máquina de matar para mí plan? Ni lo sueñes.-le respondió con una sonrisa algo extraña.-Creo que me rompió un hueso.
La mujer mostró una sonrisa torcida, vio con atención al adolescente que yacía parado con una sonrisa de victoria algo rota, luego vio a Mika, veía a Jake con algo de sorpresa pero... ¿Orgullosa? No reconocía esa expresión, era rara.
-Yo, Rouse Fox, te prestaré a mi familia para tu suicidio que llamas plan.-hablo la mujer con respeto.-Pelearemos a tu lado... Y en caso de que mueras lo veremos en primera fila.-añadió con una sonrisa terrorífica.
-Entonces demostré mi valía y esa mierda.-dijo restándole importancia.-Vengan dentro de un mes a esta dirección, empezaremos a discutir el plan y esas cosas, iremos preparando todo.-añadió dándole un papel y una sonrisa a Rouse.
-¿Listo?.-pregunto a secas Mika y se puso a su lado.
-Si, vamos.-respondió y ambos caminaron al ascensor.
-Nos veremos luego, querida.-se despidió Rouse viendo a Mika con una sonrisa.-Espero tengas un buen plan, niño.-añadió viendo a Jake y le mostró otra sonrisa,una torcida.
Las puertas del ascensor se cerraron y empezó a descender, y pasaron unos pocos segundos cuando Mika le dio un coscorrón a Jake.
-¿Eso por qué?.-le reclamo Jake sobándose la cabeza.
-Para la próxima piensa y luego actúa, casi te matan.-le dijo como si fuera obvio.
-Funcionó, pude usarlo y no me congelé... Aunque ahora es hielo fino.-comento Jake viéndola.
-Si aprendes a usarlo así, no será un problema... Debes entrenar.-le contesto viendo cómo llegaban a planta.
Y así, ambos se fueron de aquel edificio, con una aliada para lo que se aproximaba... Un demonio y su legión.
Continuará...
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Uff, otro cap... Y pobre Jake ahora está medio débil (:'v). Bueno, si les gusto pueden dejar estrellita y compartir,y sin más que decir hasta otra chicos.
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