Louis.

—Yo solo digo que un piercing en el pene se me vería genial—repite Bart por enésima vez.

Bart ha estado molestándome con fotos de piercing en el pene de personas desconocidas del internet, me tiene cansado, realmente he estado a punto de tomar su teléfono y estrellarlo contra el piso, luego recuerdo que no tengo mucho dinero y se me pasa. Debo ahorrar la mayor cantidad de dinero posible para el primer viaje que voy a realizar solo, pero Bart no me ayuda en esos deseos, muchas veces pensé en estropear su teléfono y listo, pero también creo que empezará a mandarme por sus redes sociales más fotos de penes desconocidos.

—¡Mira este! El pene es negro y el piercing rojo le queda genial.

Miro con un poco de asco la imagen, el tipo se nota que no se cuidó la perforación porque ésta se encuentra de un color extraño.

—¿Eso es pus?

—Creo que sí, me metí en la sección de infecciones por Príncipes Alberto.

—¡Joder, Bart, eres un enfermo!

Camino un poco más rápido dejando a Bart atrás cuando mis ojos chocan contra una chica que conozco demasiado bien. Livana Sanders, la única chica que podría decir que me ha intrigado alguna vez. Una fuerza mayor a mí me pide que me acerque a ella, no la ignoro cuando grito su nombre para acercarme, ella me frunce el ceño pero no me acobardo.

—Hola, ¿qué haces por aquí?

—Tomo fotos.

Espero otra cosa por su parte pero ella no dice más nada aparte de eso, por lo que prosigo en interrogarla.

—¿Te gusta la fotografía?—ella asiente, empieza a caminar y me pongo a su lado, siguiéndola—. ¿Qué vas a fotografiar?

—¿Qué es lo que quieres?

Quiero ser tu amigo. Sin embargo, digo otra cosa

—¿Disculpa? Solo quiero conocerte un poco.

—Pues yo no quiero hacerlo.

Auch.

—Eres algo grosera—comento tratando de que mi orgullo no quede más herido de lo que está.

—Lo soy, y contigo más.

Wow, orgullo realmente lastimado.

—¿Se puede saber por qué?

—Primer año—Contesta secamente apresurando su paso.

—Oye, disculpa por eso, era un chico inmaduro.

No tanto, solo quería llamar su atención.

—Lo sigues siendo, Louis, no has cambiado nada. Déjame sola, ¿sí? Tengo que conseguir una persona para mi fotografía.

Pero no la dejo sola, ya a este punto no sé si Bart se ha perdido, solo sigo a Livana a donde sea que vaya hasta que se detiene, mirando a un árbol desnudo con atención. Ella dijo que necesitaba a una persona para fotografiar. Mi mamá siempre dice que me veo lindo en las fotos, aunque todas las mamás dicen eso de sus hijos a pesar de que tengan mocos en la cara. Tal vez ella quiera fotografiarme.

—Puedes fotografiarme a mí.

—¿Cómo?

—Dijiste que necesitas a alguien para fotografiar, puedo ser tu modelo.

—¿A cambio de qué?

—¿Por qué piensas que quiero algo a cambio?

—Porque el ser humano siempre pide algo a cambio, es mentira que hace favores, siempre se las cobra o te las echan en cara.

Ella me gusta.

—Quiero que aprendamos a confiar.

—¿Y cómo haríamos eso?

Ni yo me entendí.

—No lo sé. ¿Qué tal si empezamos conociéndonos un poco?

Exacto, la mejor excusa para estar cerca de ella.

—¿Por qué ese interés en mí, Louis?

—¿Te digo la verdad? Pues... me intrigas. Además, yo si te debo una, no me comporté bien contigo en primer año.

Ella me mira por un largo rato hasta que por fin toma la decisión y asiente.

—Siéntate en una de las raíces y actúa natural.

En mi mente pasan miles de cosas, ella me está dando una oportunidad y no saben lo feliz que me siento porque ella haya vaya a cerrar el trato con mi fotografía.

Aquí estamos, con un nuevo extra de #LI <3

Capítulo dedicado a RositaPandicornio <3 espero que te haya gustado.

Nos leemos, intocables.