Capitulo 1: Bienvenido a casa.
-Hola -Javrik miro a sus hermanas y frunció el ceño -¿Que pasa? ¿No me vais a dar un abrazo?
-Idiota -Ayleen hablo en voz baja, girando y marchándose.
Las gemelas entrecerraron los ojos mirándole y se giraron marchándose molestas.
-¿Que les pasa? -el pregunto a Kristal.
-No debiste marcharte -Kristal lo miro con tristeza -Debiste quedarte como te pedimos -y se marcho
-¡Eh! -Javrik miro la puerta por la que todas habían salido.
Paso la mano por su pelo, nervioso.
-¡¡Javrik!! -Ania MacLain entro corriendo y se lanzo a los brazos de su hermano.
-¡Al fin alguien que me recibe como es debido! -el la estrecho entre sus brazos y deposito un beso en su cabeza -¿De dónde vienes?
-De nadar en el lago -ella sonrió divertida.
-Ya veo -el negó con la cabeza -¿Y sabe padre eso?
-¿Tu se lo vas a decir? -se encogió de hombros y ambos rieron.
-¿Has ido con Keith? -coloco un mechón de pelo tras su oreja.
-Con Conan -caminó por la sala
-Algún día deberás de dejar de pasar tanto tiempo con Conan MacPearson -el negó con la cabeza -Te estás convirtiendo en una señorita y...
-¡¡Cógela!! -la voz de Keith MacClain sonó, al tiempo que una naranja atravesaba la habitación y Javrik la atrapaba en su mano.
-¡Mierda! - Lucien entro en la sala haciendo una mueca -Nunca te pillo desprevenido.
-Y nunca lo harás -Javrik abrazo a su amigo palmeándole la espalda.
-¡¿Cuanto te vas a quedar?! -Keith, se acerco a su hermano.
-¿Ya quieres que me vaya mocoso? -Javrik sonrió, tirando de su hermano y abrazándolo al tiempo que le revolvía el pelo.
-¡No soy un mocoso! -el se removió entre los brazos de su hermano -¡Suéltame!
-¿Que haces jugando con críos Lucien? -Javrik le soltó mirando de reojo a su amigo
-Si tú te vas -el se encogió de hombros -Alguien tiene que hacer de hermano mayor.
-¡Que no soy un crio! -Keith entrecerró los ojos
-Tienes el carácter de papa -el rodo los ojos -Aun te quedan unos años para que te consideremos adulto. Así que...
-Aun eres un crío -Lucien sonrió.
-¡Agh! -y Keith se lanzo sobre su hermano.
-¡Socorro! ¡Me ataca un enano! -Javrik reía, agarrándole los brazos.
-Tiene el temperamento del Diablo -Lucien sonrió -Mi padre dice que por eso no podrá ser tan buen guerrero como nosotros, los Bukchaman.
-Ya basta -Niara entro en la sala y Javrik aparto a su hermano, que aunque se quedo quieto, miraba al mayor prometiendo venganza. Ella negó con la cabeza, miro a Ania -Ve a cambiarte y secarte el pelo, antes de que tu padre vea que estas mojada y pregunte donde y con quien estuviste. -y su hija salió corriendo de la sala, después camino hasta Javrik y se abrazaron.
-Madre -Javrik cerró los ojos, sintiendo sus brazos alrededor y sonrió. Cuando se aparto la miro esperando y al ver que no hablaba, frunció el ceño -¿Que es lo que pasa? En tu carta decías que viniera rápido.
-Siéntate -Niara paso junto a Lucien y ambos se miraron de reojo.
Javrik se sentó observando a su madre, mientras Keith sonreía y salía de la sala, como si el supiera un secreto, del que su hermano no era consciente.
-Mi tío Angust renunciara a ser Laird y entregara el mando a Mail -Niara hablo sentada ante su hijo -La ceremonia será en una semana.
-¿Está bien el tío Angust? -Javrik la observo preocupado.
-Pues claro que está bien -Lucien sonrió -Simplemente ha decidido que quiere vivir tranquilo con mi abuela y que va siendo hora de que mi padre trabaje más.
-¿Y cuál era la urgencia? -Javrik frunció el ceño.
-Estaremos toda la familia en la ceremonia -Niara lo miro a los ojos.
-Ya, pero es en una semana -el frunció el ceño.
-Y estarás aquí hasta entonces -Niara asintió, decidida.
-¿Que?-El negó con la cabeza -No puedo, tengo asuntos que resolver. Mis tierras, mi gente. Había una celebración en la corte.
-No te preocupes por eso, Ewan se encargara de hacer saber a su majestad la importancia de esta reunión familiar y estoy segura de que el rey lo entenderá. Ya que su propia hija faltara a su festividad para acudir a nuestra ceremonia -Niara alzo el rostro -Te quedaras aquí, con nosotros. Brodick se encargara de las tierras Archivald en tu ausencia. Y tú, junto con la familia, pasaras los últimos días de Angust Bukchaman como Laird, con nosotros. Tenemos festividades y cacerías en su honor. Los clanes llegaran y tu lugar esta aquí.
-¡No! ¡Yo me marcho! ¡Volveré para la ceremonia! -El se levanto de su lugar -Tengo...
-¡Tienes que estar aquí y punto! -El rugido de Duncan hizo que Lucien diera un paso atrás. Javrik miro a la puerta, donde estaba su padre. -¡Este es tu lugar! ¡Eres el Barón Archivald pero también eres un MacLain! -camino hacia su hijo y coloco la mano en su hombro -Eres mi hijo mayor y tienes que estar con nosotros.
Javrik lo miro por unos segundos, finalmente asintió resignado y abrazo a su padre.
-Bienvenido a casa -Lucien sonrió divertido -Serán unos días estupendos.
Niara le miro y sonrió.
Cuando La Guerrera y El Diablo salieron de la sala. Lucien se acerco a su amigo y le dio un golpe en la espalda.
-¿Por que no te quitas esas ropas de aristócrata y te viste como un salvaje mas y vamos a divertirnos? -lo miro de reojo -Hace tiempo que no lucho con alguien de mi nivel.
-Yo soy superior a tu nivel -Javrik sonrió saliendo de la sala y subiendo las escaleras hacia su habitación.
Media hora más tarde. Javrik y Lucien entrenaban en el patio del castillo, con sus espadas.
-¡Has perdido practica! -Lucien sonrió, esquivando el golpe y dando una patada en el culo a Javrik, haciendo que se tambaleaba -Llevas demasiado tiempo entre damiselas.
-¡Yo te voy a dar damiselas! -Javrik se giró atacando con su espada.
-¡Hablando de damas! -Lucien paro el golpe y escapó por un lado -¡¿Son hermosas?!
-¡¿Las damas de la corte?! -Javrik se agacho evitando su ataque y se incorporo rápidamente -¡Mucho!
-¡¿Cuantas?! -Lucien se hizo a un lado esquivando y contraataco
-¡¿Cuantas que?! -Javrik salto y alzo su espada
-¡Cuantas has probado idiota! -Lucien rio, apartando la espada de un golpe y atacando, frunció el ceño -¡¿No me dirás que rodeado de bombones no has probado ninguno?! -y pillándole desprevenido le hizo caer al suelo, desarmándole y colocando la espada en su cuello -¡Lo que dije! ¡Perdiste practica! -aparto la espada y le tendió la mano, ayudándole a levantarse.
-¡Un MacLain nunca pierde ante un Bukchaman! -Ayleen parada ante ellos miraba a su hermano molesta. Después fijo la vista y alzo su espada, hacia Lucien -¡Atrévete conmigo!
-¡No digas tonterías! -Javrik recupero su espada y la envaino -¡Déjanos tranquilos!
-¡¿Te doy miedo Lucien?! -Ayleen sonrió, apuntándole aun con su espada -¡La ultima vez te patee el trasero!
-¿Desde cuándo entrenas con mi hermana? -Javrik frunció el ceño.
-Tus hermanas, entrenan con todos nosotros -El hizo una mueca -Y tengo que admitir que nos patean el culo a menudo.
-¡Ahg! -y Ayleen se lanzo a por él, con la espada en alto.
-¡Joder! -el la esquivo lanzándose al suelo -¡Espera loca que aun no estaba listo!
-¡Un guerrero siempre tiene que estar listo! -y se lanzo de nuevo a por él.
-Esto no me lo pierdo -Javrik se apoyo en un árbol, observándoles y sonriendo.
-¡Mierda! -Lucien la esquivo y al girarse, ella alzo el puño en el que sostenía la espada y le golpeo en la cara con la empuñadura -¡Ahg! ¡Joder! -Lucien cayó al suelo, llevando las manos a su nariz.
-¡Levanta! ¡Que solo te he dado una caricia! -Ayleen se agacho para ayudarle.
-Si serás bruta -el hizo una mueca apartando las manos y viendo la sangre -¡Me has roto la nariz!
-No es para tanto -ella sonrió divertida -Marga te la curara. -y se marcho caminando.
-¿Estas bien? -Javrik se acerco y miro a su amigo -Pues sí, creo que te la ha roto.
-¡Pedazo de bruta! -El volvió a llevar las manos a su rostro, haciendo una mueca.
-Muchas gracias -La mujer estrecho a su bebe en sus brazos, mirandola con gratitud.
-No ha sido nada -Isobel asintió y observo cómo se marchaba.
Se giro y atravesó la habitación hasta llegar a la pila con agua, sumergió sus manos, lavándolas.
-¡Augh! -Lucien entro en la casa haciendo una mueca con la mano sobre su nariz -Me han roto la nariz.
-¿Y ahora que has hecho? -Isobel sonrió, terminando de lavar sus manos.
-¡No hice nada! ¡Ayleen es una bruta! -El se sentó en la silla, apartando la mano llena de sangre.
-A ver -se giro y se quedo alli, parada. Junto a Lucien, que estaba sentado en la silla, estaba el. Parado junto a su amigo, mirandola. Vio el instante en que la reconoció, cuando sus ojos se abrieron y la sorpresa se reflejo en ellos.
-Isobel -Javrik susurro el nombre, muy despacio.
-Hola Javrik -ella le respondió, mirándole fijamente.
-Por favor -Lucien hizo una mueca -Mi nariz
-Déjame ver -ella le miro y sonrió -Si ha sido Ayleen, seguramente este rota -rodeo la mesa que les separaba y se paro ante Lucien. Era consciente de la cercanía de Javrik, con estirar el brazo podría tocarla. Podía escuchar incluso la respiración de él, mientras la observaba. Se inclino -Quita -aparto las manos de él y observo la nariz -Si, está rota -y con las manos la hizo crujir.
-¡¡¡¡AhhhhhhH!!! -Lucien grito mientras se le saltaban las lagrimas -¡Eres igual de bruta que ella!
-Lo siento -Ella le miro con cariño -Pero no había otra forma -tomo un paño y lo mojo en agua, para limpiar la sangre -Te prometo que quedaras como nuevo, nadie vera tu preciosa naricilla doblada.
-Augh -el hizo una mueca, miro de reojo a su amigo y sonrió -Así que. ¿Mi preciosa naricilla?
-Tu naricilla siempre ha sido adorable, lo sabes -Isobel sonrió divertida.
-¿Y que mas es adorable en mi? -el alzo una ceja.
-Me temo, futuro Laird Bukchaman -Aparto el paño y lo miro a los ojos -Que nada más.
Y Lucien rio a carcajadas, mientras ella se apartaba, llevando consigo el cuenco y el paño. Los deposito en la pila, dando la espalda a ambos hombres, el que reía a carcajadas y el que sabía, aun la miraba. Sentía sus ojos taladrando su espalda.
Inspiro aire profundamente y se giro, mirando directamente a Javrik, que abrió la boca levemente y tras cerrarla, desvió la vista.
-Bien -Ella miro a Lucien -He terminado. ¿Necesitas algo más?
-¿Para mí no hay beso? -El alzo ambas cejas -Los niños se tiran de los árboles para que les des tu cura, a mi me han roto la nariz de verdad.
Isobel rio, se acerco caminando despacio y se paró ante él. Se inclino y pudo ver como Javrik se tensaba, con los puños apretados. Deposito un beso en la mejilla de Lucien.
-Dale las gracias a Ayleen -y le hablo al oído, ante lo que Lucien sonrió. Se incorporó y dio varios pasos atrás -¿La mano de Ayleen está bien?
-¿Bien? -Lucien frunció el ceño -Me dio con la empuñadura de la espada.
-Eso te pasa por luchar con señoritas -Ella río
-Bueno -Lucien se levanto -Gracias Hermosa.
-Un placer Bukchaman -y ella asintió.
Lucien miro a su amigo, que seguía mudo y suspiro. Le dio un golpe en el hombro.
-¿Nos vamos o necesitas que te mire la cabeza a ver si te funciona el cerebro? -Lucien lo miro con una sonrisa.
-Yo, eh...-Javrik carraspeo -Si, eh, vámonos.
-Bien, vamos -y Lucien lo empujo hacia la puerta.
Isobel les siguió hasta la puerta y cuando ellos salieron, se giraron hacia ella.
-Hasta la próxima Isobel -Lucien sonrió.
-Procura que no sea pronto Lucien -ella le miro divertida, después fijo la vista en Javrik -Adiós Barón Archivald
-Aaa... Adiós Isobel -el se giro y camino unos pasos con su amigo. Volvió a girarse y la vio, apoyada en la puerta observándoles con una leve sonrisa en los labios.
-La Hermosa -Lucien miro a su amigo -La llaman La Hermosa.
-¿La Hermosa? -el volvió a mirar adelante y siguió caminando .
-Si -Lucien asintió -Cualquier guerrero MacLain, Bukchaman, MacPearson, MacLairs, daría lo que fuera por hacerla su esposa.
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