Le había tomado mas de dos semanas adaptarse a el ritmo de trabajo que llevaría, aunque básicamente no era mucha la interacción dentro del recinto del placer, estaba en la recepción de “El cielo” que así se llamaba el lugar donde los chicos fungían como Hosts, las mujeres que llegaban se sentían tranquilas al verla, una cara bonita y joven siempre es agradable a la vista.

Cuando una clienta llegaba a la cita con su Host se anotaba con Eun Na que se encargaba de hacer el cobro por las horas de servicio, además si estas querían pasar a las puertas blancas se lo deberían de informar porque esto generaba un costo extra en el servicio, aunque extrañamente la mayoría de las mujeres que asistían solo iban por la compañía, pensó que era algo patético, ¿si tienes el dinero para disfrutar de alguno de los chicos porque solo pagar por su compañía?

Lo mas divertido de esto fue el catalogo de los chicos, un portfolio grueso con fotos y descripción de los servicios y personalidades de cada uno, todo esto para las nuevas clientas, de entre todos los chicos el que mas era pedido y quien era muy difícil tener una cita con el seguido debido a su agenda tan concurrida era Kim Seokjin.

Las “madame” que buscaban a este hombre, venían en todas las presentaciones, desde las más jóvenes -con suficiente edad para estar en ese lugar- como las mas longevas mujeres de sociedad.

Las fotos parecían producidas al máximo, pero lo cierto era que aun se las tomaran desprevenido o con el equipo fotográfico mas barato, el siempre salía perfecto, y era lo primero que saltaba a la vista. Su descripción; Hombre de 27 años, 1.79 altura, 19 cm -no necesitabas ser un genio para saber a lo que se refería- tez apiñonada, labios gruesos, y unos hombros anchos perfectos.

Después de la descripción física venía la personalidad.

Kim Seokjin, este Host presta el servicio de “Gula” le gusta consentir a sus clientas con todo tipo de manjares, preparados expresamente por él, estos mismo pueden ser degustados en el salón principal o en las puertas del cielo, así mismo no solo es “Gula” por el servicio de comida, el no se saciaba en el sexo, podía estar con 5 clientas seguido y aún así estar listo para todas las que se presentarán, no tenía saciedad y podía complacer cada sentido.

Pero eso no era todo había otro apartado dónde aparecía solo el torso de Seokjin con las iniciales WWH con la descripción de Jin “Dios de la sensualidad” se sabe que había provocado orgasmos sin siquiera tocar a las clientas mientras bailaba en el escenario en el club “infierno”.

Básicamente así se ofrecían los servicios de los Host’s.

—Buenas Tardes —una señora algo agitada llegaba a la recepción —vengo a confirmar mi cita con Seokjin.

—Dígame su nombre —Eun Na no había levantado la vista de la libreta

—Baek Eun Ji —

La sonrisa de Eun na de ensanchó en cuanto escucho el nombre, cuando la miro el rostro de terror y sorpresa de la mujer no se hizo esperar.

—Vaya, vaya directora Baek, sabía que era algo oscura pero no sabía a qué nivel —miro la agenda —pago el VIP, bueno con razón las colegiaturas de esa escuela son tan altas.

La mujer había Sido la primera en expulsar a Eun Na de un internado, no sin antes intentar humillarla por su “desafortunada situación” al ser huérfana.

—Bien, lamento informarle que Seokjin ya está con otra clienta, llegó tarde 15 minutos, como sabe el dinero del anticipo no se regresa, pero se puede tomar para una siguiente sesión, solo que Seokjin tiene disponibilidad hasta dentro de 3 meses.

—¡No me puedes hacer esto mocosa! En primer lugar ¿Qué haces trabajando aquí? Eres menor, si esto se sabe…

—No, DI-REC-TO-RA, si lo suyo se sabe ¿Qué dirán los padres de familia? Su internado ¿no es de religión? Cuánta doble moral, cuánto cinismo —Eun Na se abanico de manera exagerada —solo piense en los niños y sus rostros al saber que la directora es una depravada.

La mujer tenía una vena marcada en la frente, mientras Eun na reposaba su rostro entre sus manos observando la furia de la mujer.

—¿Y bien le agendo a otro Host? O ¿Cambiamos la fecha de su cita?

Le encantaba poder tomar ventaja de esto, la señora Baek no le quedó de otra más que agendar su cita para dentro de tres meses, quedando con la entrepierna cargada de deseo de sentir a Seokjin.

—¿Cómo vas? —su tío se sentó aun lado fumando tranquilamente

—De lujo, cada vez me divierto más, ¿Puedo ir a la cocina? No hay más citas por hoy.

—Claro, solo deja de coquetear con los chefs.

—No lo hago, solo busco que me preparen mis bocadillos.

—Solo pídelos, no necesitas estar poniéndolos nerviosos.

Eun Na se fue directo a la cocina, probando los platillos, postres y aperitivos del día, todo siempre sabía delicioso, tomaba lo que más le gustaba y se sentaba en la barra a comer tranquilamente observando el caos organizado de la cocina.

Mientras comía un par de croissants con crema pastelera, a su lado tenía una enorme malteada de fresa al lado.

—Te arruinarías el apetito comiendo solo golosinas—Seokjin apareció con la camisa a medio abotonar con su cabello peinado hacia atrás.

Eun Na dio un sorbo a su malteada mientras veía el trasero del mayor en esos pantalones de vestir que le quedaban tan bien.

—¿ no deberías de estar con una clienta?

—Lo estoy, vine por “herramienta”

—Oh lo de la comida es muy literal.

Dio otra mordida a su Croissant mientras movía sus piernas. Seokjin preparaba una bandeja con fresas, uvas, chocolate y unos aperitivos.

—Tengo demasiada curiosidad por saber ¿Qué harás con todo eso?

—Trabajar

Tomo una uva y se la devoro, se acercó a Eun Na y le tomo el rostro lamiendo aún lado de la comisura de los labios de la joven.

—Estabas llena de crema pastelera.

Aunque un ligero rubor tiño las mejillas de la joven, sonrió por el atrevimiento del mayor.

—Si hubiera caído en mi escote ¿Igual lo lamerías?

—Querida si fueras un poco mayor lo lamería de todo tu cuerpo

Eun Na chasqueo su lengua y sorbió su malteada, se bajó de la barra caminando aun lado de Seokjin.

—Dijo Namjoon que si doy consentimiento es legal.

Sonrió antes de salir de la cocina aún sorbiendo su malteada. Seokjin sintió un palpitar en su miembro, ahora tenía antojo de saber ¿Cuál será el sabor de Eun Na?

Por las noches se escabullía un poco al “infierno” de metía a la cabina del dj observando desde ahí. Era interesante como cambiaba de un tipo de atmósfera a otra, la oscuridad del club a las luces del cielo. Puede que Eun Na le encantará ser rebelde pero estaba respetando el no consumir alcohol en el Club, por eso siempre tenía unas papas fritas y un refresco para apreciar los shows cuál función de cine.

—Un día de estos tu tío me arrancará los huevos por dejarte estar aquí.

—Solo veo, además de que no se aprecia bien desde aquí.

—Podrías bajar un poco, hoy anda Lord PD ocupado con las entregas de mercancía al menos podrás ver el Show que comienza ahora.

—¿En verdad?—Tomo un par de papas fritas y bajo corriendo de la cabina para escabullirse entre las señoras.

Todo esta fríamente calculado para que la estimulación se te de en todos los sentidos, la música cambio inicio “The Gallows” del grupo The Score, las mujeres alrededor se comenzaron a emocionar y murmurar.

Una pausa

Una luz al fondo

Una figura masculina

Lo primero que se vio fue su espalda y hombros anchos vestidos con una camisa de marinero, era el traje completo, el gorro en su cabeza, los pantalones blancos ajustados, cuando inicio su baile Eun Na bebió  un trago enorme de su bebida, el calor empezaba a subir en el ambiente, Jin giro para quedar frente al público,  No solo su cuerpo es divino, su rostro parece fuera de este mundo labios gruesos, ojos rasgados de un negro profundo, mirada serena sabiendo que con solo un meneo de la cadera tendría la mitad de las chicas del publico con las pantys húmedas, el rostro serio que ponía en sus rutinas era lo que mas resaltaba esa mirada dominante, que amenazaba con mantenerte toda la noche gimiendo su nombre terminando con la cadera inservible al dia siguiente.

Abrió la camisa rompiendo todos los botones, también arrojo su gorro de marinero al publico, mostrando su cabello negro como la noche, siempre lo traía corto peinado hacia atrás, si de algo podemos estar seguros es  que el atesora mas su cara que el cuerpo de adonis que tiene, su frente descubierta  le acentuaba perfecto el rostro. Tomo la evilla del cinturón, para bailar con la camisa abierta dejando ver lo bien trabajado de su abdomen, nuestro amigo puede verse delgado, pero cuando deja ver lo que tiene debajo de la ropa puedes delinear cada musculo tonificado.

Baja del escenario para bailar sobre las clientas VIP, les toma las manos para que toquen su abdomen mientras baila y las invita a quitarle el cinturón, ellas lo hacen embelesadas por el coqueteo de su mirada, entonces sonríe de lado, amando el control que tiene sobre todas estas, Eun Na empezó a imaginar cosas prohibidas, querer saber si su durabilidad en la cama era real, que si esos movimientos en el escenario serian igual de sensuales en una cama.

Volvió a la realidad cuando Jin bajo sus pantalones al ritmo de la música, para después quedar solo en bóxer ajustados acentuando su miembro abultado, levanta a una de las clientas de la silla para apretarla contra él mientras se frota bailando contra ella, la cara de la mujer estaba encendida de un rojo vivo, él aprovecho y le dejo un beso cerca de los labios, esto hizo que las piernas de la mujer le fallaran y quedara hincada en el suelo.

Subió de nuevo al escenario bailando lento mientras se tocaba, giro  para arrancarse la ropa interior dejando a la vista su trasero redondo, giro de nuevo cubriendo su miembro solo con el gorro que había recuperado del público, cuando volvió a arrojarlo la música termino y las luces del escenario se apagaron. La sobrina de Lord PD sonó los dientes con su lengua algo decepcionada por no poder ver los 19 cm presumidos en el portafolio, pero admiraba la audacia de su tío tenía muy bien pensado todo, mostraba la “mercancía” en el Infierno para que las puertas del cielo siempre estuvieran llenas.

—Hey niña Bang, ¿Tu tío sabe que estás aquí? —se giro algo asustada mirando a Suga bebiendo un vaso con Whisky en la barra.

—No, y es mejor que no lo sepa, solo ando de curiosa.

—Entonces quédate a mi número, es el siguiente ¿Te gustaría participar?