Día 3.

Nie HuaiSang se encontraba curioseando por los alrededores de Yunmeng Jiang, portando consigo su abanico que lo caracterizaba.

Caminaba por el alrededor al igual que los demás, aunque el decidió apartarse un poco y curiosear por su cuenta mientras Wei WuXian hablaba con los Lan por algo que no alcanzó a escuchar por más que alzaba la oreja para chismosear, entrando por un camino de tierra siguiendo este mientras escuchaba a lo lejos el ruido del agua en movimiento.

Siguió caminando ya alejándose de la secta, ansioso por llegar y posiblemente darse un chapuzón, y en eso que caminaba en dirección al río que escuchaba, olfateó un tenue aroma a lotos.

Y ahí lo encontró, en el río tomando lotos que estaban listos para sacar sus semillas.

Jiang Cheng tenía dos canastas en la orilla, donde después de seleccionar los lotos los iba dejando en ellas.

El Nie se acercó despacito, temiendo perturbarlo tan repentinamente, mirando la pequeña espalda del menor.

–Jiang Cheng–

Saludó con una sonrisa, sacudiendo su abanico cerrándolo previamente de un lado a otro.

El menor volteó a verlo, frunciendo levemente el ceño al escucharlo.

–Oh, lo siento, que mal educado, es solo que como Wei WuXian siempre te nombraba por Jiang Cheng cuando estudiábamos en Gusu, se me hace extraño no decirte así–

Explicó nervioso, no quería causar una mala impresión tan pronto siendo que era su primer contacto con el Jiang menor.

El Omega lo pensó unos segundos, para luego simplemente asentir.

–No te preocupes, está bien–

Le dedicó una sonrisa, haciendo sonrojar al mayor.

–¿De verdad está bien, puedo llamarte por Jiang Cheng?–

–Si, joven Nie–

Normalmente le rompería las piernas a las personas que le dijeran por su nombre de nacimiento sin ser sus familiares, pero algo le decía que estaba bien, que podía permitirlo.

–HuaiSang, no uses tantas formalidades–

Mencionó despreocupado el alfa, moviendo de un lado a otro su abanico que aún estaba cerrado.

–Bien, HuaiSang–

El alfa sonrío y se metió al río, llegando al lado del menor.

–Déjame ayudarte, ¿Son éstas verdad?–

Mencionó el Nie señalando uno de los lotos que se encontraban listos para recolectar sus semillas con su abanico.

–Eh, si, correcto, los que aún tienen flor no los tomes–

Explicó rápidamente, elevando sutilmente una ceja al verlo caminar sosteniéndose de la hierba.

–¿Seguro que quieres ayudarme? Puedes resbalarse, el fondo del río es muy irregular–

–Estoy seguro lindura–

Le guiñó un ojo actuando coqueto, ocasionando un rubor en las mejillas del omega.

–Bueno–

Murmuró volteando para seguir con lo suyo un poco extrañado.

El alfa rió, siguiendo con la recolección de lotos.

Una pequeña charla se formó en ambos con el avanzar de los minutos, seguido a una charla más fácil de llevar, hablando de experiencias, cosas que les había ocurrido alguna vez divertidas, o simples aventuras que alguna vez tuvieron.

Mientras más hablaban más cómodos se sentían, pasaron de ser conocidos a amigos muy rápido, una especialidad del Nie.

Mientras el mayor hablaba sobre una vez en Gusu que había bebido sonrisa del emperador con WuXian y emborrachando al segundo jade Lan WangJi, no se fijó en que se comenzaba a meter en la parte profunda del río, pisando con total confianza, terminando dentro del río de un momento para otro.

Rápidamente nadó hacia arriba, mirando su rostro de susto al estar tan distraído y caer al agua profunda.

El menor reía al ver al heredero de la secta Nie empapado de pies a cabeza, escupiendo agua como si fuera una fuente aún con rostro asustado caminando de nueva cuenta por la parte no profunda dónde habían comenzado a recolectar los lotos.

–Oh, ¿Te estás divirtiendo?–

Con una sonrisa maliciosa se acercó HuaiSang, con la intención pintada en su cara.

-¡No te atrevas!-

Advirtió el omega, aún sujetando un poco su estómago por el pequeño ataque de risa que le había dado.

El Nie tomó al menor por las muñecas de ambas manos, tirando de ellas con algo de fuerza hacia con el en dirección a la parte profunda, haciéndolo chocar contra su pecho y ambos cayendo quedando completamente cubiertos por el agua.

Rápidamente salieron dando bocanadas de aire, el Nie comenzó a reír como el Jiang lo había hecho anteriormente, mientras el menor fruncía su ceño, pero no duró mucho cuando su risa se hizo presente.

El Nie lo estrechó contra su pecho, abrazándolo por la cintura.

–Me encanta tu risa, es bonita y llena de color–

Sonrío, mirando las mejillas rojas del menor.

–A, bueno, gracias–

Murmuró un poco apenado, no sabía porque se sentía apenado en lugar de molesto, pero lo dejaría pasar, se estaba divirtiendo mucho.

–Pero yo no haré cumplidos de tu risa de foca–

Volvió a reír, mirando como HuaiSang hacía un puchero y un gesto fingiendo estar herido en su corazón.

Se escuchó un chapoteo haciéndolos voltear, viendo a un Wei WuXian molesto que venía de hablar con los Lan y ahora mirando a su hermanito abrazado por el Nie.

–¡Hora de regresar!–

El alfa cargó al menor como costal de papas, llevándoselo con él tomando con su mano libre las dos canastas con los lotos para sacar sus semillas.

–¡Wei WuXian, bájame, qué haces!–

Exigía dándole golpes con sus manos a su ancha espalda, siendo ignorado completamente mientras HuaiSang miraba a su amigo llevarse a su hermano menor.

–Mmh–

Sonrío, éste día se quedaría en su corazón por siempre.

[•••]

–No te muevas–

Decía YanLi secando el cabello de Jiang Cheng.

–Me estaba divirtiendo mucho A-Li–

Dijo molesto con sus brazos cruzados, ya con túnicas secas.

–Si, pero es hora de comer A-Cheng–

Tomó un peine que se encontraba sobre un mueble, comenzando a desenredar el sedoso cabellos de su hermanito.

–Mmh–

Frunció el entrecejo el omega.

–Quita ese ceño fruncido o te quedará una arruga fea ahí–

Besó la frente del menor una vez terminó, encontrando su mirada con la de A-Cheng.

–Es hora de comer, preparé algo especial, será mejor ir rápido antes que A-Ying se coma todo–

Sonrío la omega, tomando la mano del menor.

–¡Vamos!–

Y comenzó a jalar de él acelerando el paso hasta comenzar a correr.

–¡Espera, A-Li, me voy a caer!–

Y así ambos omegas salieron de la habitación del Jiang menor, corriendo hasta la cocina para comer la deliciosa comida que preparó la mayor.

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Buenos días<3 o buenas tardes, por acá son días, las 10:22 de la mañana :3

¿Cómo están? ¿Todo en orden? Yo tengo hambre, se acabó el gas :'^

Y alguien está hablando bien feo de mí porque soñé con una víbora de cascabel que casi me salta al cuello ª

Sentí re feo, me desperté de un brinco JAJA no manches

Y mi bebé (mi perrito) está ladre y ladre con mucha intensidad a la nada (. ❛ - ❛.) Algo está pasando aquí ªy

—☆.