POV Marcos

Dos meses ya habían pasado desde el fin de la apuesta. Las cosas estaban bastante tranquilas, a pesar de los ataque constante de monstruos y tarea. De la mezcla entre la vida subnormal y la normal.
Saben les daré un consejo nunca digan que "todo esta bien" porque al señor destino en ese momento justo se le da por quitarte la calma de una bofetada.

Tal vez deba explicarle a lo que me refiero.
Nuestras vidas literalmente estaban tranquilas como nunca antes, hasta que después de dos meses cuando estábamos en una disco con Emily y mis hermanos (debo de aclarar que fuimos obligados por Serena y Anthony a ir) el punto es que todo iba bien Hasta que en medio de la noche los cuatro nos habíamos distendido lo suficiente como para separarnos, en ese instante todos y cuando digo todos es todos los de la disco se volvieron monstruos.
Les cuento una cosa muy importante de esa divertida situación (noten el sarcasmo) ninguno tenía más armas que un par de dagas que pudimos ocultar. La cuestión es que estaba solo frente a un montón de enemigos.
Si se preguntan cómo fue eso, nos costó pero luego de varias horas acabamos con ellos y recién cuando eso paso logramos encontrarnos. Los cuatro estábamos agotados y llenos de heridas, nos estábamos relajado cuando de la nada estábamos rodeados otra vez.

-Estoy muy cansada para seguir- sentenció Emily. Serena inspeccionó la situación por unos segundos y luego tomó el mando, tomado a Emily del brazo y colocándola detrás de ella.
-

¿Qué hacemos?- pregunte preocupado.
-Resistir, primero a esto y después al sermón que se nos viene- aseguro resignada - Emily- llamo con sus ojos fijos en sus enemigos - No te metas quédate siempre detrás de mi- le ordenó.
-Pero... eso es romper las reglas- trato de negarse.
-Prefiero un castigo a cargar por siglos con tú muerte- le confeso mi hermana con su típico tono fríos, autoritario y molesto- si llegas a luchar un segundo más no lo contarás.
-Hermana se que no es el momento pero podrías evitar decir esas cosas tan así- pidió Anthony.
-Acabemos con esto, eviten que se acerquen a Emily si la atrapan esto se acaba- sentenció mi hermana. Entonces los tres atacaron estábamos por acabar sólo faltaba una docena y fue entonces cuando alguien nos grito.
-Alto, nadie quiere que lastimé a la pequeña Emily verdad- aquella persona tenía la voz autoritaria  y como no la iba a tener, cuando nos giramos lo vimos un hombre alto de piel pálida casi trasparente, ojos azules intensos y fríos, pelo rubio casi dorado. Ahí estaba vestido con traje negro y entre sus brazos tenía a Emily. Literalmente estamos en un gran problema.
-¿Quien eres?-inquirió mi hermana.
-Digamos que soy como su abuelo adoptivo- dijo divertido- yo fui quien les heredó sus sentidos súper desarrollados y aquella sed que los va a invadir cuando tomen su lugar en unos meses...
- Malcolm Parker- Sentencie, él asintió.
-Deja a Emily ella no tiene nada que ver- le grito frío Tony.
-Ella tiene mucho que ver, ella es lo que los mantiene humanos y la que los puede convertir en demonios- él se rió.
-La verdad que no entiendendo, creí que era bueno- comentó confundida la pequeña.
-Tal vez nos salteamos un par de detalles - dijimos con mis hermanos.
-Al parecer eran importantes - Nos regaño.
-No tanto, un par de detalles de ello, un par sobre mi no tienen  importancia- dijo ignoradonos y fijando su vista sólo en Emily- dime una sola cosa ¿Viste que alguno perdiera el control?- ella asintió- ¿y los viste perder el control a los tres juntos? es un espectáculo memorable.
-DEJALA, NO LA METAS EN ESTO- grito Anthony y trato de ir tras él pero varios vampiros aparecieron, interponendose en su camino.
-Ustedes la metieron en esto la acercaron demasiado.
-Anthony cálmate, solo nos esta provocando- recordó Serena.
-Tal vez si o tal vez no, pero eso no tiene nada que ver con que sea mi cena- cantureo.

POV Emily

Luego de las palabras del supuesto vampiro, el cual dio un salto sobre humano cayendo en el balcón interno dejándome ver toda la escena, los tres hermanos estaban rodeados en el medio de la pista.
-Mira esta función privada - hablo él en mí oído, para luego clavar sus colmillos en mi cuello haciendo que soltará un grito el cual hizo que los tres hermanos perdieran en control, en el mismo momento que todas las luces del lugar se prendieron pude ver como los ojos de Marcos y Anthony se volvían negros al igual que el pelo de Serena. Como soltaban las armas y como quedaban a la vista garras y colmillos. Estaba tan sorprendida que no me di cuenta que él había apartado su boca de mi cuello pero sin aflojar su agarré.
-Esas son sus verdaderas identidades- me explico mientras veía como destrozaban los cuerpos de sus enemigos- son animales, Depredadores - y era verdad padecían animales con forma humano aunque a medida que la sangre los iba manchando parecían cada vez menos humanos.
-¿Porque haces esto?- inquirí desesperada tratando de safarme pero me fue imposible.
-En primer lugar porque deseaba verlos así y en segundo- se lo pensó unos segundos para decir- no la verdad que no hay otra razón sólo deseaba verlos así, no te parece genial como no recuerda quienes son, ni porque luchan aunque eso no es del todo cierto, están luchando por ti y te aseguro que jamás te lastimarian, porque eres su talón de aquiles- confesó.
-No te entiendo- me sincere.
-Mira te dejare en el centro de la pista y desapareceré verás que ellos serán humanos otra vez y cuando lo sean yo no estaré aquí.
-¿Porque harías eso?- inquirí
-Porque el espectáculo término- dijo para después hacer lo que explicó al verme los tres se detuvieron en seco, sus ojos y pelo volvieron a la normalidad.
-¿Estas bien?- preguntaron los tres mientras me abrazaban.
-Yo si ¿pero ustedes lo están?- ellos se apartaron mientras asentían. Los cuatro nos hundimos en un profundo silencio y antes de que alguien dijera algo los padres de los hermanos aparecieron.

POV Serena

No tardó ni dos segundos en llegar el sermón de nuestra madre. Estuvo hablando por 2 minutos hasta que mi padre la freno diciendo.
-Sam ahorratelo y solo llévalos- con mis hermanos tragamos saliva entendiendo a la perfección a lo que se refería.
-Los quieren ver, saben lo que significa ¿Verdad?- los tres asentimos.
-Antes tenemos que...-trate de decir pero mi madre me interrumpió.
-No hay tiempo ustedes se vienen conmigo- ordenó mi madre, mire a mi padre y su mirada me decía que no era momento para contradecir. Así que asentí, en un instante estaba enfrente a los tres dioses Odín, Ra y Zeus, Con mis hermanos a mis lados. Esto se pondría feo muy feo.

-ROMPIERON LAS REGLAS- nos grito Zeus.
-PERDIERON EL CONTROL- continuo Ra.
-DEJARON QUE SUS INSTINTOS DESPERTARÁ- siguió Odín sin cambiar el tono.
-¿SABEN LO QUE SIGNIFICA SUS ACCIONES DE HOY?- pregunto Zeus a lo que negamos.
-FUERON DÉBILES- uno a uno se iban turnando para decir algo.
-SE DEJARON MANIPULAR POR UN VAMPIRO- lo peor es que tenían razón.
-SE DESCONSENTRARON POR PREOCUPARSE POR UNA MORTAL- cada palabra era más verdadera que la anterior.
-Lo sentimos- dijimos mientras nos arrodillabamos ante ellos.
-Rompieron las reglas- sentenció Zeus en un tono más tranquilo.
-Lo sabemos - dijo Marcos en tono sumiso.
-Cometieron muchos errores esta noche- informó Ra, en eso mire a mi madre que estaba al fondo de la sala observándome atentamente, pude notar que estaba esperando algo pero no sabia que.
-Se separaron, se distrajeron, se confiaron y lo peor es que perdieron él control por culpa de una mortal- recordó Odín.
-Deben acabar con los obstáculos- ordenó Zeus. Entonces por primera vez los vi, levante mi cabeza, para encontrarme a los tres dioses en sus tronos con miradas acusadoras, vi a mis hermanos y luego a mi madre la cual sonreía.
Un fuego, una irá me invadió y dejé de pensar, me pare mirándolos a los ojos, no se que se me cruzó por la cabeza en ese instante pero los desafíe.
-Ella no es un obstáculo y no la vamos a eliminar- desafíe.
-No se a quien crees que le hablas- dijo muy molesto Zeus.
-A VOS, A USTEDES- les grite- CREO QUE NO ESTÁN ENTENDIENDO NADA- seguí  desafiando, mis hermanos se pararon a mi lado con sorpresa ya estaba jugada así que no quedaba nada que perder- Nosotros no somos sus peones y deberían comprender que somos nosotros quienes deciden, ya deben saber, Nosotros somos el tratado y si nosotros no aceptamos. Ustedes se quedan solos- dije desafiante. Espere unos minutos a que dijeran algo pero no lo hicieron, mire a mi madre y dije- ¿Puedes sacarnos de aquí?- pedí, ella asintió y salimos de allí.