Un velo de incertidumbre rondaba la nave espacial científica mientras Zara y Nícolas tejen sus pensamientos sobre la evolución humana. La tripulación al unísono decidió que la Tierra, la cuna de la humanidad, sería su escondite temporal.

— Capitán Sivoc, el puente intergaláctico cerca de la Luna de Calisto se abrirá en unas pocas semanas, pero Merko nos persigue como la sombra persigue la luz. Deberíamos irnos ahora. — Drako anunció con voz seria.

Tibor complementó:

— Sus radares nos encontrarán en cualquier planeta cercano. En la Tierra podemos mezclarse con la multitud, y la nave Science encontrará refugio en las profundidades de los océanos, donde incluso astronave Star Hunter no se atrevió a buscarnos.

— Drako, pon la nave en modo invisible. Que las profundidades del Atlántico, cerca de la ciudad Tampico, sean nuestro escudo. — Sivoc ordenó.

— Sí, señor. Navegando en el Protocolo Fantasma.

La nave se zambulló hacia la Tierra, mientras que Amaya y Pewse, responsables de la sala de máquinas, compartieron sus preocupaciones.

— Star Hunter es una bestia indomable — murmuró Amaya — sería un suicidio enfrentarla.

Mientras la tripulación se estaba preparando para la inmersión, Sivoc se acercó a Nícolas. En el pensamiento, consultó a Zara: "¿Deberíamos revelar nuestra verdadera forma a él?"

Zara dijo: "La verdad puede asustarle, pero necesita conocerla. Que Nícolas le enfrenta, que le acepte."

Sivoc, con una mezcla de convicción y esperanza, miró al joven:

— ¿Estás listo para vernos cómo estamos realmente?

Nícolas, tímido, solo asintió. La forma humana de Zara ya le fascinaba, pero la curiosidad y el miedo bailaron en su pecho.

En un abrir y cerrar de ojos, la tripulación se ha convertido. Los cuerpos retorcidos, se enfrentan al cambio, la magia de la tecnología para mostrarse. El chico observó, asombrado y asustado, mientras su amada Zara se convirtió en un ser desconocido.

"¿Es? El amor de mi vida, tan diferente, tan lejos."

Sivoc, con paciencia, explicó al invitado los misterios del espacio-tiempo, las curvaturas del espacio, los portales intergalácticos, la gravedad artificial que les permitió viajar a las estrellas.

Zara, con pasión, mostró su planeta Vida, un paraíso en Andrómeda.

— Los océanos cristalinos, los exuberantes bosques, un nuevo hogar de la humanidad — dijo, con un brillo en los ojos. — Después de la degradación de la Tierra, la humanidad se unió, construyendo colonias en la Luna, Marte y finalmente en nuestro planeta, un oasis verde en Andrómeda. Un nuevo hogar, donde la vida florece en armonía con la naturaleza.

El joven de la tierra escuchó, fascinado, la historia de la unión de los pueblos, la conquista del espacio, la búsqueda de un nuevo comienzo.

"Un sueño", pensó, "un vistazo de un futuro al que la Tierra aún no ha alcanzado".

Inmerso en pensamientos: "Amar a Zara, una mujer del futuro, sería como un Homo sapiens que se enamoró de Lucy¹, la Australopitecos. Una novela que trasciende las épocas, una paradoja temporal".

Zara, con su aguda empatía, notó la sombra de la duda de que se cernía en Nícolas. La tristeza la invadió, y una solicitud silenciosa resonó en sus mentes: que todos volverían a la forma humana. Un gesto de consuelo, un puente entre sus mundos.

Al ver la sonrisa renacida en los labios del chico, Zara sintió la fuerza del amor germinando en su pecho. "Somos diferentes, separados por un abismo temporal, pero mi corazón anhela su amor, desafiando la lógica y la razón".

Nícolas, asombrada de la fluidez de la transformación, vislumbró un futuro de infinitas posibilidades. "Si pudiera dominar esta tecnología, ¿quién podría ser? ¿Qué formas podría asumir? ¿El brazalete tiene algún control que me permita transmutarme?" — Una vez más, pensó en el objeto en su pulso asociado con la desaparición de su padre.

Intrigado cuestionó:  — ¿Cómo fue posible superar las diferencias, uniendo a las naciones para un objetivo común? Guerras, egoísmo, incapacidad de la unidad... La humanidad todavía tiene mucho que aprender.

— El instinto de supervivencia, la amenaza de extinción, causó la unión de la humanidad. En nuestro planeta, aprendemos a aprovechar los recursos naturales, generando agua a partir del hielo, la energía de la fusión nuclear y la luz solar. Un ciclo virtuoso que nos permitió reconstruir la biodiversidad, incluso revivir especies extintas. — Zara respondió.

Mientras tanto, el computador X2 condujo la nave a través de la atmósfera terrenal. Drako monitoreó una comunicación. La Estación de Orbital Multinacional, un centinela silencioso, observó el espacio con sus ojos electrónicos. De repente, una señal inesperada brillaba en las pantallas, un punto incandescente. Un OVNI.

El comandante franco Raunot advirtió:

— ¡Atención, control de la misión! Una nave no identificada se acerca a la región norte. ¿Algún avión de combat disponible?

La nave Science, camuflada en su invisibilidad, fue el punto de luz que perturbó el orden celestial. Nícolas, un pasajero clandestino en medio de las estrellas, estaba en peligro, la vida colgando por un hilo delgado entre la seguridad y el abismo.

"¿Alguien saboteó el protocolo fantasma de la nave Science?" — Sivoc pensó y ordenó:

— Drako, llévanos desde aquí, inmediatamente!

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    ¹ Lucy es un fósil de Australopithecus aferensis de más de tres millones de años, descubierto en 1974. Es considerado el más antiguo ancestral de la humanidad. Su esqueleto mostró que era bípedo y el nombre Lucy se debe a estar sonando una canción de los Beatles: "Lucy in the Sky with Diamonds" en el campamento cuando descubrieron el hecho de ser hembra.