POV Serena

Llegamos a casa después de clases, Emily había venido, para festejar que habían matado al profesor de Latín, no se si eso era para festejar pero mi hermano lo quería hacer y no nos negamos. Siempre que hubiera fiesta yo estaba feliz y si yo estaba feliz no había problemas asi que por eso nadie se negó, más o menos.
Cuando entramos a la cocina ellos estaban ahí, los tres los miramos con desagrado, y entonces Marcos dijo cansado mientras iba por agua a la heladera.
-Me siento invadido, ¿Alguien más?- pregunto.
-Todos- le aclare- Pero saca el helado y vamos a ver una película, Emily vamos a elegirla, ustedes preparenlos helados- ordene con una sonrisa.
-Bien pero nada de películas románticas- pidió Anthony, nosotras asentimos buscando una película en Netflix. Mientras tanto en la cocina, mi madre les pregunto.
-¿Como les fue hoy?- entonces Anthony salto.
-Estuvo genial, como nunca- respondió con felicidad.
-No exageres...- lo regaño Marcos.
-Es cierto, desde que llegamos que se que ese profesor es un monstruo y estaba esperando con ansias a que pudiera matarlo-  explico emocionado.
-¿Cual?- inquirió mi padre.
-El de latín era un cíclope llamado Jeff.
-¿Y como nos fue en el trabaja?- pregunto Apolo.
-No lo recuerdo... Emily- grito- puedes venir un segundo- Ella y yo entramos a la cocina.
-¿Qué sucede?- inquirió.
-¿Cuanto nos sacamos en el trabajo de Latín?- ella lo pensó unos segundos luego dijo.
-Creo que un tres... si un tres- confirmo.
-Como se atreve, ese trabajo era para un diez, ya me va a escuchar ese cíclope tonto- se quejo mi padre desapareciendo, mi madre trato de detenerlo pero no llego. Entonces me miro yo estaba sonriendo a más no poder.
-Buena estrategia- sentencio el padre de Marcos. Entonces empecé a reír a más no poder, seguida de mis hermanos y Emily.
-Nosotros ganamos- le heche en cara aun riendo. Y en eso mi padre volvió.
-Era mentira ¿verdad?- todos asentimos.
-Si, pero si te hace sentir mejor- le dijo Emily con una mano en su hombro- nos sacamos un diez.
-Un poco...- afirmo- pero no tanto.
-Lo siento papá, sabes que de todas formas te quiero- él asintió resignado.
-Esperen ¿Eso fue algo tierno lo que salio de tu boca?- indago muy sorprendida Emily.
-Eso duele- me queje con una mano en mi pecho.
-Vamos que eres niña- me retaron mis hermanos. hice un puchero y salí de la cocina molesta- Vamos Serena no te enojes que no fue para tanto- Grito Anthony pero solo lo ignore. 
-Serena, Serena...- Grito Emily- No te enojes.
-Bueno creo que ya soporte demasiado- confeso mi madre.
-Y yo...- apoyaron nuestros padres a coro y los cuatro desaparecieron.
-Al fin- grite. Mi madre volvió a parecer.
-Si lo desea nos podemos quedar unos días más- aseguro con una sonrisa.
-¿Qué tal si se alejan y no tienes que hacer mi tarea?
-Me gusta la idea, adiós- y sin más  volvio a desaparecer. En eso Suspire dejandome caer en el sillón.
-Veo que la princesita esta cansada- se burlaron mis hermanos sentándose a mi lado.
-¿Qué tal si vemos la película y se olvidan de sus grandes problemas familiares? Que al parecer son Muchos- opino Emily con gracia. Los tres asentimos.
-A veces creo que nuestros problemas aumentan en vez de reducir- acordó Marcos. Emily puso la película y no hablamos más dejamos que el guión y la música nos hicieran olvidar un poco de quienes éramos y de lo que debíamos hacer, de nuestras vidas y deberes. Al menos por un rato.