-Voy a pensar que eres un acosador -habló con los ojos cerrados, recostada en la cama y dando la espalda a la puerta. Había sentido el momento exacto en el que la puerta se abrió y él entro, había sentido su respiración, su mirada puesta en ella. -O que te has obsesionado conmigo.

-Y yo voy a pensar que empicas a tenerme miedo -Logan permaneció de pie, con los brazos cruzados, mirando la cama -Sabes que estoy aquí y has preferido permanecer en la cama. O quizás es una invitación para que me una a ti y terminemos lo que empezamos ayer.

-Serias el último hombre que metería en mi cama -se giro y se incorporo para mirarle.

-Se que estas aburrida aquí encerrada -la miro a los ojos -Vístete, saldremos a dar un paseo.

-¿Un paseo? -quiso preguntar mas pero no pudo ya que el salió de la habitación cerrando la puerta.

Salió de la cama y se acercó al baúl, lo abrió y saco todo. Todos los malditos vestidos. No había mas, solo vestidos. Se quedó mirando a la cama, donde todos los vestidos estaban y apretó los puños.

Tomo uno cualquiera y se lo colocó. Cuando se giro hacia el espejo miro su reflejo y frunció el ceño. Si su hermana Ayleen la viera se reiría de ella. Tantos años, discutiendo con su madre, para no ponerse un elegante vestido en cada una de las celebraciones de la familia y alli estaba.

La puerta se abrió y giro el rostro para encontrarse con Ciara.

-Parece que te queda bien -entró, cerrando y caminó hacia ella. Se paró detrás y se dedico a cerrarle el vestido, colocándolo adecuadamente. Marga observó el rostro serio de la mujer, parecía contrariada, preocupada y algo dentro de ella la impulsaba a aliviarla. -El pelo -cuando habló, la tomó de la mano y la llevo hasta el tocador, sentándola y colocándose tras ella. Frunció el ceño al ver como Ciara tomó el cepillo y se dispuso a arreglar su cabello. iba a hablar, a decirle que no le gustaba que le tocaran el pelo, cuando ella habló antes -¿Estas enamorada?

-¿Qué? -Sus ojos se movieron por el espejo, para centrarse en los del reflejo de ella, que la estaba mirando a través de él.

-Se, que bueno... las gemelas del Diablo no habían sido casadas aun -Ciara le ato el pelo a un lado con una cinta -Pero no sé si tu padre o tu madre hayan hablado algún matrimonio o hayan entregado tu mano. Si estas....

-¿Que hayan entregado mi mano? -Marga se levanto de golpe y se giró para mirarla -Nadie entregara ni mi mano, ni mi pie, ni ninguna parte de mi cuerpo. ¡No soy un puñetero caballo para que me entreguen a nadie! -Ciara la miraba con la boca abierta, frunció el ceño mirando a la mujer -Si de verdad piensas, que mi madre, La Guerrera, entregaría a alguna de sus hijas para lograr una alianza, para convertirla en señora de algún clan o por interés, es que no habéis oído nada de su historia. -alzo la barbilla -Yo soy Marga MacClain Archivald Bukchaman. Soy la hija de la Guerrera y el Diablo y yo decido mi destino. Yo escogeré al hombre que se convierta en mi esposo. -frunció el ceño -Si sobrevive para ello.

-Yo... -Ciara sonrió con cierta tristeza, sintiendo sus ojos húmedos -Discúlpame, no quise insinuar... -suspiró, agachando la cabeza -Yo fui entregada a un hombre por una alianza, por el bien de mi clan. Esto, es lo que conozco. -volvió a alzar la vista mirandola a los ojos -No imagino que como hija de un Laird, puedas...

-Mi padre nunca me obligaría a entregarme a ningún hombre que yo no quisiera -Marga se acerco a ella -Es más probable que yo tuviera que obligarle a dejar vivo al hombre con el que quiera casarme.

-Lo único que yo quería saber -Ciara alzo la mano y acaricio su mejilla -Es si hay algún hombre en tu vida. Si hay alguien a quien pertenezcas, que te este buscando en este momento.

-No pertenezco a nadie -ella pensó un momento -Y supongo que me estarán buscando miles de guerreros en este momento.

-¿Buscas amor? -ella bajo la mano, mirandola esperanzada -¿Es eso lo que quieres en tu vida?

-Yo no...-Pero no pudo seguir hablando, porque la puerta se abrió y Logan se paró, observando a ambas con el ceño fruncido.

-Madre -fijo la vista en Ciara -¿Que haces aquí?

-Ayudaba a Marga a arreglar su cabello -y ella la agarro del brazo y tiro de ella hacia la puerta -Vais a dar un paseo ¿no?

-Si -respondió, posando la vista en Marga, observándola de arriba abajo.

-Bien, espero que disfrutéis del paseo -Pero Ciara habló mirando a su hijo, de una forma desconcertante. Después soltó el brazo de ella y se marcho.

-¿Vamos? -Logan le tendió el brazo.

Ella miró su brazo, frunció el ceño, miró su rostro y de nuevo al brazo extendido, fijando la vista al frente y con la barbilla en alto, paso ante él, saliendo de la habitación. Se paró en el pasillo, al ver a los cuatro guardias, observándola. Giró el rostro, para ver a Logan parado tras ella, con una ceja alzada.

-¿Precauciones? -Marga le habló sonriendo.

-Una de ellas -el asintió, acercándose para pararse a su lado.

-Tengo curiosidad por ver las demás -comenzó a caminar, escuchando el resoplar de uno de los guardias que iban detrás, al que había reconocido antes, era Mitch.

-He procurado que retiraran todos los tenedores que pueda haber en la aldea -habló mirandola de reojo.

-También se usar las cucharas -y ella le respondio girando el rostro para mirarle y se encontró con la sonrisa de él.

-Apuesto a que si -se escuchó el murmullo de Mitch.

-Lo tendré en cuenta -Logan asintió, miro al frente y suspiró -Por favor, solo quiero que paseemos, que veas nuestro clan, a nuestra gente y hablar contigo. -volvió a mirarla -No ataques a nadie. ¿Podrás darme tu palabra?

Marga le observo, viendo cierta ansiedad y ¿miedo? reflejado en sus ojos. Iba a responder pero escucho el murmullo de Mitch.

-Por si acaso aquí estamos nosotros -el le hablo en voz baja al otro guardia a su lado.

Entrecerró los ojos, inspiro aire profundamente, miro la ventana a la que se estaban aproximando, alargo la mano y tiro de la cortina, haciendo que cayera sobre los dos guardias que iban delante, los cuales gritaron enredados en la misma, chocando con los muebles. Se giró y dio una patada al otro guardia, lanzándole al suelo, al tiempo que le arrebataba la daga a Mitch, lo empujaba contra la pared y colocaba la daga en su cuello.

Todo quedo en silencio.

Salvo por los gritos de los otros dos guerreros, bajo la sabana, que tropezaron con otro mueble y cayeron al suelo.

-Si quisiera podría acabar con vosotros cuatro y nada impediría que le rajara el cuello a tu Laird -sonrió, viendo como él la miraba con los ojos abiertos, giro el rostro y vio a Logan, observándola con los brazos cruzados -Te doy mi palabra de que estaré tranquila. -y clavo la daga en la pared, junto al rostro de Mitch, que palideció, mirando el arma de reojo.

-Bien -Logan miro a su amigo -Creo que no es necesario que nos acompañéis.

Marga le soltó y se giró, camino ante Logan y salto a los dos hombres que estaban tirados en el suelo, apartando la cortina de sus rostros. Él sonrió y la siguió.

-No parecías preocupado -Habló girando en la esquina y llegando a las escaleras.

-¿Por mi cuello? -preguntó, bajando los escalones a su lado. -Podrías haberme lanzado el tenedor a mí y no lo hiciste.

-Solo te habría hecho un arañazo -se encogió de hombros -Era mejor idea quedarme con tu pollo.

Logan sonrió y abrió la puerta principal del castillo, para que ella saliera, después la siguió.

Los caballos estaban preparados en el patio central del castillo y cuando el dio la orden de que regresaran los otros cuatro caballos que no necesitaban, al establo, sus hombres lo miraron dudando.

-¿Tanto miedo les doy? -Marga subió a su caballo.

-Te respetan -el subió al suyo e iniciaron el camino -El rumor de que la mujer que encontré en la playa es la hija de La Guerrera y El Diablo, ya se ha extendido. Ellos piensan que estas aquí como invitada mientras te recuperas -Logan la miró y vio como ella alzaba una ceja, suspiró -Te admiran, admiran a tu clan. Quieren... quieren lo que vosotros tenéis.

-¿Lo que tenemos? -frunció el ceño.

-Somos un clan enemigo Marga -Logan fijo la vista al frente, con el dolor reflejándose en su voz -Se que cometimos muchos errores. Pero estamos despreciados por todos los calanes, no tenemos aliados, ni para protegernos, ni para fortalecernos. Estamos aislados. -volvió a mirarla -He intentado muchas veces, que el Invencible nos concediera su perdón.

-Ulises MacGanigan casi mató a Freya -hablo pensativa -Tu toó traiciono a su amigo, a su clan vecino, por su culpa el clan MacGabe casi desaparece. Y después de lo que paso con Freya, cuando Ulises murió por su error, tu tío les declaro la guerra abiertamente al Clan del Hielo.

-Pero mi tío ya no está -redujo el trote de su caballo al ver la aldea -Y esta gente, mi gente no debe pagar por....

-¿Como esperan que se fie de vosotros? -Marga paró al caballo cuando él lo hizo y al verle desmontar, desmonto también. Iba a seguir hablando cuando escucho su murmullos. Miró a su alrededor y se vio rodeada, siendo el centro de atención de mujeres, niños y hombres.

Es ella. Si, es ella. Es una de las Guerreras. Una de las hijas del Diablo. Esta aquí.

-¿Por favor? -Logan se paró a su lado, extendiendo el brazo, señalando hacia la plaza de la aldea.

Marga le miró unos segundos, finalmente asintió y caminó, sintiendo como él se posicionaba a su lado. Caminaron por la aldea, con la mirada de todos siguiéndoles, sintiendo como seguían cada movimiento, cada expresión.

-Esto es un poco incomodo -hablo en voz baja, inclinándose hacia Logan, intentando que no la oyeran los aldeanos.

-¿Tu crees? -El pregunto, posando la mano en su espalda y mirandola con una sonrisa.

-No te pases -ella entrecerró los ojos, mirando hacia uno de los puestos -Ese collar puede ser una gran posibilidad para ahogarte.

-Me encanta que veas un collar y pienses en mi -Logan aparto su mano, sin dejar de sonreír.

-¿Por qué no dejan de mirarme? -Marga apretó la mandíbula.

-Porque les parece maravilloso que estés aquí -el la miró a los ojos -Tu misma lo has dicho. No confían en nuestro clan, no confiaran en mí, pero si, en tÍ.

-¿Y pretendes que yo consiga que el Invencible os acepte como clan amigo? -ella hizo una mueca. -Que me hayas retenido no ayudara, aunque me salvaras la vida al encontrarme en la playa.

-No, nunca confiarían completamente en nosotros -bajo mas la voz -No, a menos que tú seas la señora de este clan.

-¿Me estas entregando a tu clan? -ella alzo ambas cejas.

-Te estoy pidiendo que te cases conmigo -y el respondio mirandola fijamente.