5. Más cerca, y lejos
No recordaba exactamente lo que había pasado anoche, su cabeza le daba vueltas, varías imágenes sin sentido atravesaron su mente en pocos segundos antes de despertar. Sus ojos y párpados le pesaban, y su vista se aclaraba conforme sus retinas se iban recuperando, lo primero que notó fue el extraño techo de tela sobre el, Laval parpadeo un poco mas antes de levantarse y sentarse, fue cuando se dio cuenta que ya no tenía puesto el parte en su ojos y... ¡podía ver bien! Su ojos se había curado sin saber como exactamente.
Por fuera los ruidos le resultaban un zumbido molesto por unos según hasta ir calmandose y comenzar a escucharlos más normal, pero miró a su alrededor notando que estaba en un especie de carpa que no tenía idea de como había llegado, estaba en una especie de cama con la ropa cambiada y noto algunos parches en su cuerpo, tal vez se había hecho algunos rasguños fuertes anoche.. si tan solo pudiera recordar que fue lo que pasó después de haberse noqueado... ¿dónde estuvo?.
"No puedo creer que sea un león, pense que se habían extinguido hace mucho"
Escucho a alguien hablar desde afuera, quiso levantar y apenas dio unos pasos cuando un dolor punzante lo atravesó desde su cabeza hasta los pies.
"¡Ahg!..."- agarró su cabeza con fuerza y cayó al suelo golpeando algo que estaba cerca, al escuchar el ruido rápidamente dos animales entraron, uno de ellos era una serpiente hembra con una vestimentas de doctor y el otro era un guardia dragón.
"Santo cielo, no deberías levantar tan pronto"- la serpiente hembra se apresuró a ponerlo de pie mientras lo dirigía a la cama.
"Draintak, avísale a su majestad que el león ya despertó, pero será mejor que lo dejen solo por el momento.. no quiero riesgo de que se altere"- le dijo la serpiente con un tono preocupado por el estado del león, el dragón hizo una leve mueca al verlo y asintió para salir de ahí.
La serpiente, una vez puesto al joven león en la cama, volvió a poner en su lugar la mesa que había tirado con las cosas, se acercó con cuidado al león para examinarlo, quería descartar alguna lesión o golpe reciente, por fortuna parace que todo estaba en orden, aunque le preocupaba una cosa.
"Uhg... ¿qué?..."
"Oh, por favor no te levantes aún, no sería bueno para tu salud"
"Yo me siento bien, salvo por el dolor de cabeza"- Laval agachó su cabeza dejandola descansar en su mano.
"Ya veo, por el momento descansa. Te traeré un baso con agua, ya vuelvo y no te levantes"- la serpiente la recordó antes de salir de la tienda por un baso dejando a Laval solo nuevamente, dio un suspiró larga conforme se dejaba caer en la cama despacio para que su cabeza no le molestara tanto.
"Genial esto es aburrido... o tal vez inesperado, estoy en campamento en el que me escabulli ayer y ahora no puedo salir por un simple dolor de cabeza- ¡ay!"- Laval se quejo cuando una pequeña luz de sol le golpeó en el ojo, cuya luz provenía de un agujero emdel techo de la tienda.
"Bueno... creo que la luz del sol no será buena para mi"- dedujo rápidamente mientras giraba la cabeza, con un dolor de cabeza normal la luz del sol no lo molestaría tanto... pero ahora que lo piensa la luz le dio en el ojo que fue dañado hace un tiempo... tal vez solo este delirando con el dolor y todo lo que le ha pasado últimamente, Laval no se movió de su posición por un rato hasta que sintió a alguien llegar, para su consuelo era la misma serpiente de hace un rato y traía consigo una vaso y una jarra con agua.
"Hola de nuevo, mis disculpas, me demoré un poco mas de lo que había previsto, muchos animales están necesitando agua, en especial los heridos"- puso con cuida la jarra em la mesa una vez que sirvió agua en el baso para llevarse a Laval este se levantó con cuidado y tomo el baso, lo miro unos segundos antes de beber el agua despacio.
"Oye se que tal vez no quieres hablar, así que háblame si-"
"En realidad me gustaría hablar un poco, estoy aburrido por tan solo estar aquí y no salir"- Laval habló rápidamente antes de que la serpiente se vaya, ella lo miro un poco sorprendida.
"Mmmh.. ¿cuántos años tienes?"- ella no sabía exactamente su edad, aunque solo por su aspecto y voz podría deducir que es un joven.
"Tengo 21 años"
"Ah, eso explica el comportamiento y aspecto juvenil"- susurro para no ofenderlo.
"En fin, soy Laval ¿y tú eres?"
"Me llamo Syrty, soy una serpiente terrestre y soy enfermera como puedes ver y eres el primer paciente que me asignan por primera vez en mi trabajo como enfermera"- la serpiente Syrty le sonrió con un toque de emoción que apenas podía aguantar, Laval ladeo una sonrisa.
"Un gusto Syrty"- contestó sin apartar la mirada de la enfermera.
"Y ¿sabes dónde estoy?"- preguntó mientras tomaba otro sorbo de agua.
"Pues en el campamento central de Dimissi"
Al oir el nombre Laval escupió el agua de su boca y tosió un poco antes de mirar a la serpiente con expresión confusa y sorprendida.
"¡¿De Dimissi?!..."
"Si, y por tu reacción no esperabas oir eso ¿no? *vio como Laval le asentía* pues veras... ahmmm. Hace años no había escuchado hablar de la existencia de leones en estás tierras hace cientos de años, se extinguieron..."- Syrty miro disimuladamente a otro lado sonando más suave con esa palabra para no hacer sentir mal a Laval, sin embargo Laval solo se limitó a mirar a otra extremo, el no era de éstas tierras, pero sería bueno saber mas sobre los leones que alguna vez estuvieron aquí.
"En realidad no se mucho de esa historia..."- Laval miro a Syrty con curiosidad, aunque tenía que cuidar su tono para no sanar tan sospechoso.
"... bueno... no es muy linda, se rumorea que una enfermedad los azotó a todos y no pudieron encontrar un antídoto. Los leones blancos eran una especie endémica de las áreas del norte, se dice que su cultura y creencias eran diferentes a las que nosotros poseemos actualmente, ellos eran protegidos por la gran leona Ceres.. ella veía a cada uno de ellos como sus cachorros, o eso era lo que se decía"- relato un poco.
"Eso suena a una mamá leona para toda esa especie"
"Jajaja es verdad si lo dices de esa forma, pero en fin, se dice que Ceres sufrió mucho con la pérdida de cada uno de ellos, el gran lobo I'ros trato de ayudarla co su dolor y duelo por muchos lunas, pero según dicen las antiguas canciones, la gran leona sigue patrullando las fronteras escondidas del norte, esperando"- termino Syrty, dejando con la duda a Laval.
"¿Esperando? ¿Esperando qué?"- Laval se puso más erguido por la duda.
"Nadie sabe, es lo que se a dicho durante generaciones, pero hasta el momento muchos dicen que solo son leyendas, historias inventadas por curiosos o algo asi"- Syrty no era una mujer que creyera en ese tipo de cosas, sin embargo a oído muchas cosas a lo largo de los años, unas más ciertas que otras, de hecho, ella sabe de éstas historias por todos lo animales que a atendido, algunos cuentas mucho cuando no tienen nada que hacer.
"¿Curiosos? No creo, tal vez allá un porque de cada historia esperando ser descubierto y que la verdadera razón pueda ser.. escuchada"- con un tono más callado Laval pensó en todas esas veces que había escuchado voces cantando, fue extraño que ahora lo recordara.
"¿Todo bien?"- Syrty noto el tono más callado de Laval y se acercó.
"Eh.. si, es solo que me siento un poco cansado..."- no era mentira, repentinamente se sentía cansado.
"Y tienes aspecto de tenerlo *lo levantó suavemente del mentón* mmmmh.. tal vez sea mejor que te duermas una siesta, eso también te podría ayudar con el dolor de cabeza"- Syrty sugirió mientras acomodaba algunas almohadas de tras de Laval.
Una vez que la enfermera se aseguró que todo estaba bien se despidió de Laval y se retiró de la tienda para que este pudiera descansar, Laval suspiró y se acomodó lo mejor que pudo, se acomodó y se relajo lo mejor que pudo mientras el sueño volvía a el, pero antes de quedarse dormido tenía el presentimiento de que algo iba a pasar.
En sus sueños todo era calma, solo estaba el, caminando por un tranquilo bosque escuchando a los demás pájaros y sintiendo la brisa que se podía sentir real. El león tenía una extraña sensación con el canto de esas aves, se escuchaban más cerca de una dirección que otra, pero luego una canto justo arriba de el y las demás se callaron por completo, Laval trato de mirar al extraño animal, pero este salió volando hacia otra rama, Laval dio algunos pasos para no perderlo de vista, pero el ave volvió a dar unos aleteos quedando en otra rama quedando más lejos de él y volvió a cantar, por alguna razón el canto, la melodía de esa ave le traía una extraña sensación en el corazón, un sentimiento que el desconocía, pero que siempre estuvo ahí, esperando a ser redescubierto, una vez más, pero ahora Laval solo estaba experimentando la superficie de eso y si quería saber mas debía seguir las señales que el destino le estaba dando, aunque el mismo no lo sabía.
"El canto..."- Laval siguió nuevamente al ave, pero esta dio vuelo una vez y Laval se apresuró a seguirla sin perdería de vista esa vez.
Solo corrió un par de segundos antes de dar la vuelta en un árbol y se todo con el campo nocturno, miro a todos desconcertado... sin embargo.
"¡I'ros!"- grito el nombre del lobo, adentrándose en el campo y mirando a todos lados, cuando estuvo muy adentro se dio la vuelta y noto que los árboles habían desaparecido, pero el ave salió entre los largos pastos y voló hacia adelante, la figura de I'ros estaba justo ahí a lo lejos, el ave se detuvo a centímetros del lobo y este la miro, luego partió hacia el cielo nocturno llendo cada vez mas alto hasta que esta misma ave brillo ntes de convertirse en una estrella y ser una mas del montón.
Laval se iba acercando a I'ros, ambos se quedaron mirando la nueva estrella que apareció en aquel cielo.
"¿Qué fue eso?"
"Alguna señal, no todas ellas se manifiesta de la misma forma que otras"- I'ros miró a Laval quien también le compartió una mirada.
"Pero... ¿es normal que el canto de una ave que nunca escuche, y solo la escuche en mis sueños... me despierte un sentimiento tan... melancólico?"- preguntó comenzando a caminar, I'ros lo siguió de cerca escuchando cada detalle de las palabras de Laval.
"Joven león.. si ese canto te provoca un sentimiento encontrado, una razón seria que ya lo habías escuchado, pero no lo recuerdas"
"Y... ¿cómo se que realmente lo escuche y no me imagino cosas?"- Laval quería una respuesta clara, por alguna razón quería encontrar las respuestas por si solo, pero es como si algo lo estuviera deteniendo a pensar.
"Es muy posible que lo hayas escuchado antes de poder recordar las cosas"
Laval lo miro confundido, levantando una ceja se detuvo mientras I'ros se ponía frente a él.
"La única etapa de vida que es tan añorada y atesorara para los mayores, pero nosotros no recordamos, sin embargo nuestros progenitores si"
"¿Progenitores?... !! Te refieres a la niñez... no, mas bien cuando somos bebes"- Laval miro a I'ros cuando logro procesar todo lo que dijo y este le asintió muy despacio.
"Entonces... lo que me quieres decir es que esa melodía puede que la haya escuchado cuando yo era un pequeño cachorro..."- pero sabía que su mente no recordaría nada de sus momentos cuando era un cachorro, el único que le brindaría una respuesta clara sería su padre. Hace tiempo que no piensa en su hogar, familia y amigos, los extrañaba mucho, quería volver a como de lugar a Chima, pero simplemente no hay manera de hacerlo, almenos no por ahora.
"¿Qué es lo que tanto te aflige joven león?"- I'ros se dio cuenta de la mirada triste de Laval, pues el sabía que algo lo tenía con ese sentimiento desde hace mucho tiempo.
"Extraño mi hogar y a mis seres queridos... este lugar es increíble, hay muchas cosas que jamas vi, tierras que tienen mucho por mostrar, pero... Chima es mi hogar y ahí fue donde nací, donde pertenezco"
Laval se sentó suavemente en el largo pasto, dejando que este lo cubriera.
"Aunque desde que llegué aquí, hay algo que no deja de jalarme hacia lo desconocido"
I'ros se sento justo al lado de Laval, su gran cuerpo servía como un apoyo a la cansada cabeza de Laval.
"Siento algo que... no puedo descifrar y cuando quiere pensar en ello... simplemente no puedo, nada viene... y además..."- en eso se detuvo y miro a I'ros.
"I'ros *se puso de pie quedando a mas o menos a la altura del lobo* hay algo que debo decirte y tienes que ayudarme de verdad, o si no de verdadsiento que voy a enloquecer con el tiempo"
Laval miro seriamente al lobo, sin embargo parte de su alma reflejaba súplica por ayuday, este se puso de pie mirando sin apartarle la mirada.
"Te escucho joven león"
"... desde hace un tiempo, antes de incluso llegar aquí, aun cuando estaba en Chima... vi algo y comencé a escuchar cosas... lo primero fue una figura alta con capa negra, creo que también llevaba una máscara y su cabello tenía una forma muy rara... pero después comencé a oir voces que sonaban como a un canto, pero estaba en una lengua que no conozco y... bueno comencé a caminar dormido y también a perderme de la nada, en el sentido en que mi cuerpo-"
"Tu conciencia abandonaba tu cuerpo"- I'ros interrumpió a Laval y este lo miro con sorpresa, I'ros ya tenía la sospecha de lo que le estaba pasando a Laval, pero no quería precipitarse y poner más ansioso al león y por la reacción de Laval, acertó. Laval suspiro cansado, pero asintió.
"Lo que tu experimentas, todo eso una vez ocurrió"
I'ros caminó una par de metros antes de dar un fuerte aullido que resonó por todo el lugar y una brisa fuerte comenzó a soplar, Laval se cubría el rostro tratando de ver que pasaba, al mirar de reojo hacia arriba vio que las estrellas se movían y formaban figuras, Laval quedo pasmado.
"La figura que tú dices ver, pertenece a una identidad cósmica más antigua que la creación de este mundo, también existían otras que deambulaban por estás tierras que compartían su conocimiento con los demás, ellos querían comprender el saber y se mostraban fascinados con lo que ellos sabían, y para que todo ese saber nunca fuera olvidado se creó una canción cuya melodía alimentaba el poder del orbe estrella"
"¡¿El orbe estrella también esta relacionado con ellos?!"- Laval preguntó casi sin aliento.
"Eso no lo se, mi existencia aún no era presente en aquel momento de la creación, pero lo que si se, es que esa canción a sido cantada con el propósito de alimentar no solo el poder del orbe estrella, sino también la fe de los demás seres vivientes, pero de la noche a la mañana la canción dejó de ser cantada y escuchada, por lo que ahora esa canción, ya no es nada mas que... parte de una lengua extinta... al igual que aquellos raros seres cósmicos, ellos desaparecieron y todos creen que su existencia no fue nada mas que un mito antiguo"
Laval se quedó callado mirando el cielo con aquellas figuras que a poco iban desapareciendo quedando como estrellas nuevamente, en un especie tan grande y frío, desconcertado con aquella historia camino un poco hacía atrás pensando.
"Bien... hasta ahora lo que se es que hay una guerra, pero antes de toda está masacre todo estaba en balance, aquellos seres que veo fueron los primeros en existir antes de la creación misma y puede que el orbe estrella esté relacionado con ellos.. tal vez incluso su desaparición. Luego ocurrió el conflicto con los primos dragones antes de que el orbe desapareciera y la tierra quedo sumergida en muerte y oscuridad, pero... ¿qué tiene que ver eso conmigo? ¿Y porqué camino dormido o me pierdo?"- Laval comenzaba armar las cosas un poco, pero todavía había un sin fin de preguntas en su cabeza que no lo dejaban tranquilo.
"Mmh... eso, y si estoy en lo cierto, temo que estás pasando por algo de lo cual tu no estás listo.. el tramo astral" - se podía escuchar la preocupación en la voz del lobo.
"¿Qué es eso?"- preguntó un poco titubeante, tímido de la respuesta.
"... es un estado donde la mente y ser de un cuerpo terrestre puede viajar entre mundos y el espacio. No actúa de la misma forma en la que tu llegas aquí, es muy peligroso, no solo pones en riesgo tu cuerpo sino también tu alma... un mal paso y..."- I'ros miró directamente a Laval.
"Tu alma queda perdida en el vacío, sin tener la oportunidad de recuperarla, tu cuerpo pierde fuerza y también perece"
Laval exhalo rápidamente y se dejo caer de rodillas, su mirada refleja el miedo que inundo su mente y alteraba su corazón, I'ros se acercó a Laval, pero este lo detuvo.
"¡No te me acerques!"- le grito, I'ros se detuvo, pero el no mostraba signo de hostilidad ni sorpresa, el estaba tranquilo con su expresión fija en Laval.
"Yo... yo... necesito estar solo"- caminó un par de metros hasta que sintió algo muy raro debajo de sus pies y vio agua formándose a su alrededor, lo mas aterrados era que se estaba hundiendo y muy rápido.
"¡Oh no!"- Laval comenzó a chapotear alrededor tratando de llegar a un orilla.
"¡Laval!"- I'ros se acercó a toda prisa y Laval trato de llegar hasta él, pero fue sumergido rápidamente antes de siquiera intentar hacer el esfuerzo de llegar hasta el lobo.
"¡Laval...!"
El león no recordaba mucho de lo que pasó después de ser sumergido, pero en cuanto abrió sus ojos estaba debajo del agua nuevamente y al abrir su boca todo el aire de sus pulmones se escapó, desesperado, trato de nadar hacia la superficie como pudo, aunque el nunca le allá gustado mucho, siempre tratando de mantenerse lejos de ella, solo lograba "nadar" cuando era realmente necesario y solo fue una vez hace mucho tiempo, pero este era una situación completamente diferente, nisiquiera sabía si estaba despierto o no, la falta de aire lo estaba golpeando muy fuerte mientras su cuerpo seguía uniéndose.
Un fuerte brazo lo sujetó por su pecho y lo siguiente que paso fue que su cuerpo comenzó a ser jalado hasta llegar a la superficie, allí su nariz tomó la primera gota de aire y el agua que quedo en sus pulmones comenzó a salir, rápidamente el joven fue puesto en la orilla y comenzó a tocer como loco sacando toda el agua de sus pulmones.
Laval quedo en shock, sus oído le zumbaban y sus ojos estaban bien abiertos, se dio la vuelta quedando de espaldas y vio el cielo nocturno... sin estrellas, ni luna, ni nada solo era un gran pedazo de oscuridad y un sonido agudo lo estaba torturando, se agarró los oídos y por segundos el dejo de respirar sin cerrar sus ojos... tenía miedo de lo que pasaba si los llegaba a cerrar, tenía pánico, no podía distinguir si esto era real o solo un sueño que se volvió pesadilla.
"Por favor... que esto pare..."- sus palabras no salían de su boca, pero en su mente se repetían una y otra vez.
"... oye..."
Escucho una voz distante hablarle, era masculina.
".. oye.."
Su tono se hacía más fuerte y con ella algo muy... peculiar.
"¡Oye, respira!"
Y cuando la volvió a oir una ráfaga de aire caliente cruzó por su rostro logrando que reaccionará y comenzará a respirar, conforme recuperaba la respiración, con cada bocanada sentía como todo a su alterados se aclaraba, observaba el brillo de la luna aparecer y diminutos puntos aparecían en la oscuridad, las estrellas jamás se vieron tan brillantes como en ese momento.
Su visión se aclaro y comenzó a escuchar todo a su alrededor, el sonido del agua corriendo, el sonido de bichos y aves nocturnas, aquellos sonidos tan sedantes, típicos de la noche, calmaban su agitado ser, cerro los ojos mientras respiraba, sin embargo sentía un ardor y dolor en sus orejas, no pudo evitar arrugar un poco la cara cuando lo sintió trato de levantarse, pero sentía algo sujetando sus brazos y al mirar hacia uno de ellos, vio un brazo más grande, escamoso, de color rojo oscuro sujetando su muñeca.
"¿Ya estás mejor león?"
Aquella voz vino de arriba de el y al mirar casi le da algo al notar que un dragón estaba sobre él, sujetando ambas de sus muñecas, pero no era cualquier dragón, Laval tenía enfrente al mismo príncipe dragón, Draykan.
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