Estaba dormido plácidamente cuando la puerta se abrió bruscamente sobresaltándolo. Pero antes de terminar de incorporarse, sintió el choque de un cuerpo contra el suyo, tumbándolo de nuevo.

-¡¡Gracias!!¡¡Gracias!! -Elsepth escaló sobre su cuerpo abrazándole.

-Augh -hizo una mueva cuando el codo se clavo en su estomago y sus manos apresaron los brazos de ella intentando apartarla -¡Elsepth! ¡Que estoy desnudo!

-Gracias Kirk, gracias -ella beso su mejilla repetidas veces, agarrándose a su cuello.

-¡Elsepth! -se retorció estirando el brazo para sujetar la sabana que empezaba a deslizarse por su cintura -¡Esta bien! ¡Suelta! ¡No más agradecimiento!

Y ella se dejó caer a su lado, sentándose en la cama y mirandolo con una radiante sonrisa. La miró con el ceño fruncido, observando como había desaparecido la preocupación y tensión que había vislumbrado estos días en su rostro. Como si el lio en el que se habían metido no fuera nada. Entonces sus ojos se fijaron en el cuello de ella, viendo las leves marcas rojas y se tensó.

-Estoy bien -ella respondió alzando la mano para que sus dedos acariciaran la piel magullada, después se inclinó hacia él tomando su mano y tirando de ella, para mirar los nudillos, obligándole a mover su otra mano rápidamente para sujetar la sabana -Kirk -acarició los nudillos de él despacio, mirando las marcas en sus manos. Y entonces, alzó el rostro sonriendo feliz -¿Le diste duro? ¿Le desfiguraste la cara? Todos dicen que le tiraste del caballo y después te lanzaste sobre él como una fiera.

El se quedó callado unos segundos, mirandola con el ceño fruncido y después sonrió.

-Lo agarre de la pierna y lo tiré de su montura, ni siquiera le di tiempo a reaccionar, golpee su cara todo lo que pude hasta que los hombres me apartaron -alzó ambas cejas -Estoy seguro de que le rompí la nariz y el labio. Y algún que otro diente.

-¡Ah! -y ella volvió a lanzarse sobre él abrazándole.

-Ya -él rodo los ojos sonriendo, pasando el brazo por su espalda. Suspiró -No dejare que vuelva a hacerte daño.

-Kirk -y ella se apartó para mirarle a la cara -Gracias por hacer esto por mí.

-Elsepth -suspiró -¿En qué lio nos ha metido? ¿Que haremos ahora?

-Casarnos -y ella respondió encogiéndose de hombros.

-Por todos los santos -y Kirk se dejó caer sobre el colchón, alzando el brazo para cubrir su rostro -¿Como vamos a casarnos? Tu y yo. Elsepth. Somos tu y yo.

-Si, tu y yo -y ella le observó divertida -¿Por que no? Piensalo. Somos iguales, nos reímos juntos, confiamos el uno en el otro, nos queremos, nos respetamos. Nos conocemos mejor que cualquier otra persona. Podría funcionar -y se dejó caer sobre el pecho de él, ignorando cuando hizo una mueca soltando el aire. Apoyó ambos brazos sobre su pecho, dejando su barbilla sobre ellos mirándole. -Estoy segura de que funcionara.

-¿Y que se supone que diremos a todos? -apartó el brazo de su cara, alzando levemente la cabeza para mirarla -Uno no decide casarse de la noche a la mañana -frunció el ceño viendo que técnicamente era lo que el había hecho.

-Pues diremos que lo ocultamos, simplemente queríamos tiempo y vivir nuestro amor -y ella le sonrió cuando el frunció aun más el ceño -Vamos, siempre estamos juntos, somos cómplices en la mayoría de los desastres que han ocurrido en las Highlands, el Condado o el Ducado. No creo que sea difícil convencer a todos.

-¿Ah no? -alzó una ceja -¿Y qué pasa con el rey? Porque le dije que no eras mi prometida.

-Estabas enfadado. Muy molesto porque yo había permitido que ese hombre se me acercara -se encogió de hombros -Estabas tan celoso. Solo una riña de enamorados.

-Realmente estas considerando toda esta mentira -Kirk la miró con seriedad.

-Kirk -y ella le miró a los ojos -Yo no estoy enamorada y sé que tu tampoco, aunque algunas muchachas llorara en el ducado cuando se entere que no volverás a correr tras sus faldas -y al ver que él fruncía el ceño, ella entrecerró los ojos -Porque no lo harás. ¿me oyes? Me respetaras, no voy a ser la esposa tonta de la que todos hablan.

-Dios -alzó la mano pasándola por su pelo.

-EjeM -uno de los criados estaba en la puerta, que claramente Elsepth había dejado abierta al entrar y los miraba incomodo -Señor, su majestad desea verle. Le espera en la sala de actos.

-Eh, voy -Kirk se removió, mirando a Elsepth que seguía tranquilamente tumbada sobre su pecho desnudo. Alzó ambas cejas y ella rodó los ojos y giró dejándose ser sobre el colchón. -Te acompañare.

-Me ha mandado llamar solo a mi -Kirk suspiró al ver que se acomodaba en la cama y se removió tirando de las sabanas -Me tengo que vestir.

-Le enfrentaremos juntos -y ella se giró, tumbándose de lado y dándole la espalda -Adelante -sonrió levemente -Cariño.

Kirk observó la espalda de ella y suspiró, salió de la cama tirando de las sabanas y rodeando su cintura, para después caminar hacia la silla al otro lado y tomar su pantalón. Se lo colocó observando la espalda de ella que seguía tumbada tranquilamente. Se sentó y se colocó las botas, después se colocó la camisa y caminó rodeando la cama mientras abotonaba su camisa.

-¿Vamos? -se paró ante ella mirandola -Amorcito.

-¿Amorcito? -ella hizo una mueca incorporándose -No me gusta.

-Pues te aguantas -caminaron juntos, saliendo de la habitación y recorriendo el pasillo -Yo me veo obligado a casarme, tu vas a ser amorcito a partir de ahora.

La burla y juego entre ellos se acabó cuando se pararon ante la puerta de la sala de actos. Ambos inspiraron aire y antes de entrar, ella tomó la mano de Kirk y él giró el rostro para mirarla. Se miraron y finalmente entraron fijando la vista al frente, donde el Rey estaba sentado en su trono, con la mirada fija en ellos y enfocándose en sus manos unidas.

-Mande llamar a Kirk, no a ti -Robert fijó la vista en ella.

-Me quedo -Elsepth miró a su tío fijamente, apretando la mano de Kirk -Con mi prometido.

-¿Tu prometido? -el rey alzó una ceja.

-Su prometido -Kirk respondió, llamando la atención de Robert, que entrecerró los ojos.

-No es eso lo que decías antes -y volvió a mirar sus manos unidas.

-Estaba enfadado -Elsepth respondió y suspiró -Yo, cometí un error. No debí olvidar quien soy, ni donde estoy. Debí comportarme y pido perdón.

-¿Pides perdón? -Robert frunció el ceño -¿Me lo estas pidiendo a mi o a tu prometido?

-Ella no tiene que pedirme perdón -Kirk respondió girando el rostro para mirarla y entonces ella giró el rostro para mirarle.

-Perdón por el retraso yo...-Charles entró por la puerta trasera y dejó de caminar, observándoles -¿Que me he perdido?

-Al parecer aquí el prometido de tu prima, estaba molesto por lo ocurrido -Robert respondió mirando fijamente a Kirk -¿Estabas molesto no?

-Si, estaba muy molesto -asintió.

-Claro, lo que yo dije -Charles asintió sonriendo y cerró la boca al ver como su padre le miró.

-¿Y es por eso por lo que toda la corte habla de cómo atacaste a Lord Lamberte cuando se marchaba de palacio? -Robert habló con seriedad.

-Ese gusano se merecía que lo matara -Kirk se tensó, apretando la mandíbula -Y no dejare que vuelva a acercarse a Elsepth.

-¿Por qué motivo? -Robert frunció el ceño.

-Nada, no es nada -Ella negó con la cabeza aprontando la mano de Kirk, pero Robert ya estaba mirando su cuello. Se levantó de su lugar y caminó hacia ellos despacio, con la vista fija en las marcas en su piel.

-¿Le hiciste daño?- entonces miró a Kirk

-Mucho -él asintió.

-Ordenaré que le apresen y...-Robert volvió a mirar el cuello de su sobrina y después a su rostro.

-No puedes hacer eso tío -ella soltó la mano de Kirk y la colocó en el brazo del rey -Tiene muy buena relación con su primo, el rey de Francia. No puedes buscarte esos enemigos. Olvídalo. Recibió su merecido.

-Si vuelve por aquí, lo ajusticiare -Robert respondió con la mandíbula apretada, después la abrazó. Se apartó y sonrió a ambos, después se giró y caminó despacio hacia el trono, ampliando su sonrisa -Después de todos los escándalos, lo mejor será celebrar la boda pronto y que las aguas se calmen. Voy a mandar mensajeros para que vuestros padres vengan cuanto antes.

Y Kirk y Elsepth se miraron.