Capitulo 3: Una promesa
-Es...-Lucien observaba los pasillos del castillo con sorpresa.
-¿Elegante? -Javrik sonrió -¿Por qué crees que el tío Ewan se acostumbro al lujo?
-Ya -y se quedó pensativo.
-¡Lucien! -Alec MacClain, El Deseado caminó por el pasillo sonriendo, hasta llegar a ellos y abrazar a ambos -Cuando me han dicho que estabas aquí no podía creerlo. ¿Lucien Bukchaman en el Ducado? Pensaba que nunca vería esto.
-Ya bueno -Lucien forzó su sonrisa -Pensé que ya era hora de demostrar a los señoritos lo que es un verdadero guerrero.
-¡Javrik! -Kirk MacClain, El Indisciplinado como le llamaban, apareció ante ellos, con su vestimenta desecha y manchada -¿Lucien?
-Si, se ha decidido a hacernos una visita -y Alec palmeó la espalda de él.
-¡Me alegro de verte! -Kirk extendió el brazo hacia Bukchaman y frunció el ceño -Perdón -limpió su mano en el pantalón y volvió a extenderlo, estrechándolo al suyo.
-Has crecido bastante -Lucien le observó con una ceja alzada.
-Es mejor que te cambies antes de que madre te vea -Alec negó con la cabeza mirando a su hermano -Y ni se te ocurra presentarte a comer así.
-Hubo una pequeña trifulca en el mercado -Kirk se encogió de hombros sonriendo.
-Ya y tu tenias que estar en medio, como siempre -Javrik rio divertido -Ve a bañarte y cambiarte o la tía Helen te arrastrara a la bañera y sabes que lo hará.
Y todos vieron como el rostro de Kirk se sonrojaba y tras asentir con la cabeza se giró y se marcho hacia su habitación.
-¿Eso fue una broma no? -Lucien miró a ambos con el ceño fruncido.
-Oh no -Alec negó riendo -La última vez lo arrastro por el castillo, tomado por una oreja y lo metió en la bañera con ropa y todo. -los tres rieron y Alec colocó la mano en el hombro de él -Vamos, mi padre está ansioso por verte.
Lucien se tensó, mientras Javrik le miraba de reojo con una sonrisa. Caminaron hasta la sala principal del castillo, donde dos guardias custodiaban la puerta.
Por primera vez Lucien se sintió como si le estuvieran echando a los leones, y la tentación de girarse, salir corriendo y regresar a casa se hizo muy grande. Pero supo que no había oportunidad cuando las puertas se abrieron y vio a Ewan MacClain de espaldas a él, hablando con el que parecía su jefe de guardias.
Ewan se giró hacia ellos y los tres dejaron de caminar, parando en el centro de la sala.
-¡Mis sobrinos favoritos! -y Ewan caminó hacia ellos sonriendo con los brazos abiertos, para estrecharlos entre ellos.
-Eso lo dices porque no hay ninguno mas tío -Javrik rodó los ojos.
-Bueno, no puedo mostrar favoritismos con el resto -el amplio su sonrisa guiñando un ojo ambos y después pasó el brazo por los hombros de Lucien -Me alegra que al fin estés visitándonos. Aunque no sea tu tío, tu y yo nos parecemos muchacho. Aunque te digan mil veces que te pareces a Niaj, no. Tú te pareces a mí, es la tortura de tu padre. -rió divertido y frunció el ceño al ver el rostro tenso de Lucien -¿Estas bien?
-Si, claro -Lucien asintió, mirando a Javrik que les observaba divertido cruzado de brazos -Es que todo esto....
-Te acostumbraras -Ewan le dio una palmada en la espalda -Aprovecha este tiempo para disfrutar y divertirte.
-Estoy seguro de que lo pasara muy bien -Javrik hablo mirando fijamente a Lucien.
-¿Y tu hermano? -Ewan miró a su hijo, que se había sentado en uno de los sillones.
-Huyo a su habitación a bañarse, antes de que mama le vea -Alec sonrió.
-¿Que hizo ahora? -Ewan alzó una ceja.
-Al parecer hubo una pelea en el mercado -se encogió de hombros.
-¿Y ganó? -el Duque sonrió -Le preguntare después.
-Padre -Clere entró a la sala, destacando su presencia con el resonar de sus pasos en el suelo a medida que se acercaba a ellos. Su mirada se poso en Lucien unos segundos, pero entonces miró a Javrik -Me alegro de verte primo -se acercó a abrazarle -¿Cuando traerás a Isobel y las niñas?
-Vendrán para los juegos -Javrik le sonrió con cariño.
-Hija, Lucien decidió hacernos una visita al fin -Ewan sonrió mirando a su hija con una inmensa adoración -Saluda a tu primo cariño.
Ante la mención de la palabra primo, Lucien sintió como si le clavaran un puñal en el pecho y lo retorcieran. Miró a Javrik que se encogió de hombros y al fin su vista se centro en ella. Se miraron unos segundos y entonces él dio un paso al frente.
-Hola Clere -sintió que tenía que hacer un gran esfuerzo para que su voz saliera de su garganta, aun así sonrió con su característica sonrisa picara -Te ves hermosa.
-Gracias, primo -y esa denominación familiar había salido con demasiada lentitud de sus labios, unos labios que Lucien no pudo dejar de mirar. No hasta que ella estuvo lo bastante cerca como para aspirar su aroma a lavanda y entonces Clere, se inclinó hacia él y deposito un beso en su mejilla, apartándose con rapidez -¿Como están Coira y Brenda?
-Bien -frunció el ceño, tratando de concentrarse en lo que ella le había preguntado -Deseosas de veros. Os echan de menos.
-Podre verlas pronto -y los ojos de ella se entornaron -En mi fiesta de compromiso -y pasó ante él, dirigiéndose a Ewan -Padre, Lord Withword me ha invitado a dar un paseo a caballo. -al ver que él fruncía el ceño -Padre, lo prometisteis.
-Está bien, pero os acompañara vuestro hermano -y señalo a Alec, que suspiró rodando los ojos.
-¿Por qué? -Clere lo miró molesta.
-Porque no vais a cabalgar por el ducado a solas con él -y Ewan la miró a los ojos -No lo harás.
-He estado a solas con él muchas veces y no era un problema antes -Clere levantó la barbilla con decisión -Adrian es un caballero, me respeta y a vos también. Lo sabéis.
-Maldita sea -Ewan pasó la mano por su pelo nervioso -Os acompañaran dos guardias.
-Pero a cierta distancia -Y Clere se giró y atravesó la sala, pasando ante Lucien que la miraba apretando los labios en una fina línea. Y sin tan siquiera mirarle, ella abandono la sala.
-Siempre consigue lo que quiere -Ewan suspiró -No puedo negarle nada -caminó hacia uno de los sillones, tomando asiento y señalando el resto -Es tan parecida a su madre, cuando la miro me recuerda a Helen pero después se, que es tan parecida a mí. Es regia y recta como mi duquesa pero tiene ese genio MacClain y para mi desgracia, tiene mi actitud.
-¿Vuestra actitud? -Lucien frunció el ceño -Ella es... muy recta.
-No conocéis a mi hija Lucien -Ewan rió.
-Tendrá tiempo de hacerlo -Javrik respondió y al ver que Lucien lo miraba bruscamente, se encogió de hombros -Los juegos duraran varias semanas.
-Lucien -La Duquesa entró a la sala, con un perfecto vestido verde agua y su pelo recogido, con su habitual elegancia y una inmensa sonrisa mirandolo.
-Tía -él se levantó rápidamente y se tragó una maldición al darse cuenta como la había llamado, como la consideraba. Su familia. Recibió el abrazo de ella y cuando se apartó, sus ojos se posaron en la muchacha que había junto a ella. Frunció el ceño -¿Davinia?
-Hola -con una dulce sonrisa ella le miró feliz.
-Vaya, has crecido mucho -Lucien le sonrió, abrazándola -Estas hermosa prima. -y de nuevo se mordió la lengua. Genial, tía, prima. Pero algo dentro de él se negaba a llamar prima a Clere. ¡Nunca!
-La comida esta lista -Helen miró a su marido, que la observaba embelesado -¿Donde están Kirk y Clere?
-Kirk estaba bañándose -Alec sonrió a su madre y vió como ella suspiraba.
-Clere fue a cabalgar con Lord Withword -Ewan hablo cansado.
-Ah, si, el picnic -Helen asintió -Lo había olvidado.
-¿Que picnic? -Ewan saltó de su asiento bruscamente -Ella dijo que la había invitado a dar un paseo.
-Y así fue -Helen asintió sonriendo -Y nuestra hija le propuso que aprovecharan para hacer un picnic y comer al aire libre.
-¡Me ha engañado! -Ewan miró a su mujer furioso -¡Tu hija me ha engañado!
-¿Mi hija? -Helen alzo una ceja y se acercó a él -Querido, todo lo que nuestra hija sabe, se lo enseñaste tu -y deposito un beso en sus labios y se giro para marcharse -Os espero en el comedor, no os retraséis.
-Y mi hermanita vuelve a conseguir lo que quiere -Alec se levanto y caminó tras su madre -Pobre Adrian, no sabe donde se está metiendo.
Lucien apretó los puños molesto, molesto por sentirse tan engañado como Ewan, por saber que ella no solo daría un paseo con él, si no que estaría sentado en el jardín, comiendo juntos, a solas, sonriendo, disfrutando.
-Necesito pedirte algo -Ewan hablo mirando a Lucien -Quiero que les vigiles, que te interpongas en sus planes, quiero que seas un grano en el culo para Adrian Withword.
-¿Desconfías de él? -Lucien apretó la mandíbula.
-No, maldita sea -y Ewan suspiró, pasando las manos por su pelo -No podría encontrar mejor marido para mi hija. Es honorable, recto, respetuoso, buen caballero, con contactos en la corte, es noble. -miró a Lucien de nuevo -Pero mi hija no le ama. No quiero que cometa un error.
-¿Y cómo lo sabes? -una pequeña esperanza se abrió camino en el pecho de Lucien.
-Ella es regia, contenida, perfecta con él -negó con la cabeza -Clere es como yo, tiene mi temperamento. Cuando ella ame a un hombre, no podrá contenerse, no podrá ser fría y calculadora, su genio explotara.
-Clere no se casara con ese hombre -Lucien habló mirando a Ewan a los ojos -Os lo prometo.
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