Había recibido múltiples golpes en mi vida, pero nunca uno tan fuerte como eso, aunque es muy posible que sea solo mi ego hablando; normalmente si recibía una paliza como esa era por estar entrenando, pero nunca jamás por algo tan mundano como un accidente con la moto.
-Tess- llamo mi tío Jace en la puerta de mi habitación; fije la mirada en el con dificultad, mi cabeza aun dolía- ¿Estas bien?
-Define, "Estar bien"- pedí intentando levantarme de la cama, pero me vi interrumpida por mi propio grito de dolor, que solo logro dejarme tirada en el frio suelo de mi habitación.
-Debes descansar, tus heridas aun no sanan- solté un suspiro mientras dejaba que mi tío me devolviera a la cama- debes tener más cuidado.
-No necesito que me regañes por algo que yo no hice- me queje, él tuvo la cortesía de callarse, aunque sabia que mi madre no sería igual de compasiva conmigo.
-Tesaría- él grito de mi madre resonó en todo el departamento pocos segundos antes de que ella entrara en la habitación, sus ojos verdes destellaban ira y preocupación, que siempre traía algunas consecuencias negativas para mi; y aunque la mayoría de las veces eran adecuadas, este no era el caso, yo no había hecho nada malo. Así que me jure a mi misma que si volvía a ver al chico ese lo mataría de una golpiza- ¿Qué paso?
-Un idiota cruzo en rojo y me llevo por delante- respondí tratando de controlar el enojo que recorría mi cuerpo. Intente sentarme en la cama, los fragmentos de mis costillas se movieron y a diferencia de lo que hubiera creído, no caí en la cama nuevamente- Tengo hambre- me queje, mi garganta comenzó a doler, trate de tragar saliva varias veces pero solo lograba herirme más.
-Tranquila mi amor, todo va a estar bien- aseguro mi madre sentándose a mi lado mientras la ira desaparecía de sus ojos, al mismo instante que acariciaba mi cabello lentamente.
-Lo siento- me disculpe- debí tener más cuidado.
-Sh, no tiene importancia ahora- los ojos de mi madre y los míos se encontraron- tranquila, todo va a estar bien- un ligero cosquilleo recorrió mi cuerpo, mis ojos comenzaron a pesar y poco falto para que el poder de mi madre me hiciera volver a dormir; pero un fuerte puntazo de dolor la interrumpió, el hambre se convirtió en una intensa sed, el aroma a sangre invadió mis fosas nasales.
-Tess, tranquila- pidió mi Tío. 

Me pare de un salto antes de correr hasta la cocina, sino hubiera estado tan desesperada y con gran parte de mi cerebro apago, me hubiera sorprendido de lo poco que tarde en llegar hasta el refrigerador para devorar las reservas de alimento de mi madre. La fría sangre recorrió mi garganta aliviando todo dolor físico. Caí exhausta al piso, aun seguía abierto el refrigerado, mis heridas se habían curado, pero mi respiración era completamente irregular; mientras las primeras lágrimas comenzaban a salir de mis ojos.
-Tesaría- llamo mi abuela con voz tranquila; me incorpore con la ayuda de la puerta antes de cerrarla y levantar la mirada, en una de las entras, la que llevaba al living de la casa, estaba mi abuela junto con Apolo, Thor y Horus; del otro lado en la entraba que llevaba directo a las habitaciones, esta mi madre con sus dos hermanos; todos tenía los ojos puestos en mi y lo odiaba sobre todo cuando sus mirabas gritaban preocupación pura. Me sentía cansa, abrumada y mis oídos amenazaban con estallar.
-Estoy cansada- me queje, mientras daba un paso adelante que casí me hace caer al suelo por tercera vez en el día, sino fuera porque Jace me atrapo un instante antes de que mi cabeza volviera a chocar contra el piso.
-Ten cuidado- él quito un mechón de mi cabello que obstruía la visión de mi ojo izquierdo, al mismo tiempo que sonreí tranquilamente- todo va a estar bien, descansa un poco- como pude apoye mi cabeza en su pecho, su aroma corporal me tranquilizo, olía a café y pan recién horneado- Estoy aquí- me aseguro, su voz era solo un susurro lleno de emociones que no pude identificar. Cerré mis ojos mientras que él me levantaba del suelo y comenzaba a caminar.
-Jace- lo llamo abuela en tono de advertencia, él freno de golpe su lenta caminata.
-Luego- soltó él en un tono sombrío que no era muy propio de él- Ahora necesita descansar.
-Ella necesita...- trato de decir mi abuela pero él la interrumpió.
-Luego- volvió a sentenciar- Necesita descansar- y sin esperar una respuesta, volvió a caminar. A los pocos segundos ya estaba devuelta en mi cama mientras mi tío me arropo.
-Tío- lo llame con voz débil, mientras abría parcialmente los ojos para verlo- ¿Qué me pasa?
-Sh, solo descansa- la sonrisa que recorría sus labios nunca llego a sus ojos, su mano acariciaba mi cabello de una forma muy relajante, que amenazaba mis frágiles esfuerzos para mantenerme consiente; él me miraba a los ojos, pero su mente no estaba allí. A lo largo de mi corta vida, eso pasaba mucho, a veces mi tío Walter me regañaba pero parecía estar muy lejos de allí, como si en parte no fuera a mi a quien regañaba. Mi madre hacia lo mismo.
-No quiero dormir, quiero respuestas- me queje luchando para que mis parparos no se cerraran; él volví al presente y me sonrió divertido.
-Necesitas descansar.
-Si, si. Ya dijiste eso, pero ¿Qué me esta pasando?- Su sonrisa desapareció solo un segundo antes de responder la cosa más estúpida que había escuchado en la vida.
-Solo estas creciendo- lo observe con el ceño fruncido mientras el se ponía de pie, dejaba un beso en mi frente y comenzaba a caminar hacia la puerta, con la mano en el picaporte, voltio la mirada para verme- Descansa, hablaremos cuando te sientas mejor- y sin más me dejo sola en la oscuridad de mi cuarto. 
-Hay que decirle la verdad, necesita entrenamiento lo antes posible- oí que decía mi abuela del otro lado de la puerta.
-En el estado en el que esta es peligroso- le recordó Walter.
-Debe saberlo- apoyo Thor.
-Pueden dejarla dormir unas horas, no es como que cambie mucho la situación en estos momentos- argumento mi madre con voz cansada.
-Necesita...
-Le diremos que su lado vampiro....- intente seguir escuchando pero todo se volvió negro y caí en lo más profundo de mi inconsciente.