Capitulo 8: Permiso
-¿Los informes bien? -Constance pregunto caminando junto a su hermana por el pasillo.
-Bien -Elsepth asintió mirando los papeles que había que su mensajero privado había traído esta mañana temprano -Estuve revisando, pronto la corte dispondrá de nuevos guardias.
-Kenneth y Kirk se evitan -Constance habló sonriendo levemente -Parecen dos niños pequeños, ambos miran al otro cuando no se da cuenta pero luego no se atreven a acercarse el uno al otro.
El llanto de un niño llegó hasta ellas y cuando giraron en la esquina del pasillo vieron a Davinia acunando al pequeño Angust en sus brazos.
-Tiene un llanto potente -Ewan habló sonriente -El llanto de un MacClain.
-Si tu lo dices -Alexander Algart rodó los ojos.
-Debe tener hambre -Clere se acercó a su hermana y tomó a su hijo en sus brazos -Me retiro para alimentarle.
-Te acompaño -Lucien colocó la mano en la espalda de su esposa y juntos caminaron por otro de los pasillos.
La reina junto con Helen y Eara aparecieron por el otro pasillo, las tres hablando entre risas.
Las hermanas Algart avanzaron por la sala principal que comunicaba los pasillos y justo en ese instante, se escuchó la voz de Kirk y Coira que caminaban por la planta superior, llegando a las escaleras.
Kirk bajó la vista y Elsepth la alzó, ambos mirándose, entonces él dejó de caminar dando varios pasos atrás para alcanzar a la sirvienta que acababa de pasar con un jarrón de rosas y tomó una del jarrón. Despues apoyándose en la baranda, dejó caer la rosa hacia abajo.
Elsepth sonrió levemente, con el rostro alzado mirándole mientras alargaba la mano para tomar la rosa que caía.
Todos habían observado la actitud del Indisciplinado en silencio, incluso Kenneth, que se había parado en lo alto de la escalera, observando.
-Desde luego, siendo Kirk no se podía esperar un cortejo habitual -Constance habló en voz baja llamando la atención de su hermana -Venga, el tío te espera para que le entregues los informes.
-Voy -y sin dejar de sonreír y con la rosa en su mano se adentró en el pasillo.
-Muy bien-Coira palmeó el brazo de Kirk -Eso ha sido muy romántico. Nadie lo esperaría de ti.
-¿Por que? -Kirk bufó y entonces se encontró con la mirada de Kenneth puesta en él.
-Deberías hablar con él -Coira observo como Kenneth bajaba las escaleras -No dejes que pase el tiempo Kirk, si dejáis que esto os aleje vuestra amistad desaparecerá. -le palmeó de nuevo el brazo -Ve.
Kirk suspiró, finalmente bajó las escaleras, consciente de las miradas de todos puesta en él cuando tomó la dirección que había tomado anteriormente el Salvaje. Seguir a su amigo le llevo a los jardines, donde le encontró parado pensativo junto a la fuente.
-¿Estas bien? -Kirk preguntó observándole.
-¿Debería estarlo? -Kenneth no se giró para mirarle -¿Que quieres Kirk?
-Había...había pensado en invitar a Elsepth a dar un paseo a caballo -él miró la espalda de su amigó unos segundos hasta que se giró para mirarle confundido -¿Que te parece?
-¿A mí? -Kenneth frunció el ceño -¿Que me estas preguntado Kirk?
-Quiero tu permiso para cortejar a tu hermana -respondió mirándole a los ojos.
-¿Cortejarla? ¿No estáis ya prometidos? -alzó una ceja -Ya tienes el de mi padre, el de mi madre, el del rey ¿que importa el mío?
-Quiero el tuyo -Kirk lo miró fijamente.
-Entonces se sincero conmigo -Kenneth se acercó -Siempre lo has sido. Siempre nos hemos contado todo . ¿La adquieres?
-Si -Kirk respondió sin dudar.
-¿La amas? -la siguiente pregunta dejó ambos en silenció durante unos segundos.
-No -respondió suspirando -O por lo menos no ese tipo de amor. La amo de forma en que quiero protegerla y ayudarla, quiero verla sonreír, reir ... no quiero verla asustada o..
-¿Asustada por que? -Kenneth apretó la mandíbula -¿Por que vas a casarte con ella?
-Porque me necesita. Necesita mi ayuda y por ayudarla me casaría con ella las veces que fuera necesario -Kirk respondió con decisión -Y no te diré que no dude, que no me pareció una locura al principio. Pero estoy aquí, dispuesto a hacerlo, por ella. Voy a cuidarla Kenneth. Y no me pidas que te cuente mas, porque no traicionare su confianza de esa manera.
Kenneth lo miró unos segundos y finalmente alargó el brazo, que Kirk estrechó con fuerza.
-¡¿Pero a donde vamos?! -Elsepth río mientras se veía prácticamente arrastrada por el patio hacia las caballerizas. -¡Kirk! -tropezó con sus faldas -¡Mas despacio!
-Eras tú la que siempre decía que era el lento -la miró sonriendo mientras tiraba de su mano, entrando en las caballerizas.
-Eso es cuando montas a caballo -sonrió mirándole y al girar el rostro vio a los dos caballos preparados.
-Entonces veamos si sigo siendo tan lento -El habló mientras se acercaban al caballo.
-Sabes que en la corte las damas no deben correr carreras de caballos ¿no? -dejó que él la tomara de la cintura y la levantara para sentarla
-¿Ah no? -dio un paso atrás mirandola con el ceño fruncido. -Bueno demos un paseo tranquilo
-Oh, eso es tan aburrido -y ella expolió a su caballo que inició el trote rápidamente -¡Lento!
-¡Eh! ¡Tramposa! -Kirk se subió rápidamente a su caballo riendo y salió al galope tras ella.
Entre risas, corrieron por las tierras, ignorando las miradas y cuchicheos de aquellos que se cruzaban con ellos y les veía corriendo como sálvales con el pelo despeinado por el viento.
Elsepth frenó su caballo al ver una mujer gritando y corriendo y cambió su rumbo hacia ella, lo cual hizo que Kirk que iba unos pasos tras ella la siguiera.
-¡Mi carro! ¡Mi hijo! -la mujer gritaba en dirección a un carro que tirado por dos caballos se movía a varios metros, a demasiada velocidad y con un niño gritando y llorando sentado en el heno.
Elsepth sin dudarlo guió a su caballo hacia alli, seguida por Kirk y al alcanzar el carro, alzó su vestido, levantándose sobre el caballo.
-¡¿Pero que haces?! -Kirk se inclinó sobre el caballo para alcanzarla -¡¿Estas loca?!
-¡Es la única forma! -y antes de esperar mas ella saltó, cayendo en la parte trasera del carro, donde estaba el heno. Se levanto mirando al niño -Tranquilo cariño -lo abrazo.
-¡Deja de abrazar al niño y frena a los caballos! -Kirk se acercó con su caballo apretando las riendas en sus manos.
Elsepth se incorporó y se tambaleo, agarrándose llegó a las riendas de los caballos y tiro, de nuevo lo hizo con fuerza, pero los caballos seguían corriendo.
-¡Eh! ¡Kirk! ¡Tenemos un problema! -Gritó tirando de las riendas y girando el rostro hacia él.
-¡Mierda! -y el avanzó con sus caballos -¡No volveré a salir a cabalgar contigo! -gritó incorporándose en el caballo.
-¡Fue tu idea! -ella respondió tirando aun de las riendas.
-¡Allá voy! -y saltó sobre uno de los caballos que guiaba el carro, entonces se movió, situándose en medio de los dos caballos y tomando las crines de ambos, tiró con fuerza hacia atrás -¡¡¡Soooo!!! -los caballos se frenaron bruscamente, haciéndole caer hacia atrás, precipitándose sobre el carro y arrastrando a Elsepth con él.
-¡Augh! -Elsepth se quejó removiéndose en el heno, miró al niño y sin dudarlo se arrastro hacia él, alzando la pierna y colocándose sobre Kirk -¿Estas bien cariño?
-Elsepth -Kirk habló mirandola desde abajo -Esta no es la mejor posición para que nos encuentren ahora.
Y ahí estaba ella, Lady Lancaster, tumbada sobre el Indisciplinado, con las piernas a cada lado de su cadera y el vestido levantado mostrando parte de sus piernas, despeinada y llena de heno.
Ambos se miraron y empezaron a reir.
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