Capitulo 14: Algunas Verdades
—No gimas tan fuerte, ya casi despiertan todos.
Eun Na estaba contra la barra de la cocina, mientras Jin la embestía por detrás, pero no podía evitar soltar gemidos algo agudos cada que arremetía contra ella.
—Seokjin oppa…—Apretaba los puños tratando de contenerse —No..puedo..
Jin sube la mano de la cadera de la rubia para llegar hasta su cuello y levantarla un poco, para después cubrir su boca callando los gemidos, aprovecho para morderle el lóbulo de la oreja.
—¿Por qué eres tan deliciosa Eun Na? —cambio a movimientos lentos —el solo verte me hace querer tenerte solo para mí todo el tiempo.
Sintió el temblor de las piernas de la joven, sabía que ya tenían más de una hora en la cocina haciendo cosas impropias desde muy temprano, pero Seokjin no podía evitarlo, además sabía el control que tiene sobre la rubia y lo mucho que ella lo desea. Libero su cadera de la otra mano para alcanzar el dulce botón caliente y palpitante de la menor, está se arqueo un poco estaba tan sensible que el más mínimo roce era demasiado intenso.
—Ya es momento de que me regales ese orgasmo pequeña, quiero sentir como me aprietas el miembro con tu dulce interior.
Subió el nivel de las embestidas de nuevo, al mismo tiempo que frotaba de manera más brusca el clítoris de la rubia, esto provocó que el orgasmo se presentará en forma de squirt, mojando el piso de la cocina, así mismo Jin aprovecho los fuertes espasmos para correrse también. Soltó la boca de la rubia dejando besos en su nuca y hombros.
Jin fue a tirar el preservativo y a acomodarse el pantalón, regreso a ayudar a la rubia a limpiarse y acomodarse la ropa.
—¿Ya hablaste con Jungkook —le acomoda el cabello
—Me ha estado evitando, no entiendo porque se apena, es normal que piense en mi, soy su mejor amiga, y no es como si estuviera con la madame por gusto, es trabajo y nada más, esa arpía debe de entender que Kookie no le pertenece — jugaba con las mangas de la camisa de su mayor —me molesta mucho esa Madame.
—En ocasión me parece curioso la ingenuidad que aún posees —la toma de la cintura — Jungkook no le dijo así a la madame porque seas su mejor amiga, es más por el deseo que siente por ti, y aunque me molesta decirlo siento que él va más allá.
—Imposible, Jungkook y yo dejamos en claro todo.
—¿Entonces no sientes nada más allá por él?
Eun Na se quedó en silencio y cuando iba a contestar los empleados de la cocina comenzaron a llegar para preparar el desayuno de los chicos, Seokjin se quedó a ayudar mientras Eun Na se fue directo a la habitación del menor de los Host’s.
Sabía que si tocaba y decía que era ella el Pelinegro no le iba a abrir, así que planeaba entrar sin avisar, pero la puerta tenía seguro, la rubia chasqueo la lengua molesta cuando vio que Hoseok salía de su habitación.
—Hobi oppa ¿Me ayuda con algo?
—Dime peque.
—¿Podría tocar en la puerta de Jungkook? —Hoseok la miro extrañado —es que me está evitando y quiero obligarlo a qué me hable, ¿Puede?
—Esta bien —se acercó y tocó un par de veces —¿Jk puedes abrir necesito un favor?
Detrás de la puerta se escucho un quejido, después unos pasos que se acercaron a la puerta, Jungkook abrió con la cara algo hinchada por aun estar durmiendo, vistiendo solo un par de pantalones, y el cabello todo revuelto.
—¿Qué sucede Hyung? Anoche me dormía algo tarde porque tuve show.
Apenas adaptaba su vista a la luz del pasillo cuando sintió que lo empujaron dentro de su habitación, Eun Na puso el seguro a la puerta mirando algo molesta a Jungkook.
—Eun Na
—¿Por qué me estas evitando? Dijiste que ya no te ibas a pelear conmigo, así que no entiendo porque no me hablas.
—No te estoy evitando —se rasco la nuca —es solo que la señora Rockford ha estado demasiado insistente con el tema del nombre y no quiero que sepas que eres tu.
—¿Seguro solo es eso? Igual no pasa nada si se entera, no es como si me fueran a despedir porque ella lo pida, además debe de entender que trabajas con muchos nombres femeninos, es normal que te trabes con algunos debes en cuando —lo empujo un poco —sin mencionar que eso no funciona como excusa, estando aquí en la casa no hay razón para ignorarme.
—Debo de hacerlo
La rubia parpadeo un par de veces.
—¿Por qué deberías?
—Es por mi propio bien, la verdad nunca me había pasado que confundiera a las clientas, menos con alguien que ni siquiera me he acostado.
—Jungkook —le acaricio el rostro — no me dejes de hablar, lo prometiste.
—Es que no quiero ser tu amigo nada mas Eun Na, tengo tiempo planteándome esto, desde que te vi con el sujeto de tu escuela, algo me causaba molestias, aunque no fue mi intención ir a molestarlos, desde ahí no me he dejado de imaginarte con alguien mas — miro hacia el techo de su habitación — se que tienes tus juegos con los Hyungs, pero también se que no es algo romántico, jamás te llegaría a juzgar por algo así, después de todo así me gano la vida.
—Jungkook, déjame ser tu amiga por favor, no puedo ofrecerte nada mas, no soy buena para ti, no soy buena para nadie, no podría tener una relación enserio, no ahora, no cuando no se ni que quiero para mi.
—Eres muy joven para decir esas cosas, además no puedes obligarme a no sentir nada por ti.
Eun Na miro hacia la puerta, Jungkook leyó sus intenciones, así que se invirtieron los papeles, esta vez Jungkook le corto el paso a Eun Na
—Viniste hablar conmigo así que me escucharas.
—Vendré mas tarde, déjame salir por favor.
—Lo siento no puedo
Camino hacia atrás hasta que se quedo sin salida, Jungkook le puso ambos brazos a los costados para cortarle el paso.
—Te voy a proponer algo, fingiremos que no paso esto, que yo no me declare, seguiré siendo tu amigo, pero mientras eso pasa, intentare conquistarte —se le acerco demasiado a los labios pero no la beso —tampoco daré el primer paso, seré lo mas paciente que pueda, pero ten presente que mis intensiones son serias.
Le dio un beso en la frente y se alejo de ella.
—Iré a bañarme y a menos que quieras acompañarme, te veré mas tarde peque.
Ahora la que no paraba de pensar en las palabras de Jungkook era Eun Na, ella nunca ha pensado en tener una relación, no es una de sus prioridades, estaba acostumbrada a que no la tomaran enserio, por qué solo la querían por el nombre de su familia, por su “belleza”, su figura, sus maestros adoraban su mente, pero odiaban su actitud, bueno no es como si ella se esforzara por ser de los más agradable, después de todo se encargó de que la corrieran de cada escuela a la que asistió. Ahora que estaba con su tío se planteó el objetivo de estudiar con más seriedad y divertirse de paso con los chicos del lugar, en parte de identificaba con ellos porque las clientas de ahí también solo los buscaban por razones de diversión además de egoístas, fuera del club las clientas no serían capaz de presentarlos aunque sea como amigos.
Estaba disfrutando al fin, y ahora venía alguien a hablarle de que se interesaba en ella de manera más sentimental.
—Nunu— se sentó jimin a su lado
—Te trajimos un regalo —Taehyung muestra una plaquita con su nombre grabado en ella.
—¿En serio?— tomo la placa enarcando una ceja —Esto no es divertido.
—Claro que lo es, quiero ver la cara de la madame de Jungkook al leer tu nombre —Jimin sonrió con malicia.
—Solo imagínate “Pero si solo es una mocosa” —hablo con voz aguda
—“Si es más bonita que yo, y lo único bueno en mi es mi perfume carísimo, Jungkook debe amar mi superficialidad” —Jimin también imitó a la madame.
Eun Na de levantó de su silla, los chicos creyeron que se molestó, pero la rubia hiso una pose dramática colocando el dorso de su mano sobre la frente.
—Jeon Jungkook ven conmigo y baila para mí eternamente, mientras mi aburrida existencia te complementa
Los tres se soltaron riendo, mientras seguían recomponiéndose de su pequeña actuación, llegó la clienta mencionada, los tres tomaron sus puestos de manera sería, pero por dentro estaban con muchas ganas de soltarse a reír.
—Madame Rockford, no la esperábamos hoy, creo que no tiene cita —Eun Na miró la agenda sonriendo de manera cortés
—Se que no tengo cita, hablé con Lord PD vengo a entregarle la lista de canciones que quiero que Jungkook baile hoy en el show que dará para mí en su club Infierno.
—Enseguida le aviso a Lord PD.
Eun Na salió de recepción, buscando a su tío seguida por los chicos avaricia, cuando lo encontraron se quedó mirando al trío que tenía cara de molestia.
—¿Madame Rockford fue quien rento infierno hoy?
—Si —Lord PD los miro —¿Ya está aquí?
—Si tío ya está aquí, esa mujer no deja descansar a Kookie, tiene su agenda llena y ahora también lo va acaparar en el club.
—Mientras Jungkook no se queje no hay problema, déjame voy a atenderla.
Vieron como Lord PD se fue directo a recepción, Eun Na se cruzó de brazos y suspiro negando con la cabeza.
—¿Qué sucede Nunu? —Taehyung miró a la rubia.
—Jimin préstame la placa con mi nombre.
—Claro nena —le dio la placa metálica —¿Qué planeas?
—Nada, solo trate de comportarme con esa señora pero siento que ya es demás.
Se coloca la placa en el pecho y camina de manera tranquila hasta la recepción, Jimin y Taehyung estaban muy interesados en la reacción de la madame, cuando la rubia llegó dónde Lord PD y la madame estaban conversando, se acercó al escritorio de recepción tomando la agenda.
—Tío iré a comer con Jimin y Taehyung, ya no hay citas —miro a la madame —Que tenga un lindo día Madame.
Cuando la mirada de desprecio de madame Rockford fue directo a la Rubia, está cambio a una mueca de molestia y furia, miró la placa y luego el rostro sonriente de Eun Na, la cual se retiraba en medio de los chicos.
—¡Esa mocosa! —la señaló
—Esa mocosa es mi sobrina señora Rockford ¿Algún problema? —Lord PD se puso en medio de la visión de la madame
—Ella no puede estar cerca de mi Jk.
—Ella puede estar donde quiera estar, si a usted le molesta, puede prescindir de nuestros servicios —encendió un puro —podemos cancelar de una vez su evento de esta noche.
El rojo que cubrió el rostro de la madame combinaba con su melena pelirroja, Eun Na sabía que su tío se pondría de su lado, ya que técnicamente ella no ha hecho nada, así que mientras ella se sentaba en el comedor deseosa de ver la reacción de la madame, está tenía que soportar el coraje porque no podía quedar mal con el evento.
Más tarde todos los Host’s se fueron al club, ya que todos habían sido pedidos para que el evento fuera un éxito, el lugar estaba lleno de mujeres de alta sociedad, había meseros manteniendo las copas de las mujeres de champagne y vino tinto, los bailes animaban a todas las clientas, mientras Jungkook estaba en sesión privada con madame Rockford.
Aunque la madame quería reclamar lo de la tarde, no podía ni siquiera respirar viendo el baile del Pelinegro la canción “Red Lights” sonaba de manera tenue suficiente para ser escuchada por los dos, pero no tan alta como para que la respiración del baile de Jungkook sobre la madame se opacara, le tomaba las manos para dejarla acariciar su torso desnudo y caliente, esas manos se iban hasta los muslos trabajados de Jungkook que lucían demasiado bien en esos pantalones rojos de cuero ajustados, tomo por el cuello a la madame para bailarle encima mientras le jadeaba al oído.
—Jk —dijo apenas en un susurro —se mío.
—Aquí no puedo, solamente se permiten bailes —Se frotó contra ella —se que estás húmeda, pero las reglas de este lugar son diferentes.
—Me refiero a que seas mío, ven conmigo, se mi pareja, puedo darte lo que necesites.
—Lo siento eso no es posible.
La beso para calmar la molestia en su rostro, sin dejar de bailarle.
—¿Es por la rubia esa?
—¿Quiere arruinar su diversión conmigo por la respuesta? ¿O prefiere mantenerse alejada de la verdad?
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