Dedicado a : lisamstng

Las noches en el club Infierno siempre eran de los mas alocadas, como cada noche el club estaba a reventar de clientes, los bartenders tenían mucho trabajo haciendo las bebidas de las clientas sedientas por el calor del lugar, esta noche los Shows estaban a cargo de Jungkook, Seokjin y el dúo Dinamita de Jimin y Taehyung.

Como todas sus presentaciones al dúo le gustaba jugar entre si cuando bailaban, la canción elegida esta vez para poner a las clientas en euforia total era “Eye On You” de “Wonho”, entre los gritos de la coreografía, los cuerpos que brillaban por los aceites que les eran colocados para acentuar la musculatura hacían todo aun mas mágico.

Entre la multitud había una clienta nueva, había sido arrastrada por sus amigas a este lugar, celebraban que había terminado la carrera y no se les ocurrió una mejor manera que tener la excelente vista de los dos jóvenes bailando sobre el escenario haciendo que gritaran con pasión.

La clienta estaba maravillada, pero no solo por la gran actuación de los chicos, si no por el morenos de los dos, la manera en que este se mordía los labios al bailar, su mirada sensual, una de dominación total, en una parte de la coreografía Jimin estaba enfrente de Taehyung, este le sostenía la cintura mientras le bailaba simulando una embestida por detrás, Johana deseaba ser Jimin en ese momento.

Taehyung la había hechizado, no puede negar que Jimin es jodidamente atractivo, pero ella tomo su decisión, quería ver un poco mas del moreno, quería tener algo mas.

De manera rápida la joven se puso a investigar la manera de acercarse a él aunque sea un poco mas, se entero del Club del el cielo, pero en primera no tenia el efectivo, y en segunda las fechas de cita estaban hasta dentro de tres meses, y ella partiría mañana a su nuevo empleo.

A los oídos de Taehyung llego que la chica andaba investigando sobre él, es raro que lo vean de manera individual, casi siempre los veían a él y a Jimin como uno solo, no le molestaba, pero de vez en cuando le gustaba tener la atención solo para él.

Su curiosidad por saber de la clienta lo hizo irse a la cabina del Dj desde ahí logro verla, lucia un vestido blanco pegado al cuerpo acentuando su figura, su cabello corto lacio y negro, claramente no era coreana, las luces intermitentes no dejaban apreciar el tono de piel, pero no era necesario, ya había logrado atraer la atención de Tae con solo su mirada.

Johana estaba en la barra hundiéndose un poco en el alcohol, ya que solo se quedaría pensando en el cuerpo del moreno, no podría interactuar mas con Tae.

—¿Por qué los privados son tan caros? —decía mientras bebía de golpe el whisky que había pedido.

—Es que esos bombones valen cada centavo, de saber que te animarías a un privado, nos hubiéramos traído un poco mas de efectivo —sus amigas la acompañaban bebiendo.

—Esta bien, yo estaba negativa a venir, ahora me arrepiento.

—Al menos podremos ver el show final antes de irnos a casa.

De la nada se acerco una persona del staff del club, las tres amigas se quedaron viendo dudosas, ellas estaban seguras que no había roto las reglas, el del staff se acerco a Johana.

—Señorita, ¿Podría acompañarme?

—Pero ¿Por qué? No hemos hecho nada malo.

—Lo se, la llevo a la sala de su privado.

—¿Privado? —dijeron las tres al mismo tiempo.

—Si, ¿No pidió un privado con Little bear?

Johana iba abrir la boca pero una de sus amigas la detuvo.

—Si, si ella es.

Ambas la empujaron haciéndole señas de que se divirtiera, la pelinegra dudosa fue tras el chico del staff, que la llevo a un área de color Rojo, había tres puertas rojas y arriba de estas una frase.

El calor te consumirá, pero no podrás apagarlo, bienvenida a la tortura…

Cuando le abrieron la puerta roja, noto al fondo de la habitación sentado en un sillón negro a el moreno que estaba bebiendo tranquilamente mientras esperaba a su clienta. La puerta se cerro, ella paseo su mirada por todo el lugar, había una mesa al centro con un tubo, una silla negra al fondo, el aroma es sutil, entre vainilla y fresias.

—Bienvenida.

Su voz era tan sexy como su rostro, cuando lo vio que se levanto le pareció demasiado alto, se sentía pequeña en muchos aspectos, nerviosa, ansiosa y encantada.

—Generalmente las clientas eligen la canción que les baile en el privado, pero como este lo pague yo, me toca elegir.

Casi se cae de espaldas al escucharlo.

¿El pidió el privado?

¿Eso se puede?

Tal vez ya estaba suficientemente ebria y todo se lo estaba imaginando, pero sintió el aliento del chico en su rostro.

—¿Cómo te llamas?

—Johana.

—Tienes unos hermosos ojos verdes, y una piel morena exquisita, no podía apreciarlas desde lejos.

—¿Me observabas?

—Ambos lo hacíamos, tu me mirabas a mi, y yo a ti, es un intercambio —la rodeo un poco — ¿antes de que inicie esto quieres algo de beber?

—Todo esto es muy extraño, ¿Esta permitido que pagues un privado con una clienta?

Tae se encogió de hombros.

—De vez en cuando me gusta romper las reglas —se acercó por detrás de Johana y la tomo de la cintura para hablarle al oído —si las reglas aquí dicen que no debes tocarme, puedo permitir que sientas cada centímetro de mi piel si así lo deseas —se pegaba mas a ella presionando su vientre para que se pegara mas a su pecho —solo dame la aprobación, y este será un privado muy especial Johana.

Al escuchar su nombre con esa gruesa voz la hizo tragar saliva, pero se descoloco cuando en su espalda baja sentía la dureza marcada entre los pantalones del moreno.

—Johana ¿me dejaras romper las reglas? Prometo que no te arrepentirás.

Johana había ido a divertirse, y como si los dioses estuvieran de su lado, tenía la oportunidad de disfrutar de un chico apuesto, sin compromiso y siendo deseado por más de la mitad del Club, está aquí para ella.

—¿Cómo planeas exactamente romper las reglas?

La morena señaló las cámaras.

—Tengo contactos — tomo el control para poner la música — Suponiendo que lo que te preocupa son las cámaras, debo asimilar que estás dispuesta a jugar…

La primera nota de “First by SoMMo”  comenzó, Taehyung la acechaba como un animal, acariciando su cintura al empezar el baile, se puso enfrente y los labios del moreno se fueron al escote de Johana, bajo sin dejar de menearse.

Sin previo aviso Taehyung levantó la pierna de la morena colocándola en su hombro para darse paso a la intimidad de esta, ella perdió el equilibrio un poco pero alcanzo a apoyarse de la mesa.

—Veamos que linda sorpresa me tienes.

Subió el vestido hasta dejar expuesta totalmente la cadera, mostrando las finas pantys blancas de la joven, Taehyung con los dientes al ritmo de la música fue jalando la tela hasta hacerla un lado y su lengua pudiera pasar sin problemas.

—Dios —encajo las uñas en los hombros de Tae al primer lengüetazo.

—Tae querida soy Tae.

Después de humedecer lo suficiente la entrepierna de Johana, Taehyung subió sujetando la cadera de esta para simular que la embestía al ritmo de la música, se arrancó prácticamente la camisa con una mano, Johana no perdió oportunidad de tocar el torso desnudo de Tae, recibiendo como premio un beso intenso llevándola a arder en necesidad de sentir aún más del moreno.

La letra de la canción estaba llenando su cabeza, Taehyung no poseía timidez, su manera directa, su rudeza al iniciar este juego, sin duda era algo nuevo para Johana, como un huracán que dejaría marcas por mucho tiempo aún después de solo una vez.

—Si te corres primero, deberás repetir está noche de nuevo conmigo hasta que yo sea quien me corra antes.

Bajo sus pantalones liberando el miembro grueso y listo, Taehyung se sentía orgulloso de ver cómo no despegaba la vista de su polla, así que con lentitud y algo de tortura se colocó el preservativo, haciendo que los lindos ojos verdes de Johana estallaran en deseo.

La canción estaba apunto de terminar, pero se puso en Loop, el privado solo puede durar dos canciones sin levantar sospechas. Así que debían de ser rápidos aunque no lo desearan así.

El calor que sentía la morena hacia que la vergüenza que pudiera llegar a sentir desapareciera, por ello cuando Taehyung jalo las pantis para lanzar las dónde no estorbaran no importo. Con facilidad la alzó un poco, ella ayudó a alinear el miembro duro, para que al dar el primer empuje entrara con facilidad.

Pero el tamaño estaba siendo un problema, sentía que se desgarraría, se aferro a la espalda de Taehyung en el primer movimiento.

—Tae, con, con calma.

Taehyung beso su cuello acarició su cadera un poco.

—Tranquila, se lo que hago, resistirás, aunque no sé si yo lo haga, estás apretando demasiado.

Volvió a moverse y un gruñido de placer salió de la garganta del moreno, ahora los movimientos se hicieron más intensos, Johana jadeaba en el hombro de Taehyung, estaba en el paraíso.

Tae se separó un poco de ella, acomodando las manos de Johana sobre la mesa, algo que le gustaba a nuestro oso era el observar como su miembro desaparecía en el interior de sus víctimas, Johana no sería la excepción.

Abrió un poco más sus muslos con sus grandes manos para impulsarse de esta manera teniendo la vista que deseaba, la cara de placer de la joven al ser duramente penetrada junto con el Vaivén al entrar y salir del interior de Johana.

—Desearía que pudieras verte preciosa, eres una obra de arte, tu carne se abre para mí y estoy en mi límite, tu interior se contrae tan delicioso.

—No puedo más, voy..

—Lo sé.

Taehyung se inclino un poco para alcanzar la boca de la joven, la bestialidad de los movimientos aumento, como si esto no fuera suficiente Taehyung frotó el dulce punto de Johana haciendo que un orgasmo violento acabará con ella, creía que se iba a desmayar, sus dedos se aferraron a la mesa, las contracciones intensas arrancaron el clímax de Taehyung de dos estocadas más.

Escuchando ambos como tocaban la puerta del lugar.

—¡Tae te llama Lord PD!

Haciendo poco caso a los golpes de la puerta, Taehyung beso un poco más a la morena mientras la ayudaba a bajar de la mesa.

—¿Te metiste en problemas?

—Tranquila, se cómo calmar a mi jefe.

Se subió el pantalón y fue por las pantys de la chica.

—Me quedaré con esto — de su bolsillo trasero saco una tarjeta y se la dejo en el escote —si más quieres recuperar deberás llamarme.

Salió de la habitación sonriendo, mientras Johana solo observo que su compañero de baile le daba un golpe en la cabeza y lo reprendía, sin duda lo llamaría.

 Se que dije que publicaría el especial hasta las 3k, pero soy ansiosa no me culpen.