Bart.

Uhm, cosa bonita, cosa bien hecha, preciosa, mi princesa. ¿Y si lo digo en voz alta? ¿Será que lo verá de mala manera? Aunque nunca me ha importado lo que los demás piensen de mí, pero ella es mi chica así que me importa un montón. Buh, lo más seguro es que le guste así que manifiesto mis pensamientos en voz alta.

—Uhm, cosa bonita, cosa bien hecha, preciosa, mi princesa.

Amy aleja la atención de su móvil en el cual está escribiendo para regalarme una sonrisa preciosa.

—Yo debería decirte esas palabras, soy la envidia de todo el instituto.

—¿Así que estás conmigo solo por ser la envidia del instituto?—finjo estar ofendido. Cuando ella piensa que estoy ofendido me da besitos de más.

Y así sucede, se muestra preocupada así que se sienta en mi regazo para depositar suaves besos en todo mi rosto.

—Perdón. Yo. Te. Quiero. Mucho—dice cada palabra luego de cada beso. No puedo evitar soltar una risita enternecida.

¿Quién iba a creer que yo iba a ser un idiota enamorado en tan poco tiempo?

—Yo también te quiero mucho, princesa.

—¡Ugh, corten esa mierda, que yo estoy todavía aquí!—el chillido de George hace que Amy se tense por lo que se separa de mi volviéndose a sentar en el suave césped del parque—. Esto es una pesadilla.

—Pues si no estás a gusto puedes irte—manifiesto enojado. Odio que hagan sentir incómoda a mi novia.

—Sabes porque estoy aquí, ya me habría ido hace dos horas sino me hubieses metido en problemas.

No puedo evitar carcajearme.

—Ups.

Si el ups de la madre que va a recibir el pobre George luego de que accidentalmente—no tanto, estaba todo calculado—, hubiera colocado en la pizarra con marcador permanente las palabras Montgomery eres un bombón, atentamente George, Los intocables. Lo peor es que no puede volver a su casa o estar en la de algunos de nosotros porque lo más seguro es que el sabueso de Montgomery lo consiga.

No fue mi intención meter a George en problemas, pero como él no me quería dar más detalles de la bonita de la cafetería tenía que recurrir a mis armas bromiales. Si, inventé una nueva palabra, ¿qué tal? Armas bromiales por Bart Taylor, debería escribir un libro, estoy seguro de que las editorial se pelarían por publicarlo.

—Quiero matarte, pero luego dejaría a la pobre Amy desolada.

—No te preocupes, George, te doy permiso de que le des unas nalgadas a este novio mío.

—¡Princesa, se supone que debs defenderme!—Y esta vez mi tono ofendido es verdadero.

De repente, George está gritando de dolor mientras está siendo arrastrado de la oreja por Julia Montgomery.

—¡Así lo quería ver, Adams! ¡Castigado!

—Ahh, estamos fuera del instituto, no puede jalar mis orejitas—se queja George y realmente me da gracia el ver como su rostro enrojece. Amy, por su parte, mira todo con los ojos como platos.

—¿Y usted cree que me importa? Afortunadamente aún son las doce, tiene toda la tarde para estar de castigo.

—¡Eso mi amor! ¡Así se habla, castígalo y dale una buena tunda!—exclamo con emoción recibiendo poco después un golpe de parte de Amy y una mirada amenazadora de mi amor platónico.

—¡Taylor, aún tengo una mano desocupada para agarrarte y arrastrarte a la sala de detención!

—Agárrame y arrástrame a donde quieras, mi amor—Como siempre, tomo la oportunidad para molestarla.

Montgomery grita de frustración empezando a arrastrar a George.

—Por favor, por favor, espere, necesito darle algo a Bart.

—¡Camine!

—¡Serán solo dos minutos!

Uh, ¿qué querrá darme mi Georgie? Montgomery lo suelta y George se aproxima rápidamente a mí para entregarme una servilleta.

—¿Qué quieres que hago con esto? ¿Me la paso por el culito?

—¡Bart!

—¡Qué, princesa? Es raro que me dé una servilleta—me defiendo.

—Ve a Gallo's y dásela a Cristine—ordena él. No dice ninguna otra palabra porque Montgomery se lo termina de llevar con la mirada de todos en el parque puestas en ellos.

Amy me mira y también lo hace con la servilleta, sus ojos van el uno con el otro.

—¡No vas a abrirla!—advierte al ver la sonrisa picarona que se ha deslizado en mis labios.

—No, mi amor, pero estaré en primera fila para ver como reacciona la chica bonita de George y eso no me lo pierdo por nada.

Ella me mira con rendición.

—No hagas que George se arrepienta de confiarte la servilleta.

—¡Claro que no! Voy a ayudarlo. Sabes que Bamy es real, pero Barge es tan pero tan real como que mi padre no sabe cocinar, y túsabes que eso es grande.

Cadena de oración para afirmar que Barge es más real que nada en el mundo x1

Antes de seguir con la N/A, mis nenes felicitan a moremartin de instagram quien cumplió años hacen unos días, Bart dice que debe recompensarte por no saber que era tu cumpleaños y quiere pasar por tu casa 7w7 mientras que Louis te manda un algodón de azúcar virtual de regalo <3 ¡Feliz cumpleaños! Este capítulo está dedicado a ti :)

Este es otro capítulo nunca antes visto, lo que pasó antes del capítulo 3 de #EPOEC <3

Espero que les haya gustado, nos leemos <3