Miro a los oficiales con desafío, es tanto lo que nos han quitado, que el orgullo y el honor será lo único que nos llevaremos a la tumba.

Volteo hacia mis compañeros, a todos aquellos valientes que han hecho hasta lo imposible por hacer este sueño realidad.

A una señal de su líder corren hacia nosotros.
Apresan a todas aquellas personas que tuvieron el valor de levantar su voz, sigo caminando, y a mi lado lo hace Leonardo, sólo la misma muerte nos detendrá de cumplir nuestro objetivo.

—Aileen, ¿estás segura de esto?

—No, pero sabíamos en lo que nos metíamos cuando nos volvimos los "justicieros de américa"

Seguimos evadiendo policías.

Leonardo toma mi mano.

—¿Por américa?

—Por américa.

Los policías nos rodean.

—Por favor dime que lo has grabado todo— pregunto, más bien suplico.

—Por supuesto que lo hice.

Él levanta su móvil justo antes de publicar el vídeo.

Lo miro a los ojos, ambos sabemos nuestro destino.

—Todo el mundo se enterará de esto, de como tratan a las

personas sólo por decir lo que piensan.

—No lo creo niño, dame eso.

Intentan arrebatarle el móvil, pero jamás lo suelta.

—Dame eso, borra esa maldita publicación.

Su teniente baja los escalones y llega hasta donde estamos.

—Tienes dos opciones, darme eso o morir, tu decides.

Me pongo enfrente de el.

—Primero tendrás que matarme a mí.

—No dudes que lo haré.

—Pues hazlo, prefiero saber que morí por algo en lo que creo, a vivir sabiendo que los deje ganar.

—Pueden matarnos, pero otros tomarán nuestro lugar.

—Esto no se acaba aquí.

Leonardo volvió a tomar mi mano, dispuesto a enfrentar su destino.

—¡¡POR AMÉRICA!!— gritamos ambos.