💜 SEMANA DEL ROMANCE🍑

📃 Día : martes

💖 Shipp: Nassem x Sirid

🥀Los hijos de loki

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al ser el heredero al trono en asgard, Nassem tiene grandes responsabilidades, como proteger el reino, cuidarlo de las amenazas externas y quellos que pueden siquiera pensar en dañar a su gente, su trabajo consiste no solo es enfrentarse a las criaturas que habitan en el sitio. También debe mostrar una imagen digna de un Rey, siendo no solo aventurero, si no, un ser sin temor alguno, valiente, luchador y estratégico.

Nassem se a preparado su vida entera para gobernar, y esto lo hace muy popular entre las señoritas del Reyno, y algunos jovencitos también, pero aún así, el príncipe no tiene ojos para nadie más que su amada Sigrid, una Valkiria guerrera y poderosa, digna de ser una Reyna.

-Nassem- dijo la joven mientras bajaba de su corcel, llevaba su armadura y su arma por supuesto.

-Sirid- sonrió a ella tomando su ensangrentada mano para besarla, apesar de eso, inclinándose ante ella un poco, causando una risa por parte de la mujer, quien limpio los labios de su amado.

-Mi Príncipe, fue un día muy productivo- se dejó guiar  por el príncipe rumbo al palacio de ásgard- fui de cacería y asesine una enorme bestia

-magnifico, mi Reyna- dijo el, hasta llegar al palacio, el viaje al palacio fue encantador, el príncipe era feliz escuchando a su mujer hablar sobre su día de trabajo, por su parte Nassem compartía sus estudios de ese día, las leyes de ásgard, las había memorizado y solía repasarlas una ves a la semana. En los jardines del palacio ambos reposaron unos instantes en calma, disfrutando del sol y la naturaleza.

-Mi padre te a invitado a la celebración de mi madre- era el aniversario del nacimiento de su madre - será esta tarde

- estaré honrado de estar presente- necesitaba ahora pensar en un presente digno para ella, aunque la mujer decía que el ya era suficiente presente pues era un príncipe y gracias a el su hija será Reyna algún día- ¿Que sería apropiado?, Tu madre tiene gustos extravagantes

-Cualquier cosa que venga de tu parte será apropiado para ella Nassem-  río ella viéndole - madre te adora

- aún así necesito entregarle algo digno de ella- insistió y ella simplemente río - por cierto tu mensajero me entrego una corona, ¿No es algo pronto para eso?

-Eres mi mujer- dijo el- eso te convierte en una princesa...futura Reyna, es necesario que tengas una, yo personalmente la diseñe

-Tu no usas corona- señalo ella

-lo hago...en los eventos importantes- agrego el- como hoy, hoy llevaré mi corona, la mejor que tengo por supuesto

-en ese caso... Tendré que usar la mia a juego, su majestad- finalmente ella se acomodo y beso su mejilla, solo para hacer una mueca de asco debido al sudor del príncipe, rápidamente limpio su lengua, pero la risa de la Reyna Loki le hizo sonrojarse avergonzada- Mi Reyna

-No te preocupes querida, se que Nassem es tan ... Es igual a su padre después de entrenar- e igual hizo una mueca de asco, haciendo a la guerrera reír

-¡¡Madre!!- se quejo el joven príncipe ganando una un pequeño zape por parte de la Reyna

- es la verdad, no te quejes- y sonrió Loki - sabes no es que esté espiando, solo pasaba por aquí

-aja si claro- murmuró Nassem

-pasaba por aqui- insistió- y escuché tu dilema, estaba dispuesto a ayudarte pero si no quieres está perfecto- se dio media vuelta- te dejo con tu quejoso Sirid

-por supuesto su majestad- era increíble ver a la Reyna todos los días, aún después de tantos años de relación, seguía siendo increíble para ella.  Pudo ver al príncipe levantarse e ir tras su madre

- espera- tomo su brazo- madre, ¿Sabes que sería digno para la madre de Sirid?- y la Reyna solo sonrió

-por supuesto- dijo con suficiencia- es la madre de la futura Reyna, algo digno de ella serían algunas joyas de la corona, son reliquias de la familia Real

-oh, no no, mi Reyna no es necesario- ahora Sirid se sentía tan apenada- son cosas de la corona...de las Reynas no ..

-tonterias - insistió el- algún día serán tuyas y de tus hijos, no es molestia alguna

-Es una maravillosa idea madre- y Nassem apoyaba a su madre- buscaré algo que esté a su altura- si la pobre Sirid quería que la tierra se la tragara, pero sabía que una ves que una idea se le metía al terco de Nassem era imposible hacerlo cambiar de opinión.

Cuando la noche llegó, el príncipe Nassem vestía sus mejores vestidos, su corona y una escolta, por supuesto madre estaba obsesionado con enviarlo con escoltas, era un fastidio aveces, llevaba el regalo para la mujer, al llegar al hogar de su princesa, sonrió tocando la puerta, era un hogar pequeño, a diferencia del palacio.

-Hola, su majestad - saludo el padre de su mujer

-Señor Daven- saludo el inclinándose un poco como si del Rey se tratara - ¿Me permite entrar?

- por supuesto su majestad- el hombre rápidamente le dio paso

-Puede llamarme Nassem, no es necesaria tanta formalidad- decía eso cada que le veía, pero sabía que era inútil, saludo a sus cuñados y fue en busca de la mujer de la casa, la madre de Sirid, era hermosa, igual a su hija, encantadora- señora Sirid- se llevaba igual que su princesa- le e traído un precente

-no es necesario que traigas algo mi principe- dijo la mujer acercándose a abrazarle- ya me has dado el mejor presenté, aunque podrías darme un nieto

-Madre- la avergonzada voz de Sirid les hizo voltear a las escaleras, viendo asombrado la belleza de su mujer, usaba un vestido amarillo, largo hasta los pies, con una capa a juego y subía el cuello del vestido hasta el propio cubierto en diamantes y decorado con oro, su corona era pequeña, encantadora y brillante, con dos pequeñas alas al los costados, era similar a la de Nassem.

-Wow- dijo el- serás una Reyna hermosa...sabía que sería un vestido perfecto para ti- busco en sus ropas unos aretes hermosos- madre envío esto para ti, eran de mi abuela la Reyna Frigga

- y tú serás un Rey más que encantador- dijo ella tomando los aretes para acomodarlos en si, eran hermosos debía admitir, pero aún no estaba acostumbrada a usar cosas tan ostentosas- agradeceré a tu madre cuando le vea

La celebración fue encantadora, no tan grande como lo eran a las festividades a alas cuales el estaba acostumbrado, pero era acojedor y ciertamente le hacía feliz, ver qué su mujer se acostumbraba poco a poco a su vida como Reyna...aunque aún falta mucho para eso, por ahora es solo su princesa.