Dorian me llevo a casa después de clases, a pesar de que insistí para que se fue él termino subiendo conmigo y para mi sorpresa no había nadie allí. Busque por toda la casa para asegurarme mientras que Dorian se acomodaba tranquilamente el sillón.
-¿Qué haces?- indagué al verlo recostado cómodamente en el sofá del living.
-Me voy a quedar aquí hasta que tu madre o alguno de tus tíos vuelva- respondió tranquilamente.
-¿Y quien te invito?- pregunte cruzándome de brazos. 
-Le dije a tu abuela que te cuidaría y eso haré- me recordó, poniéndose de pie para venir hasta mi con una sonrisa burlona- ¿Te molesta?- No dije nada, su rostros estaba demasiado cerca del mío y no paso ni un segundo antes de que nuestros ojos se encontraran, antes de hacer algo estúpido o decir alguna cosa lo empuje, haciendo que callera al sillón.
-Dorian, ¿Estas bien?- inquirí corriendo hasta él, sus ojos se fijaron en mi con algo de molestia- Yo no fui- advertí encogiéndome de hombros. Él se incorporo sentándose en el sillón, sin quitar la vista de mi- ¿Tienes algo para comer?- interrogó mientras caminaba hasta la cocina, para revisar la heladera como si fuera su casa. 
-¿Y encontraste algo de tu agrado?- inquirí, recostada en la entrada sobre la isla de la cocina. Dorian levando la mirada, antes de levantar una barra de chocolate- Ese es mi ultimo chocolate- Me queje.
-Que triste- dijo mientras lo abría para darle una gran mordida, en un pestañeo estaba frente a él que me sonreí con burla- Ten- ofreció dejando una bolsa de sangre entre mis manos.
-Ya es tarde, debería irte a tu casa, ¿No crees?- interrogué.
-No- respondió secamente, suspire frustrada.
-Te odio- afirme antes de apartarme para sentarme en la mesa bebiendo mi bolsa de sangre con recelo.
-No es verdad- me recordó llegando junto a mi, espere que mi padre lo golpeara, pero no fue así. Por lo que tuve que ponerme de pie dejando a un lado la bolsa.
-¿Seguro?- inquirí con mis ojos rojos, lo que lo hizo retroceder ligeramente, borrando su sonrisa burlona de la cara.
-Si- contesto con una voz segura, lo cual si que me sorprendió un poco.
-Pues yo creo que te ves muy delicioso en este momento- reconocí con una sonrisa de lado que dejaba ver ligeramente mis colmillos.
-¿Quieres morderme?- interrogó entre confundido y molesto.
-Si, me encantaría- conteste saltando sobre él para beber de su sangre.

No se cuanto tiempo paso, antes de que mi tío me tomara con fuerza del brazo apartándome de Dorian, me removí entre su agarre por unos segundos antes de darme cuenta de lo que había hecho, mientras mis lágrimas comenzaron a salir sin detenerse.
Mi amigo esta tendido en el suelo inconsciente, por un instante hasta pensé que estaba muerto.
Walter llego unos segundos después tomando su cuerpo para sacarlo de allí, fue entonces cuando mi tío aflojo su agarre para abrazarme mientras acaricia mi cabello para calmarme.
-Va a estar bien- me aseguró.
-No puedes saber eso- me queje apartandome de golpe, estaba enojada con él pero también conmigo y con el resto de mi familia por no haberlo impedido, se suponía que mi padre y sus hermanos debían de ayudarme, o al menos eso sería lo lógico después de todo por algo habían salido del inframundo. No podía entrarle en la cabeza que nadie lo allá evitado Ni siquiera yo misma, pensé que podría controlarme y a la menor posibilidad lo arruinó por completo.
-Tess, cariño debes calmarte- pidió con calma y no entendía como podía estar así.
-No- solté secamente, el acaricio mi mejilla mientras sus ojos mostraban algo de culpa y sus labios se movían en un "Lo siento" antes de que el sonido de mi cuello romperse invadiera mis oídos, haciendo que el mundo se volviera negro.

Jace

El cuerpo de mi sobrina hubiera caído inerte al suelo si no lo hubiera atrapado al vuelo. Acaricie su mejilla apartando un mechón de su cabello que aruinaba la perfección de su rostro. Debo admitir que nunca fui bueno para calmar a alguien, ni si quiera a Marcos, y por eso había tomado una medida desesperada.

Un calor extraño me invadió antes de que pudiera levantarme del suelo con ella. Su cuerpo estaba muy frío y no podía oir su respiración ni sus latidos, pero bueno era lógico la había matado. Aún así había algo diferente, lo podía notar.
Observe el cuerpo de mi sobrina hasta que note la cabeza del tatuaje de un dragón sus ojos brillaban en color dorado, familiar para mi.
-Mark- susurre en trance, pero eso era imposible.
-

¿Qué le hiciste?- inquirió Dorian entrando a la cocina y en menos de un segundo me arrebató a Tessa de entre mis brazos. Pase la mirada a mi hermano que estaba a unos pasos, él sólo se encogió de hombros, parecía tan confundido como yo.
-Estará bien- asegure tranquilamente.
-Esta muerta- me grito, lo obvio.
-Despertará pronto- apoyo Walter colocando una mano en su hombro, el chico levanto por primera vez la mirada del rostro de Tesaria, para mirarlo con una ira y odio inconfundible, un ligero brillo negro paso rápidamente por ellos.
-Están locos- grito antes tomar el cuerpo de mi sobrina y desaparecer.
-¿Qué acaba de pasar?- inquirió mi hermano.
-No estoy muy seguro, ¿Cómo despertó tan rápido? Pensé que Tesaria casi lo seca por completo.
-Si, eso pasó. Le Di un poco de mi sangre, pero eso no explica que allá despertado de la nada.
-¿Deberíamos ir por ella?- consulté, a lo que mi hermano respondió con una simple negación de cabeza- ¿Qué hacemos?
-Debemos hablar con ellos- respondió con simpleza.

Tres segundos después  estábamos frente a Samanta explicándole lo que había pasado. Un minuto después ella se quedó en silencio, unos segundos antes de asentir con la cabeza.
-Bien- soltó finamente con una sonrisa de lado, había pasado muchos años viendo a esa mujer no sólo tratar con los dioses sino manipular la realidad de mi sobrina sin que ella se diera cuenta y está vez no parecía que las cosas fueran diferentes.
-¿Qué hacemos?- inquirió Walter con cortesía.
-Nada- estábamos dispuestos a discutir pero ella no lo permitió- traigan a su hermana tenemos que hablar- y ninguno hizo nada por discutirle, así que Walter salió y yo estaba por seguirlo pero ella me detuvo- ¿Lo viste?
-¿A quién?- indague confundido mientras me giraba para verla.
-Mark...- sonreí de lado, negué levemente- Hades me dijo que se escaparon del inframundo- mi corazón dio un vuelco y sonreí.
-Solo lo sentí por un instante, pero seguro fue mi imaginación.