De revivir muertos y encallar barcos
Y a quien diablos le importa una mierda ¿No?
Solo cuando te sientes sola y triste, intentas revivir a tus muertos...
¿Buscando que? Ningún cuerpo, caliente o frío podrá deshacer jamás la dureza de tu corazón.
Ya no quiero mirar atrás. Si he de morir en la raya, que así sea.
Siempre camino con los tristes, y supongo que ya me resigné. No hay bondad para los buenos, ni maquinas del tiempo para los arrepentidos.
Y si uno está hecho de sus decisiones ¿De que habrán estado hechas las mías? Porque es claro que mi versión del día tuvo que salir de algún lado.
Siento que estoy en una constante transición del azul al gris y viceversa. La vida se me fue cuando te fuiste, y me regresa cuando creo que encuentro algo que se le parece, pero nada como los buenos vinos reposados ¿No?
En mi delirium tremens estás tú bailando sobre la luna y estoy yo muy lejos haciendo al mundo girar a mi alrededor, las estrellas son infinitas pero la profundidad de la tristeza en nuestros ojos no tiene competencia, es tan solo un vacío sin fin...
¿Y que de malo tiene usarte de vez en cuando para mis prostituidos poemas de amor? Uno tiene que inspirarse, incluso de la herida.
Y ya nada cuadra, todo se trata de avanzar y vivir por las puras ¿Acaso importa agarrarle el sentido y la emoción? Cuando ya has agarrado la estabilidad lo demás no parece indispensable.
Pero el amor no muere, solo decide ocultarse muy al fondo del mar negro... Y justo cuando llueve y la tormenta se hace grande y los tornados revuelven el agua, ahí sale, y lo vuelve todo un desastre, ahí, adentro del pecho, y como duele ¿Verdad? Bien dicen por ahí; un mar en calma no hace a un marinero experto.
Y aún encallamos para no sarpar. Como el viejo y el mar, después de años sin pescar, sentimos que perdimos el toque, y peleamos con un gran pez espada mientras rememoramos nuestra victorias y días felices, como fotos viejas y amarillentas, empolvadas, luchamos hasta el cansancio y de pronto al encallar morimos.
Solo se reviven a los muertos cuando los visitas...
Y pones flores en sus tumbas.
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