George.

Luego de la boda de Tristán las cosas no estaban demasiado bien. Cada uno de nosotros se fue por su lado. Tenía tres meses sin hablar con alguno de los chicos y eso me tenía mal, además de las constantes discusiones que tenía con Cristine no me ayudaban demasiado. Necesitaba a mis amigos, a los intocables reunidos. Me daba la sensación que nosotros estando tan lejos nos causaría una sola cosa: Los intocables ya no serían los intocables.

Así que me puse en marcha y al primero que llamé fue a Connor.

Él estaba impresionando, teníamos tanto sin hablar que por fin nos pondríamos al corriente. Luego llamé a Louis, estaba en China junto a Liviana en uno de sus tantos viajes pero aceptó a reunirse. El tercero fue Bart, no tuve mucho problema en convencerlo, había aceptado y se disculpó por haber desaparecido. El que más me costó fue Tristan pero lo entendía, Sophie estaba muy embarazada y no la quería dejar por mucho tiempo por lo que me comprometí y le dije que solo sería un fin de semana.

Cristine no se lo tomó bien, últimamente hemos tenido tantos altos y bajos con nuestra relación que no sabía si lo podríamos superar. Nuestros celos eran abismales, sé que ella me ama y yo la amo demasiado pero nuestro amor no ha formado ese ingrediente importante: la confianza. Tenía miedo de que ya no pudiéramos estar más juntos. Pero a pesar de esa discusión tomé mi pequeña maleta y me dirigí al aeropuerto para volar a Canadá, nuestra cita sería el sábado en la vieja cueva de planes, no en la casa de Connor sino en la primera cueva de planes, en el garaje de la casa de los Taylor.

Es sábado por la mañana, me levanto temprano y conduzco el auto de mi madre hasta la casa de los Pirce. Al parecer no voy tan tarde ya que Louis se está bajando de su auto al mismo tiempo que yo, cuando nos vemos, nos acercamos rápidamente para apretujarnos en un abrazo.

¡Vaya, extrañé a este chico!

—Georgie, gracias por hacer esto.

—Gracias a ti por venir.

Intercambiamos algunas otras palabras mientras nos dirigimos directamente al garaje por la puerta trasera, luego saludaría a los Taylor. Cuando Louis y yo llegamos a la cueva de planes, Bart ya está bebiendo una cerveza junto a Connor y el próximo papá, Tristan McDugents.

—¡Pero miren quienes han llegado!

Bart al ser el primero en percatarse en nosotros es el que nos toma en un abrazo, luego Connor y por últimos Tristan. Cuando me separo de este último y todos nos quedamos viendo la cara como un par de idiotas—momento muy incómodo—, Bart suelta un gas que nos hace carcajearnos hasta estar revolcándonos en el suelo.

Ya no tendremos dieciocho años pero seguimos actuando como unos colegiales.

—Así que... ¿Los intocables vuelven a la carga?—les pregunto colocando mi mano en el centro.

—¿Qué quieres que hagamos? ¿Un grito de guerra? Georgie, no estamos en High School Musical.

—Yo quiero estar en High School Musical por un momento—Connor coloca su mano sobre la mía. Le agradezco con una sonrisa.

—Me parece estúpido, pero necesito un grado de estupidez en mi organismo. Las responsabilidades me están matando—Tristan lleva su mano al frente.

—Debo destacar que siempre pedí que hiciéramos esto y ustedes decían que era algo estúpido—Louis es el siguiente—, pero estoy feliz, se está cumpliendo mi sueño.

Nosotros reímos y luego miramos a Bart.

—Vale, vale, tengamos nuestro momento High School Musical—Bart rodando los ojos coloca su mano en el montón.

—Entonces, a la cuenta de tres decimos Los intocables están de regreso. Todos juntos.

—Uno, dos, tres, ¡Los intocables están de vuelta!

—¡Los intocables están de regreso!

—¡Quiero otra cerveza!

Vale parece que ni decir cosas al unísono nos salía bien, pero algo es algo. Vaya, extrañaba a estos chicos. Mis chicos.

Momento tierno intocable.

Capítulo dedicado a eyenrivas <3 Espero que te haya gustado.

Me quedan tres cupos para dedicar capítulos así que... ustedes me dicen <3

Nos estamos leyendo :)