21. Conveniencia.
—Yo llevaré a Kenji a dar un paseo por la playa.
Minseok miró a Junmyeon primero y luego a Jongdae, esperando a que este se opusiera.
—Si cuidamos uno cada uno será más fácil —Junmyeon razonó—. Ustedes lleven a Hana y a Baekhyun a las piscinas y podrían aprovechar el tiempo para enseñarles a nadar.
—Bueno, no suena mal —Minseok murmuró—. Pero ¿sabes cuidar a un niño?
—Por supuesto, yo cuidaba de mi primo Sehun.
—¿No fue el que se te perdió por cuatro horas en un parque una vez?
—Sí, ese —Junmyeon dijo con orgullo—. Al que también ayudé a prepararse para el examen de admisión a la escuela de medicina, el mismo que pronto será un reconocido cirujano.
—Más te vale que funcione igual con Kenji —Jongdae le dijo pensativamente—. Y vete ya antes de que me arrepienta.
—¿Solo está usándolo para conseguir compañía? —Minseok le preguntó a Jongdae cuando Junmyeon se hubo marchado.
—Probablemente —Jongdae murmuró.
—Bueno, yo elijo a Baekhyun —Minseok anunció—. Tú enséñale a Hana.
—De acuerdo, pero no mires demasiado los trajes de baño alrededor —Jongdae advirtió.
Minseok sonrió.
—Tú tampoco, ¿eh?
⚡
—¿Te gusta? —Junmyeon le preguntó a Kenji que miraba alrededor luciendo maravillado—. ¿Es tu primera vez aquí? Sí, tiene que ser.
Paró al niño en la arena, pero este se quedó inmóvil y arrugó sus labios como si estuviera a punto de llorar. Junmyeon se apresuró a levantarlo.
—Está bien, no tengas miedo, no pasa nada.
Junmyeon lo intentó de una forma distinta. Se agachó para tocar el agua y sentó a kenji en una de sus rodillas.
—Mira, es agua —le dijo mientras la tocaba—. Aaguuaa.
—Abwa —Kenji repitió.
Junmyeon lo miró asombrado.
—¿Si hablas?
Se puso de pie y alzó al niño para que sus rostros estuvieran a la misma altura.
—Di Junmyeon... no, es muy largo. Solo di Jun. Juuun.
Kenji empezó a reír y Junmyeon lo hizo balancearse como el péndulo de un reloj.
—Jun, yo soy Jun, di Juuun.
—Jum —Kenji balbuceó y soltó una carcajada cuando Junmyeon lo hizo girar por los aires.
Junmyeon continuó caminando a la orilla de la playa con el niño en sus brazos, riendo con él e intentando enseñarle más palabras, hasta que alguien lo llamó.
—¡Oiga!
Junmyeon se giró y notó que un chico caminaba hacia él levantando una pequeña sandalia.
Revisó los pies de Kenji y notó que uno de ellos iba descalzo.
—Gracias —Junmyeon dijo tomando la sandalia.
—No hay problema —el muchacho respondió y le regaló una pequeña sonrisa que hizo saltar un par de hoyuelos en sus mejillas.
Era guapo, mucho, y aunque seguro era mayor de edad, parecía demasiado joven para él. Junmyeon le sonrió de vuelta y, antes de ser capaz de decir algo más, el amable turista se había marchado.
Junmyeon miró a Kenji.
—Vaya amuleto que eres, vamos, ahora deja caer tu chancla cerca de alguien un poco mayor.
⚡
Solo llevaban unas pocas horas en el hotel pero Minseok estaba exhausto. Y ni Hana, ni Baekhyun parecían haber progresado mucho con la natación.
—¿Cómo me veo?
Minseok se giró hacia Jongdae y al verlo usando su mejor traje, se levantó del sofá. En ese momento notó que sus tres empanadas se habían quedado dormidas. Pobres, debían estar muy cansados también.
—Te ves bien —Minseok aseguró mientras caminaba hacia él.
—¿Tú crees? —Jongdae preguntó inseguro— Tengo que dar una buena impresión.
—Te ves sexy —Minseok señaló y le ató la corbata cuidadosamente.
Jongdae sonrió un poco avergonzado por el cumplido.
—Espero que solo tú me veas de esa manera, el hombre con el que vamos a vernos es un hombre de más de cincuenta.
—Bueno, si eso aumenta nuestro ingreso, no voy a oponerme —Minseok bromeó.
Jongdae rio suavemente y le rodeó la cintura.
—¿Me compartirías a cambio de lujos?
—¿Existe un mayor lujo que estar contigo? —Minseok preguntó y la intensa mirada de Jongdae atrapó la suya—. Además, a duras penas das abasto para nosotros cuatro.
—Ya que lo mencionas, estaba pensando en pedirle a Junmyeon que reduzca las horas que tengo que presentarme a la oficina, así podríamos reorganizarnos para que estudies entre semana y tengas los fines de semana libres.
—¿Crees que acceda? —Minseok preguntó y una chispa de ilusión llenó su mirada.
—Planeo proponérselo esta noche, luego de que se cierre el trato. Estará tan feliz que no dudará en aceptar.
Minseok asintió.
—De acuerdo, entonces no pierdan a ese pez —advirtió—. ¿Necesitas un diccionario o te sabes tu encantamientos de memoria?
Jongdae sonrió. Lo pegó más a su cuerpo y se inclinó sobre su oído.
—Xiǎngzhe nǐ chéngwéi wǒ yī zhǒng huài xíguàn, wǒ bùnéng zhèyàng. Néng fǒu tiēshēn wéizhe nǐ wéirào nǐ shēnbiān zhuǎn, nǐ duì wǒ shuō.
—¿Qué significa eso?
Jongdae sonrió y, en lugar de responder a su pregunta, besó sus labios con delicadeza. Luego se inclinó de nuevo hacia su oído para hacerle una proposición.
—Esta noche, cuando los niños se duerman...
—Sí —Minseok respondió sin esperar a que terminara—. Sí.
Comprendía el objetivo de la suite con dos habitaciones y esperaba ansioso porque la noche cayera.
Jongdae sonrió seductoramente.
—Ya quiero volver.
—Yo también quiero que vuelvas ya —Minseok murmuró y tiró suavemente de su corbata para morder su labio inferior.
Jongdae se relamió los labios, suspiró y posó una mano con fuerza sobre un costado del cuello de Minseok.
—Corrígeme si me equivoco, pero no pareces el tipo de hombre que suele poner de rodillas a sus novias.
Minseok negó con las mejillas encendidas y una lasciva sonrisa tiró de las retorcidas comisuras de los labios de Jongdae.
—En ese caso, me alegrará mucho ser el primero en probarte —murmuró acariciando su masculinidad discretamente por sobre la ropa.
Después de aquella sucia promesa, Jongdae le besó una mejilla, tomó su maletín de la cama y lo abandonó en la habitación.
—Grandísimo idiota —Minseok murmuró a la nada.
¿Cuál era la necesidad de dejarlo acalorado? Demonios. ¿Cuánto iba a tardar?
⚡
Junmyeon encontró a Jongdae en el vestíbulo. Negó al notar la sonrisa que su amigo no era capaz de ocultar.
—Ese pobre chico no sabe lo que le espera —comentó.
—Claro que sabe —Jongdae aseguró— y está ansioso por ello.
—De acuerdo, pero recuerda que debe regresar caminando, ¿sí?
—Oye, ¿por quién me tomas? —Jongdae protestó y una lasciva sonrisa luchó por florecer en sus labios—. Seré gentil... Al menos hasta que él me pida lo contrario.
Junmyeon negó riendo entre dientes.
—Ya es hora —anunció mirando su reloj—. El salón está por allá.
Jongdae asintió y ambos echaron a andar hacia el pasillo que Junmyeon señalaba.
Era un evento muy importante, a juzgar por la cantidad de guardias de seguridad apostados en la entrada.
—¿Qué es esto? —Junmyeon le preguntó a Jongdae mientras uno de los grandotes de la entrada los dirigía hacia una de las mesas.
Jongdae observó la decoración del salón con el ceño fruncido.
—Parece una boda —murmuró extrañado—. Sí, allá está la mesa de los novios y allá dice, felicidades a los nuevos casados. ¿De quién es la boda?
—No lo sé —Junmyeon murmuró—. El señor Zhang solo dijo que iba a haber un evento en este hotel.
—Pero no hay nadie —Jongdae comentó extrañado—. ¿Llegamos demasiado pronto?
—Y no tenemos un regalo —Junmyeon susurró afligido.
De cualquier manera, se sentaron en la mesa que les indicaron y esperaron. No mucho tiempo después, un grupo de personas apareció, se trataba del señor Zhang, acompañado por una mujer elegante, algunos hombres de traje y un chico que usaba vestimentas tradicionales. Jongdae sabía el significado de esas vestimentas; él era la persona que iba a casarse.
Junmyeon se tensó al ver al chico de rojo. Era el mismo que había recuperado la sandalia de Kenji. Ahora que sabía que iba a casarse, se sintió agradecido de no haber intentado nada con él.
—¡Kim Junmyeon! —el señor Zhang lo saludó efusivamente al verlo y Junmyeon le regaló una sonrisa y una educada inclinación.
El hombre continuó hablando y a su lado, Jongdae se apresuró a traducir sus palabras.
—Qué alegría que haya accedido a mi petición, estoy seguro de que los dioses estarán contentos con esta unión y harán que nuestras fortunas se multipliquen.
¿Qué?
Jongdae miró a Junmyeon, estaba seguro de haber entendido lo que el hombre había dicho y haberlo traducido correctamente.
Junmyeon le devolvió la mirada a su amigo sin comprender.
—Buenas noches, señor Zhang, mi nombre es Jongdae, trabajo con el señor Kim Junmyeon y también soy su traductor. ¿Podría repetir lo que acaba de decir?
—Es un placer, Jongdae —el señor Zhang dijo con una amistosa sonrisa—. Le expresaba lo feliz que me siento con esta unión, sé que será afortunada.
—Junmyeon, eso fue lo que dijo, que está feliz con esta unión.
—Bueno, dile que a mi también me alegra mucho.
—El señor Junmyeon también se alegra con esta unión.
El hombre rio feliz y empezó a hablar mientras señalaba a algunas de las personas a su alrededor.
—Excelente, déjeme presentarle a mi familia —Jongdae tradujo rápidamente—. Ella es mi esposa, él es Luhan, mi hijo mayor y por supuesto, Yixing, mi hijo menor, su futuro esposo.
—¿El futuro esposo de quien? —Junmyeon le preguntó a Jongdae en un susurro.
—Creo que el tuyo —Jongdae respondió, aflojando un poco su corbata. No estaba muy seguro de estar comprendiendo lo que sucedía.
—¿Mio?
El chico vestido con el traje rojo tradicional lo miró con los ojos entrecerrados, mientras su padre continuaba hablando.
—La ceremonia será corta y aunque no será lo tradicional, queremos rescatar al menos un poco de nuestras costumbres, mi esposa se tomó el atrevimiento de elegir sus vestimentas, nos alegraría mucho que las usara para la ceremonia.
El señor Zhang llamó a uno de los hombres que lo acompañaban y este se apresuró a poner una caja frente a Junmyeon.
Junmyeon la abrió y notó las telas rojas que hacían juego con las del hijo del señor Zhang.
—¿Quiere que yo use esto? —Junmyeon preguntó confundido.
La señora Zhang asintió efusivamente.
—Usted es muy apuesto y las lucirá espléndidamente.
—Dijo que eres guapo y que te quedarán fabulosas.
—Sí, lo entendí.
—Puede cambiarse y luego pasaremos a la ceremonia.
⚡
Jongdae caminaba de un lado a otro en la pequeña habitación dentro del salón de eventos, luciendo incluso más afligido que Junmyeon.
—¿Cómo carajos sucedió esto? —murmuró—. Revisé varias veces todos los documentos, me aseguré de entender sus preguntas o peticiones antes de responder. ¿Cómo...? ¿Alguna vez te mencionó algo de esto a ti?
Junmyeon alzó sus hombros y sacó su móvil para revisar los correos electrónicos que había recibido del señor Zhang.
—Aquí están todas nuestras conversaciones —anunció, pasándole su móvil.
Jongdae tomó el celular y empezó a revisar.
Junmyeon se sentó y llevó las manos a sus cabellos. ¿Qué clase de broma le estaba jugando la vida? ¿Casarse? ¿Él? Él nunca tenía relaciones demasiado serias, trabajaba demasiado para eso, prefería los encuentros fugaces a las relaciones complicadas.
—Oh, no, aquí está —Jongdae murmuró de pronto—. Hace un mes él escribió lo siguiente:
"Estimado señor Kim, quisiera ser completamente honesto con usted, aunque su oferta es realmente prometedora, tendré que rechazarla. Para mí, los negocios y la familia no son dos asuntos aislados, sino dos cosas que se entrelazan hacia la prosperidad. Fui criado bajo esos lineamientos y es mi deber continuar con la tradición familiar. Espero que comprenda mis motivos.
Aunque, y espero que no se ofenda (desconozco sus tradiciones, costumbres y preferencias), si usted estuviera interesado en desposar a uno de mis hijos, la fusión podría llevarse a cabo sin ningún inconveniente y de la forma en que usted ha sugerido."
Y tu respuesta fue: "De acuerdo, me parece bien"
—¿Qué? —Junmyeon murmuró confundido—. Yo no envié eso.
—Pero aquí está —Jongdae insistió—. Oh, por dios. Es uno de los mensajes predeterminados. ¿Le enviaste un mensaje predeterminado al señor Zhang?
—No —Junmyeon aseguró—. Debió enviarse por error.
—Tenemos que hablar con él y decirle...
—Si lo hago, habré perdido este negocio —Junmyeon murmuró afligido.
—¿Y entonces qué? ¿Vas a casarte con el hijo de ese hombre? —Jongdae preguntó sarcásticamente.
—No es tan mala idea... —Junmyeon murmuró.
—Por favor Junmyeon, no lo conoces, ni sus costumbres, ni siquiera hablas bien su idioma. Además, ¿Cómo vas a casarte con alguien solo por negocios?
—Jongdae, cuando tú decidiste casarte yo no me opuse.
—Ella estaba embarazada y además era mi novia, fue completamente distinto —Jongdae señaló y lo tomó por los hombros—. Oye, soy tu amigo y mi obligación es detenerte de cometer una locura.
Junmyeon iba a insistir, pero alguien tocó a la puerta y ambos guardaron silencio. Jongdae abrió, el prometido de su jefe estaba ahí.
—Todavía no se ha cambiado —Yixing dijo al notar a Junmyeon vistiendo su traje todavía—. ¿Hay algún problema?
—Hablas nuestro idioma, gracias al cielo —Jongdae exclamó un poco aliviado.
—Junmyeon explícale que todo esto es un malentendido.
—¿Cómo que un malentendido?
—Hubo un problema de comunicación —Junmyeon murmuró sin mirarlo.
—Sí, él nunca accedió a casarse contigo —Jongdae añadió.
Los ojos del chico Zhang se agrandaron con temor.
—¿Qué?
—Junmyeon nunca accedió a casarse, fue...
—No —Yixing lo interrumpió con el ceño fruncido—. Él accedió a casarse y ahora debe cumplir con su palabra.
—Pero, es que es un error, además ustedes no se conocen, ¿cómo van a casarse? —Jongdae intentó razonar con él, con ambos.
—Junmyeon —Yixing se agachó frente a él y le tomó las manos—, si no me quieres como tu esposo, lo comprendo, pero por favor no canceles esta boda. Te prometo que no voy a molestarte, no te pediré nada más, ni siquiera tendrás que vivir conmigo, ni verme, tan pronto como lleguemos a tu país buscaré un lugar en donde vivir y...
Junmyeon llevó su mirada a los suplicantes ojos de su prometido.
—No tienes nada que perder y mucho que ganar —Yixing insistió.
Junmyeon miró a Jongdae.
—Casarme no es un gran problema.
Jongdae se llevó una mano a la frente y suspiró.
—De acuerdo, si es tu decisión, yo no voy a detenerte —murmuró, dándose por vencido.
—Perfecto, entonces cámbiate —Yixing dijo aliviado y fue por su traje—. ¿Saben cómo ponerlo?
Los extranjeros negaron.
—Te ayudaré —Yixing ofreció, empezando a separar las piezas, aunque de pronto se detuvo—. Espera, necesitas a otro testigo para la ceremonia.
Junmyeon miró a Jongdae.
—Pídeselo a Minseok.
—Minseok está cuidando a los niños —Jongdae le recordó.
—Niños pueden asistir a la ceremonia, no hay problema —Yixing aseguró.
Jongdae suspiró, desbloqueó su móvil y fue a un rincón de la habitación para llamarle a Minseok.
Yixing se giró hacia Junmyeon y le dio una mirada llena de curiosidad.
—¿El bebé es tu hijo?
—No, yo no tengo hijos, son de él —Junmyeon señaló a su amigo mientras se quitaba las piezas de su traje.
—Bien —Yixing murmuró levantando una de las piezas del traje de bodas—. Quítate la camisa también, este va primero.
⚡
Minseok vistió a los niños lo más rápido que pudo y bajó al vestíbulo del hotel, en donde se encontró con Jongdae.
—¿Qué sucedió?
—El idiota de Junmyeon va a casarse —Jongdae murmuró, verificando que sus hijos estuvieran presentables y miró a Minseok luciendo su precioso look de playa.
—¿Por qué no me habías dicho?
—Acabamos de enterarnos —Jongdae dijo, levantando a Baekhyun y tomando a Hana de la mano para llevarlos al salón—, cuando acabe te contaré los detalles. Ahora te necesitamos como testigo.
Minseok observó las vestimentas elegantes de todos los presentes y se sintió fuera de lugar, incluso iba en chanclas.
—Jongdae, voy demasiado informal.
Jongdae le regaló una sonrisa.
—No te preocupes, usa el traje de Junmyeon, me parece que ustedes son de la misma talla.
—¿Y que usará él?
—Su traje de bodas, por supuesto.
Al entrar a la pequeña habitación, lo primero que Minseok vio fue a los dos hombres vestidos con elegantes trajes ceremoniales rojos.
—¿Cómo me veo? —Junmyeon preguntó, luciendo nervioso.
—Muy... tradicional —Minseok murmuró.
El otro hombre de rojo sonrió.
—Gracias por venir —Junmyeon le dijo a Minseok.
—No hay problema —Minseok murmuró.
—Que bonito vestido, tío Jun —Hana le dijo, acercándose para acariciar los bordados dorados en la tela. Luego se giró hacia el desconocido y le sonrió—. El tuyo también es muy bonito.
—Gracias —Yixing murmuró con una sonrisa y luego se giró hacia Junmyeon—. Voy a avisarles que casi están listos, por favor apresúrense.
—Sí, ya vamos —Jongdae aseguró y cuando Yixing salió, miró a Junmyeon.
—Si ya te arrepentiste, este es el momento de escapar.
—Voy a hacerlo, Jongdae —Junmyeon aseguró, acomodándose el traje—. Alguien saque algunas fotos, por favor, en algunos años estaremos riéndonos de esto.
—Eso espero —Jongdae murmuró evitando que Kenji se lanzara sobre Junmyeon.
⚡
Antes de empezar con la boda, todos se sentaron alrededor de la mesa para discutir un contrato.
Minseok, ajeno a todo, se sentó aparte y se concentró en Jongdae, que se encargaba de traducir todo a Junmyeon. Qué precioso se escuchaba su novio hablando otro idioma. No entendía ni una pizca de lo que decía, pero sí a todo.
Después de haber acordado las obligaciones financieras y laborales de ambas partes, procedieron con la ceremonia. Al menos un par de docenas de personas bien vestidas —el resto de la gran familia Zhang— llenaron las mesas del salón y Minseok agradeció que aquello no tomara demasiado tiempo, pues Kenji no parecía tan feliz de estar ahí y se estaba poniendo inquieto.
Yixing y Jongdae también agradecieron que fuera algo rápido.
Para Junmyeon fue distinto. Todo estaba pasando demasiado aprisa. En medio de una pequeña explicación sobre la importancia del matrimonio, empezó a cuestionarse qué estaba haciendo.
¿Había enloquecido? ¿Cómo había accedido de buena gana a casarse con un desconocido? ¿Por qué Jongdae no hizo algo más para detenerlo?
Cuando el abogado le ofreció una pluma, pensó en la posibilidad de negarse a firmar, pero su mano firmó sin esperar a que se decidiera o no a hacerlo y lo siguiente que supo fue que Yixing le estaba poniendo una sortija en el dedo anular. Él también le puso una sortija al apuesto chico y, de pronto, unos desconocidos labios estaban presionándose suavemente sobre los suyos.
Y así, en un abrir y cerrar de ojos, pasó de ser un hombre excesivamente soltero a un hombre casado.
⚡
Gracias por leer!
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