Observo el brillo de la hoja de metal, movió la daga en su mano, mirando la punta. Alzó su dedo y la yema rozo levente la punta del arma. Escuchó la puerta y rápidamente se giro, y dejo la daga bajo el cojín que había sobre la cama

Permaneció sentada, mirando hacia el umbral, donde el Laird MacGanigan se quedo parado, observándola. Se miraron uno al otro, como dos enemigos que se analizan antes de una batalla.

Entrecerrando los ojos, Logan cerró la puerta despacio, escuchando como desde fuera echaban la llave y caminó despacio hacia la cama, donde ella permanecía sentada.

-¿A qué debo el honor de su visita Laird? -Marga sonrió de forma irónica.

-¿Quienes os secuestraron? -el se paro ante ella, mirandola fijamente.

-Los mercenarios -alzo el rostro para mirarle -Vuestros amigos.

-Nosotros no tenemos nada que ver con esos...-Logan suspiro y paso la mano por su rostro -Lo que mi tío hizo en el pasado, fue imperdonable pero...

-¿Tu tío? -Marga frunció el ceño -Eres el sobrino de Junto MacGanigan y primo de Ulises. -alzo ambas cejas -¿Y crees que creeré lo que me digas? Eres un MacGanigan, llevas la sangre de esos mentirosos, sanguijuelas.

-Todos cometemos errores. ¿Olvidas la historia de tu clan? -con rostro tenso, el se inclinó sobre ella, haciéndola reclinarse hacia atrás, sobre el colchón. -El Diablo apoyo a Thomas Archivald, lo protegió y se enfrento a Los Bukchaman por años, cuando era su aliado el que había destruido la familia de la mujer que se convirtió en su esposa. El mismo entrego a tu madre a Thomas Archivald y ella pago caro esa acción de tu padre.

-Conozco perfectamente la historia de mi clan -ella sonrió -Pero gracias por demostrarme que te intereso lo bastante como para investigar el pasado de mi clan. -estiro el cuello, acerco su rostro al de él, hasta que sus labios casi se rozaban -Y yo que pensaba que te interesaba era mi cuerpo -alzo una mano, colocándola en su estomago y subiéndola por su pecho hasta pararla en su hombro, tirando de él sobre ella -Parece que soy tu debilidad Logan -y juntos sus labios, en un sensual y lento beso.

Pronto el cuerpo de él estuvo prácticamente sobre el de Marga, mientras sus lenguas se entrelazaban y Logan alzaba la mano hasta su cintura, posándola alli con fuerza.

Ella extendió el brazo sobre la cama, hasta que su mano se deslizo bajo el cojín y sus dedos sujetaron el puño de la daga. Comenzó a sacarla despacio, cuando la mano el atrapo su muñeca con fuerza y la apretó sobre la cama.

-Hace mucho que aprendí a controlar mis debilidades Marga MacClain -Logan se había apartado, apenas unos centímetros, dejando el rostro suspendido sobre el de ella, mirandola los ojos. -Resulta que no encontraba mi daga, desde nuestro encuentro en esta misma cama.

-Agh -con toda su fuerza ella le empujo e intento mover la daga hacia él, sin lograr su deseo. -Me las pagaras.

-Así que estabas utilizando tu cuerpo como distracción -sonrio levemente -Deberías tener mas cuidado con tus acciones Marga -y se movió sobre ella, logrando que notara su excitación. -Si, eres mi debilidad -le susurro al oído y bajo, besando suavemente su cuello -Pero puede que eso no sea una ventaja para ti. -incorporo medio cuerpo, mirandola -El mar te trajo a mí y no dejare que te vayas. -y le arrebato la daga y se incorporo, girándose para caminar hacia la puerta.

Marga se quedo allí, tumbada en la cama, escuchando la voz de Sienna en su cabeza.

Cuando caigas, cuando tengas miedo solo déjate llevar por el mar. El te llevara a tu nuevo hogar. Te seguirán, serán tu pueblo.

Se incorporo rápidamente, apoyándose en el dosel de madera de la cama y mirando a la puerta.

-Por cierto -Logan se paro ante la puerta y la golpeo, giro el rostro y la miró -Gracias por devolvérmela. -y alzo la daga mostrándola.

-¡¡Mi padre te degollara!! -grito corriendo hacia la puerta, que se cerro rápidamente después de que el saliera -¡No! ¡Yo te degollare!

-Vale -Mitch miraba la puerta sorprendido, escuchando los golpes y gritos en el interior, giró el rostro y miró a su amigo -¿Que ha pasado?

-Acabo de comprobar algo -Logar observo la daga en su mano y después la guardo en su cinto.

-¿Que te odia? ¿Que quiere matarnos? ¿Que todos moriremos por tu culpa? -señalo la puerta -¿Que te va a degollar?

-Que Marga MacClain será la señora de este clan -y se giro y se alejo caminando.

-Ya -Mitch rio a carcajadas, entonces frunció el ceño y corrió tras el -¡¿Te has vuelto loco?! ¡Es un suicidio!

Marga permaneció sentada en la ventana, mirando al exterior. Ansiando estar alli, con una espada en su mano, subida a un caballo.

Sentía que esa habitación la asfixiaba. Estaba encerrada, sin salida alguna y no se le ocurría la forma de poder escapar.

La puerta se abrió despacio, pero ella no giro el rostro, siguió mirando al exterior.

-Marga -la voz de Ciara sonó al tiempo que sus pasos acercándose, la mano se coloco en su hombro -Ven, vamos a comer.

Giro el rostro rápidamente hacia ella, mirandola con el ceño fruncido. Miro hacia la puerta y de nuevo a ella.

-No sé qué es lo que mi hijo y tu habéis hablado, pero ha decidido que bajes al comedor con nosotros -ella le sonrió -Vamos.

Marga se mordió la lengua, atrapando en su boca las ganas de mandar al Laird MacGanigan y a su comida al mismísimo infierno. Pero vio la gran oportunidad de encontrar una salida a su desgracia.

Se incorporo y siguió a Ciara. Cuando salieron al pasillo vio a dos hombres apostados en el pasillo. Ambos se mantuvieron rectos, pero sus miradas cargadas de curiosidad estaban puestas en ella.

No perdió detalle alguno del castillo. Un lugar cuidado y claramente reformado hacia poco tiempo. Cuando llego a las escaleras, sus ojos recorrieron los escalones hasta la planta baja y se posaron en el gran portón de madera, ante el cual había dos guerreros, apostados.

Bajo las escaleras, mirando con desafío a los dos hombres que estaban claramente, vigilando la salida por si ella intentaba escapar. Cuando entró en la sala, vio a otros tres guardias.

Caminó hacia el lugar que Ciara le señalo, justo al otro lado de la mesa, frente a Logan, a su derecha Ciara y a la izquierda Mitch, que la miraba claramente nervioso.

Los dos guerreros que la seguían, se pararon a ambos lados de su asiento y uno lo retiro, para que lo ocupara. Después ante un asentimiento del Laird, dieron varios pasos atrás, alejándose de la mesa.

-Vaya, un gran despliegue de seguridad -alzo la mano, tomando su copa y miró a Logan con una sonrisa de superioridad -Debo haberos causado una gran impresión.

-Una muy grata -y el respondio, mirandola a los ojos.

-Es solo una precaución querida -Ciara miro a su hijo con el ceño fruncido y después a ella -Estoy feliz de poder disfrutar de tu compañía en la comida.

-¿Y tú? -fijo la vista en Mitch -¿También estas feliz de mi presencia en estas tierras? -vio que el tragaba saliva y sonrió -Habla, no te cortare la lengua.

-Tan feliz como estaré cuando el Diablo y El Invencible aparezcan aquí, arrasen con la aldea, destruyan el castillo y nos degollé a todos. -el habló y todo quedo en silencio. Logan lo miro furioso y Ciara sorprendida.

-Oh, ellos no degollaran a todos -Marga respondio sonriendo, mientras observaba como una sirvienta se acercaba a colocar un plato ante ella -A tu Laird lo degollare yo personalmente. -y la muchacha que le estaba sirviendo dejo caer el plato en la mesa sorprendida y nerviosa pidió disculpas casi en un susurro y salió corriendo de la sala.

Marga frunció el ceño al ver solo un tenedor, miro su comida y vio el muslo de pollo despedazado.

-¿Tan bien me queréis atender que hasta me troceáis la comida? -hablo mirando el muslo de pollo, de una pieza, que Logan tenía en su plato.

-He comprendido que no es una buena idea poneros un cuchillo cerca -Logan la miró y sonrió -Una precaución mas.

Marga le miro unos segundos, observando la sonrisa de él. En un movimiento rápido, tomo el tenedor y lo lanzó. Este, se clavo en muslo de pollo del plato del Laird, justo en el instante en que los guardias de la sala daban un paso adelante. Mitch tosió ahogándose con el sorbo que había dado a su copa y Ciara se quedo paralizada, con los ojos abiertos y el tenedor suspendido ante su boca.

Logan bajo la vista a su plato y se quedo mirando su muslo de pollo. Después volvió a alzar su rostro y la miró.

Marga sonrió y desplazo la silla hacia atrás, levantándose. Vio de reojo como los dos guardias se acercaban a ella, pero el Laird negó con la cabeza y dieron un paso atrás. Con la barbilla en alto, ella rodeo la mesa, caminó tranquilamente hasta pararse, junto Logan, su mano tomo el tenedor y se lo llevo, con el muslo de pollo clavado en el.

Regreso a su lugar, se sentó y deposito su nuevo almuerzo sobre su plato.