La criatura de fuego se acercaba cada vez más, Odin aún no se zafaba del agarre de ella, Loki se desesperó y en picada fue hacia su hija, sabía que ella aún está ahí atrapada como sus otros hijos, al llegar con ella la tomó de los hombros y enseguida hizo la conexión mental, fue cuando soltó a Odin, no era el plan que él tenía, pero tal vez funcionaria.

Loki pudo entrar rápido en la mente de su hija, el lugar era como una cueva enorme, —¡Helaaaa! ¡Helaaaa!— gritaba una y otra vez para encontrarla, siguió caminando hasta que vio una pequeña luz en un hueco, corrió hasta allí con la esperanza de que fuera ella.

—Hela hija contesta, por favor— su corazón latía aprisa, por fin dió con ella, sentada abrazando sus rodillas  y llorando, —Hija tenemos que irnos de aquí, ven conmigo— Loki le extendió la mano para ayudarla a levantarse, pero la chica de un golpe la quito.

—No puedo padre, ya no puedo salir de este lugar, es más nunca debí salir de aquí, pero él lo planeado todo, nos utilizó como sus marionetas para cobrar venganza contra Odin, así que vete y salvate— Loki negaba con la cabeza y casi al punto de llorar, —No me iré sin tí, aún podemos ganar, tus hermanos te están esperando al igual que Thor y yo, vamos.—

Thor preguntaba a su padre que debían hacer, Odin le dijo que le entregará la esfera y fuera a luchar contra Surtur para hacer tiempo, mientras él esperaba por el regreso de Loki, pero si esa cosa se acercaba más tenía que actuar rápido o todo saldría mal.

Thor dió vueltas a su martillo y salió volando hacia la enorme criatura, —¡Tiembla ante mi Asgard yo soy tu castigo!— la espada de Surtur golpeó la tierra cimbrando todo, Thor dió un buen golpe al pecho del monstruo haciéndolo retroceder solo un poco por el impacto, —No te dejare que destruyas mi hogar— Thor de nuevo arremetió otro golpe desde abajo dando en la mandíbula de Surtur lo cual lo hizo tambalear, el príncipe aprovecha y llama a sus rayos acumulando toda su energía en su martillo y dirigiendo está hacia la criatura.

—¡Loki si me escuchas sal de ahí, ya no hay tiempo!— Gritó Odin para que Loki dejará la mente de Hela,  si no salía tendría que accionar la esfera y Loki también saldría afectado.

Loki lo escucho, se acercó a su hija —Por favor vámonos hija— ella se levantó y miró a su padre —No debes estar aquí, en Hel sólo debemos estar los muertos, así que no te preocupes padre, estaré bien yo les ayudaré ahora vete, aún no es tu tiempo— una luz invadió el lugar y Loki cayó de espaldas, Odin se apresuró para ayudarlo a levantarse.

—Hijo perdóname por todo, ve y ayuda a Thor, yo me encargo de esto— el rey se dirigió hacía el cuerpo de Hela que al parecer se encontraba en una lucha como tratando de quitarse algo inexistente de encima, Loki no quería irse, caminaba sin dejar de ver a Odin acercarse a Hela, —Los amo hijos— fue lo último que escuchó del padre de todo, cuando él se abrazó a la joven, la esfera se abrió como si fueran varios anillos dando algunas vueltas sobre ellos mientras se hacían más grandes y los envolvían, fue cuando Loki se echó a correr y después convirtiéndose ahora en un águila para llegar con Thor.

El guerrero seguía asestando golpes al monstruo el cuál no se rendía, su fuerza no estaba alcanzando para acabar con él, cuando Loki llegó se encontró con la imagen de su amado atrapado en la mano del gigante, de inmediato hizo uso de su poder de hielo dirigiendolo al brazo que sostenía a Thor, el guerrero aprovechó y con un golpe del martillo rompió el brazo congelado.

Loki cubrió de hielo la mayor parte del cuerpo de Surtur, Thor pudo atraer de nuevo sus rayos y con ellos lo quebró por completo quedando de él solo el cráneo en forma de máscara con cuernos. 

Cuando terminaron con Surtur los dos se apresuraron para llegar a la ciudad de nuevo, al llegar se encontraron con algunos habitantes gritando victoria para Asgard, la amenaza había terminado.

En lo que quedaba del palacio encontraron en la entrada a Heimdall junto con Fenrir, Frigga y Jormün, los chicos corriendo para abrazar a sus padres, los cuales lloraron al verlos a salvó.

Heimdall llevaba en la mano la esfera que ahora contenía a Ymir junto con Odin y en la otra el saco con la cabeza de Mimir.

—Hijos tenemos que resguardar esto muy bien— dijo Frigga con sus ojos irritados por el llanto, Thor le entregó lo que quedaba de Surtur a Heimdall para que llevará todo a la bóveda, este obedeció y así lo hizo.