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Capitulo 3: Complacer

-Aquí tienes cielo -Lexia se inclinó para estar a la altura de Juliet mientras depositaba el plato con la fruta ante ella -Hoy voy a hacer el pastel de manzana que tanto te gusta -sonrió con cariño a la niña -¿Quieres? -y alzó la mano para acomodar un mechón de pelo tras su oreja. Cuando la pequeña asintió sin decir una palabra, suspiró con tristeza y se incorporo, empujando el plato hacia ella -Come. -se giró y se encontró con Rhonda mirandola con tristeza, ambas se miraron.

-¿Quieres que vaya a por manzanas? -Rhona se acercó al mueble, para dejar el cesto con las verduras.

-No, yo iré -sonrío levemente acercándose a la cesta para ayudarla.

-¿Sigue sin hablar? -Rhona pregunto en voz baja, mirando de reojo a la niña.

-Ni una sola palabra -sus manos se apoyaron sobre la madera, dejando caer su cuerpo contra esta, mientras cerraba los ojos.

-¿Estas bien? -la mujer colocó la mano en su hombro con delicadeza.

-Alastair nunca se había marchado sin decirme nada -abrió los ojos y se giró hacia ella para mirarla -Ni siquiera dejo dispuesto que me marchara. Ha dejado que Connor Bukchaman sepa que existo y pronto lo sabrán todos los clanes. -su mirada se perdió por un instante -Y sabemos lo que eso significa.

-Lexia -Rhona tomó su mano, acunándola entre las suyas -Alastair confía en Connor. Es un buen muchacho.

-Lo sé. ¿Pero puedo confiar yo? -las lagrimas inundaron sus ojos -Me he mantenido oculta, no existo para nadie que no pertenezca a este clan. Y ahora él esta aquí. -sonrió con tristeza -El es importante para Alastair.

-Tu también lo eres -la mujer la miró con tristeza.

-Lo sé -pero la lastima seguía reflejada en su rostro -Pero no pertenezco a este clan, no soy una Ferguson. Y ambas sabemos que me marchare. -volvió a sonreír, aunque la sonrisa no llego a sus ojos -Sentí algo de alivio, cuando pensó que era una sirvienta mas de esta casa. -se mordió el labio mientras una lagrima resbalaba por su mejilla -Porque no se preguntara porque no existo, porque no me preguntara sobre mi historia, porque no me mirara con lástima, porque no me recordara lo que se esperara de mi. -apartó su mano de las de ella y la alzó para limpiar esa lagrima -Pero entonces recordé, que me he criado aquí. He corrido por los pasillos de este castillo, he jugado en su patio, cultivado su huerto, Alastair me ha enseñado a leer en su despacho y me ha contado los secretos de mi pasado ante la chimenea de la sala. He sido su hija, ha sido mi padre -apartó la mirada, girándose y volviendo su atención a la cesta con las verduras -Y él es su familia. Y su familia no sabe nada de mí, nunca han sabido de mi.

-Alexandra -Rhona susurro su nombre con los ojos llorosos, haciendo que la mirada -Alastair prometió a Lorna que te entregaría todo lo que te pertenece. Eres quien eres pero no olvides, que creciste con los Ferguson, ellos también son tu familia. Dale una oportunidad a Connor Bukchaman, tú misma lo has dicho, es familia. -colocó una mano en su hombro -Es familia de Alastair, igual que tu. Así que, sois familia.

-Lo intentare -asintió levemente y al sentir el apretón de ella en su hombros superó -Hablare con él, le diré quien soy, o por lo menos, quien soy para Alastair. -inspiro aire profundamente y recompuso su rostro -¿Puedes encargarte de Juliet mientras voy por las manzanas?

-Por supuesto -Rhona miró a la niña con dulzura.

-Gracias -y Lexia se giró y miró a la pequeña antes de salir de la cocina con la cesta vacía en su mano.



Connor bajó las escaleras del castillo con una sonrisa y con una imagen clara en su mente. La imagen de ese pelo rojo y sedoso, la sonrisa descarada y sus ojos azules. Silbando se dirigió a la cocina y se paró en la entrada al ver a la niña sentada a la mesa, metiendo un trozo de fruta en su boca.

La observó unos segundos y finalmente entró acercándose con una sonrisa, una sonrisa que se desvaneció un poco cuando ella le miró y pareció encogerse mirándole con los ojos entrecerrados.

-Hola ...-pensó unos instantes recordando su nombre -Hola Juliet -y se inclinó sobre la mesa mirandola con su mejor sonrisa. -¿No quieres saludarme? -extendió la mano hacia ella y vio que la niña se apartaba, hundiéndose mas en la silla, lo que le hizo fruncir el ceño, mientras apartaba su mano -No te hare daño pequeña.

-Connor -Rhona entró a la cocina seguida de Fiona, una de las muchachas que ayudaba en el castillo.

-¡Connor! -y la chica adelanto a Rhona acercándose para mirarle sonriente -Me alegra tanto que estas de vuelta.

-Gracias Fiona -el la miró y asintió, con cierta incomodidad ante la excesiva felicidad de ella. Recordándole la última vez que se había colado en su habitación e intentado meterse en su cama. Oferta que tuvo que rechazar incomodo. Algún día seria el Laird de este clan y no podía permitirse tener ningún desliz aquí.

-Fiona -la forma en que Rhona la llamó hizo que la chica dejara de sonreír y se comportara -¿Por qué no llevas a Juliet a bañarse y vestirse? -se acercó a la niña y la tomó de la manita.

-Si, claro -y Fiona extendió la mano hacia la niña -Vamos Juliet.

Connor observó como la niña se alejaba de la mano de la chica y después miró a Rhona que apartaba el plato y vaso de la mesa.

-Parece que no le caigo bien -se apoyo sobre la mesa cruzando sus brazos.

-Es tímida -Rhona se movió por la cocina dejando los utensilios en la cubeta con agua y se giró hacia él-No le gustan los...

-Los desconocidos -Connor alzó ambas cejas -¿Es la hija de Lexia?

-¿Eh? No -Rhona negó con la cabeza -Juliet es hija de Dania, la mujer de Roman, el herrero. No sé si recuerdas que...

-Falleció en el parto -Connor recordaba haber estado pasando la temporada aquí, esa noche habían interrumpido la cena para informarles de la muerte de la mujer y él acompaño a Alastair a la casa del marido. Nunca le había gustado ese hombre, era respetuoso con Alastair pero siempre le pareció que su esposa le tenía miedo. Y aun le gusto menos como aquella noche el se negó a ver a su hija. -Vive en el castillo -no era una pregunta, la niña desayunaba en camisola y ahora Rhona había ordenado que la bañaran -¿Que pasa con su padre?

-Esta muerto -Rhona lo miró con dureza, con rostro serio.

-¿Que paso? -preguntó sabiendo que había rencor en sus palabras.

-Roman no quería a la niña -Rhona hablaba visible tensa -No la cuidaba, apenas la alimentaba. La golpeaba. -Connor se tensó, tangando saliva mientras sus brazos se apretaban sobre su abdomen, la miró esperando que continuara -Lexia lo descubrió. Le vió golpeando a la pequeña en el patio de su casa y le enfrentó. Protegió a la pequeña.

-¿Y que paso? -Connor se apartó de la mesa, dando un lento paso hacia delante mientras su mirada se oscurecía.

-Enfurecido por la intromisión, él... golpeó a Lexia -y Rhona le miró a los ojos -Rehid la estaba acompañando así que se lanzó contra el hombre apartándolo de ella y la niña. Fue encerrado y condenado a muerte por Alastair.

-Bien -Connor apartó los brazos de su pecho, con una mirada furiosa -Porque sino yo lo mataría ahora.

-Lexia ha cuidado de la niña desde entonces -Rhona se acercó a él -Pero Juliet no ha dicho una sola palabra en este tiempo.

-Quizás no sepa hablar -se quedó pensativo.

-Lo hemos intentado todo -negó con la cabeza -Al llegar tenía tanto miedo que no nos dejaba acercarnos a ella, solo se abrazaba a Lexia. Poco a poco se fue acostumbrando a nosotros, pero con los desconocidos...

-Con los hombres -Connor la miró y vió como ella asentía.

-Te preparare el desayuno -Rhona le dio la espalda, comenzando a preparar todo.

-¿Donde esta Lexia? -él preguntó, notando como ella dejaba lo que hacía para mirarle, se miraron durante unos segundos.

-Fue a por manzanas -y movió la mano señalando la puerta trasera de la cocina.

Connor asintió y salió de la habitación cerrando tras él. Caminó por la parte trasera de la cocina fijando sus ojos en el huerto que había a un lado y después sus ojos se posaron a lo lejos, en el manzano.

Alrededor del árbol Lexia corría con un grupo de niños, todos reían, pero sobre la risa de los demás, la de ella le acariciaba de una forma que lo confundía. Se quedó observando cómo los niños la ayudaban a coger algunas manzanas y entonces dos de los niños tomaron la cesta y caminaron hacia él, claramente se habían ofrecido a llevar la fruta al castillo.

Observó como ella se quedo junto a una niña, que señalaba hacia el árbol. Se acercó caminando en silenció, sin apartar la vista de ella.

-¡Esa! -La pequeña señalaba con el dedo hacia arriba.

-¿Y tiene que ser esa? -ella la miró frunciendo el ceño.

-Si, quiero esa -la niña asentía sin dejar de señalar.

-Esta bien -soltó la mano de la pequeña y estiró los brazos hacia arriba, poniéndose de puntillas con el rostro alzando mirando hacia la manzana que intentaba coger.

Sin decir nada se planto ante ella alzando la mano para tomarla, justo cuando sus pies dejaron de aguantar el esfuerzo de estar de puntillas y ella se inclinó hacia delante cayendo sobre su pecho. Su otra mano se movió con rapidez, tomándola de la cintura, mientras capturaba la manzana y la bajaba, mostrándosela.

-Aquí tienes -ella estaba pegada a su cuerpo, podía oler esa fragancia de canela, su mano se apretó más en su cintura mientras la miraba a los ojos, viendo que se había quedado congelada.

-Esa no es -la niña habló y él frunció el ceño mirando a la pequeña y después a la manzana que aun sostenía en la mano.

-Ya has oído -y volviendo a la compostura, ella coloco las manos en su pecho y empujo, apartándose de él y dando un paso atrás.

-¿No es esta? -Connor la miró alzando una ceja, después miró a la niña enseñando la manzana.

-No, quiero esa -y ella volvió a alzar su dedo.

Connor miró hacia arriba frunciendo el ceño, después la miró y la sonrisa de ella le hizo tragar. Lexia estiró el brazo y tomó la manzana que él tenía y sin dejar de sonreír, se encogió de hombros, señalando hacia arriba.

Él alzó ambas cejas y finalmente ladeó su sonrisa, alzando el brazo y tomando la manzana, después se la tendió a la niña.

-¿Esta? -la miró divertido.

-¡Si! -y la pequeña tomó la manzana y se alejó corriendo.

-¡Eh! ¡¿Y mis gracias?! -Connor la observó alejarse y se giró hacia ella, viéndola sonreír aun mas. Entonces se acercó a ella -¿Me las das tu?

-¿Yo? -ella le miró desconcertada y después asintió -Gracias

-¿Estas enferma? -entrecerró los ojos inclinándose hacia ella.

-¿Como?-ella dio un paso atrás, apartándose de su excesiva cercanía.

-Estas siendo amable -entrecerró aun mas los ojos mirandola.

-¿Disculpa? -Lexia hizo una mueca -Yo soy muy amable -y al ver que él alzaba una ceja ella se alzó la barbilla con orgullo -Con la gente que se lo merece- suspiró intentando calmarse -Connor.

-Vaya, y recuerdas mi nombre -y el volvió a acercarse -¿Algo va mal en tu preciosa cabecita?

-¡El único que tiene mal la cabeza eres tú! -y ella le miró molesta -Aunque no me extraña después de como te golpeó la rama.

-Ya estas volviendo a ser tu -Connor sonrió divertido.

-Agh -ella gruño irritada y el sonrió observando como su ceño se arrugaba -Estoy intentando ser amable porque tengo algo que contarte.

-Ah -y el se acercó tanto que sus narices casi se rozaron haciendo que ella se apartara, chocando con el tronco del árbol a su espalda -Así que quieres decirme algo -alzó una ceja y se inclinó sobre ella, acorralándola contra el tronco, su mano se pasó en su cintura y ella dio un pequeño salto sobresaltándose -¿Por que no mejor me lo muestras? -y acercó su rostro despacio.

Lexia estiró su cuello hacia atrás, apartándose de él hasta que su nuca se apretó contra el tronco. ¿Iba a besarla?

Y entonces alzó la manzana en su mano y la plantó en los morros de Connor Bukchaman, haciendo que él frunciera el ceño. Entonces Connor alzó la mano tomando la manzana y ella se apartó rápidamente hacia un lado.

-¿Que crees que estás haciendo? -Lexia se apartó de él varios pasos -¿Ibas a besarme?

-¿No es eso lo que querías pedirme? -y él mordió la manzana mirandola -Y yo estoy encantado de complacer una hermosa mujer.

-¿Complacerme? -el rostro de ella se desencajo.

-En todo lo que quieras -y él meditó unos segundos -Aunque debo advertirte preciosa que ya que seré el futuro Laird, no puedo tenerte en mi cama -la miró de arriba abajo -Pero hay muchas formas de...

-¿De complacerme? -y ella lo miró fijamente, dando un paso hacia él

-Complacerte, si -y el habló con su mirada bajando al escote de ella.

 -¡Eh! Mi cara esta aqui - Lexia movió la mano de su escote a sur rostro, cuando él la miró sonriendo, dio un paso hacia el -¿Sabes cuál sería la mejor forma de complacerme Connor Bukchaman?

-¿Cual? -y el se acercó mirando sus labios hipnotizado.

-¡Yéndote al infierno! -y ella se giró y se marcho caminando furiosa.

Connor rió observándola alejarse, mientras llevaba la manzana a sus labios. Vio como se cruzaba con Rehid que la miraba confundido y le decía algo y ella agitaba su mano señalando hacia Connor. La forma en que el hombre de confianza de su tío le miró le hizo fruncir el ceño. Caminó hacia él, mordiendo la fruta.

-¿Ocurre algo? -miró a Rehid con interés.

-¿Eh? No -respondió negando con la cabeza -Querías hacer un recorrido por las tierras y el pueblo ¿no?

-Si -Connor asintió y caminó a su lado hacia los establos -Oye Rehid ¿A ti te cae bien la protegida de mi tío?

-¿Por que me preguntas eso? -Rehid frunció el ceño mirando al frente.

-Como dicen que es muy desagradable -se encogió de hombros -Y que tiene una voz chillona.

-¿Quien te ha dicho eso? -Rehid giró el rostro hacia él bruscamente.

-Lexia -y al ver que el hombre lo miraba pasmado, sonrió -No te preocupes no le diré a mi tío lo que pensáis de ella. -frunció el ceño -Dice Lexia que es vieja. ¿Es mucho mayor que mi tío?

-Yo....-Rehid comenzó a toser, ahogándose con su propia salva.

-Eh -y él le palmeó la espalda -Tranquilo, no digas nada si no quieres. 

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