Aquel gran salón de fiestas yacía lleno de personas que se dedicaban a hablar entre sí o comer aperitivos; el motivo de esta gala era para celebrar el primer gran paso para la aceptación de los "kustermen". Un gran acontecimiento para muchos, entres todos los invitados estaba Alex, vistiendo un elegante smoking negro, veía con atención a la entrada del salón, absorto de todo a su alrededor.

-¡Alex!.-grito un rubio que estaba a su lado.-¿Me estas oyendo?.-pregunto después de llamar su atención.

-No.-contesto un poco avergonzado.-lo lamento Erick.-añadió mientras mostraba una sonrisa.

-Eres un caso perdido.-contesto este mientras sonreí.

-Entonces ¿De qué me hablabas?.-pregunto algo curioso.

La sonrisa de Erick se borró por completo ante esa pregunta, cosa que hizo que el semblante de Alex se volviera serio.

-Hace unas semanas hubo un accidente, fue en una ciudad pequeña y por eso aún no sale a la luz, pero cuando lo haga, lo más seguro es que este primer paso se vaya a la mierda.-dijo serio.

-Pero ¿Qué ocurrió exactamente?.-pregunto el castaño.

-A altas horas de la noche hubo una especie de explosión en una casa, cuando llegamos al sitio la casa y sus alrededores estaban totalmente congelados, encontramos cuatros cadáveres en la casa, dos murieron por cortes profundos, los otros dos, fueron empalados por estacas de hielo. También encontramos a un chico, fue el responsable de la explosión;no sabemos bien que ocurrió, solo sabemos de los daños que generó la explosión, los vecinos estaban en muy malas condiciones gracias a la ola de hielo y frío repentino, no hubieron fallecidos, pero cuando esto se descubra solo nos tendrán más miedo, esta gala, solo es una farsa.-termino su relato con impotencia.

-Ya nos ocuparemos de esto.-dijo Alex después de segundos de silencio.-Disfrutemos este día libre.-termino con una leve sonrisa en su rostro y dejó su mano sobre el hombro de Erick.

-Claro.-contesto con algo de duda.-¡Mira quien llegó,al fin!.-exclamó con una sonrisa veía a la entrada.

-Vaya,que cambió de actitud.-dijo para si mismo el castaño y no pudo evitar sonreír al ver a la entrada.

Ahí estaba, como no reconocería esa dorada cabellera, como no sonreirá ante esa gran mujer, como no la...

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El infierno bajo cero, hace algún tiempo fue una pequeña ciudad en la que se vivía en paz;hasta que ocurrió un desastre, en el centro de la ciudad, en una casa, hubo una explosión que congelo y arrasó todo a su alrededor,y desde entonces la ciudad quedó afectada, el frío era insoportable sin importar la época del año, las casas cerca del lugar de la explosión quedaron inhabitables, cubierta en su totalidad por hielo, las carreteras también estaban congeladas, la ciudad ya no era un paraíso pacífico,era un infierno congelado...y meses luego de la explosión,el "demonio" volvió a su hogar.

Alex recorría las congeladas calles del "infierno bajo cero", no había señal alguna de vida en los alrededor, y si no habían guardias rondeando solo significaba una cosa, "el demonio" estaba de caza. El castaño dejo su moto junto a una camioneta de estilo militar y se dedicó a revisarla,solo encontró balas para su arma y un radio portátil.

-¡Equipo de extracción!.-dijo una voz masculina a través del radio.-¡Responda!.

-Aquí el agente Alex.-contesto sin ánimos el castaño.

-¡Alex!.-grito la persona incrédula.-¡Tenerlo aquí es un gran golpe de suerte señor! Un momento ¿Y el equipo de extracción?.

-No están aquí, creo que huyeron antes de mi llegada, por suerte no se les olvidó informar a la central, pero el vehículo está vacío.-respondió Alex aún sin ánimos.

-¡Malditos, son unos cobardes! Señor estamos siendo arrasados, él está libre.-del lado de este se escuchó un grito desgarrador.-estamos en el parque central.-se escucho otro grito más cerca.-¡Venga ya!.-grito la voz aterrada.

Alex se movió por las calles sin prisa alguna, ya sabía dónde estaba "el demonio" y solo eso le importaba, está sería la última vez que su estatus de agente le sería útil... él ya no trabaja para ellos. A sólo una calle del parque central el frío se hizo mucho más extremo y una ventisca arrojo un cuerpo justo a los pies del castaño; no tenía extremidades y estaban congelado con grandes estacas de hielo que sobresalían de su cuerpo, lo único que tenía para ser identificado era un chaleco con la palabra ESDEK, Alex ignoro por completo el cuerpo y siguió su camino al parque,y ahí estaba "el demonio" rodeado por estacas de hielo.

En el medio del parque yacía un chico que aparentaba tan solo 16 años, de cabellera negra con reflejos azules y algo largo, piel pálida y ojos celestes, vistiendo un suéter negro cerrado y un mono blanco, junto a unos zapatos deportivos negros y guantes azul metálico,el temido "demonio" de la ciudad no es más que un adolescente. Cerca de donde se encontraba el chico yacían cadáveres congelados, todos vistiendo ropas iguales a la del cuerpo que fue arroja por la ventisca, y a su lado una persona arrodillada y parcialmente congelada,este alzó su vista y la esperanza se hizo presente en sus ojos cuando vio a Alex.

-¡Señor, realmente vino!.-dijo con alivio y emoción mientras lo veía.-¡Porfavor,sacame de aquí!.

-¿Ha? ¿Otro soldado vino a unirse a nuestro juego?.-el adolescentes fijo su mirada en Alex con curiosidad y esbozo una sonrisa.-Mi hermosa ciudad deslumbrará con ese color rojo.-dijo y soltó una gran carcajada.

-Jake, el "demonio",la verdad es decepcionante.-dijo Alex viéndolo.-Esperaba a un verdadero demonio,no a un simple mocoso.

-¿No parezco un demonio para ti?.-contesto con un tono amenazante el adolescente.-¡Ja! Ese valor falso,eres divertido.-dijo para sonreír.

El adolescente sin perder el tiempo congelo el cuello del "militar" y este empezó a respirar con dificultad mientras pedía mentalmente ayuda, estaba muriendo de forma lenta gracias a la falta de aire y poco a poco la esperanza se borraba de su vista; porque Alex seguía en su sitio inmóvil.

-Señor,porfavor.-pidió mentalmente mientras veía a Alex con desesperación.

-Tu muerte,no es mi problema.-contesto el castaño directo a la mente del militar.

Su rostro antes de morir se volvió un poema, la sorpresa y desesperación lo dominaban, la ira lo tomo por sorpresa, pero el tiempo ya había acabado, ya no tenía esperanza algunas, y con sus últimas fuerza grito "¡Traidor!" Y así el militar murió. La sorpresa también apareció en el rostro del adolescente, pero fue sustituida en unos pocos segundos por una risa perturbadora.

-No eres un soldado, no eres como ellos.-dijo con una gran sonrisa.-¡Eres como yo! ¡Un demonio!.

-No soy como tú.-se limitó a decir el castaño y se acercó lentamente a él.

-Si no eres un soldado ¿Qué te trajo por este camino entonces? ¿Quieres uno de mis famosos helados de sangre?.-comento antes de soltar con una risa perturbadora.

-Vine por ti, vendrás conmigo.-contesto y se detuvo a solo unos pasos de este.

-Lo siento,pero mi madre me enseñó a no irme con desconocidos.-el adolescente sonrió sin apartar la vista de Alex.

El silencio se hizo presente entre los dos, solo se dedicaban miradas, una vacía por parte de Alex, y una de locura por parte de Jake. El frío del lugar se disipó por unos segundos y en ese momento un estaca de hielo apareció y se movió al cuello de Alex, pero antes de que si quiera pudiera tocarlo está se hizo agua y cayó al piso, el adolescente vio al castaño sorprendido, pero de forma rápida su expresión de locura volvió y más estacas aparecieron a su alrededor, todas se dirigían a Alex, pero ninguna lo tocaba, algunas se derretían y las otras simplemente las esquivaba, un gran muro de hielo apareció detrás de Alex y en ese momento el adolescente se movió rápido a dónde estaba para atacarlo, golpes a la cara y al pecho que eran bloqueados por el castaño, este solo lo alejó con una patada en el pecho y poco segundos después de alejarlo el muro también se derritió de forma rápida.

-¿Qué eres?.-pregunto Jake viéndolo mientras jadeaba.

- Adivina.-contesto Alex serio.

-Monstruo, eso eres, un monstruo.-dijo el adolescente mientras extendía su brazo a él.-Y yo me dedico a cazar monstruos que se disfrazan de personas.- mostro su sonrisa rota y mirada de locura y aún extendiendo su brazo hacia el castaño cerró su puño.

Sorpresa, eso se vio en el rostro de Alex por unos segundos, sintió un gran fragmento de hielo que estaba por explotar en su cuello y matarlo, pero solo por instinto logro desaparecer el hielo antes de que segará su vida; en el rostro de Jake también se notaba la sorpresa, su enemigo seguía vivo y en una pieza, pocos momentos después su expresión se volvió seria y creo más estacas mientras veía a al castaño; en las piernas, brazos, pecho, y de nuevo en su cuello, en esos sitios Alex sintió fragmentos de hielo que quería explotar y de nuevo logro desaparecer los pero por poco, las estacas se movieron rápido hacia el y está vez tuvo que evitarlas todas, solo algunas lograron dejarle pequeños cortes en las piernas y rostro,pero la ofensiva del adolescente no terminaba, se movió corriendo a dónde estaba el castaño y empezó a atacar con sus manos, ataques que por poco lograba bloquear; Alex cambio su estrategia y paso de estar en un estado defensivo a uno ofensivo, contraatacó los golpes de Jake dando ataques al abdomen y pecho.

El adolescente desistió de la ofensiva y jadeo agotado, no podía seguir así por mucho tiempo; antes de que Alex pudiera darle un golpe en el rostro creo una gran pared de hielo entre ellos, estaba listo para huir, hasta que aparecieron tres grandes paredes de tierra y lo dejaron atrapado; estaba acorralado. Una parte de la pared de hielo se derritió, dejando una entrada para el castaño, y en seguida unas estacas volaron directo a su cara, pero de nuevo se derritieron antes de tocarlo. Jake estaba contra una de las paredes de tierra, jadeando cansado mientras un poco de vapor salía de su boca, Alex estaba delante de él, con pequeño cortes en sus piernas y cara, la nariz sangrante,y apuntándole un arma directo a la cabeza.

-El monstruo, logro ganarle al demonio, ese desenlace, si que no me lo esperaba.-dijo Jake cansado mientras veía el piso.

-El demonio no pudo pelear bien, ya estaba agotado antes de mi llegada.-contesto Alex y dejó de apuntarle.-se de lo que eres capaz, te conozco, Jake West, de 16 años, un kustermen con control sobre el hielo, capaz de crearlo, el chico que destruyó está ciudad.-tras esa palabra una expresión de desagrado apareció en el rostro del adolescente.-se que quieres venganza contra "ellos", y por eso estoy aquí, vamos a obtener lo que queremos.-dijo Alex viéndolo.

-¿Venganza? ¡Ja!.-el adolescente se puso de pie como pudo.-¿Y el loco soy yo?.-volvió a mostrar su sonrisa y mirada de lunático.-Iré contigo, pero quiero que pelees de verdad, monstruo, además ¿Quién eres?.-pregunto con curiosidad.

-Yo soy Alex Castell.-dijo serio.

-¡Ja! No me refería a eso. ¿Qué eres?.-pregunto aún sonriendo.

-Un kustermen, el psíquico.-dijo más serio.

-¿Psíquico? Por eso te dicen traidor.- el adolescente empezó a reír mientras lo veía.

Después de esas risas ambos se vieron, esas miradas tan distintas y parecidas a la vez, la mirada de un monstruo y un demonio; una buena combinación para un desastre.

En algún lugar de Ciudad Central:

-¿Aún no hay contacto con el infierno bajo cero?.-pregunto una rubia de cabello corto, ojos verdes esmeralda y piel clara que vestía un traje negro.

-No mi lady, tampoco hay señales de Alex por ningún lado.-contesto una pelinegra de ojos marrones y piel bronceada vistiendo un vestido plateado.

-Maldita sea.-la mujer reviso la laptop que estaba en su escritorio.-Las cámaras están muertas, lo más seguro es que "él" se escapó, y si no hay informe alguno de la situación, significa que los vigilantes murieron.

-Murieron esperando refuerzos, no mandamos a nadie de apoyo por la búsqueda de Alex.-comento la pelinegra molesta.

-Esperemos que "él" no escape, cambiamos de prioridad, que un equipo busque a Alex, el otro que se dirigía al infierno bajo cero a contener al demonio.-dijo autoritaria.

-¿Y usted qué hará mi lady?.-pregunto con curiosidad la pelinegra.

-Esperar, tú irás con el equipo de búsqueda, tráeme la cabeza de Alex.-le contesto seria.

Ambas mujeres se miraron con seriedad, hasta que la pelinegra se retiró de esa pequeña oficina con su objetivo en mente, matar al psíquico.

Continuará...

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Otra capítulo y bueno no tengo mucho que decir (sorry xd), si les gusto ya saben que hacer, una estrellita y compartir que ayuda mucho, hasta otra gente de Wattpad.