Alex manejo durante toda el día sin detenerse, ya estaba oscureciendo mientras seguía su camino; el adolescente a su lado se veía aburrido, realmente aburrido, además de hambriento; solo habían comido unas papas en todo su viaje, pero para su suerte ya se veía una ciudad, tenía luces de neón y grandes edificios, incluso se podían ver juegos de feria. El adolescente esbozó una sonrisa distinta a su típica de locura, se veía emocionado por ver los juegos, como si fuera un niño; el castaño solo aceleró un poco más mientras se acercaba a la ciudad, ya había estado en esta ciudad tan llamativa antes...¿Tanto había pasado desde aquella vez?.

-¡Monstruo!.-le gritó el adolescente a su lado.

-¿Qué?.-respondió el castaño sin emoción.

-¿Alguna vez has subido a una?.-le pregunto señalando la montaña rusa que se veía ya algo cerca.

-Si... Cuando tenía más o menos tu edad.-le respondió el castaño después de momentos de silencio y nostalgia.

-Debe ser divertido.-comento el adolescentes sonriendo.

-Más de lo que crees...-dijo el castaño con una mirada perdida.

El adolescente vio al castaño que tenía a su lado con duda, en la mañana lo vio repleto de ira asesina, y ahora estaba fuera de sí ¿Triste? No lo sabía. Paso otro rato en el que ninguno de los dos se dijo más nada, hasta que habían llegado a su destino, ambos estaban delante de un bar con luces de neón azul claro que decían "The iceberg". Ambos pasaron al bar, en cuestión de segundos todos los presentes tenían la mirada sobre ambos, pero sobre todo sobre el adolescente, ¿Qué rayos hacia un niño aquí? Una mujer de cabellera plateada y corta hasta sus hombros,ojos azules, piel pálida y cuerpo envidiable apareció delante de ellos,vistiendo un chaleco de mezclilla con botones y abajo de este una camisa blanca, junto a una falda negra que llegaba un poco más arriba de sus rodillas y unas zapatillas negras,junto a una gargantilla turquesa; Jake la vio sonriente,era una mujer realmente hermosa; por otro lado Alex la vio indiferente.

-El niño no puede estar aquí.-dijo a secas la mujer.

-Pero yo no soy un niño.-le contesto sonriente el adolescentes.

-Busco a Isaac.-dijo el castaño llamando la atención de la mujer.

-Él está ocupado ahora, así que saca a este mocoso y tu trasero de aquí.-respondió la mujer seria.

-¿No cuidan a su sangre?.-pregunto el adolescente mientras congelaba el trago de alguien que estaba a su lado.

-Dile a Isaac, que Alex lo busca.-dijo el castaño antes de que la mujer contestará algo.

Así como esa mujer de cabello plateado apareció desaparecido, dejando a ambos kustermen detrás de la barra esperando, ahora ya no eran el centro de atención, ya que ese sitio era un refugio para los kustermen, los que no tienen hogar podían ir ahí, estos kustermen se cuidaban entre ellos. Después de unos minutos la mujer volvió y vio a ambos chicos.

-Alex, ve.-dijo a secas de nuevo.

-Espérame aquí.-le dijo el castaño al adolescente.

-¿Qué se supone que haga aquí, monstruo?.-le pregunto el adolescente.-Voy a aburrirme.

-Estás en un bar, tomate un trago o juega en la diana, que se yo.-le respondió el castaño yéndose por donde la mujer le indico.

-Mmmm, entonces guapa ¿Me sirves algo?.-le pregunto el adolescente a la mujer y está le volteo ojos.

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El castaño camino por un pequeño pasillo hasta la última puerta, tocó dos veces antes de oír una voz del interior.

-Ha pasado mucho tiempo ¿No? Alex.-le dijo un hombre de unos 34 años viéndolo.

-Lo mismo digo, Isaac.-le respondió el castaño viéndolo.

Isaac, de cabello plateado y algo largo en lo alto y rapado a los lados, piel pálida y ojos azules, vistiendo una chaqueta negra junto a una camisa blanca con franjas horizontales negras, pantalones grises ajustados y botas militares, con un piercing en su ceja y varios en sus orejas, y una cadena con una placa. Isaac estaba sentado en un sillón de cuero negro y delante de él había un escritorio algo grande lleno de papeles.

-Toma asiento Alex.-dijo Isaac viéndolo con una pequeña sonrisa y este siguió la instrucción.-Dime ¿Qué te trae por aquí?.-le pregunto con curiosidad viéndolo.

-¿Podemos dejar las formalidades? Sepulturero.-pregunto el castaño viéndolo y la sonrisa de él desapareció.-Debes tener una idea de porque estoy aquí ¿Me equivoco?.

-Para nada, ESDEK te está buscando, hasta hay un precio por tu cabeza, así que buscas apoyo.-le respondió Isaac juntando sus manos.-la verdadera pregunta es ¿Qué te hace creer que tendrás mi apoyo?.

El castaño se puso de pie y vio al hombre de ojos azules delante de él, sabía que convencerlo con palabras no funcionaria, debía manipularlo para que aceptará ayudarlo. Sin perder el tiempo el castaño apunto su arma contra el hombre delante de él, solo debía jalar el gatillo y parar la bala con sus poderes antes de que llegara a tocarlo, solo asustarlo, demostrar su fuerza y doblegar lo para aceptar ayudar; pero antes de que pudiera jalar el gatillo sintió el cañón de un arma en la parte de atrás de su cuello, observó de reojo hacia atrás y vio a una persona, vistiendo un traje blanco...y con agujeros de bala en su pecho.

-¿Qué creías? ¿Qué me asustaría tener un arma apuntándome? No es la primera vez que me pasa.-le dijo de forma burlona el hombre.

-No esperaba que te fueras vuelto tan frío, Isaac.-le contesto el castaño.

-Frío no Alex, solo aprendí a aceptar lo que me vaya a pasar.-le respondió con una pequeña sonrisa.-¿No lo recuerdas? Hace cuatro años dijiste algo.-añadió viendo al castaño.

-Solo me adapto para sobrevivir.-dijo Alex con algo de nostalgia.

-Retírate Alex, buscas en el lugar equivocado.-le contesto Isaac mientras el cadáver retiraba su arma.

-Busco en el lugar correcto.-afirmó el castaño.-Te ofrezco la mejor oferta, ayúdame, y conseguirás tu venganza.-le dijo el castaño viéndolo con atención.-¿O acaso te has vuelto cobarde... Y ya no te interesa ese cadáver que alguna vez fue tu esposa?.-pregunto con un tono indiferente.

En cuestión de segundos el albino había abandonado su posición y sostenía al castaño del cuello con una mano, estaba molestó por sus palabras, nadie tenía derecho para hablar así; pero lo que más le molestaba era esa actitud y expresión del castaño, tan indiferente, como un maldito monstruo.

-Te recomiendo que te largues ya mocoso.-dijo molestó el albino viendo a los ojos al castaño.

-No soy un mocoso, tengo 24.-contesto el castaño viéndolo.-Me ayudarás, tienes motivos para hacerlo.

-Dime uno.-exigió el albino con molestia.

El castaño no respondió antes esa exigencia y de una patada apartó al albino y se libero del agarre, sin perder el tiempo corrió hasta donde estaba Isaac y sin darle tiempo de reacción lo embistió para sacar lo por la ventana. Ambos quedaron afuera del despacho de Isaac, mientras esté seguía en el piso Alex se apartó lo más rápido que pudo y se puso en guardia; en menos de unos segundos varios de los clientes estaban afuera apuntando a Alex con armas, y alguna listos para usar sus poderes, en medio de todos ellos estaba Jake viendo todo mientras un solo pensamiento pasaba por su mente.

-Ya se había tardado.-pensó mientras veía al albino ponerse de pie.

-Bajen sus armas ¡Ya!.-ordenó Isaac a sus clientes.-Debo admitir que te has hecho fuerte Alex, pero ¿Eso bastará para que me arrastres a tu suicidio? Yo creo que no.-hablo este poniéndose en guardia.

-¿Por qué no lo averiguás? No perderás nada.-contesto el castaño aún en posición.

Del piso salió una mano que sostuvo el pie de Alex impidiendo que se moviera,y mientras esto pasaba el albino se movió para dar un ataque certero, pero antes de que lograra poner su mano sobre él un pedazo de tierra se levantó y detuvo el ataque, haciéndose polvo poco después de recibir el impacto, el castaño le dio un cabezazo a Isaac para alejarlo, y después de lograr su cometido, con un movimiento rápido disparo a la mano que lo detenía y guardo de nuevo su arma. Con pasos rápidos se acercó a Isaac e inició su ofensiva, lanzaba golpes y patadas directo al rostro o torso del albino y este se defendía de la mayoría, no sin contraatacar con más fuerza, el castaño lanzó un golpe que fue detenido por el albino y este sin perder el tiempo lo jalo hacia él y le dio un rodillazo en el abdomen para luego golpearlo con su codo en la espalda, y retrocedió con pasos rápidos mientras que el castaño quedo de rodillas en el piso.

-No me digas que eso es todo, esperaba más de ti.-dijo Isaac viendo cómo el castaño se ponía de pie.

Alex solo se puso de pie viendo con atención a su oponente, era más alto que él, veloz y realmente fuerte... Pero no invencible. Sin moverse de su posición el castaño movió su mano en señal de que esperaba por Isaac, lo invitaba a seguir con su ofensiva, el albino sin perder el tiempo se acercó rápido al castaño y empezó a lanzar golpes, sabía que la arrogancia de este le daría su victoria. Golpe tras golpe era evitado por Alex y este devolvió los golpes con mayor fuerza directo a su abdomen, Isaac empezaba a notar el dolor de estos golpes y de un movimiento rápido lanzó una patada directo al rostro del castaño, este detuvo el ataque con su brazo y sin perder el tiempo hizo una barrida de pies que logró dejar al albino en el piso, antes de que este tuviera la oportunidad de reaccionar el castaño se puso arriba de él y comenzó a soltar golpes directo a su rostro, golpe tras golpe quedaba más desorientado pero aún no se daba por vencido, logro para uno de los golpes de Alex con su mano y con la otra le dio un golpe certero en el rostro, eso basto para poder dejar al castaño abajo y propinarle unos cuantos golpes, pero antes de que pudiera seguir este lo separó abruptamente con una patada y se alejó de forma rápida. La sangre chorreaba de los nudillos de ambos peleadores, mientras que Alex tenía el labio roto y un hilo de sangre corriendo de su nariz,Isaac tenía ya un ojo morado y su labio roto, el castaño era rápido a la hora de golpear y fuerte.

Ambos se dedicaron una mirada difícil de interpretar, tal vez odio,o rivalidad, pero aún así ambos se veían animados. Alex tomo la iniciativa moviendo rápido hacia su rival y lanzó una patada, que fue rápidamente detenida por Isaac y respondió golpeando su abdomen lo cual lo hizo retroceder, pero antes de poder suspirar el castaño se movió de nuevo y ahora lanzaba golpes al cuerpo de su rival que eran bloqueados por poco, el cansancio por parte de ambos ya era claro. Isaac tomo por el cuello a Alex después de recibir dos golpes directo a su pecho y lo empezó a ahorcar, lo sostenía un poco más arriba del piso mientras el agarre de hacía más fuerte, ya quería acabar con este enfrentamiento tan trivial en el que sus habilidades ni siquiera se mostraron. El castaño empezaba a ceder, en cualquier momento se iba a desmayar... Pero se negaba a hacerlo.

-Yo... Se, donde está... Eva.-dijo con dificultad el castaño

La fuerza departe de Isaac cesó, pero aún lo sostenía, el castaño aprovecho ese momento para darle una patada directo al mentón a su rival y alejarlo; Alex cayó al piso y quedó acostado mientras jadeaba intentando recuperar el aire, Isaac solo quedo arrodillado tocándose el mentón aún incrédulo por las palabras que salieron de la boca del castaño.

-¿Donde esta?.-pregunto el albino serio.

-Pelea a mi lado y te lo diré.-dijo el castaño para ponerse de pie.

-¡Dime donde carajos está!.-exigió con ira.

-Esta en la torre L'abitare.-respondió el castaño con seriedad.-Todos sabemos que significa eso... Pero para tu suerte yo voy al mismo sitio.-añadió viendo al albino.

Los susurros no se hicieron esperar, todos los presentes sabían la verdad, conocían ese supuesto faro de esperanza... Una mentira. El albino veía al castaño esperando que dijera que solo fue un chiste, pero no era así, está era su verdad.

-¿Por qué quieres entrar a ese sitio? Es un suicidio.-pregunto Isaac viéndolo.

-No es justo que solo nostros conozcamos la verdad, ya es hora de decirle al mundo.-respondió Alex viéndolo.

-Lo que propones es empezar una guerra.-le reclamo el albino.

-Igual nunca ha habido paz en este mundo de mierda ¿No? Anciano.-dijo Jake uniéndose a la conversación y poniéndose al lado del castaño.

-¿Por qué quieres hacer esto?.-pregunto el albino sin ver al castaño.

Tras esa pregunta no hubo respuesta alguna del castaño, se quedó en completo silencio viendo a Isaac... Y éste lo entendió, sus ojos emanaban odio puro, su expresión desinteresada solo lograba mostrar odio cuando se hablaba de ESDEK, algo le habían hecho a su soldado estrella; Isaac solo se podía preguntar, ¿Qué le hicieron?.

-¿Cuál es el plan?.-pregunto Isaac después de un rato y eso formó una sonrisa en el rostro de Jake.

-Pasemos al bar y te contaré.- respondió Alex.

Cómo si todo fuera sistemático todos los clientes se fueron en direcciones distintas, los únicos que entraron al bar de nuevo fue Alex, Isaac, Jake,y la chica albina. Solo ellos podían saber el plan... El desastre solo estaba por empezar.

Continuará...

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Holas holas, si llegaron hasta aquí se los agradezco de corazón chicos, si les gusto ya saben, estrellita y compartir es de gran ayuda, se les quiere gente, hasta otra.