La noche de Club que tuvo Eun Na fue más divertida de lo que pensó, incluso sin alcohol fue de lo más gratificante, las actuaciones de Jungkook y de J hope fueron enérgicas y sensuales como se esperaban.

Todas las clientas viendo a Jk en el escenario con un traje de bombero enloquecieron, se levantaron de sus asientos y se arrimaron hasta el escenario esperando ser tocadas por las gruesas y firmes manos del menor.

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Jk sabia como combinar su vestuario con la canción, así que la elegida para su aspecto de hombre de acción es "Play With Fire" de "Samm Tinnesz", se había puesto algo de tizne en el rostro y su cabello húmedo daba la sensación de que había terminado de salir de algún incendio, tu torso musculoso se asomaba por la pesada chaqueta amarilla y naranja del uniforme, la cual desabotonaba de manera lenta mientras meneaba las caderas, su rostro expresaba deseo, cuando lanzo la chaqueta de bombero y solo se quedó en el pantalón de tirantes, todo el lugar se descontrolo los gritos de las féminas casi sobrepasaban la música, Eun Na se mantuvo al margen ya que si se acercaba al escenario el mar de hormonas femeninas la consumirían. Pero el baile estaba siendo dedicado a ella, porque la mirada feroz de Jk se clavaba en los ojos de la rubia, quitarse el pantalón mostrando los muslos gruesos del pelinegro incendiaron mas el ambiente, seguridad tuvo que intervenir al ver como se peleaban por el pantalón.

Lord Pd tuvo que llevarse a su sobrina antes de que terminara el show, porque no quería que saliera involucrada en la trifulca que se estaba creando. Pero se obtuvo una recompensa por salir antes, aunque cerraron antes el club, tuvieron una noche de baile los chicos y Eun Na, todo bajo la atenta mirada de Lord Pd.

—Buenos días Eun Na—Jungkook llego a recepción besando la mejilla de la chica.

—Buenos días Kookie —lo miro de arriba abajo —¿Mayordomo Kookie?

Este se paro enfrente vestido con pantalón de vestir negro, chaleco del mismo color, camisa blanca y guantes a juego, su cabello peinado hacia atrás le hizo una reverencia a Eun Na

—Jeon Jungkook para servirle Madame.

—Te vez lindo, supongo que son ordenes de la señora Rockford

—Así es.

Eun Na desde que llego ahí, clasifico a la clientela de Jungkook como la mas extravagante si se podía utilizar ese termino con ellos, son mujeres con fetiches de disfraces, pero también son las clientas más jóvenes y más guapas que llegan, el porte que poseen estas desmienten todas las intenciones que tienen con el mas joven de los chicos.

Jeon Jungkook es quien tenia menos tiempo entre los Host's antes trabajaba en la cocina y con los demás empleados, pero desde que cumplió los 21 años lo metieron en el portfolio de acompañantes, hombre 21 años de edad, 1.79 de estatura, 19.5 cm, cuerpo marcado, cabello negro, tez apiñonada, ojos expresivos negros, linda sonrisa de conejo, ofreciendo el servicio de "Fantasía", como no existía algo que el no pudiera cumplir, su clientela se fue definiendo con peticiones, haciéndolo adoptar diferentes roles, desde un simple estudiante hasta un mafioso, todo dependiendo de lo que la clienta ordenara, a Jungkook no le molestaba en lo absoluto de hecho se metía mucho en su rol le divertía poder hacer algo diferente en cada sesión.

No cambiaba mucho su perfil de Infierno, su fotografía tenia la leyenda Jk y era una foto de su rostro cubierta la mitad por una máscara, ya que nunca sabrían que tipo de vestuario usaría para sus presentaciones causando en ocasiones un enorme descontrol.

—Buenos Días —una mujer dejo su bolso con delicadeza mirando a Eun Na desde arriba de manera muy literal —Vine a confirmar mi cita —le hecho un ojo a Jungkook que se paro de manera erguida en su posición de mayordomo.

—Buenos días señora Rockford, de hecho, su mayordomo la esperaba.

—Bien, lleva bocadillos a la habitación, y no quiero recordarte que no te quiero ver cerca de esta niña Jungkook, que no se vuelva a repetir.

Jungkook siguió a la Madame dentro del salón principal, sin mirar a Eun Na no quería meterla en problemas, casi todas las clientas de Jungkook tenían cierto rechazo a la joven rubia, ya que en más de una ocasión lo habían visto con ella en recepción, viéndola como una amenaza para ellas. Eun Na había tenido que morderse la lengua en muchas ocasiones para no ofender a las mujeres que le prohibían a Jungkook hablarle, sabia que al pagar por él, tiene que aguantar ciertas cosas.

—Ni quiri qui li hiblis —dijo al ver que ya no estaban a la vista de ella —Maldita vieja bruja, de todas es la peor educada, juro que un día le romperé su cuello de arpía altanera, todavía me deja sus cosas, como si fuera su sirvienta.

—¿Con quien peleas niña? —Yoongi venia bostezando desde el salón principal.

—Con la arpía de la señora Rockford, me hierve la sangre su altanería.

—La mayoría de la gente rica es así, no te lo tomes a pecho, además se sabe que esa señora ha querido comprar a Jungkook desde que llego aquí, pero Lord Pd le dijo que no estaba a la venta, pero que si Jungkook quiere irse con ella es decisión del chico.

—Si que está obsesionada con Jungkook.

—Un poco si

—De igual un día no me aguantare y me tendrán que detener antes de que la mate, le arrancare cada cabello de su pelirroja cabeza.

—Escucharte hablar así me encanta, ¿Por qué ya no has sido a mi habitación? ¿Es una nueva clase de tortura?

Eun Na miro su reloj antes de fijarse en el chico pálido, tomo su teléfono, se levanto de la silla de recepción para caminar hacia el mayor tomándolo de la mano, para llevarlo fuera de la vista de todos, lógicamente el no opuso resistencia cuando estuvieron en el armario, Eun Na empezó a quitar el cinto de Yoongi.

—Perdona —le hablo en voz baja cerca de los labios —es que me porte un poquito mal con Namjoon estos días—empezó a morderle los labios de a poco —Deja que Eun Na te recompense un poco por la espera ¿Sí?

Logro bajar sus pantalones lo suficiente para liberar el duro miembro de Yoongi, apretó la punta arrancándole un gemido al mayor, le encantaba el control que ejercía sobre él, la rubia fue mordiendo la piel del pecho sobre su tatuaje, mientras masturbaba de una manera algo fuerte a Yoongi, una de las manos de la chica se fueron hacia el bolsillo trasero del pantalón de Yoongi sacando un pequeño sobre plateado, lo coloco en sus dientes para bajar hasta el duro miembro húmedo por todo el líquido preseminal que brotaba sin control de la punta.

Mientras las delicadas manos de Eun Na abrían el paquete plateado, su boca estaba concentrada en succionar la polla rosada de Yoongi, su lengua rodeaba la base, sacándola de vez en cuando de su boca para succionar sus testículos de manera agresiva. Yoongi estaba cubriendo su propia boca no quería que los escucharan y arruinaran su diversión, estaba a punto de estallar, pero aguantaba por que quería la parte mas deliciosa de Eun Na. Sintió como le colocaba el preservativo poniéndose de pie nuevamente, besando a Yoongi mientras se acomodaba levantando una pierna contra la pared contraria del armario, era una ventaja que la mayoría de los atuendos usados en recepción eran vestidos, lo que le dio acceso rápido a la ropa interior a Yoongi haciéndola aun lado alineándose para entrar.

—Oppa —canturreo en la oreja del mayor —cójame como un animal

Tomo la cintura de Eun Na para impulsarse hacia el fondo de su intimidad, haciendo que esta escondiera el rostro en el cuello de Yoongi ahogando sus gemidos, mientras sus uñas se clavaban tan fuerte en la piel de los hombros del pálido al punto de sangrarlos, el dolor que esto le ocasionaba lo ponía mas duro, haciendo que las embestidas se escucharan fuera del armario, es una suerte que nadie pasara por ahí de lo contrario su concierto seria apreciado por quien llegara hacerlo. Los testículos de Yoongi golpeaban con fiereza la entrada demostrando que estaba clavado en su totalidad dentro de la estrecha vagina de la menor, esta fricción la volvía loca, se frotaba su duro botón contra la pelvis de su mayor haciéndola llegar al clímax dejando que Yoongi también se liberara en el interior. La nariz de Yoongi rosaba el fino cuello de Eun Na dejando húmedos besos en este.

—¿Puedo repetir esta noche mi ama?

—Eres un gatito muy complaciente —le robo un par de besos —Vere si puedo visitarte Oppa, creo que las marcas que te he dejado necesitan remarcarse —le dio otro beso mas —debo de volver a mi puesto de trabajo, además tienes cita en unos minutos.

Se acomodaron la ropa ambos, Yoongi se encargo de tirar el preservativo, mientras Eun Na regresaba a recepción con las mejillas aun acaloradas, justo a tiempo para recibir a la clienta de Yoongi.

—Buenos días, Yoongi ya la espera.

—Gracias.

Por la tarde con sus deberes completados, le apeteció a Eun Na comer al aire libre, pidió que se le llevara a la mesa del jardín trasero su comida, escogió un libro para leer ya estaba vestida de manera mas cómoda. Unos pantalones cortos negros con un croptop rosa holgado, su cabello con una coleta alta.

—¿Qué haces aquí? —Jungkook se sentó a su lado tomando el plato de comida de las manos de la rubia dando un gran bocado de la lasaña que había pedido Eun Na

—El día esta muy bonito como para comer dentro— tomo una servilleta para limpiar los labios de Jungkook llenos de salsa —¿Cómo te fue con la señora loca?

—Me dejo algo dolorido, estaba tan molesta que fue un poco mas efusiva de lo normal.

—Y eso que eres joven, pero siento que ellas son de esos súcubos que se roban la energía de chicos jóvenes y tontos como tú.

—Oye—da otro bocado a la pasta —igual tengo energía de sobra así que no hay problema

—De eso no tengo duda ¿Quieres jugar un poco basquetbol después de comer?

—¿La revancha?

—Te patee el trasero la ultima vez, así que si es tu revancha.

—¿Te puedo hacer una pregunta?

—Claro

—¿Te acostarías conmigo?

Eun Na casi se ahoga con el jugo que empezó a beber ante la pregunta de Jungkook, le tomo un momento recuperarse.

—¿Te soy sincera?

—Es lo que espero

—No —tomo un bocado de lasaña —no podría, no porque no seas atractivo o porque no me lo imagine, no podría arruinar la amistad que tenemos los dos.

—Conozco amigos que se acuestan

—Es extraño, y aunque se que tu trabajas en esto, se que, si tenemos sexo, no lo verías solo como sexo, compartimos demasiado juntos, como para que se quede ahí, y la verdad me siento muy bien contigo. Espero no sonar mal con lo que trato de decirte.

—Para nada, me agrada que seas sincera, pero al menos se que te parezco atractivo.

—Que no se te suba el ego, anda comamos para irnos a jugar.

Ya tenemos que servicio da cada uno de los nenes, asi que es hora de que los capitulos suban de nivel.....