Elsepth se despertó al escuchar el leve chapoteo de agua, bostezo en silencio mientras se estiraba sobre las sabanas de la cama, sintiendo los rayos de sol acariciando su piel. Se incorporó y salió de la cama, alzando la mano para tomar su pelo y tirar de él sobre su hombro, acomodándolo.

Volvió a escuchar el movimiento del agua, descalza atravesó la habitación hasta pararse tras el biombo de madera, inclinándose levemente hacia la pared para ver por el hueco de separación. Y allí estaba Kirk, sumergido en la bañera, con la cabeza echada hacia atrás y su pelo mojado goteando. Su mirada recorrió sus brazos apoyados en el filo de la bañera, su pecho con las gotas de agua resbalando por él. Y entonces el Indisciplinado se incorporó y ella se mordió el labio, sin sentir un ápice de culpabilidad por estar viéndole totalmente desnudo.

Dio un paso atrás y se apartó del biombo, regresando a la cama y sentándose en el borde, con la mirada fija en la alfombra, en sus pies descalzos sobre ella.

-Estas despierta -Kirk acababa de salir tras el biombo y apretó la toalla en su cintura, mirandola incomodo.

-Buenos días -Elsepth alzó la vista mirándole.

-Estabas dormida tan profundamente que ni escuchaste que trajeron agua para el baño -el se removió incómodo apretando aun más la tela en su cintura -Así que pensé en darme el baño primero esta vez.

-Kirk -ella se incorporó y dio un paso hacia él mirándole fijamente.

-¿Qué? -frunció el ceño -¿Que pasa?

-Tu, has estado con bastantes mujeres -caminó despacio hacia él.

-¿Eh? Bueno, algunas -la miró incomodo -¿Que tiene que ver eso ahora?

-Yo... quiero sentirme deseada, quiero disfrutar, sentir la pasión -caminó hasta pararse cerca de él -Quiero que me enseñes, que me muestres, que me hagas sentir.

-¿Que? -el sonrió nervioso -¿Me estas gastando una broma eh? ¿Elsepth?

-Hablo muy enserio -y ella alzó las manos y las colocó en el vientre de él, subiendo despacio, alzando la vista y mirándole a los ojos, hasta que sus dedos llegaron a sus hombros -¿Tan descabellado te parece? -acercó su rostro, sus labios a los de él, rozándolos suavemente, besando después su barbilla, su pómulo y volviendo a los labios, que finalmente el apresó en un beso largo y profundo.

Contuvo un gemido cuando el brazo de Kirk se envolvió en su cintura, pegándola a su cuerpo, mientras se besaban cada vez mas acelerados.

Y entonces los golpes en la puerta los sobresaltaron haciendo que se separaran. Kirk la miró sorprendido y dio un paso atrás, apartándose de ella.

-¡Adelante! -Elsepth habló sin apartar la vista de él.

-Señora -La puerta se abrió y el mayordomo se inclinó levemente -Sus padres y sus majestades les esperan para desayunar.

-Gracias - ella asintió.

-Vaya, ya no estamos encerrados -Kirk se movió para dirigirse al baúl de su ropa, pero Elsepth el agarró del brazo.

-Tenemos que hablar -Elsepth le miró a los ojos -Tienes que saber...

-Oye hablaremos después ¿Si? -Kirk le sonrió levemente -Bajemos a desayunar y veamos al fin las caras de nuestras familias. -señaló la bañera -Arréglate.

Elsepth asintió levemente y le observó caminar hasta el baúl, después se giró y desapareció tras el biombo, desnudándose y sumergiéndose en el agua donde minutos antes había estado su marido. Su marido, esa palabra que había tomado tan a la ligera, que le había parecido una ventura mas.

Y que ahora empezaba a asustarla. Había pasado, el tiempo de estar juntos y a solas, de olvidar todo los problema y todo lo que les esperaba cuando salieran de esta habitación. Y no habían hablando, ella no le había preparado para lo que venía, no le había dicho como cambiaria su vida.

Y había tenido tiempo de sobra para hacerlo, pero lo cierto es que el miedo a su reacción, era la que se lo había impedido. Dejó que el tiempo pasara y descubrió que estar casada con Kirk era incluso mejor de lo que había imaginado. Era su amigo, confiaba en él y estaba empezando descubrir que lo deseaba, como hombre.

Y eso podía hacer que este fuera un matrimonio mas real de lo que alguna vez había imaginado.

-Voy bajando -y se escuchó la puerta al cerrarse.

-¡Kirk! -se incorporó en la bañera saliendo de ella rápidamente y tomó su bata cubriéndose. Pero cuando salió de detrás del biombo, el ya no estaba.

-Buenos días -Kirk se paró en la entrada del salón y todos fijaron la vista en él, haciéndole sentir incomodo. Carraspeó suavemente mientras se dirigía a un lugar a la mesa.

-Buenos días Kirk -Eara le sonrió con cariño -¿Y mi hija?

-Esta bañándose, en cuanto esté lista baja -él respondió con normalidad y tragó saliva al ver como Alexander le miraba fijamente.

-¿Y que tal la vida de casado? -Charles preguntó sonriendo y cerró la boca al ver como todos le miraban. -Ohm. No he dicho nada.

-Hemos tenido que interrumpir vuestra luna de miel porque nos marcharemos hoy mismo hijo -Ewan miró a su hijo con una sonrisa.

-¿Ha ocurrido algo? -Kirk frunció el ceño.

-Nada -Helen negó con la cabeza levemente -Simplemente Kendrick y Davinia se marchan ya y...

-Y tu padre se empeña en atormentarnos a todos con su presencia en el condado -el Conde habló suspirando.

-¿Mi presencia te atormenta Conde? -Ewan alzó ambas cejas -Me entenderás cuando Elsepth este embarazada.

Y Kirk escupió el zumo, manchando a su hermano Kendrick que hizo una mueca.

-Oh -Davinia tomó una servilleta ripiando rápidamente el rostro de su marido.

-¿Esta malo el zumo? -Robert frunció el ceño observando al indisciplinado

-Creo que solo ha sido el impacto de pensar en ser padre -la reina sonrió a Kril con cariño -¿No habías pensando en ello Kirk?

-Y prefiero que siga sin pensarlo -Alexander habló mirando fijamente a Kirk.

-Yo, eh...-Kirk tragó saliva nervioso.

-¿A que no es tan alegre cuando se trata de tu hija Conde? -Ewan alzó una ceja.

-No digas eso Ewan -Helen golpeó el brazo de su marido con una palmada -Por supuesto que es una alegría ser abuelos, sea de un hijo o una hija.

-Buenos días -Elsepth se paró en la entrada y todos la miraron -¿Que pasa?

-Nada cielo -Eara sonrió a su hija -Siéntate a la mesa.

Y ella se sentó junto a Kirk y la conversación se reanudo, pero tocando temas alejados del matrimonio y los niños. Elsepth miró a su alrededor, a su familia sentada desayunando juntos, miró frente a ella, viendo a Kendrick susurrar algo a Davinia haciéndola sonreír, mientras después tomaba fruta de su plato y la colocaba en el de ella.

Miró a su lado a Kirk que estaba enfrascado en una conversación con Charles y Robert y entonces miró a su hermana Constance, que la estaba observando. Ambas se quedaron mirándose y Constance inclinó levemente la cabeza, señalando a Kirk, ante lo que Elsepth suspiró y negó levemente.

-¿Pasa algo? -Kirk se había inclinado hacia ella, preguntándole en voz baja.

-¿Eh? -se giró hacia él para mirarle -No.

-Apenas has tocado el desayuno -señaló el plato de ella con la vista y le guiño un ojo -Tu padre pensara que es mi culpa que no comas.

-¿Por que iba a ser tu culpa? -ella le miró con el ceño fruncido.

-Porque todo, absolutamente todo lo que tenga que ver contigo y que no le guste, será mi culpa -se encogió de hombros y ambos rieron haciendo que los demás les miraran.

Media hora después, todos estaban despidiéndose en la entrada del castillo.

-Podríais quedaros un poco mas -Elsepth miró a su madre con cierta añoranza -Me gusta estar todos juntos aquí, como cuando éramos pequeños.

-Cariño, tu también tienes que partir pronto -alzó la mano y acaricio su mejilla -¿Ocurre algo?

-No, es solo que...-se mordió el labio.

-Ven, -Eara tomó a su hija del brazo tirando de ella hacia el jardín -Tenemos unos minutos antes de que nos vayamos.

-Estoy orgullosa de ti cariño -Helen abrazó a su hijo.

-¿Por casarme? -Kirk sonrió a su madre -Bueno mama, tampoco tenias que tener tan bajo concepto de mi.

-No seas tonto -ella alzó la mano y acarició su mejilla -Yo siempre he sabido que cuando apareciera la indicada, sentarías la cabeza. Pero que cambies tu vida de este modo.

-Hijo -Ewan interrumpió la conversación, palmeando la espalda de su hijo -Si necesitas algo, apoyo en lo que sea, puedes contar con nosotros. Sé que lo harás bien.

-¿De que hablas? -Kirk frunció el ceño.

-Querido debemos partir ya -Helen subió al carruaje mirando a Ewan.

-Eh sí -Ewan se dirigió al Conde -¿Tardaras mucho?

-No, solo me acercaré a las tierras de Connor y Lexia y después pasare por las de Sthorth antes de dirigirme al Condado. -Alexander asintió.

-Bien, pues alli te esperáramos. -Ewan subió a su caballo -Cuidare de tu vino.

-No quedara ni gota cuando yo llegue -Alexander se giró y miró a Kirk. -Me gustaría hablar contigo antes de marcharme.

-Claro -Kirk asintió y le siguió, sorprendiéndose cuando ingresaron a la sala principal de palacio donde Robert y Charles se encontraban. -¿Ocurre algo?

-Kirk, estoy seguro de que si mi hija te ha elegido para permanecer a su lado, es porque está segura de que puedes hacerlo -frunció el ceño -Convertirte en Lord Lancaster es un gran cambio y las obligaciones que conlleva el titulo son importantes. Quiero que sepas que puedes contar conmigo y que si necesitas consejo, puedes pedírmelo. -palmeó su hombro-Siempre y cuando hagas feliz a mi hija. -le sonrió levemente -Ah, por supuesto tus padres y hermanos han sido informados de todo. -miró a Robert -He de marcharme.

-La tía Eara estaba hablando con Elsepth en el jardín -Charles sonrió a su tío, que tras asentir salió de la sala.

-¿Kirk? -Robert estaba observando a Kirk, que permanecía en el mismo lugar de antes, confundido -¿Pasa algo?

-No entiendo nada -y el miró al rey -¿De que han sido informados mis padres?

-De la nueva situación, al convertirte en Lord Lancaster -Robert lo miró serio.

-Habláis del título como si fuera algo mas -Kirk negó con la cabeza sonriendo -Nada va a cambiar, Elsepth y yo viviremos temporadas en el ducado, algunas vendremos aquí o iremos al condado, pero...

-Kirk -Robert lo silenció, se incorporó de su lugar y se acercó -¿Elsepth no habló contigo? -al ver que él lo miraba confundido suspiro -Mi sobrina hizo un juramento a la corona, por lo cual, las obligaciones y posición de su titulo serian un secreto, solo conocido por los mismos que hicieran ese juramento. Tus padres y hermanos lo hicieron ayer.

-¿De que estás hablando? -Kirk lo miró confundido.

-El titulo Lancaster conlleva más, mucho más. -lo miró a los ojos -Las tierras Lancaster se encuentran al norte, bien delimitadas y vigiladas.

-¿Tierras? -Kirk dio un paso atrás.

-Varias aldeas y campos de cultivos, que abastecen a la capital -asintió -Pero no es ahí donde radica su responsabilidad. Las tierras Lancaster ocultan el mejor campo de entrenamiento militar. Allí son enviados todos aquellos que servirán a la corona, aquellos que se entrenaran como la guardia real, ejercito real y guardia secreta. -señaló al principie -Mi hijo fue entrenado ahí, tu hermano Alec fue entrenado ahí. Elsepth fue entrenada ahí. -lo miró a los ojos -Como Lady Lancaster, ella dirige ese lugar, dirige el entrenamiento de esos hombres, su preparación. Nadie sospecharía que tiene a un autentico ejercito bajo su mando.

-No puede ser...-Kirk negó levemente con la cabeza.

-Kirk -Robert colocó la mano en su hombro

-Majestad, disculpe -el mayordomo se paró en la puerta -Su reunión, le están esperando.

-Si, si, voy -Robert apretó el hombro de Kirk -Hijo. -miró al mayordomo y de nuevo a él -Hablaremos cuando acabe mi reunión. -y salió de la sala.

-Kirk -Charles se acercó a él -No podía decírtelo, hizo un juramento y ...

-Me case con ella -miró al príncipe -Me he casado con ella Charles, me he convertido en Lord Lancaster, sin siquiera saber lo que significaba.

-No lo hagas Kirk -Charles negó con la cabeza -Cálmate y piensa.

-¡¿Que piense?! ¡¿Que piense?! -rió con rabia -¡¿En que?! ¡¿Que me engaño?! ¡¿Que me mintió?! ¡Primero le dijo al rey que era su prometido! ¡Me hizo casarme con ella y ni siquiera me dijo lo que pasaría después!
-¿Es que no ves que lo hizo por eso? Por lo que con lleva el título, ella solo quería proteger a todos, a mi padre, a la familia real. ¿Que habría pasado si el titulo termina en manos de ese...? ¿Crees que no lo habría usado? -Charles lo miró con tristeza -Estaba acorralada.

-¡Y me acorraló a mí! -Kirk lo miró apretando la mandíbula -Tu lo sabías, lo sabías y la ayudaste.

-No hagas esto Kirk -suspiró-Os he visto, os he visto juntos. He visto como os miráis, como os comportáis el uno con el otro. ¿Me vas a decir que tu no lo notas? Siempre hubo algo especial entre vos ostro. Dime que en estos días a su lado no lo has sentido.

-¿Ahora intentas manipularme tu? ¿Diciéndome que? ¿Que siento algo por ella? -río con ironía -¡Claro que lo siento! ¡Es Elsepth! ¡La quiero, siempre la he querido! ¡Es mi prima! ¡Y lo que menos me imaginaba es que me utilizara y manipulara de esta forma! ¡¿Que hago yo ahora?! ¡¿Como salgo de todo esto?! -señaló a su alrededor -¡¿Como doy marcha atrás a todo lo que hice?!

-Kirk -la voz de Elsepth hizo que ambos miraran a la puerta lateral, donde ella permanecía mirándole. Avanzó por la sala -¿Es eso lo que quieres?

-¿Lo que quiero?¡¿Ahora importa lo que yo quiero?! -él la miró fijamente -Sabes, creo que te entrenaron muy bien, engañando y manipulando para conseguir lo que deseas.

-Perdóname -las lagrimas cayeron de sus ojos -Solo, so lo pensé en ti cuando sentí que no podía hacer mas.

-Pues ya ves, te equivocaste de nombre. -el apretó la mandíbula -Soy el Indisciplinado. ¿En que momento pensabas que podría ser el Lord que entrenara y preparara ejércitos? No te paraste a pensar en mi ni un instante. -la miró unos segundos -¿Ahora no haces la pregunta?

-No necesito hacerla -cerró los ojos con fuerza, sintiendo las lagrimas descender por su rostro.

Y mientras escuchaba los pasos de él alejándose, sus propias palabras se repetían en su cabeza, "¿Te arrepientes de haberte casado conmigo?". El sonido de la puerta de la sala al cerrarse la hizo saber que había perdido no solo a su marido, sino también a Kirk, al Kirk que confiaba en ella. Y no podía negarse, que era culpa suya.

-¡No! -extendió el brazo impidiendo que Charles fuera tras él. -Déjale.

-Pero está enfadado, cuando se calme...-él miró a su prima con tristeza -Yo sé que hay mas entre vosotros.

-Tiene toda la razón. -miró la puerta cerrada.

-¿Y que piensas hacer ahora? -cogió la mano de ella, entre las suyas.

-Dar marcha atrás -ella miró sus manos unidas, y se giró liberando sus manos y caminando hacia la puerta lateral de la sala.