01| Mirada Muerta
La lluvia no perdía la intensidad, las calles estaban cubiertas por agua que se dirigía al alcantarillado, solas; las personas yacían refugiadas en sus casas ¿Quién disfrutaría de un atardecer lluvioso?. Por las escaleras de emergencia de un edificio bajo un castaño, Alex; salió del callejón y dirigió una mirada carente de emociones a su alrededor, solo él se encontraba en las lluviosas calles. Con pasos pesados camino por las calles, el agua salpicaba con cada uno de sus pasos; paso por calles, callejones y delate de un pequeño parque solo para llegar a su destino. El bar "Red Paradise"; por unos momentos un recuerdo fugaz paso por la mente del castaño.
-Espero nunca verte en un sitio como este, Alex.-dijo una persona mientras esté veía un bar con una leve sonrisa en su rostro.
¿Como olvidaría esa dulce voz con las que se pronunciaron esas palabras? Simplemente era imposible; olvidar a la persona que te mostró el cielo... La que te regalo el paraíso y la paz... El chico soltó un suspiro de frustración acompañado de unas simples palabras.
-Lo lamento.
Un bar hermoso y grande con toques modernos, no parecía la típica taberna de mala muerte, es un lugar con clase. El castaño camino hasta la barra que era atendida por una chica rubia, vistiendo una simple camisa blanca junto a unos pantalones negros. La rubia vio a Alex de pie a cabeza, luego se acercó a él con una sonrisa en su rostro.
-¿Qué te sirvo cariño?.-pregunto con una voz cargada de lujuria.
Alex solo observó a la chica detalladamente, es realmente hermosa, se parece un poco a alguien de su pasado; la chica pudo ver algo en el rostro de Alex que le congelo la sangre, esa expresión desinteresada cambio por unos segundos a ira pura; incluso podía jurar que por unos segundos los ojos del chico se volvieron completamente blancos. Por alguna razón que ella misma no entendía le asustaba la persona que tenía al frente. Otros segundos de tensión transcurrieron entre ambos, la expresión desinteresada ya había vuelto al rostro del castaño, y esto solo inquietaba más a la rubia, siguió así por otros momentos, hasta que alguien apareció detrás de Alex.
-Vaya, verte aquí es algo muy sorpréndete.-hablo una chica y dejó su mano sobre el hombro del castaño.
-Hola, Bloodqueen.-contesto el chico y se dio la vuelta para ver a la chica.
De cabello rojo que caí como cascada hasta su espalda baja, piel clara, iris de color rojo y pupilas con un tono amarillento, vistiendo una chaqueta negra, abajo de esta una camisa roja, pantalones negros y botas militares, de cuerpo bien desarrollado y un poco más alta que Alex, esta es Bloodqueen la dueña del bar "Red Paradise".
-¿Qué te trae por aquí enano?.-pregunto con una sonrisa la pelirroja.
-Quería hablar contigo.-contesto a secas el castaño.
La pelirroja vio al castaño con duda, el chico solía ser serio, pero no tanto, ni siquiera había dicho un chiste. Sin decir algo más la pelirroja empezó a caminar y detrás de ella fue Alex, se dirigían a la terraza del bar. En la cima habían unas pocas plantas sembradas y unos sofás, había también un techo que los protegía de la lluvia;el chico se sentó en el sofá y recostó su espalda contra el espaldar, mientras que la chica se sentó en un pequeño sofá que estaba delante del gran sofá en el que estaba Alex.
-Esto me trae recuerdos.-dijo la chica después de segundos de silencio.-Los tres subíamos al tejado del instituto, que recuerdos, dime ¿Aún.
-Megan.-interrumpió Alex llamándola por su nombre;su expresión mostraba nostalgia... Y dolor.-No vine hasta aquí para recordarla.-dijo para recuperar su expresión desinteresada.-Queria preguntarte... ¿Que sentiste la primera vez que asesinas te?.-soltó al fin su pregunta.
La expresión de la chica cambio por completo, esa serenidad había cambiado a sorpresa y desaprobación; Alex ahora viendo a la nada solo esperaba su respuesta, parecía que nada le importaba; Megan dejo salir un suspiro lleno de frustración para poder mostrar una expresión seria.
-Me sentí libre.-dijo ella aún sería.-Ya no debía huir, podía llevar la vida que tanto quería sin miedo.-termino de dar su respuesta sin perder esa expresión seria.
-Entiendo.-contesto él viendo a un lado.
-¿Qué hiciste?.-pregunta ella sin apartar su mirada de él;y solo recibió silencio como respuesta.-¿Qué demonios hiciste, Alex?.-grito.
-Lo que debía.-dijo aún sin mirarla.-pero no sentí nada cuando jale el gatillo.
Sin perder el tiempo Megan se paró de su asiento y tomo a Alex del cuello de su camisa, la mirada de la chica solo demostraba decepción mientras que él seguía estoico.
-¿Por qué?.-pregunto sin soltarlo.
-Para ser libre, para poder tener una vida.-dijo para apartar de manera un poco brusca la mano de ella y volver a recostarse.
-¿Una vida?.-dijo sería.-¿Piensas que esa es la forma de tener una vida?.-le grito algo molesta.
-De esa forma tu obtuviste una vida "normal" ¿Cierto?.-le contesto indiferente.
-Tu ya tenías una vida normal, no tenías motivos para arrojarla a la basura... ¡No tenías derecho a abandonar esa vida!.-volvió a gritar, pero está vez llena de frustración.
-¿Y tu quién te crees para opinar acerca de mi vida?.-le dijo aparentando estar calmado,pero con un tono de molestia.
-Yo soy la persona que te protegió siempre, idiota.-dijo para dejar el conflicto hasta ahí,esperaba que Alex guardara silencio y poder ayudarlo con su "pequeño" problema,como los "hermanos" que eran...
-Tu solo eres la huérfana que nadie quiso, eres la pequeña de la calle.-soltó sus palabras al aire y vio con indiferencia a Megan.
No, Alex, su "hermano", no había dicho eso, era incapaz de soltar esas palabras venenosas, el era puro, o eso creía ella. La ira se apoderó de la chica, no soportaba que hablaran de el pasado, su pasado;debajo de sus ojos aparecieron marcas, una roja y una gris, sus dientes se afiliaron;y sin perder el tiempo lanzó un golpe directo al rostro de Alex...
Solo se escuchó el impacto, pero el golpe no había tocado a Alex;delante de él había un pedazo de concreto totalmente agrietado, y el puño de Megan seguía sobre el, solo pasaron unos pocos segundos y el pedazo de concreto se hizo añicos y soltó una gran cantidad de polvo mientras caía al piso. Megan tenía una mirada iracunda contra Alex, y él seguía estoico, solo le brindaba una mirada muerta, carente de sentimientos y remordimiento alguno.
-Largo, no quiero volver a ver tu rostro cerca de mi territorio ¿Lo entendiste? Alex.-dijo con un tono cortante.
No hubo respuesta alguna por su parte, solo se fue del lugar en completo silencio, los clientes y meseros vieron a Alex con duda, pero ninguno se atrevió a decirle algo, nadie se atrevía a hablar con el chico de mirada muerta. De nuevo caminaba bajo la lluvia que azotaba la ciudad, siguió caminando hasta que llegó a un estacionamiento, en silencio fue hasta una moto que estaba aparcada lejos del resto de vehículos, se subió, se puso su casco y sin más arrancó con una sola dirección en mente...
-Sera una noche realmente fría.-dijo para si mismo mientras conducía por la lluviosa ciudad.
En el Red Paradise:
Megan estaba detrás de la barra, tomando un poco de ron, el sitio se había llenado un poco más; la puerta se abrió por completo y todos los presentes fijaron su mirada en las personas que entraron, policías.
-Buenas noches señorita.-dijo uno de los oficiales mientras se acercaba a la barra.-¿No has visto nada extraño?, Bloodqueen.-pregunto con una sonrisa maliciosa.
-No.-respondió a secas.
-Vayamos al grano.-dijo el otro oficial.-Buscamos a Alex Castell,es el sospechoso principal del asesinato de Erick Rundof, ¿Lo has visto?.-pregunto serio.
Megan se tomó unos pocos segundos para contestar.
-No, no lo he visto.-dijo igual de seria.
Los oficiales le dedicaron una mirada de desconfianza y se retiraron del bar. Megan se fue a su despacho después de eso y se quedó mirando a la nada.
-Así que fue Erick, ¿Qué paso Alex?, ¿Por qué lo hiciste?.-pregunto a la nada mientras tomaba una laptop.-Hermano.-susurró con un tono nostálgico mientras empezaba a investigar en su laptop.
Algo debía estar mal, muy mal, no se cambia solo por cambiar, algo lo ocasiona... Algo debió ocasionar el cambio de su "hermano".
Continuará...
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¡Otro capítulo más! Porque cuando hay inspiración hay que aprovechar, bueno, si les gusto pueden dejar estrellita,compartir y comentar, ayuda muchísimo amigos, sin más que decir hasta otra, ¡se le quiere!.
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