Pov Serena

Aparecimos en una sala de estar, que tenía una gran ventana, un muele que tenia un televisor, un DVD, una consola de videojuegos, dos sillones individuales a lo costados y un sofá justo enfrente del mueble, en el medio una mesita ratona, en un costado de la habitación había una biblioteca y a los lados del sofá había dos arcos uno daba a un pasillo y otro a lo que parecía ser un la cocina.

En el sofá estaban sentado mi padre junto a dos hombres más, uno rubio de ojos azul idénticos a los de Anthony, y el otro de rapado con un ojo dorado y otro plateado, ambos sujetos tenían los cuerpos bien formados a pesar de tener una apariencia de no más de treinta. Los tres saludaron a la vez.
- Hola amor...- dijeron a nuestra madre- los esperábamos.
-Se nota...- solté fría.
-Se pusieron muy cómodos, según veo- comento Anthony en el mismo tono que yo.
-Yo creo que no están tan cómodos....- acabo Marcos con sarcasmo.
-¿Y a ustedes que les pasa?- indagaron los que supuse que eran nuestros padres. Los tres nos cruzamos de brazos mirando fijamente cada uno a su padre. Ellos se pusieron nerviosos tras nuestras miradas atenta y miraron a nuestra madre en busca de apoyo y una respuesta.
-Están molestos por la mudanza...- aclaro está, los tres la miramos molestos y dijimos a la vez.
-No es cierto... solo no queremos ir a la escuela- ella asintió.
-¿Siempre hablan a la vez?- pregunto mi padre.
-A veces- respondimos los tres juntos aunque más para irritarlo que otra cosa.
-Como sea...- llamo la atención mi madre- por el pasillo están sus habitaciones vallan a verlas.
- ¿Como sabemos cual es la de cada uno?- dijimos los tres.
-Tienen su nombre en las puertas- explico ella- y dejen de hablar a la vez que volverán locos a sus padres...
-Esta bien...- dije y los tres nos encaminamos hasta las habitaciones, el orden de estas era la primera la de Anthony, después la mía y la del final del pasillo la de Marcos.

POV Marcos

Entre a mi habitación y era muy linda tenia una cama de dos plazas con una mesita de luz un placar en el que al abrirlo tenia toda mi ropa, también tenia un escritorio y una biblioteca con libros en diferentes idiomas, una puerta que daba al baño y una ventana que daba a un balcón que conectaba las tres habitaciones, el piso era de madera oscura y las paredes de un color marfil, igual que el acolchado. cuando le di una mirada nueva mente a la cama repare en el uniforme que había sobre esta, unos jeans oscuros, los cuales eran lo mejor del uniforme, aunque arriba era una camisa blanca con una corbata negra y un chaleco azul.

Salí del cuarto hecho una furia. estaban locos si creían que me pondría eso.

POV Anthony

Entre a la habitación, tenía una cama de dos plazas con un acolchado negro, paredes grises y piso de madera negro, una puerta que daba a un baño, una ventana que llevaba a un balcón que conectaba las tres habitaciones, un placar con toda mi ropa, una biblioteca con libros en varios idiomas y un escritorio. estaba por salir cuando repare que sobre la cama había un uniforme que era espantoso, unos jeans oscuros, una camisa blanca con corbata negra y un chaleco azul.

Salí del cuarto hecho una furia. estaban locos si creían que me pondría eso.

POV Serena

Entre a mi habitación, tenia un balcón que conectaba las tres habitaciones, un armario con toda mi ropa, un escritorio, una biblioteca con libros en diferentes idiomas, una puerta que llevaba al baño, los pisos eran de madera oscura igual que la de los pasillos y la sala de estar, las paredes de un gris claros al igual que el acolchado de la cama de dos plazas. cuando mire la cama antes de irme note que había un uniforme, contaba con una pollera abierta negra, unas cancanees del mismo color, con una camisa blanca, corbata negra y un chaleco azul.

Salí del cuarto hecho una furia. estaban locos si creían que me pondría eso. cuando salí de la habitación vi a mis hermanos en el mismo estado que yo, los tres llegamos a la sala y dijimos a la vez.
-No, no y no.... no me pienso poner eso- nuestros padres nos miraron confundidos- no usare eso...
-Vamos chicos cálmense, no es para tanto...- trato reclamaron nuestra madre.
-La escuela esta a unos cinco minutos y no es tan mala- aseguro mi padre.
-Además tenemos un regalo más para que se calmen un poco- dijeron Thor y Horus, los padres de mis hermanos. mientras les lanzaban unas llaves- de sus nuevas motos...- los dos salieron corriendo hacia abajo a verlas, mientras yo miraba fijamente a mi padre.
-Aun no sabes conducir...- me recordó tranquilo.
-Lo siento me toco de tutor un centauro, creo que estaba complicada para aprender...- dije molesta.
-Hagamos un trato... que tus hermanos te enseñen a conducir y cuando aprendas te regalo una moto. ¿te parece?- pregunto extendiendo la mano.
-Muy bien, pero me lo juras...
-Por el río Estigia- aseguro él- pero por ahora usa esto- pidió lanzándome un casco negro, lo mire confundida- tus hermanos te tienen que llevar a la escuela- Salí del departamento y baje por el ascensor, al parecer estábamos en el segundo piso departamento C. fui junto a mis hermanos, ellos me miraron confundidos.
-Alguno tendrán que llevarme a la escuela- les dije, ambos se miraron y comenzaron a hacer piedra, papel o tijera una y otra vez, pero siempre hacían lo mismo- ¿lo están haciendo para ver quien me lleva o quien no?- les pregunte, ambos estaban sentados en sus motos nuevas, las dos eran negras.
-Quien no- dijeron a la vez, me coloque entre medio de ambos y les di una cachetada en la cabeza a cada uno- eso porque fue.
-Por no querer llevarme- explique molesta- se turnaran para llevarme y si quieren que eso sea por poco tiempo tienen que enseñarme a usar una moto... pero por ahora, vamos a probarlas- explique colocándome el casco y subiendo detrás de Marco. Los dos se miraron con una sonrisa, para después colocarse los cascos y arrancar.

Mis hermanos iban a toda velocidad, zigzagueando entre los autos, en otra situación estaría insegura y aferrada a la cintura del que manejara, pero con mi hermano en el volante, me sentía segura. La adrenalina llenaba cada milímetro de mi cuerpo era genial. Una hora después volvimos al departamento, subimos entre risas. Abrí la puerta mientras mis hermanos seguían riendo, nuestros padres nos esperaban en la puerta, con caras serias las cuales se convirtieron en sonrisas al vernos llegar riéndonos.
-Entonces... irán a la escuela- no era una pregunta, si no más bien una afirmación. Entonces fueron nuestras caras las que se transformaron en muecas.
-Muy bien...- dijimos los tres, resignados.
-pero usaremos nuestras camperas de todas formas- afirme- y mis botas...
-Y Nosotros nuestras deportivas- apoyobAnthony, a lo que Marcos asintió en apoyo.
-Muy bien- aceptaron, nuestros padres.
-Usen las tarjetas, para comprar lo que necesito, la escuela empieza a las 9 de la mañana, tienen sus horarios en la cocina junto a las llaves de sus casilleros... si necesitan algo solo llamen. los queremos terminen bien su cumpleaños- explicó mi madre, los tres apartamos la vista antes de que los cuatros desaparecieran.
-¿Que hacemos?- pregunte.
-Alguien quiere jugar- Marco y yo lo miramos sin entender- hay una consola de videojuegos en la sala, jugamos.
-Claro porque no- dijimos con Marcos.

Jugamos toda la tarde, a la noche pedimos pizza jugamos al poker y al monopolis que estaba en la biblioteca de la sala. El fin de semana se me paso muy rápido, estando con mis hermanos me sentía muy feliz.