Pov Anthony

-¿Eres feliz?- pregunté a mi guardiana, estaba sentado en mi cama y ella parada junto a la puerta.
-Anthony sin trucos baratos- regaño. La mire fijamente unos segundos antes de pararme para conseguir la botella de sangre que estaba en mi minibar y beber un trago.
-No hay trucos, solo quiero saber si estar conmigo, cuidarme.... te hace feliz- explique sin grandes intenciones, después de todo había escuchado la conversación con sus hermanos y me preocupaba su cambio de actitud.
-Es mi trabajo- se excuso.
-No pregunté eso... te pregunte si eras feliz ¿Lo eres?- volví a preguntar.
-Si, yo te... yo estoy bien con el hecho de poder cuidarte. Me gusta esto...- explicó, yo la mire curiosa sabiendo que no mentía pero eso no quitará que ocultará algo.
-¿Quieres que deje de acostarme con otras? - indague, y se lo que creen pero no, no era una treta.
-Anthony eres libre de hacer lo que quieras.
-No quiero que te sientas incómoda- ella me miró sorprendida antes de contestar.
-Estoy bien, solo ten cuidado- yo asentí, sirviendo un vaso y entregándoselo.
-Bebé, no has bebido nada y te necesito fuerte- ella sonrió y tomó el vaso en sus manos para vaciarlo de un sorbo- Vamos a dormir necesitas descansar y yo también- ella me miró indecisa cuando me quite la chaqueta y la remera para después tirarme en la cama. Pero no se movió, alce las manos rendido- sin trucos ni tretas, no tengo ganas de pelear... te lo juro, no te voy a molestar más, lo prometo. Pero ¿Podemos volver a ser amigos? al menos- ella asintió rendida y se acostó dándome la espalda, yo sonreí antes de imitarla. Rápidamente caí en los brazos de Morfeo.

Era de noche y estábamos en la entrada del departamento de Abril, y si, estaba volviendo a verla, después de todo se lo había prometido. Antes de entrar mire a Emily con seriedad.
-Si quieres nos podemos ir- le di una ultima oportunidad antes de tocar el timbre, pero en vez de responder presiono el botón.
-Prometo que intentaré comportarme pero si me provoca voy a defenderme....- advirtió para después agregó con más calma y sumisión- fréname cuando creas que me estoy pasando.
-Lo tendré en cuenta- antes de que alguno dijera algo Abril abrió la puerta, primero mirándome confundido, después con sorpresa.
-Pensé que no vendrías- reconoció.
-Te dije que lo haría- respondí cuando me dejo entrar, estaba por cerrar la puerta sin dejar entrar a Emily- va a entrar de cualquier forma y si no lo hace por las buenas estará de mal humor y no quieres eso- advertí, ella asintió no muy convencida y la dejo pasar.
-Gracias, me ahorraste mucho esfuerzo- agradeció mi guardiana. Y sin nada más que decir entramos al departamento de mi Gatita. ¿Qué? Aunque deje de molestar a Emily no quiere decir no lo dejaré de hacer con todo el mundo. Además esa niña me gustaba, no como Emily, aunque en realidad a ella la amaba o la amo. Bueno ya dejemos de darle vueltas al asunto.
-¿quieres beber algo? ¿Cerveza?- yo asentí y ella me entrego una- ¿Tu quieres?- pregunto a Emily que estaba en la puerta de la cocina, mientras Abril esta frente a mi en la isla.
-Mejor has como si no estuviera aquí- aconsejo Em.
-¿Quiero respuestas?- pidió mirándome.
-¿Le pides explicaciones a todas las personas con las que te acuestas?- me burle sin ser duro, al menos no tanto.
-Ninguno de ellos tiene niñera- me aseguró recostadose en la isla, la imite para que nuestros rostros queden a sólo segundos.
-¿Te molesta?
-Me da celos en realidad- se sincero- No busco novio y se que tu tampoco...
-No, mi hermano es gay no yo- me burlé con una sonrisa divertida.
-Dime en donde me estoy metiendo- pidió, yo no conteste- quiero acostarme contigo. Sin ningún compromiso, será divertido pero explícame quien eres- exigió.
-No te lo creerías, te lo aseguro, es demasiado complejo- advirtió Emily.
-Creí que fingirías no estar- ella me miró como pidiendo permiso y yo asentí no quería dar explicaciones de mi vida, esa charla era muy compleja y de verdad que no esperaba más que sexo con ella como para soportar una charla tan larga que arruinara el ambiente.
-Te daré un consejo, no preguntes... quieres dormir con él, hazlo. Pero sin preguntas- le hablo en su oído, Abril se sorprendió ya que Emily uso su velocidad sobre humana y así mismo volvió a su lugar. Yo sonreí.
-Muy bien, no me digas la verdad pero cuéntame una historia sobre ti- yo asentí.
-Manejo una empresa muy importante junto a mis dos hermanos, nos manejamos en un ambiente de tiburones, mi madre dijo que si queríamos mantener nuestras vidas por fuera de la empresa necesitábamos protección. Ella es Emily Hunt mi guardaespaldas...
-Anthony- llamó mi guardiana interrumpiéndome, yo la mire.
-N'Dah, prefiero el apellido de mi padre ahora- yo asentí.
-Emily N'Dah... y no hay mucho más- Abril que había escuchado atenta asintió.
-Bonita historia...- ella se apartó caminando hasta mi, con sus manos tomó mi rostro para besarme con urgencia- ¿Qué tal si dejamos de hablar?- pidió mientras me besaba.

No se en que momento estaba entrando a la habitación con Abril ambos solo con ropa interior. Le di una última mirada a Emily que estaba cerrando la puerta mirándome fijamente sin demostrar nada.
Mire a Abril con un aire de deseo renovado, antes de que se diera cuenta estábamos desnudos, ella debajo de mi.

Cuando abrí los ojos después de que habíamos dormitando un rato, ella reposaba sobre mi pecho, al despertarse se incorporó un poco para mirarme a los ojos.
-A habido muchas chicas en tu cama ¿Verdad?- Inquirió con diversión.
-Algunas...- respondí.
-¿Ella?
-Alguna vez- confesé- ¿Te molesta?
-No, sólo me da curiosidad- sin decir más mire la hora en un reloj de la mesa de luz- ¿Tienes que irte?- yo negué, ella sonrió con satisfacción antes de subirse sobre mi para comenzar el segundo tiempo.

Pov Emily

Lo odiaba, de verdad lo odiaba. Cuando volví esperaba poder correr a sus brazos y que nunca me soltará, no que a él le doliera estar conmigo, ver a Anthony destruido y saber que no puedes darle lo que quiere era lo peor de todos.
Lucifer me lo advirtió antes de que mis hermanos murieran pero la verdad habían preferido no creer.

Estaba sentada en la esquina de mi celda, abrazando mis rodillas. Lo estaba extrañando, sus ojos azules que casi podía asegurar que estaban negros. Pensar en él generaba nuevas lágrima,
La puerta de mi celda se abrió, Dejando ver a Lucifer con su traje negro hecho a medida y sus ojos llenos de venganza.
-¿Qué quieres?- interrogue molesta.
-Hablar- confesó tranquilo, sentí como las cadenas comenzaban a tirar de mi hasta retener mis brazos sobre mi cabeza a los lados, a la vez que quedaba de rodillas.
-No hablaré contigo- aseguré, él solo se río de mi y se arrodilló para tomar mi barbilla obligándome a verlo a los ojos.
-No hables, sólo escucha- me iba a negar pero se apresuró a continuar- Yo fui quien mando los soldados en la fiesta y tu eras su objetivo, siempre lo fuiste. Pero la única forma de que murieras era salvándolo sino tendría su alma y no la tuya..
-¿Qué quieres?- le grite soltándome de su agarre, estaba llena de irá y que se metiera con Anthony la aumentaba aun más.
-Sólo decirte que saldrás de aquí pero las cosas cambiaran, tu lo harás... porque sino, lo matarás de dolor- aseguró con gran diversión.
-¿Cambiar? ¿Cómo?- pregunté desesperada tirando de las cadenas.
-Si eres débil él tendrá que cuidarte, si él te cuida su humanidad despierta y si eso pasa, él sufre.
-¿Cómo sabes eso?- Inquirí.
-Porque es mi plan- sentenció- si eso no pasa considera que venciste.
-Ayúdame.... por favor- rogué desesperada- no quiero lastimarlo.
-Ni yo- contestó tranquilo y volvió a tomar mi mejilla- mira, yo amo Serena, la amo como a nadie más y se lo que sientes... así que Te daré un obsequio. En buena fe- yo no dije nada, Lucifer se puso de pie antes de mover su mano haciendo apareció un anillo al estilo compromiso en mi mano izquierda que contaba con una pequeña calavera.
-¿Qué es?- indague.
-Tu interruptor, si el anillo esta entonces no tienes humanidad y viceversa- explicó- aunque para que se active la primera vez tienes que estar con tu debilidad. Sin decir más se fue y cuando la puerta se cerró mis cadenas volvieron a aflojarse.

Saber que del otro lado de la puerta hay otra mujer entre las piernas de mi amado dolía como no se imaginan.
Estaba sentada en la isla de la cocina, bebiendo el resto de cerveza que habían dejado, aunque la verdad necesitaba algo más fuerte, Mire el anillo unos instantes, antes de sentir otra presencia en la casa dispuesta a entrar a la habitación y aunque me hubiera encantado la reacción de esa niña cuando alguien entrará al cuarto interrumpiéndolos sabía que Anthony se enfadarías y eso no era una opción. Así que implementando la velocidad vampírica detuve la mano de quien intentaba entrar a la habitación. Fije mi mirada en él para descubrir quién era.
-Emily- saludo Malcom con diversión. Fije mi atención del otro lado de la puerta, para descubrir que aún estaban despiertos. Así que, haciendo más presión en el agarre lo arrastre hasta la cocina abriendo la canilla para que Thony no nos pueda oír.
-¿Qué haces aquí?- Interrogue molesta, digamos que era la última persona con la que deseaba charlar esa noche.
-Hoy temprano hable con mis nietos pero faltaba uno... y quería verlo- explicó divertido.
-Ah, ¿Si?- indague cruzando mis brazos sobre mi pecho. Él solo asintió en respuesta- tu no los verías a menos que quieras algo- él  iba a contestar cuando el grito de placer de Abril se escucho con claridad.
-¿Anthony esta con otra?- Inquirió perplejo.
-¿Qué pensabas que hacíamos aquí?- me burle pero sin dejarle de demostrar mi ira hacía él.
-No lo sé... me sorprende.  Estuve con tus hermanos y parecían que seguía... conectados- comentó eligiendo con cautela sus palabras.
-Si ellos se acuestan. Pero yo no soy mis hermanos... ¿O sí?
-No, claro que no, eres más lista en algunos asuntos. ¿Te puedo hacer una consulta?- indagó. La conversación se estaba alargando más de lo que podía soportar. Pero un vampiro con más de mil años me podría llegar a ganar fácilmente, así que me recosté en la pared con los brazos cruzados, asintiendo levemente- ¿Quién es tu jefe?  Porque su relación con mis nietos cambio y dudo que sea elección suya.
-¿Qué te hace pensar que lo diré?
-Porque No quieres que Anthony se entere que has hecho un trato con Lucifer para controlar tu humanidad- explicó, y aunque quería partirle la cara a la mitad, solo le sonreí sin gracia.
-Tienes un gran error en tu teoría. Yo no hice ningún trato con Lucifer- me acerqué a él que se encontraba en un taburete de la isla- No puedo hablar - Malcom suspiro y en lo que pestañee una botella de Whisky apareció en una de sus manos y en la otra una de sangre.
-Entonces bebamos un trago- él dejo las dos botellas y trajo dos vasos de una alacena, que lleno hasta la mitad de whisky y el resto de sangre.
-¿Piensas emborracharme?- me reí- no va a funcionar.
-Lo sé, Anthony necesita de ti y si tus sentidos no funcionan como deben no puedes protegerlo, así que no. El alcohol no te afecta y por eso puedes beber en paz- inspeccione Las botellas, a Malcom y el vaso frente a mi, me senté frente a él oliendo el contenido del vaso, para después beber un sorbo- Eres muy desconfiada- sentenció divertido bebiendo de su vaso.
-Prefiero precavida. ¿Qué haces aquí?
-¿Podrías tomarlo como una disculpa por lo de aquella vez?- Inquirió, a lo que yo negué- entonces solo vengo a buscar respuestas... Sam dejo tres cartas para sus hijos ¿tienes idea si Anthony leyó la suya?- Su interrogatorio había empezado y mientras mi vaso este lleno hablaría, claro al menos que sea riesgoso para Thony, pero si me negaba no sabría que quería él con exactitud.
-Llena- ordene dejando frente a él mi vaso vacío. Él lo hizo y me lo devolvió.
-No, él no leyó nada- vacíe el vaso de un sorbo antes de dejarlo en el medio de nosotros dos.
-¿Así jugarás?- yo sonreí sin responder ya que mi vaso estaba vacío- ya entiendo. ¿Tienes idea si sabe algo de ellos?- siguió a la vez que llenaba mi vaso.
-No, él no sabe de ellos- le devolví Él vaso vacío- ¿Qué tienen esos sobres de importantes?
-Pongamos otra regla, si yo respondo una de tus preguntas, me debes una respuesta gratis- no me gustaba esa idea, pero de todas formas asentí- Serena me entrego su sobre sin abrir...
-¿Sabes que quiere Lucifer?
-Si- el lleno mi vaso.
-¿Qué?
-Serena y Samanta, amor y venganza- le entregue el vaso vacío.
Estuvimos un par de horas con ese juego, entre preguntas y respuestas hasta que solo le quedaban dos preguntas, una que le debía y un vaso.
-Últimas dos- advertí- piensa bien.
-Te haré las últimas dos preguntas  ¿Quién les ordenó que sean más que guardianes, que los sirvieran y se amoldaran a sus caprichos y necesidades? ¿Qué le diste a cambio a Lucifer por ese anillo?- Mire a Malcom.
-Nada, él no quería nada.
-¿Por qué?
¿Quieres que te responda quien me dio la orden o que esperaba conseguir Lucifer?
-Ambas y como acabo de responder tu pregunta tengo una adicional- me recordó sonriendo con satisfacción- Primero ¿Quién te dio la orden?
-Eres un tramposo- bebí un trago antes de responder- mira la cosa es compleja y si te daré una respuesta larga, mi familia protegía a Egipto, antes de que Samanta creará el tratado.... fue ahí cuando Ra le ordenó primero a mi abuelo y luego a mi padre protegerla de alguna forma mi padre logró seguir su linaje,. Y nosotros seguimos su labor,  desde que volvimos ya que Samanta no está para darnos órdenes, las instrucciones las dieron Thor, Horus y Apolo.
-Tengo más preguntas- sentenció.
-sólo responderé una vez más, piensa bien tu pregunta- advertí vaciando el vaso.
-Dijiste que Lucifer no quería nada por el anillo ¿Cuánto sabes de sus planes, qué opinas al respecto? - sentenció, yo sonreí tomando su mano para volver a llenar el vaso con su sangre además de agregar el ultimo chorro de Whisky.
-Fueron dos pero las contestaré de igual manera- él me miro entre molesto y arrogante- pero debes jurar por el estigia que Anthony no se enterara de esto.
-Lo juro por el río estigia- yo asentí.
-Lucifer quiere recuperar a Serena y castigar a Samanta por obligarlo a alejarse. La única forma de que ella vuelva a su lado es que ya no pueda estar junto a Walter para eso nos mato, para eso el retenernos y que todos se enteran que él nos tenía. Por ellos nuestras nuevas órdenes. Por eso acepte el anillo porque no quería tener debilidades y no soportaba seguir siendo la suya. Recuerdo que me dijo cuando me dio el anillo que si volvía y Anthony recuperaba su humanidad su plan abría fracasado pero no es verdad porque Walter no es la debilidad de Serena, su madre es su debilidad ella nunca lo confesara tampoco dirá siquiera que le importa, pero si su madre se lo pide, si ella logra tocar la fibra sensible, Serena caerá...- explique con seriedad.
-¿Por qué la mordió, por qué se la entrego a Lucifer?- indagó no había más razón, pero pude notar que quien estaba frente a mi ya no era el rey de la vampiros si no que era un padre que había perdido a su hija y la verdad era divertido, teniendo en cuenta nuestro pasado, me alegraba poder ver su sufrimiento.
-Malcom- suspiro cansada- tu mejor que nadie sabes que es no tener humanidad y que cuando la apagas haces todo para no recuperarla... otra cosa, se que te estarás pregunta si ella lo sabia. Y la respuesta es sí. Tu hija sabía que era su debilidad, ¿Acaso no estaba en la carta?- Inquirí él iba a responder pero se lo impedí- ¿sabes que? no importa. Lo que sí, no interfieras, si bien piensas que ella está en peligro, si Samanta vuelve, el mundo caerá- advertí él se levantó con intención de irse pero lo detuve- Malcom
-¿Que quieres?- yo tome un sobre de mi chaqueta, jugando con mi vaso- Samanta dejo 8 Sobres, uno para cada uno de sus hijos y para sus padres, otro con instrucciones para que Horus, Thor y Apolo desaparecieran mientras nosotros los defendíamos y servíamos... mientras que el último...- sacudí el sobre en mi mano, y él no tardó nada en quitármelo.
-¿Por qué lo tenias tú?- preguntó  tomando el sobre entre sus manos con gran felicidad.
-Los sobres de los Riveras, los encontró Marcos porque ella se encargó de que él supiera de su existencia, los demás se los dejo a los dioses cuando se despidió y este tenía instrucciones de tenerlo yo Hasta que tu quisieras ir por ella... siendo sinceros soy a la única que vendrías a ver... sin que tus nietos estén cerca- comenté.
-Buen punto... pero....
-Sam me vino a ver al infierno antes de que le dijera a sus hijos donde estábamos. yo conocía el plan de Lucifer, ya tenia el anillo y juntas ideamos un contra ataque.... quiero que sepas que te digo esto porque no debes interferir... Los hijos del tratado no deben saber nada ¿Lo entiendes?- finalice con gran seriedad.
-Muy bien- y sin más desapareció.