capítulo 16: Día libre más o menos
Narra Marcos
Era tarde y lo sabia, pero Jace estaba entre mis brazos y los dioses no habían molestado, así que no había ninguna razón para salir de la cama.
Lo Mire cuando comenzaba a despertarse, cuando noto que lo miraba levantó la vista juntando nuestros ojos soltando una pequeña sonrisa.
-Cuando nos viste la primera vez ¿pensaste que terminaríamos así?- indague curioso.
-Uh.... no exactamente. Esperaba que tu terminarás en mis brazos- confesó divertido.
-¿A si? Pensé que querías dormir con mi hermana- comenté ofendido.
-¿Por qué haría eso?- pregunto incrédulo- Mark yo era gay antes de ti....- sus palabras me dejaron completamente atónito es que de verdad no lo esperaba- Ya se te sorprende haber conseguido tal belleza- hablo con voz de diva, que solo logro que lo puse debajo de mi.
-Cállate y bésame- ordene desesperado y él no tardó nada en complacerme de muchas maneras.
Narra Serena
Al fin un día libre, eran las 3 de la tarde y yo estaba recostada en el sillón de mi habitación con mi cabeza en la falda de Walter mientras el leí uno de esos libros gordos sobre el análisis de la literatura, algo muy aburrido pero que a él parecía gustarle mucho.
Solo tenia puesto sus pantalones y yo su camisa junto con mis bragas.
-Te falta mucho- me queje, pero él no contestó- ¿quieres besarme?
-Tal vez....- contesto sin mirarme yo comencé a moverme impaciente- ¿es qué no puedes quedarte quieta un rato?
-No... ¿podemos hacer algo? Me aburro- me queje, él cerro el libro dejándolo en la mesa ratona para mirarme a los ojos.
-¿Qué quieres hacer? ¿Volver a la cama, al bar...?- indagó con un poco de enojo, yo suspire cansada.
-Pensaba un café en Italia.... pero si no quieres esta bien. Podemos quedarnos aquí- lo mire unos segundos a los ojos antes de devolverle el enorme libro. Y cerrar los ojos para intentar dormir, el aburrimiento me ayudaría con eso.
-¿Un café?- pregunto confuso.
-¿Por qué siento que me estas juzgando?- indague a la vez que me incorporaba de un salto.
-No lo hago- negó pero se notaba que no estaba del todo seguro.
-¿Seguro? Porque siento que me estas juzgando por mis pecados... no, en realidad creo que es porque ya no soy la que era cuando te fuiste y te esta empezando a molestar- le solté mi hipótesis algo decepcionada.
-Lo siento Serena pero no me acostumbro del todo a esta versión de ti.... te amo y eso no va a cambiar pero tenme paciencia para poder acostumbrarme a la nueva tu- rogó.
-Ya no se que creer, pensé que podíamos estar bien. Sin que nada cambie....- me queje una lágrima solitaria se escapó de mi ojo y al instante me invadió el dolor- Perdón por arrastrarte a todo esto, puedes irte cuando quieras- asegure.
-Serena....no quiero alejarme de ti, como puedes pensar que quiero eso.
-Eso parece....- lo mire a los ojos y recordé que él no se alejaría de mi por más que lo deseara, suspire frustrada- Tengo que irme....
-Serena no puedes irte sola- me regaño pero yo la había desaparecido.
Pov Anthony
Estaba descansando un poco después de todo le había prometido a Emily continuar varias horas más. Pero Se merecía un descanso, yo la amaba pero si no quería ser mi amor sería mi juguete, de igual forma yo tendría lo que quiero sin lastimar algo más que su orgullo; después de todo no era necesario obligarla a nada, su cuerpo sabía lo que quería y me lo daba sin chistar.
-Thony....- murmura ella entre sueños, yo sonreí al saber que pensaba en mi- Thony, no.... infeliz.... ANTHONY- grito desesperadamente a la vez que se incorporaba de un salto. Rápidamente la atrape entre mis brazos.
-Em, tranquila estoy aquí- aseguró. Se lo que todos piensa tal vez si soy un poco bipolar pero no me gusta verla mal y con mis juego ella no se ponía mal, sólo se excitaba o se molesta pero nada más.
-¿Estas bien?- pregunta con incredulidad.
-Estoy bien, tranquila sólo fue un sueño- y antes de que pudiera decir algo unos golpes en la puerta nos hicieran reaccionar.
-Em, Anthony salga ya- Ordeno Walter antes de golpear la puerta de al lado y llamar a mi hermano.
-Vamos pequeña tenemos que irnos- Emily asintió y rápidamente nos cambiamos, ella se puso un remera negra musculosa, unos pantalones y unas botas altas con una campera de cuerpo y el pelo atado en una cola alta improvisada. Yo estaba más o menos igual, remera negra, Jean y deportivas negras combinado con una chaqueta de cuero.
Cuando salimos todos estaba allí, Jace con una remera blanca y unos Jeans gastados, Marcos igual que yo todo de negro y Walter un pantalón oscuro con una remera celeste.
Y después de revisar a todos note Que faltaba algo, tome por el cuello a Walter atrapándolo contra la pared.
-¿Donde esta mi hermana?- la ira ya recorría todo mi cuerpo.
-Se fue....
-¿Cómo Qué se fue?- esta vez el que hablo fue Marcos.
-Dis-discutimos y-y se f-fue- tartamudeo.
-Anthony por favor suéltalo- pidió mi guardiana y la complací dejando caer el cuerpo de su hermano al piso con un golpe seco.
-¿Donde puede estar?- indagó Jace.
-Puede estar en cualquier lado, en el bar, en alguna parte del mundo o incluso en el infierno- confesé.
-En el infierno dudo que este. Tu hermana no es una tonta- nos recordó Em mientras ayudaba a ponerse de pie a su hermano.
-Jace, Marcos vallan al bar y con Apolo, es posible que este allí. Anthony, Walter vamos a Alaska- la verdad era una buena posibilidad.
-Eso es una buena idea.... avisen si encuentran algo- ordene antes de dividirnos.
-Yo estuve aquí- sentenció Walter.
-Acá nos escondíamos de los dioses.... Serena te trajo poco antes de que murieras- expliqué. Él sonrió con tristeza- No está... Ni siquiera a venido por aquí ¿Alguna otra idea?
-Un café en New York, frente al central Park.... ahí le conté todo la verdad y íbamos de vez en cuando- explicó Walter.
Fuimos al café que decía entramos y si, la esencia de mi hermana se sentía, no hacía mucho que había estado allí.
-Walter- llamó la chica que estaba en la barra, él se acercó y tomó el café- ya esta pago- aviso entregándole una servilleta. Luego de eso volvió con nosotros dándole un sorbo al café.
-Es un cortado con crema y dos cucarachas de azúcar- sentenció, luego miro la servilleta- no quiere que la busquemos.
-¿Cómo lo sabes?- pregunto Em y su hermano se limitó a mostrarle la servilleta que decía claramente "no me busques" con la letra de mi hermana- ¿Dónde puede estar?- yo negué. Pero antes de que alguien dijera algo más mi teléfono sonó, Em atendió porque un lo tenia ella- Marcos ¿Encontraron algo?
-No, pero hablamos con Malcom dijo que no estaba con Lucifer, sus espías se lo confirmaron... fuimos con Apolo dijo que fue como por 10 segundos a buscar ropa y se fue- explicó.
-¿Ustedes?- indagó con esperanza.
-Nada, vinimos a una cafetería en New York y sólo nos encontramos con un café y una nota que decía no la busquemos- explicó ella y antes de que alguien dijera algo tome el teléfono y hable.
-¿Qué tal si es un lugar en el que sólo estuvo ella, un lugar que Walter no conoce? Si discutió con él tal vez quiera ir a un lugar conocido para ella y ajeno para los demás....
-Atenas- dijo mi hermano- los vemos ahí- y sin más corto la comunicación.
Narra Serena
Cuando me escape no sabia donde ir sobre todo porque a penas si tenia ropa, así que fui a ver a mi padre, luego por un café en esa cafetería que me encantaba ir con Walter, pero los note cerca y le deje una nota junto con el café favorito de mi guardián. Y al final estaba tan devastada que solo quería ir a casa.
Llegue al pequeño pueblo que hacía años no visitaba, pase por la escuela, los templo, las casas, el parque y finalmente llegue a mi hogar, golpee la puerta, 10 segundo después estaba en los brazos de Quirón llorando.
-¿Qué pasa pequeña?- inquirió preocupado.
-Te extrañaba- sentencie.
-Ven tengo galletas de chips de chocolate- no pude evitar sonreír al soltarlo y los dos entramos a la casa. Me senté en la isla de La cocina y el colocó un plato de galletas junto con dos tazas de café- ¿Cuéntame Qué pasó?
-Es algo largo... muy bien....- le conté todo lo que había pasado desde que me fui a los 18 hasta la pelea con Walter. Es decir resumí 5 años de vida en diez minutos a la vez que comía algunas galletas.
-Entonces ¿De qué estás escapando?
-supongo que del dolor- respondí bebiendo un sorbo de café.
-Mi niña, el te ama y lo sabes... pero es difícil saber que la persona que está a tu lado no es quien creías conocer.... dale tiempo- yo asentí, tocaron el timbre y él se fue a abrir, sentí el aroma de mi guardián y tome la decisión de volver a huir, aun no estaba lista para verlo.
-¿Cómo es eso que vuelves después de cuando? ¿5 años? ¿y no me avisar?- me gire para ver al dueño de esa voz.
-James-salude tirandome a sus brazos los cuales me atraparon al instante- te extrañe mucho- James era mi hermano por parte de padre uno de los tantos que tenia. Tenia un año más que yo y me había cuidado y ayudado cuando vivía allí- has cambiado mucho- confesé tenía el cabello rubio como todos mis hermanos y los mismo ojos celeste además de un cuerpo perfecto y bronceado ahora tenía una barba de dos días.
-Pero tu estas igual, quitando tu cabello y tus ojos- le sonreí mostrando mis colmillos.
-Viene en el paquete- confesé - ¿Quieres sacarme de aquí?- pedí, él me tomo de la mano y tiro de mi hasta la escuela. Más específicamente al gimnasio.
-Vamos a ver si te sigues acordándote como usar uno de esto- se burló mientras me entregaba un arco y un carcaj, tome una flecha para después colocarla, el tenía una manzana y sin perder tiempo la tiro al mismo segundo lance mi flecha que la atravesó- Muy bien- apremió mientras aplaudía con diversión.
-Eso es fácil se que tienes algo mejor- rete.
-11 flechas 11 manzanas. A cuántas le acertaras- yo sonreí ante su reto tome otra flecha colocándola en el arco.
-Cuando quieras- él comenzó a lanzar las manzanas a la vez que yo las atravesaba con una flecha sólo faltaba una pero me desconcentre con el aroma de mis hermanos y falle.
-Casi perfecto- se burló, pero estaba molesta y no exactamente con James corrí a toda velocidad para recoger una flecha y luego lanzarla a las gradas para que hirieron la mejilla de mi hermano mayor.
-Idiotas- me queje, ambos salieron de Sus escondites, Anthony con una mano en su mejilla.
-Te hicimos perder la concentración- se burló Marcos.
-¿Tienes más flechas?- pregunté a James, él negó sabía que no me daría más- ¿Dónde esta?- indague molesta, dos segundos después su aroma llegó a mi nariz tome la flecha que había fallado y cargue el arco, en el mismo segundo que los N'Dah estaban frente a mi.
-No debiste escapar así- se quejo mi protector- estaba preocupado...
-Vete- grite, él dio un paso hacia mi a la vez que lo apuntaba con la flecha.
-Serena ¿Quiénes son?- indagó James muy confundido.
-La pregunta es ¿Quién eres tú?- en ese segundo Walter y mi hermano empezaron una guerra de miradas.
-BASTA- se quejo Quirón- Serena deja eso ahora- solté el arco y la ficha dejándolos caer. Al instante que me mareaba y caí al suelo con un fuerte dolor invadiéndome.
Mi cuerpo agonizaba y sabía que era mi humanidad pero no había hecho nada para activarla. Entonces una voz comenzó a hablar en mi cabeza "deja todo eso, déjalos.... ellos no te aceptan quieren cambiarte, quieren que seas la de antes" "¿Lucifer?" cuestione "¿Qué quieres?" "Qué te des cuenta que ellos jamás te van a aceptar como eres ahora.... tu humanidad te lástima y a nadie le importa"
-Sal de mi cabeza, ahora- grite y él lo hizo sin chistar. Todos me miraban confundidos, sobre todo Walter que me tenía entre sus brazos.
-¿Qué pasó?- inquirió preocupado, yo no dije nada solo pase mi manos por su cuello incorporándome un poco y ocultándome en su pecho, un par de lágrimas se escaparon de mis ojos a la vez que me quejaba por el dolor de mi pecho- tranquila, solo respira profundo, deja tu mente en blanco, aparta todo eso que te hace mal- aconsejo Walter en mi oído mientras acariciaba mi cabello.
-Nunca me dejes, aunque no sea una buena persona, aunque destruya el mundo... por favor quédate conmigo- rogué con algo de desesperación.
-Nunca te dejare, lo juro por el río Estigia- un trueno se oyó a lo lejos y no pude evitar sonreír débilmente. Estaba agotada física, mental y emocionalmente- volvamos al castillo.
-No quiero ir allí.... quiero quedarme aquí- me queje.
-Muy bien, entonces volvamos a la casa- yo aumente mi agarre para hacerle entender que no iba a caminar y él lo entendió al instante pasando su brazo por mis rodilla y por mi espalda para alzarme antes de salir del gimnasio, en ese instante caí en los brazos de Morfeo.
Me desperté unos segundos cuando mi cuerpo cayó en mi antigua cama, abrí levemente los ojos para ver como Walter estaba por alejarse pero lo tome del brazo negando con la cabeza él entendió y yo me aparte para que se pudiera acostar a mi lado. Así después yo me recostaba en su pecho quedándome nuevamente dormida.
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Siento que esto ya parece Naruto por el relleno que tiene
OK no.
Que opinan como va la historia
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