Capitulo: Una cuerda
-Es hermoso -camino por el barco, con su mano acariciando la fina madera tallada.
-Estaba al otro lado de la Isla, resguardado en la cala -Sloan caminaba tras ella, observándola -Ese es el autentico puerto de la Isla de Skye.
-¿Y por qué utilizas este? -ella miro a la playa, donde algunos hombres cargaban baúles y tiraban de las cargas hacia el barco.
-Porque solo mis hombres de confianza conocen el puerto y este barco -Sloan miro a su alrededor, viendo a los hombres preparando el barco -Hasta ahora
Moira se giró y le miro, frunció el ceño unos segundos y apoyo las manos en el barril que había tras ella y se impulso, levantándose y sentándose en el. Uno de los hombres se acerco con intención de tomar el barril y se quedo parado observándola, miro a Sloan, que sonrió y negó con la cabeza y encogiéndose de hombros se giro y se marcho.
-Empieza -Moría le miró cruzándose de brazos.
-¿Que empiece? -Sloan frunció el ceño.
-La historia -allá alzo ambas cejas -Quiero toda la historia. Y -alzo el dedo -Si tienes otro barco escondido en una cueva secreta en la isla espero por tu bien, que me lo cuentes. -y volvió a cruzarse de brazos -Estoy esperando.
-Bien -el sonrió y se acerco, apoyándose a su lado -Una de las veces que conseguí escapar de la mazmorra y de mi padre, pensé que quizás encontraría un buen escondite al otro lado de la isla. O por lo menos allí le seria mas difícil encontrarme. Llegue a la cala y vi este barco, lo inspeccione al completo y comprendí que estaba alli, varado, que hacía años que nadie lo había pisado. Así que supe que sería mi escapatoria.
-Pero nunca huiste ¿por qué? -Moira lo miro confundida.
-Mi madre me dijo -el hablo pensativo, con la tristeza reflejada en su rostro -Ese barco no es para ti, no es para que encuentres una vida. Esta es tu vida y el solo es el medio para que construyas la vida de los demás aquí.
-Y decidiste quedarte -intento reprimir la tristeza.
-No. -se encogió de hombros -Me dijo eso justo antes de saltar de la torre. -la miro a los ojos -cuando podía, escapaba y me dedicaba al barco, a restaurarlo. Aquellos en los que confiaba -y miro a Morris, Murray y Beth, hablando al otro lado del barco. -Se unieron a mí. Mi grupo de hombres me acompaño, restauramos el barco y cuando tenía todo listo para marcharme, para marcharnos. -volvió a mirar a Moira -El murió.
-¿Como murió? -Moira retorció sus manos.
-Dicen que fue ella, que le estaba persiguiendo. -su mirada se perdió en la lejanía -Se había vuelto loco, mas aun. La llamaba, gritaba su nombre en las noches. Y esa noche no gritó, simplemente le encontraron en el bosque. No estaba herido, no había sangre, pero sus manos estaban extendidas como si estuviera pidiendo auxilio. -movió la cabeza como si estuviera despertando de un sueño y la miro -No sé de qué murió y tampoco me importa.
-Decidiste quedarte -miro a Morris -Decidisteis quedaros.
-No, no nos quedo mas remedio -el suspiro -Esto se volvió un caos. Algunos de los hombres se volvieron locos. Los que aun pensaban como mi padre, empezaron a saquear a su propia gente, a atacarse, a quemar las casas, intentaron atacar a las mujeres. -su mandíbula se tenso -Tuvimos que poner orden, a algunos hubo que matarles, otros fueron encerrados. Al final, al final quedo lo que ves. Me convertí en el líder de los mercenarios. -acaricio la madera del barco -Lo mantuve escondido, salimos algunos días a navegar con él, sin que el resto supiera nada. Y un día, dimos con el barco del rey. No pensaron quienes éramos, hasta que tendieron un tablón para hablar con nosotros. Y comenzó la batalla. -el frunció el ceño -No tuve intención de apropiarme del barco. Pero cuando todo acabó. Teníamos otro barco.
-Y entonces regresasteis y mostraste ese barco, dijiste que ese era el que estaba escondido en la isla siempre tuviste este, por si alguna vez ocurría algo así -Moira habló mirando el barco -Este barco.
-Este barco era el que el rey usaba para verse con su amante, el barco les iba a buscar y les traía a la Isla. Todos sabían que pertenecía al rey y nadie osaba atacarlo. -El suspiro -Así que termine teniendo dos barcos del rey.
-Y por eso el desea tu cabeza de adorno en su salón -ella negó con la cabeza.
-Muchos desean mi cabeza - el alzo una ceja.
-Yo era una de esos muchos -y ella le miro divertida.
-¿Y ahora? -se inclino hacia ella, apoyando las manos a ambos lados del barril, quedando muy cerca, entre sus piernas.
-Ahora -acerco los labios a los de él, casi rozándolos -Ya tengo tu cabeza -y le mordisqueo los labios.
-¿Estas tan segura? -se abalanzo sobre ella, haciendo que se tambaleara.
-¡¡Ah!! ¡¡Cuidado!! -Moira se sujeto a él riendo, cuando su cuerpo resbalo hacia atrás.
-¿Tienes miedo de caer guerrera? -le susurro sonriendo, sujetándola por la cintura en el aire, suspendida hacia atrás.
Ambos se estaban mirando hasta que el carraspeo de alguien, hizo que desviaran la vista. Morris les miraba disimulando, con los brazos cruzados, Murray los observaba sorprendidos, Beth con una sonrisa. Y el resto de hombres que estaban cerca, se habían quedado parados en su trabajo, para observarles.
El tiro de ella, bajándola del barril y se aparto, poniendo su cara seria y mirando a sus hombres que siguieron con su trabajo.
-Todo está a punto -Morris se acerco mirándoles con una sonrisa.
-Saldremos inmediatamente, no podemos darles mucha ventaja -El Cazador hablo pensativo.
-Ya la tienen -Moira suspiro -Pero al menos me perdieron a mí, no se cual sería su plan, pero tendrán que idear otro.
-Voy a avisar a los hombres para que se despidan de sus familias -Murray se alejo caminando.
-Tu arco está ya en el barco -Morris miro a Moira.
-Gracias -ella fijo la vista en Beth -¿Tienes alguna túnica que dejarme?
-¿Una túnica? -ella la miro confundida.
-Cuando bajemos del barco y vallamos a caballo, no es buena idea que vean que lleváis a la hija del Diablo con vosotros. Me reconocerán y nos atacaran para salvarme antes de preguntar -ella alzo ambas cejas -Sera mejor que me oculte bajo una túnica.
-Si, tengo -ella asintió -Vamos
Y Moira la siguió, bajaron del barco y cruzaron la playa, dirigiéndose a la aldea.
-Voy a echarte de menos -Beth hablaba con tristeza. Se paro ante la puerta de su casa y la abrió, pero se giro y la miro -¿Volverás?
-Si -había respondido antes de pensarlo. Su mente le decía que regresaba, que volvía con sus padres. Pero no regresaba a casa. Este lugar se había convertido ahora en su casa.
Beth le dio a escoger entre todas las túnicas y tomo la mas desapercibida y seria. Lo que menos quería era llamar la atención.
-Deja que te peine un poco -Beth se acerco y comenzó arreglar su pelo.
-¿Qué? -ella frunció el ceño y movió la cabeza apartando sus manos. -Beth, voy a subir a un barco. ¿no crees que importa poco como este mi pelo?
-Solo un poco -y ella insistió acomodando su cabello.
-Venga déjalo ya -Moira se giro y camino hacia la puerta -Vámonos, hay prisa -y al abrir la puerta se encontró con un grupo de niños ante ella. -Oh. Hola. -todos la miraban sonrientes.
-Toma -Una niña se acerco y le tendió una corona de flores.
-¿Eh? -Moira la miro y forzó una sonrisa -Es....es...
-¡Es preciosa! -Beth la aparto y tomo la corona, se giró y se la coloco en la cabeza -Estas preciosa.
-¿Esto es una broma? -Moira hablo con los labios apretados y en voz baja.
-Tienes que venir con nosotros -y un niño la agarro de la mano
-¡Vamos! -y otro de la otra mano.
-¡¿Eh?! -Moira se vio tirada por los niños, y girando el rostro para ver como Beth la seguía sonriendo -¡¿Que pasa?! ¡¿A dónde vamos?! -con el cuerpo inclinado hacia delante camino adentrándose en el bosque, en dirección a la playa y de repente los niños la soltaron y corrieron hasta pararse junto al Cazador -¿Que pasa? -miro a Beth que paso a su lado y se paro junto a Morris, ambos sonriendo.
-¿La reconoces? -Sloan se acerco a ella, alzando sus manos y mostrando una cuerda en ellas.
-¿No creerás que me vas a atar de nuevo? -Ella entrecerró los ojos -¿Esto es una broma?
-No -y sonriendo, el tomo su mano y la alzo, la sostuvo, mientras posaba la cuerda sobre ella, dando vueltas a su alrededor, después siguió pasándola por su propia muñeca. Alzo la vista y la miró. Moira miró la cuerda uniendo sus manos, después a los niños que los miraban emocionados, a Morris y Beth sonriendo y por último a él. Se quedaron mirándose a los ojos -Yo Sloan Sinclair uno mi vida y mi alma a ti, por propia voluntad y deseo, me entrego a ti.
Moira abrió la boca, pero nada salió de ella. Sintió que la garganta le ardía, que su corazón latía demasiado fuerte, tanto que estaba segura de que todos podrían oírlo.
-¿No va a decir nada? -Uno de los niños cuchicheo frunciendo el ceño.
-Le va a pegar -La niña la miraba expectante -¿A que le muerde?
Sloan miro de reojo a los niños y sonrió.
Moira dio un paso adelante, quedando muy cerca de él, con sus labios casi rozándose.
-Yo Moira MacClain uno mi vida y mi alma a ti, por propia voluntad y deseo, me entrego a ti. -y le beso.
Sloan paso el brazo por la cintura de ella, apretándola contra su cuerpo, mientras la besaba.
Gritando los niños le tiraron flores mientras saltaban y después Beth y Morris se acercaron a abrazarles.
Cuando llegaron al barco, todos esperaban para zarpar.
Se unieron a sus hombres y observaron a todos, a su pueblo, a su clan, deseándoles lo mejor, despidiéndoles en la playa. Aclamándoles como sus Lairds.
-Al final te gustan las flores -Sloan hablo en voz baja, mirando hacia su gente en la playa.
-¿Que?-ella giro el rostro y le miro confundida. El la miro, sonriendo y movió su cabeza señalando hacia arriba. Moira miro hacia arriba y vio las flores, alzo la mano y se quito la corona de flores, la observo y sonrió, se giro y le sorprendió poniéndosela a él, para después besarle.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro