capítulo 18: Cambio de planes
Narra Anthony
Estamos en el jardín, Serena y su hermano estaban practicando arqueria, Walter seguía con su libro y de vez en cuando levantaba la vista y sonreí a ver a Serena hacerlo. Jace y Marcos estaban tirado en la pasto planeando su boda, Emily había decidido ayudar a Quirón con los platos a pesar de no haber comido nada. Mientras que yo estaba sentado en la mesa del jardín mirando el cielo pensando en todo lo que ella me había contado en el bosque y de lo único que tenía ganas, era matar mi humanidad por completo.
No se en que momento ella apareció apoyando su mano en mi hombro, estaba tan perdido en mis pensamientos que no la oí llegar. La mire unos instantes sus ojos hablaban sin hablar, cuando la vi preste por primera vez atención a lo que llevaba puesto: una pollera acampada negra con unas botas altas igual y una remera mangas larga roja. Me recordó a la primera vez que conoció a mi madre e inconcientemente sonreí.
Tome su mano y la senté en mi regazo, ella quería discutir pero la calle, necesitaba sangre, su sangre y la tome, ella no opuso resistencia, ocultaba su cabeza en mi hombro para ocultar sus gemidos
-An-Anthony...-llamó con dificultad, yo la solté y ella se acomodo para verme a los ojos. Al instante se acercó colocando su lengua en la comisura de mi boca para limpiar los restos de sangre, iba a apartarse pero la sostuve reclamando su boca como mía. Por que lo era, solo mía, fui el primero que tuvo su cuerpo y sabía que era el único que lo haría.
-Vamos arriba- ordene tomandola en brazos, para dejarla en la cama de nuestra habitación.
-Thony- me llamo cuando me coloque sobre ella, era extraño sus ojos destellaban deseo. Uno que nunca antes había visto en sus ojos, estaba dispuesto a averiguar que pasaba pero ella me puso debajo y con una agilidad nunca vista comenzó a quitarme la ropa.
-Emi.... ¿Qué...?- no pude continuar porque ella había quitado toda mi ropa y haciendo cosas que me preocupo de donde lo había aprendido, una pizca de celos me invadió pero fue callada por un grito de placer. Me corrí en su boca sin poder controlar nada.
-Perdiste el control- se burló Ella, en eso la mire a los ojos los cuales eran rojos intenso, solo había visto ese color en mi hermana y no significaba nada bueno.
-¿Qué le paso a tus ojos? - inquirí.
-No te preocupes es temporal... se pasará en dos horas- advertio, ella acarició suavemente mi pecho con sus labios- ¿Quieres jugar un rato?
-Em...yo- trate de hablar, pero ella ya estaba solo en ropa interior y digamos que no tengo mucho auto control que digamos, así que la coloque debajo de mi, para hacerla mía.
Pov serena
Estaba Feliz, de verdad feliz. Si me hubieran avisado antes que todo lo que necesitaba era volver a casa, lo hubiera hecho mucho antes. Lo único que realmente me molestaba era Anthony, algo raro tenia, desde que fueron al bosque.
Ya hacía una semana que estábamos en Atenas y no teníamos muchas ganas de volver. Al menos por mi parte. Marcos parecía completamente decidido a casarse con Jace lo que me parecía una gran idea. Walter y yo cada vez estábamos mejor, después de todo jugábamos a que mi humanidad había vuelto, aun asi él ya no presionaba tanto.
Estaba con Walter tirados en el pasto, y él me hacía cosquillas.
-Para por favor- le rogué.
-Besame- pidió y yo lo complaci pero a mitad del beso su cuerpo cayó inerte sobre el mio. Me asuste y lo aparte suavemente para ver que le había pasado. No había nadie en el jardín y no podía oler nada.
-WALTER- grite desesperada mientras lo movía para que reaccionará, algo lo había noqueado y ese algo me las pagaría.
-¿Qué sucede?- inquirió Anthony llegando a mi lado, junto con Marcos y los otros D'Nah.
-No lo sé, algo lo noqueó- explique a la vez que sentía ese dolor crecer en mi pecho que causaba una lluvia de lágrimas en mi rostro.
-Marcos, Jace..... lleven a Serena y a Walter adentro- ordenó Emily con ese tono que te obligaba a obedecer. Y eso hicimos.
Estamos adentro de la casa mi hermano me cargo hasta mi habitación, me sentía débil y odiaba eso.
-Tranquila, hermanita verás que todo va a estar bien- me aseguró y no se porque pero le cría, de verdad le creí a mi hermano menor.
-¿Donde está?- indague.
-Jace lo llevo a mi habitación, no te preocupes descansa un poco sea lo que sea que le paso a Walter lo resolveremos pero necesitamos que estés fuerte y descansada- yo asentí, sabía que mi hermano tenía razón, me di vuelta en la cama y él se acostó conmigo abrazandome hasta que caí en los brazos de Morfeo.
Pov Anthony
-¿Quién nos ataca ahora?- indague molesto, al notar la cara preocupada de mi guardiana.
-Lucifer- sentenció a la vez que salía corriendo para el bosque a toda velocidad y yo detrás de ella, cuando se detuvo en el mismo claro en el que había hecho una masacre días antes me la quede mirando unos instantes y cuando iba hablar me detuvo- Perdón Tony pero hay cosas que no debes saber aún- no entendí sus palabras hasta que sentí el agua invadir mis pulmones. Sabía que no moriría pero si me ahogaria una y otra vez, hasta que mi querida guardiana se dignara a sacarme.
Pov Emily
Lo habia sentido al instante, sabía que estaba molesto y de alguna manera también sabia que quería verme.Suspire intentando ocultar la frustración, que él me generaba.
Después de que el entrometido de Anthony me siguiera tuve que tomar una medida desesperada y lo lance al agua. No quería que el volviera a estar frente a Lucifer. Y Sabía que no moriría, al menos no permanentemente.
Dos segundo después él estaba a mis espaldas.
-¿Qué quieres?- me queje sin mirarlo, aun fijando la vista en el lago.
-Deberías agradecer que evite que alguien escuchara nuestra conversación- se premio tomándome de la cintura, para girarme y verlo a los ojos- deberías agradecer...- él se acercó para intentar besarme pero lo aparte.
-No soy tu puta Lucifer... ni la segunda opción de nadie- me queje.
-¿Él te folla mejor?- se quejo.
-¿Qué quieres? no tengo tanto tiempo como piensas.
-
Ven conmigo... Samanta quiere verte- para mi suerte la ira que sentía era mucho mayor a la sorpresa.
-¿Y me dejarás hacerlo?- interrogue, él sólo se limitó a rodar los ojos cansado y me extendió la mano, mire una vez más al lago antes de tomar su mano.
-Dejaré un par de demonios para que lo cuiden- y sin más ambos desaparecimos para aparecer en la puerta de la celda de Samanta. Estaba apunto de entrar- te daré sólo 5 minutos... aprovéchalos bien- yo asentí y entre.
-Emily...- llamó la hija de Hades cuando entre, ella estaba atada con sus brazos a los lados de su cuerpo extendidos hacia arriba. Su cuerpo completamente débil y lleno de heridas- ¿Cómo están mis hijos?- inquirió desesperada.
-Están muy bien... estamos en Atenas, Serena se ve muy feliz... Marcos quiere casarse... y...- conté con una sonrisa algo fingida, porque aunque no tuviera mi humanidad, Verla así y que sus hijos fueran los culpables me dolía un poco.
-Tranquila mi niña estoy bien... lo que importa ahora son mis hijos y lo sabes- me recordó con esa voz dulce de madre compresiva y a la vez con ese tono autoritario digno de un sargento.
-Lo sé.... pero dudo que recuperar sus humanidades sin matarlos en el proceso sea algo sencillo- reconocí algo preocupada.
-Llevará tiempo, pero eso es lo que tenemos de sobre- ella sonrió y yo igual- pero dime como esta Anthony... no debe ser tan fácil para él- negué con un suspiro.
-Le duele... esta molesto con todo y sobre todo conmigo.
-Sabíamos que esto pasaría... lo sabias a la perfección- su tono ya era duro como una roca y no era para menos después de todo estaba comenzando a dudar.
-Lo sé pero eso no lo hace más fácil...- antes de que pudiera decir algo más Lucifer entró a la habitación.
-Game over. Fin del tiempo- advirtió con una sonrisa burlona.
-Emily no dudes, debes matarlo mata su.....- y aunque ya estaba de vuelta en el claro sin haber terminado de escuchar sus palabras sabía a la perfección lo que debía hacer.
Estaba sola allí, o bueno en realidad con Anthony que se estaba dando un chapuson. Pero que ya había sido suficiente, así que me tire al agua para sacarlo.
Estaba inconsiente, le hice RCP para ayudarlo a eliminar el agua de sus pulmones, hasta que se levantó con una gran bocanada de aire, al verme sus ojos se volvieron rojos, de tal forma que parecían dos manchas de sangre cuando rápidamente me acorralo contra un árbol.
-¿En qué mierda pensabas?- inquirió hecho una furia.
-En ti.
-No se notó en lo más mínimo- su tono no se calmaba y su agarre no se aflojaba.
-Te diré la verdad, toda pero debes matarla...
-¿A quien?
-Tu humanidad- sentencie por fin.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro